El documento describe un proyecto educativo en una escuela rural en Argentina con 39 niños de 6-7 años de edad. El objetivo del proyecto era ayudar a los niños a reconocer y apreciar su patrimonio cultural local, incluyendo petroglifos antiguos, a través de actividades como la construcción de un vivero de plantas medicinales y tachos de basura para la escuela. El proyecto también involucró a los padres y maestros y dejó espacio para futuros descubrimientos relacionados con el aprendizaje ambient