2. Había una vez un delfín muy bueno y
simpático. Vio a una delfín y se acercó a
hablar con ella. Resulta que a ella también le
gustaba él, y este le dijo:
¿Hola quieres ser mi amiga?
Si, encantada.
Un año después de ser amigos, él le dijo:
¿Te gustaría salir conmigo?
Si, pero no lo tengo muy claro.
Después de una semana le dijo que si. Pero
días después sucedió lo peor, con una red
atraparon a la delfín.
3.
4. Él fue en busca de ayuda rápidamente. Salió
del mar y un niño muy interesado en los
delfines se paró a hablar con él. El niño, que
conocía el idioma delfín, le dijo:
¿A quien buscas? Y el delfín contesto:
Voy en busca de ayuda porque han atrapado
a mi queridísima novia. ¿Me puedes ayudar?
Y el le contestó:
Mi padre es pescador y siempre quiso pescar
un delfín. Iré a mi casa a ver si ha llegado y
si sabe algo de ella.
5.
6. Se encontró a su padre muy contento y le dijo
el niño:
Papa ¿Qué has pescado hoy?
Y el padre le dijo:
¡Una delfín hijo!
Papa me he encontrado a un delfín en las
orillas del mar buscando a su novia y es la
que tu has pescado. ¿La podemos soltar para
que viva feliz?
Y el padre le dijo:
No hijo, porque me ha costado mucho
capturarla.
7.
8. El niño fue a buscar al delfín para contarle todo.
Me dijo mi papa que le había costado mucho
pescarla y no la soltaría. Y el delfín le dijo al
niño:
Si no nos la quiere devolver, tendremos que ir a
por ella a la fuerza. Vuelve a preguntarle y
dependiendo de su respuesta veré que hacemos.
9. Su padre le dijo de nuevo que no, y el delfín le
dijo al niño:
Pregúntale a tu padre si me deja irme con
ella, como si me hubiese pescado a mi
también para que por la noche nos
escapemos juntos, pero con tu ayuda por si
nos encierran con llave.
Vale delfín. Dentro de un rato vengo, dijo el
niño.
10. Al padre le pareció buena idea y lo trajeron al
acuario.
Le dieron de comer y por la noche el niño los
soltó y les ayudo rápidamente a ir al mar
Y vivieron felices para siempre.