2. De acuerdo a su propósito, la alimentación de los
caballos puede dividirse en tres categorías: con pastos,
con heno y con concentrados:
Pasto: la comida más natural para los caballos es el
pasto de buena calidad. Ellos son animales herbívoros
muy selectivos y necesitan una gran superficie para
satisfacer sus necesidades nutricionales. El hecho de que
un campo esté verde, no quiere decir que contiene pasto
suficiente para un caballo, y dependiendo del lugar, en
ocasiones durante gran parte del año no hay pasto
disponible. Una forma para optimizar la cantidad de pasto
disponible es dividir el área en secciones e ir pasando a
los caballos por cada una de ellas, de esta manera tendrá
oportunidad de que la hierba vuelva a crecer en cada zona
y de limpiar el estiércol.
3. Heno: el heno es el alimento básico de los caballos
domésticos, pero antes de comprarlo, debe ser inspeccionado
cuidadosamente. Siempre asegúrese de que las pacas estén
verdes y libres de polvo y moho, además introduzca una
mano hacia el centro de una paca y compruebe que no esté
caliente. Alimentar a un caballo con heno mohoso puede
provocar cólicos y el heno polvoriento puede causar
problemas respiratorios. Una buena idea para evitar el polvo
es apartando los copos y agitarlos bien antes de
suministrarlos. Como medida de precaución, también puede
remojar el heno antes de la alimentación.
4. Concentrados: el heno por sí solo no puede
proporcionar una nutrición suficiente para
aquellos caballos que hacen trabajos forzados,
para las yeguas preñadas o que están
amamantando, ni para los potros en crecimiento.
En estos casos se necesitan concentrados para
complementar el heno, aunque este debe constituir
la mayor parte de la dieta, ya que una
alimentación con granos en exceso puede causar
problemas.
Los concentrados son los cereales, alimentos
dulces y alimentos manufacturados. Esta
comida se puede comprar en bolsas formuladas
para cada etapa de la vida de un caballo, ya sean
piensos para potros en desarrollo o para equinos
adultos.
5. Agua: el agua dulce es una parte vital en la dieta de cualquier
caballo. Los caballos beben de 5 a 10 galones por día, así que
en todo momento deben tener agua limpia a su disposición,
excepto cuando el caballo está muy caliente después del
trabajo. En estos casos se le debe permitir tomar pequeñas
cantidades poco a poco, en vez de darle libre acceso al agua.
Sal y Minerales: el caballo debe disponer de sales
mineralizadas disponibles a su libre elección. También
se le pueden ofrecer otros suplementos de vitaminas,
minerales y hierbas, luego de consultarlo con un
veterinario.