Los Siete Vicios Capitales son una clasificación de los principales pecados mencionados en las primeras enseñanzas cristianas. Cada vicio representa un deseo desordenado y su opuesto virtuoso proporciona una guía para un comportamiento correcto. Los siete vicios son la lujuria, la gula, la avaricia, la pereza, la ira, la envidia y la soberbia.
20. VICIOS VS VIRTUDES VICIOS VIRTUD LUJURIA CASTIDAD GULA SOBRIEDAD AVARICIA GENEROSIDAD PEREZA LABORIOSIDAD IRA PACIENCIA ENVIDIA CARIDAD SOBERBIA HUMILDAD
Notas do Editor
Uno de los primeros personajes en padecer la avaricia fue Midas, el rey de la región de Frigia, a quien Dioniso le concedió lo que quisiera; Midas, como sabemos, fue célebre por tener la cualidad de convertir en oro todo lo que tocaba. La ambición, sin embargo, hizo que hasta el agua y su propia comida se convirtieran también en dicho metal, lo que le condujo a su desgracia. La avaricia, en la antigüedad, era vista como un vicio en sociedades en las que el ahorro era una virtud. Había que distinguir a la persona ahorrativa, que tenía conciencia de sus obligaciones familiares del manirroto. El avaro era el que llevaba el ahorro a situaciones grotescas. No atendía bien ni a sus seres queridos, ni a sí mismo. Lo único que le interesaba era acumular un capital que no se utilizaba para nada. Lo característico del avaro es que esteriliza el dinero, que en lugar de estar en movimiento queda paralizado. Así convierte un elemento fluido y útil en algo totalmente inservible.