Este documento introduce el tema de la enseñanza de la sana doctrina según lo indicado en Tito 2:1. Explica que la gente de Creta tenía una mala reputación y que era necesario enseñar de acuerdo con la doctrina original y libre de contaminación. También describe los beneficios de enseñar y guardar la sana doctrina, como advertirnos de prácticas contrarias, capacitarnos para responder sobre nuestra doctrina y poder detectar a creyentes falsos.