Esta pieza instrumental fue compuesta por Edvard Grieg como parte de la banda sonora de la obra de teatro Peer Gynt de Henrik Ibsen. Narra el momento en que Peer Gynt huye del reino de duendes después de que estos intentan quitarle su libertad y convertirlo en uno de ellos. La música crea un ambiente misterioso con acordes y melodías suaves al inicio que luego se vuelven más agitadas y urgentes a medida que Peer Gynt es perseguido, reflejando su desesperada huida.
En la gruta del rey de la montaña: música descriptiva de Grieg
1. En la gruta del rey de la montaña
Comentario de la audición
Esta pieza instrumental es uno de los números que componen la Suite nº 1 de Peer
Gynt, obra creada por Edvard Grieg (1843-1907) para la obra de teatro del mismo
nombre escrita por Henrik J. Ibsen (1828-1906), amigo y compatriota de Grieg, ambos
noruegos.
Grieg compuso dos suites, nº 1 y nº 2 para esta obra teatral, Peer Gynt, aquí hablamos
de la nº 1. Esta suite nº 1 está compuesta de varios números, sus títulos son: La mañana,
La muerte de Aase, La Danza de Anitra y En la Gruta del Rey de la montaña. Los
títulos ya son ilustrativos del carácter de la música de que se trata, una música
descriptiva o narrativa. Y así es, se trata de un tipo de música a la que se la conoce
como música incidental, música hecha para acompañar “algo”, una obra de teatro, un
programa de televisión, etc, es una música “de fondo”.
Pero en este caso, la música es la que ha prevalecido, mientras la obra de teatro ha
dejado de estar en vigor, la música fue adaptada y forma parte del repertorio habitual de
música sinfónica.
Hay que mencionar la pertenencia de la obra a la época del Romanticismo, más
concretamente a la segunda mitad del siglo XIX, e inscrita dentro del movimiento
nacionalista que se da en Europa en esta segunda mitad de siglo, tomando elementos de
la música popular de cada país, como reivindicación de la propia cultura de cada país.
Grieg adapta melodías basándose en el estilo del folclore noruego y Peer Gynt se
convirtió en el drama nacional de su país.
La obra se puede relacionar con la música programática que se está realizando en este
momento, segunda mitad del siglo XIX, por compositores como Berlioz , Liszt o
Richard Strauss, si bien hay una diferencia, la música programática de estos
compositores sigue un texto, se inspira en él, es música absoluta, para escuchar por sí
misma, mientras la música de Peer Gynt no sigue un texto, sino que acompaña a la obra
2. de teatro para la que fue compuesta, independientemente de su evolución posterior a
música de concierto.
La forma musical que adopta la obra, la suite, tiene sus orígenes en el Renacimiento con
la agrupación de danzas bailadas o estilizadas. El punto de partida es la formación de
pares de danzas, a una danza lenta le sigue una rápida, como la Pavana y la Gallarda.
Luego se añadirán más danzas. En el Barroco esta forma adquiere gran importancia con
suites orquestales, y para instrumentos como el clavecín. La suite desaparece a
mediados del siglo XVIII, siendo sustituida por otras formas musicales, como la sonata
o la sinfonía, para reaparecer nuevamente en el siglo XIX como suites de ballet
(Tchaikovsky, Suite del Cascanueces) o suites de danzas estilizadas (estilizadas quiere
decir que no están destinadas a ser bailadas).
La obra en si, nos presenta a Peer Gynt, un muchacho alocado, conquistador
compulsivo, descarado, aventurero: un pícaro. Peer G. descubre que la chica que él creía
que le amaba, Ingrid, se va a casar con el herrero y sale disparado a la ceremonia con la
intención de impedirla. Pero por el camino se encuentra a otra chica, Solveig, y,
olvidando su primera intención, comienza a bailar con ella. Cuando se acuerda de
Ingrid, va en su búsqueda y la rapta para abandonarla a la mañana siguiente. Finalmente
Peer se casa con la hija del Rey de la montaña a cambio del reino que se le da como
dote. Los duendes le van imponiendo condiciones para reinar, que Peer va aceptando,
hasta que se proponen quitarle su libertad y convertirlo en duende, y es entonces, en el
momento de su huida, cuando le encontramos en este número de la suite que estamos
comentando. Después de muchas vicisitudes regresa a Noruega, donde concluye la
historia.
En cuanto a la música en sí, podemos observar el clima de misterio que se crea con el
acorde inicial y con la melodía, primero en pianísimo, y que se va a ir repitiendo a lo
largo de toda la pieza. En principio parece que Peer está intentando huir sin ser
descubierto, pero a partir de cierto momento, la agitación aumenta, ha sido descubierto
y le persiguen, aumenta la intensidad, se acelera el tiempo, reflejando la huida
desesperada, para concluir en una coda con la máxima intensidad y con todos los
recursos tímbricos de la orquesta, como los platillos.