El documento describe la historia de la toxicología y la sanidad ambiental. Menciona varios trabajos históricos sobre venenos escritos entre los siglos 15 y 16. Luego se enfoca en las contribuciones de Paracelso en el siglo 16, quien estableció que la dosis determina si una sustancia es venenosa o medicinal. También discute conceptos clave en toxicología como la biotransformación de tóxicos, las vías de entrada al cuerpo, y la distribución y depósito de sustancias químicas en el organismo.
Desarrollo y Aplicación de la Administración por Valores
Toxicidad
1. 6. TOXICOLOGÍA Y SANIDAD AMBIENTAL.
En 1472 apareció un libro de Fernando Panzzeti. El célebre alquimista Arnaldo de
Villanueva escribió el Tractatus de arte cognoscendi venena cum quis timet sibi ea
administrare. Santos de Ardonis, en 1592, en Venecia, el Opus de Venenis.
Jerónimo Mercurial, profesor de Bolonia, escribió el De venenis et malis
venenosis.
De considerable interés histórico son los trabajos de Paracelso sobre el éter y la
yatroquímica, con sus estudios sobre las dosis; se anticipó a señalar la posibilidad
de que ciertos venenos administrados a dosis adecuadas podían actuar como
medicamentos. Su verdadero nombre era Teofrasto von Hohenheim (1491-1541)
y, al parecer, aceptó sin entusiasmo el nombre de Paracelso en honor del médico
romano Celso, o según también se dice fue así llamado para indicar que estaba
«próximo al cielo»; recorrió toda Europa antes de establecerse en Basilea.
Paracelso fue el primero que utilizó el concepto de dosis con un sentido
cuantitativo; empleó como medicamentos cantidades apropiadas de extractos de
heléboro, alcanfor, convalaria, menta, etc., y sustancias ya entonces reconocidas
como tóxicas, tales como derivados de arsénico, mercurio, plomo y antimonio
2. (tártato emético, uno de sus favoritos), para el tratamiento de diversas
enfermedades, como la sífilis, por lo que fue acusado. En 1564 publicó una
Trilogía dedicada a las autoridades de Carintia (Austria); la primera parte de la
obra consiste en las Siete Defensas, de las que la más conocida es la Tercera
Defensa, en que hace una apología del uso de venenos con sus prescripciones y
establece uno de los más importantes pensamientos toxicológicos de todos los
tiempos, lamentablemente olvidado con harta frecuencia. Aunque escrito en
alemán, se hizo famosa la traducción latina anotada al margen:
— ¿Hay algo que no sea veneno?
— Todas las cosas son veneno y no hay nada que no lo sea.
— Solamente la dosis determina que una cosa sea o no veneno:
“dosis sola facit venenum”
Merece la pena añadir aquí el pensamiento de un toxicólogo oriental del siglo
pasado (Jeyaratham, Sri Lanka, 1980):
No hay sustancias inocuas, sólo hay formas inofensivas de manejarlas.
Aunque, como también había escrito el inglés Peter M. Latham (1789-1875):
medicamentos y venenos son a veces las mismas sustancias administradas con
diferente intención.
6.1. Evaluación de la toxicidad
En la segunda parte de este libro, la cual se denomina Toxicología Ambiental, se
analizó qué pasa cuando un tóxico entra al organismo y cómo cada individuo
expuesto tiene sistemas bioquímicos para responder a la agresión química, que
mecanisticamente pueden ser iguales, pero que pueden ser cuantitativamente
diferentes, dependiendo de diversos factores ya sean, ambientales o propios de
cada organismo. Se presentaron los mecanismos por medio de los cuales los
tóxicos causan daños, así como los factores que tienen influencia sobre esa
respuesta. Lo presentado en esas secciones ayuda a explicar la respuesta tóxica y
su variabilidad. También se vio cómo la magnitud de las respuestas tóxicas están
determinadas por la cantidad del tóxico que llega activo al tejido blanco.
Evaluación de la toxicidad, es la selección de los valores adecuados de los
parámetros que miden la peligrosidad de las substancias tóxicas presentes en el
sitio, acompañados por la calificación de la calidad de esa información. El
parámetro que se usa en evaluación de riesgos es el índice de toxicidad.
1
3. 6.1.1 Toxicología ambiental.
Cuando el tóxico llega al organismo, dependiendo de la vía de exposición, entra
en contacto con las superficies epiteliales del tracto digestivo, del aparato
respiratorio o de la piel. Cuando cruza esas membranas y alcanza el torrente
sanguíneo, se considera que el tóxico penetró al organismo. La sangre lo
transporta a los distintos órganos y en uno o en varios de ellos puede llegar a
causar un daño permanente.
La cantidad de tóxico que penetra al organismo puede ser muy diferente de la
cantidad inhalada o ingerida, debido a que la substancia no siempre está 100%
biodisponible. Por ejemplo; el arsénico ingerido en el agua se absorbe casi
totalmente, pero se absorbe mucho menos si el vehículo de ingreso es el suelo. El
arsénico no está igualmente disponible cuando está absorbido en las partículas de
suelo que cuando está disuelto en el agua. En este caso, para ingestas de la
misma cantidad de arsénico, una persona tendrá una concentración mayor en
sangre cuando el vehículo fue el agua potable.
Para estudiar el transporte, modificaciones y destino de los tóxicos dentro del
organismo es necesario determinar la concentración de las especies químicas que
producen los daños, así como medir la magnitud de esos daños.
Las substancias que llegan a las superficies de contacto del organismo con el
medio ambiente lo penetran a velocidades diferentes, dependiendo de sus
propiedades fisicoquímicas y de las condiciones que existan en la superficie de
contacto, tales como, área y permeabilidad de la membrana de contacto y
magnitud del flujo sanguíneo en la zona de contacto.
El xenobiótico es transportado por la sangre a los distintos órganos del cuerpo en
los que se distribuye y en algunos de ellos puede llegar a producir un daño.
Desde el momento en que el tóxico penetra en el organismo empieza a ser
transformado por las distintas enzimas del organismo de las que pueden ser
substrato.
Al conjunto de reacciones que convierten los tóxicos en especies químicas
distintas que pueden ser menos o más dañinas que el tóxico original, se le da el
nombre de biotransformación. Si los convierten en substancias más dañinas se
dice que el proceso fue una bioactivación y si lo convierten en substancias menos
peligrosas se dice que el proceso fue una destoxificación.
Los procesos de destoxificación normalmente consisten en incrementar la
polaridad de los xenobióticos lo cual los hace menos difundibles a través de las
membranas biológicas y más solubles en el agua, lo cual facilita su excreción en
2
4. forma de solución acuosa (orina). Estos procesos reducen la cantidad de tóxico
que penetra al tejido blanco, así como, el tiempo de permanencia del tóxico dentro
del organismo y, por lo tanto reducen la magnitud del daño probable a las células
del tejido blanco.
Además del tiempo y concentración de contacto entre el tóxico y el tejido blanco
también influyen en la magnitud del daño la toxicidad del agente y el estado del
receptor. Los daños producidos pueden ser reversibles debido a que las células
tengan capacidad de reparar los daños que sufran o bien pueden ser irreversibles
y producir una transformación permanente, incluyendo la muerte de la célula, en
cuyo caso se dice que se produjo una respuesta tóxica.
A partir del estudio de la relación que existe entre la dosis contactada por un
organismo y la magnitud de la respuesta tóxica se llega a la estimación de los
índices toxicológicos que son una medida de la peligrosidad de una substancia.
Este parámetro es el que se usa para estimar los riesgos en la población expuesta
a los tóxicos, que se encuentran en los distintos medios que constituyen el
ambiente de una determinada población que, habita, trabaja o hace otros usos de
un sitio contaminado.
6.2 Metabolismo de los tóxicos
Se denomina “tóxico” a toda sustancia externa que, al entrar en contacto con el
organismo, puede provocar una respuesta perjudicial, daños graves o la muerte.
Se entiende por “toxicidad” o “acción tóxica” la capacidad de una sustancia para
ocasionar daños en los organismos vivos una vez que ha alcanzado un punto del
cuerpo susceptible a su acción.
Esta acción tóxica consiste en modificaciones de las funciones del organismo a
nivel celular, bioquímico o molecular que darán lugar a una manifestación
observable llamada “efecto”. La interacción de los contaminantes químicos con el
organismo puede describirse a partir de la sucesión de los procesos de absorción,
distribución, biotransformación y excreción. Tanto el depósito en el interior del
organismo como los efectos genéticos son otras fases posibles, aunque no
siempre se producen.
La ruta de los contaminantes en el organismo comprende las fases de absorción,
distribución, biotransformación y excreción.
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5. Vías de entrada y absorción
Los tóxicos pueden hallarse en el aire, en la ropa de trabajo, sobre la piel, en los
alimentos que consumimos, etc. Las vías de entrada ya se han citado al hablar de
la modalidad de la interacción. En este apartado se tratará, por su importancia
práctica, la vía respiratoria, la cutánea y la digestiva. La vía parenteral (heridas,
pinchazos) es accesoria ya que no es frecuente que seden exposiciones crónicas
por esta vía.
Las vías de entrada fundamentales de los contaminantes en el organismo son:
respiratoria, dérmica y digestiva.
La vía respiratoria es la más frecuente e importante en el entorno laboral. Los
tóxicos que penetran por ella pueden estar en forma de gas, vapor o aerosol. La
importancia de esta ruta de entrada está determinada por la gran superficie de
contacto disponible para la absorción del tóxico, muy superior a 100 m2, por la
delgadez de la membrana que separa el aire inhalado de la sangre y por la
ausencia, en primera instancia, del filtro hepático.
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6. La absorción se produce en lo más profundo del aparato respiratorio, que son los
alveolos pulmonares. El que una molécula llegue hasta el final del recorrido
dependerá de varios factores, desde la forma de presentación de la sustancia (si
es gas o aerosol, siendo en este último caso fundamental el tamaño de la
partícula), hasta la frecuencia y profundidad de los movimientos respiratorios.
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7. La segunda vía en importancia, en cuanto a la absorción de tóxicos en el medio
laboral, es la dérmica. Afortunadamente la piel no es demasiado permeable y
constituye una barrera eficaz al paso de los tóxicos, siendo la capa córnea, es
decir, la capa más superficial de la piel, la clave de la poca penetrabilidad cutánea.
La piel puede ser atravesada por los espacios existentes entre las células, a través
de ellas o por los anejos cutáneos (vía folículo piloso o glándulas sebácea o
sudorípara).Las sustancias solubles en grasa presentan una facilidad de
penetración mayor que las solubles en agua, siendo las solubles en ambos
medios, las de mayor absorción. Los factores que influyen en la absorción cutánea
son los propios de la piel (humedad, grosor, vascularización, integridad del estrato
córneo) y los inherentes al agente químico (concentración, forma de presentación,
pH y liposolubilidad).
La importancia de la vía dérmica en cada caso concreto se ha de decidir teniendo
en cuenta las otras posibles vías de absorción. Por ejemplo: tanto el tricloroetileno
como el tolueno se absorben por vía dérmica, pero la vía preponderante en la
mayor parte de los puestos de trabajo es la respiratoria, dada la volatilidad de
ambos productos; sin embargo, la bencidina, que es poco volátil, tiene en la vía
dérmica su principal ruta de absorción.
La penetración de las sustancias a través del aparato digestivo se produce, en la
mayor parte de los casos, como consecuencia de prácticas o comportamientos
que atentan al más elemental sentido de la higiene (comer o beber en el puesto de
trabajo, no lavarse las manos antes de comer ollevar al comedor la ropa de trabajo
sucia, aspirar con la boca para llenar pipetas, etc.). También puede ser origen de
una absorción por vía digestiva, respirar por la boca o mascar chicle, pues pueden
condicionar la ingestión de ciertas sustancias, así como la deglución del moco
proveniente del aparato respiratorio.
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8. Distribución y depósito
La exposición laboral a agentes químicos por vía digestiva es poco frecuente, y en
la mayor parte de casos es consecuencia de malas prácticas de higiene personal.
Algunas sustancias ejercen sus efectos sobre la misma vía de entrada, mientras
que otras son transportadas por el torrente sanguíneo hasta otras zonas del
organismo que resultan lesionadas o donde se depositan. El sistema circulatorio
(sangre y linfa) es el responsable de la distribución de los tóxicos por todo el
organismo. Observando el esquema de la circulación se observa cómo los tóxicos
que penetran por vía respiratoria o dérmica son distribuidos por todo el organismo,
mientras que los que acceden por vía digestiva pasan por el hígado antes de ser
distribuidos. Esta circunstancia es una de las causas de la menor efectividad
tóxica de esta vía citada antes.
Habitualmente los tóxicos no se reparten uniformemente por todo el organismo,
sino que se concentran en un tejido determinado. En algunos casos se alcanza la
concentración máxima en el lugar donde se ejerce la acción tóxica (por ejemplo, el
monóxido de carbono se fija en la hemoglobina), mientras que en otros casos el
tóxico se acumula en zonas distintas de sus órganos diana (por ejemplo, el plomo
se acumula en los huesos). El lugar (tejido u órgano) donde se produce la
acumulación se denomina “depósito del tóxico”.
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9. En muy pocas ocasiones el depósito de un tóxico produce lesiones en el tejido de
acumulación, incluso se puede considerar el depósito como un mecanismo de
defensa al evitar la acumulación de la sustancia en los lugares de acción. Los
principales tejidos/órganos de depósito son las proteínas plasmáticas, el hígado,
los riñones, el tejido graso y los huesos.
La acumulación de un tóxico en un tejido no suele producir lesiones por si misma,
pero es un indicador de que existe, o ha existido, una exposición y, por tanto, un
riesgo.
Biotransformación
El organismo somete a las sustancias extrañas (xenobióticos) a una serie de
transformaciones cuyo resultado suele ser la desactivación del efecto tóxico. En
ocasiones, el cambio sufrido al metabolizarse la sustancia es totalmente contrario,
como ocurre con el paraquat, cuyo metabolito es el producto tóxico, o con el
metanol, que lesiona el organismo a partir del formaldehido y ácido fórmico
resultantes de su biotransformación.
Los metabolitos producidos por efecto de la biotransformaciónde las sustancias
químicas absorbidas son, en ocasiones, más tóxicos que las propias sustancias.
El órgano más importante de la metabolización de los tóxicos es el hígado.
Existen, sin embargo, órganos con una capacidad residual de transformación
como el pulmón, los riñones, la piel, el corazón, los músculos y el cerebro.
El estudio de las reacciones que constituyen la biotransformación es de gran
importancia, porque nos permiten entender los mecanismos por medio de los
cuales los tejidos se defienden de los tóxicos que logran penetrar y también cómo
es que en algunas ocasiones sucede lo contrario y de hecho se incrementa la
toxicidad en el interior del cuerpo. Estas reacciones se agrupan en dos conjuntos a
los cuales se le denominan Biotransformación Fase I y Biotransformación Fase II.
La Fase I biotransforma los xenobióticos conviertiéndolos en substratos de las
enzimas de la Fase II, al mismo tiempo que los hacen más hidrófilos. La Fase II
son reacciones de conjugación en las cuales un metabolito con enlaces de alta
energía sede un grupo funcional polar al xenobiótico, o su producto de
transformación por la Fase I. En el ejemplo de la destoxificación del benceno, la
oxidación a fenol es una reacción de la Fase I y la sulfatación del fenol es una
reacción de la Fase II.
Excreción
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10. Las vías de excreción son múltiples. La más importante es la vía renal, aunque no
hay que olvidar otras vías como la respiratoria (por donde se eliminan los gases y
compuestos volátiles), la biliar, la gastrointestinal y vías accesorias como las
glándulas salivares, las sudoríparas o la secreción láctea. Evidentemente, la
integridad de estos sistemas de excreción puede condicionar, y de hecho
condiciona, la dosis activa de la sustancia.
6.3 Plaguicidas y herbicidas
Los plaguicidas se utilizan en bosques y en viveros silvícolas para controlar
hongos, insectos y roedores. Las cantidades totales utilizadas son por lo común
pequeñas en comparación con las empleadas en agricultura.
En los bosques, los herbicidas se utilizan para controlar los arbustos de madera
dura, la hierba y las malas hierbas en jóvenes rodales de brinzales de madera
dulce. Para este fin se emplean herbicidas de fenóxidos, glifosatos o triazinas.
Para necesidades ocasionales, también pueden utilizarse insecticidas, sobre todo
compuestos organofosforados, compuestos organoclorados o piredroides
sintéticos.
En los viveros silvícolas se utilizan ditiocarbamatos regularmente para proteger los
plantones de coníferas contra los hongos de los pinos. Muchos países han tomado
medidas para encontrar alternativas a los plaguicidas o restringir su uso. La
sección de esta Enciclopedia dedicada a los productos químicos contiene más
detalles sobre la química, los síntomas químicos de intoxicación y su tratamiento.
Para aplicar los plaguicidas al objetivo previsto en bosques y viveros silvícolas se
utilizan muy diversas técnicas. Algunos métodos comunes son el rociado aéreo, la
aplicación desde equipos tractoreados, rociado desde alforjas, rociado ULV y
pulverizadores conectados a sierras trochadoras.
El riesgo de exposición es parecido al de otras aplicaciones de plaguicidas. Para
evitar la exposición a los plaguicidas, los trabajadores forestales deben utilizar
equipos protectores personales (EPP) (p. ej., gorras, monos, botas y guantes). Si
se aplican plaguicidas tóxicos, también deberá utilizarse un aparato respiratorio
durante las aplicaciones. Un EPP eficaz suele comportar la acumulación de calor y
un sudor excesivo. Es conveniente programar las aplicaciones para las horas más
frescas del día y cuando no haya demasiado viento. También es importante lavar
todos los derrames inmediatamente con agua y evitar fumar y comer durante las
operaciones de rociado.
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11. Los síntomas provocados por una exposición excesiva a los plaguicidas varían
mucho en función del compuesto aplicado, pero muy a menudo la exposición
laboral a los plaguicidas provoca trastornos cutáneos.
6.4 Metales tóxicos.
Metales tan conocidos y utilizados como el plomo, mercurio, cadmio, niquel,
vanadio, cromo, cobre, aluminio, arsénico o plata, etc., son sustancias tóxicas si
están en concentraciones altas. Especialmente tóxicos son sus iones y
compuestos.
Muchos de estos elementos son micronutrientes necesarios para la vida de los
seres vivos y deben ser absorbidos por las raíces de las plantas o formar parte de
la dieta de los animales. Pero cuando por motivos naturales o por la acción del
hombre se acumulan en los suelos, las aguas o los seres vivos en
concentraciones altas se convierten en tóxicos peligrosos.
La industrialización ha extendido este tipo de polución ambiental. Por ejemplo en
los países más desarrollados la contaminación con el plomo procedente de los
tubos de escape de los vehículos ha sido un importante problema, aunque desde
hace unos años se está corrigiendo con el uso de gasolinas sin plomo. También la
contaminación en los alrededores de las grandes industrias metalúrgicas y
siderúrgicas puede alcanzar niveles muy altos y desechos tan frecuentes como
algunos tipos de pilas pueden dejar en el ambiente cantidades dañinas de metales
tóxicos, si no se recogen y tratan adecuadamente.
Intoxicación por plomo
La intoxicación con plomo causa daños en el cerebro y algunos historiadores han
especulado con la posibilidad de que el debilitamiento del Imperio Romano hubiera
podido estar relacionado, al menos en parte, con una disminución en la capacidad
mental de las clases dirigentes romanas, provocado por una intoxicación con
plomo. Los romanos guardaban el vino en recipientes con plomo y la acidez de
esta bebida hacía que algo del plomo se disolviera y fuera ingerido por las
personas cuando tomaban el vino.
Ya en épocas más actuales y con datos más firmes, un Informe para el Congreso
de los Estados Unidos, en 1988, identificaba la exposición al plomo como un
importante problema de salud pública, especialmente para los niños. Según este
informe, en un país desarrollado, el plomo que afecta a las personas procede,
principalmente, de las pinturas que contienen compuestos de plomo, de la
gasolina, de las estaciones de servicio, del polvo del suelo, de los alimento y del
agua. Los niños todavía no nacidos y hasta la edad de preescolar son los que más
10
12. vulnerables a estas intoxicaciones porque durante el desarrollo embrionario se
está formando el sistema nervioso y es la época en que puede ser más afectado,
porque los niños pequeños juegan y chupan objetos sucios y porque sus sistemas
digestivos absorben con mayor facilidad los metales tóxicos.
Intoxicaciones por mercurio
En el siglo XIX era frecuente que los trabajadores de la industria textil de
fabricación de sombreros sufriera enfermedades neurológicas. Da una idea de la
extensión de este problema el que se solía decir: "Loco como un sombrerero".
Estas enfermedades se producían porque se usaban compuestos con mercurio
para la fabricación de los sombreros.
En épocas más recientes, en la década de 1960, cientos de habitantes de Irak,
Irán, India y Pakistán, murieron intoxicados por haber comido semillas de cereal
que habían sido tratadas con un fungicida que contenía compuestos de mercurio.
Las semillas tratadas con ese veneno se repartían a los agricultores para que las
sembraran, no para que las comieran, y el fungicida las protegía de su destrucción
por los hongos. Esto estaba claramente explicado en las etiquetas de los paquetes
de semillas, pero muchos de esos campesinos, con muy escasa formación, no
entendieron claramente las repercusiones que podía tener el ingerir las semillas y
se intoxicaron.
Otra importante intoxicación con mercurio fue la de la Bahía de Minamata, en
Japón. Una fábrica de productos químicos había estado vertiendo compuestos de
mercurio de baja toxicidad a la bahía durante varios años (!932 a 1968). La
actividad de los microorganismos anaeróbicos de los sedimentos convirtió esos
vertidos en metilmercurio que es un compuesto muy tóxico y que se va
acumulando en la cadena trófica. Los peces acumularon dosis altas de
metilmercurio y cientos de personas de la población próxima, que se alimentaban
principalmente de la pesca, sufrieron la que se suele llamar enfermedad de
Minamata que causa importantes daños en el sistema nervioso y lleva a la muerte
a casi la tercera parte de los pacientes.
Procedencia de la contaminación con metales tóxicos
Contaminación natural
Algunos elementos químicos, como el cadmio, cromo, cobalto, cobre, plomo,
mercurio, níquel, plata y uranio, se encuentran repartidos en pequeñas cantidades
por todas partes. Todos estos elementos son potencialmente tóxicos y pueden
dañar a los seres vivos en concentraciones tan pequeñas como de 1 ppm.
Además de ser elementos que se encuentran en la composición normal de rocas y
11
13. minerales, pueden ser especialmente abundantes como resultado de erupciones
volcánicas, o por fuentes de aguas termales. Algunos compuestos de estos
metales pueden sufrir acumulación en la cadena trófica, lo que origina que a pesar
de encontrarse en dosis muy bajas en el ambiente, pueden llegar a concentrarse
en plantas o animales, hasta llegar a provocar daños en la salud.
Otros elementos, especialmente aluminio y hierro son muy abundantes en las
rocas y en el suelo, y también pueden ser tóxicos, pero afortunadamente se
encuentran en formas químicas no solubles y es muy difícil que los seres vivos los
asimilen.
Contaminación artificial
La agricultura usaba algunos pesticidas inorgánicos como arseniatos de Pb y Ca,
sulfato de Cr, etc, que eran muy tóxicos. Se han usado hasta hace no mucho
tiempo, especialmente en las plagas forestales. Ahora ya no se usan, pero como
son muy persistentes en el ambiente, sigue habiendo lugares con concentraciones
altas de estos productos Algo similar sucedió con el uso de alquilmercuriales para
recubrir semillas que desde 1960 están prohibidos.
El uso de los lodos de depuradoras como abonos es, en principio, una buena idea
que permite aprovechar los desechos de las plantas porque contienen una
elevada cantidad de materia orgánica, magnífico nutriente para las plantas. Pero si
el agua que llega a la depuradora no es solo urbana, sino que viene también de
instalaciones industriales, es muy frecuente que contenga metales tóxicos que
quedan en los lodos e intoxican las plantas y el suelo si se usan como abonos.
Los vertederos de minas y las industrias metalúrgicas son otra fuente de
contaminación con metales muy importante en las zonas en las que están
situadas. En los vertederos se suele producir lixivación cuando el agua de lluvia
disuelve y arrastra las sustancias tóxicas y las transporta por los ríos o contamina
las aguas subterráneas.
Los automóviles contaminan, especialmente en la franja de unas decenas de
metros más cercanas a las carreteras y en las ciudades. La contaminación con
plomo ha disminuido desde que se ha sustituido el tetraetileno de plomo por otras
sustancias antidetonantes en las llamadas gasolinas sin plomo, aunque algo de
plomo siguen conteniendo. Otro metal procedente de los automóviles es el cins
que es un componente de los neumáticos.
6.5 Sustancias toxicas atmosféricas
Provienen de las emisiones de la actividad humana
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14. 1. Consumo de combustibles fósiles: petróleo, gasolina, gasoil, carbón
2. Actividad industrial: industria metalúrgica, papel
3. Contaminación de los hogares: aerosoles, (clorofluorocarbonos-CFC),
disolventes
4. Incineración de basura.
Derivados de carbono: Monóxido de carbono. COx
El CO es un gas no irritante, incoloro, inodoro, insípido y tóxico
Origen humano: combustión incompleta materia orgánica: madera, carbón y
petróleo
En una atmósfera con insuficiencia de oxígeno su concentración promedio en la
atmósfera es de 0.1 ppm
Pero puede alcanzar hasta 115 ppm en colapso de tráfico
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15. Origen natural: volcanes, pantanos, minas de carbón
2C O2 -----> 2 CO
Efecto sobre la salud: El CO es tóxico por su capacidad para combinarse con la
hemoglobina (Hb) =carboxihemoglobina (COHb)
El CO y O2 compiten por el mismo grupo funcional de la hemoglobina.
La afinidad química de la Hb por el CO es 220 veces mayor que por el O2
La COHb es disociable totalmente el CO se excreta por los pulmones
CO O2Hb <=====> O2 COHb.
El grado de toxicidad del CO depende de la concentración y del tiempo de
exposición
NIVEL (ppm) EFECTO FISIOLÓGICO
200/ 3 horas Dolor de cabeza
500 /1 hora Mareos, zumbido de oídos, náuseas, palpitaciones
1 500/hora Sumamente peligroso para la vida
4 000 Colapso, inconsciencia, muerte
Óxidos de Nitrógeno:
NOx
Origen: combustión carbón, gasolina y otros combustibles
El NO2 puede irritar los pulmones y predispone a contraer infecciones respiratorias
Los óxidos de nitrógeno (NOx) son importantes contribuyentes de la lluvia ácida
CARACTERÍSTICAS DEL GAS:
INCOLORO (en grandes concentraciones es café pardo)
PRODUCE: irritación en los ojos, nariz y garganta.
La exposición prolongada o crónica produce lesiones pulmonares
Puede permanecer en el medio hasta 3 años
Ozono O3
Origen: de la industria y vehículos
Reacción que genera el ozono perjudicial:
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16. NO2 (G) hv (radiación solar) -------> NO(G) O(G)
O(G) O2 (G) --------> O3 (G)
Es un oxidante fuerte
Efecto sobre la salud:
•irritación del tracto respiratorio
•dolor de pecho
•tos
•incapacidad para respirar profundamente
•propensión a infecciones pulmonares
•La concentración máxima permisible de ozono es de 0.1 ppm/8h
Concentraciones elevadas del contaminante durante días en una región
determinada; Concentraciones que generan los episodios de ozono:
Radiación solar elevada
Temperatura alta (superior a los 20°C)
Velocidad del viento baja
Capa de mezcla bien delimitada
Óxidos de azufre: SOx, Smog
Origen: industria la metalúrgicas fundición de metales, combustión de carbón
Smog deriva del inglés smog (humo) y fog (niebla). Es contaminación visible
Mezcla de humos: combustión del carbón + SOx + vapor de agua
En 1952, en Londres, el smog + óxidos de azufre + partículas de hollín provocó la
muerte de 4000 personas.
El SO2 es un gas incoloro y con sabor ácido picante
Es percibido en concentraciones de 3 ppm (0.003 %) a 5 ppm (0.005 %)
Niveles 20 ppm produce irritación en ojos, nariz, garganta, crisis asmáticas
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17. Los óxidos de azufre tienen un período de residencia de 3 ó 4 días en la
atmósfera. Los SOx, es causa directa de la lluvia ácida
SO3+ H2O -----> H2SO4
Sustancias volátiles: ácidos solventes, catalizadores Pb (catalizador en
gasolinas), clorofluorocarbonos
Materia particulada: modifica la entrada de luz solar, altera la visibilidad.
Origen: fuentes naturales o actividades humanas (combustión de carbón,
industria)
Tipos: calcio, aluminio, sulfato de amonio, metales pesados
Efectos sobre la salud: agravan condiciones respiratorias: asma, bronquitis
Polvo de Asbestos: es silicato de magnesio.
Se utiliza en la construcción como aislante
Efectos sobre la salud: produce asbestosis, cáncer bronquial
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19. 6.6 Clasificación De Riesgos Ambientales
Los riesgos o agentes ambientales suelen dividirse en tres grandes grupos; estos
a su vez se subdividen de acuerdo a sus características químicas o físicas, a sus
consecuencias fisiológicas, a su acción sobre el organismo y otras:
Riesgos Físicos: Son llamados así porque actúan con cierta energía sobre el
organismo humano. Entre los riesgos físicos más conocidos están:
•Ruido: En términos simples, el ruido es un "sonido no deseado" que afecta la
salud y el bienestar de hombres y mujeres. También podemos decir que todo ruido
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20. que provoca efectos adversos en las personas, se puede catalogar de
contaminante, cuyos efectos posibles son sordera y neurosis.
•Temperaturas Anormales: Por exposición ocupacional al calor o al frío y cuyos
efectos posibles son la deshidratación, agotamiento, calambres, hipotermia,
congelamiento.
•Presiones Anormales: Cuyos efectos posibles son trombosis, derrames
cerebrales, etc.
•Energía Radiante: Presentándose las radiaciones ionizantes y no ionizantes,
cuyos efectos posibles son quemaduras, daño a la vista, ulceras, cáncer, etc.
•Vibraciones: Es un movimiento oscilatorio, que afecta al individuo tanto a cuerpo
entero como a los miembros de él (ejemplo, mano) y cuyos efectos posibles son a
la vista, la motricidad, sistema endocrino, tendones, vestibular y espinal.
Riesgos Químicos: son aquellos contaminantes de tipo orgánico o inorgánico, en
forma de gases o aerosoles que afectan al individuo a través de la vía respiratoria,
vía dérmica, vía digestiva y vía parenteral.
Riesgos Biológicos: son llamados así porque se transmiten entre los seres vivos
y no son exclusivos del ambiente laboral.
Fuentes:
http://es.scribd.com/doc/50816989/4/Metabolismo-de-los-toxicos
http://saludyseguridad.blogspot.mx/2011/07/plaguicidas-y-herbicidas.html
http://www.tecnun.es/asignaturas/Ecologia/Hipertexto/09ProdQui/120MetTox.htm
http://www.uam.es/departamentos/medicina/farmacologia/especifica/ToxiAmb/Toxi
Amb_L4.pdf
http://es.scribd.com/doc/60394367/75/CLASIFICACION-DE-RIESGOS-
AMBIENTALES
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