2. ¿Comó empezó?
Las oportunidades no eran muchas para el humilde
muchacho nacido en El Barrio El Salvador de Medellín en
1919. En su familia, en su barrio, los muchachos salían para
zapateros, obreros, carpinteros, jornaleros y peones. Don
José María Acevedo no sería la excepción. Con la primaria
cursada y una familia que exigía otra entrada económica, el
muchacho de la Comuna 8 empezó a jornalear en un
pequeño taller eléctrico de la ciudad.
3. Después del aprendizaje en el taller, don José María se
independizó, empezó a hacer domicilios y así se
mantuvo durante algún tiempo. Fue en 1940 cuando le
llegó la gran oportunidad: la compra de la prima
comercial de un pequeño negocio en 120 pesos, de la
que al final solo pagó 90. A partir de ese momento
empezó a ser su propio patrón en la reparación de
electrodomésticos, la mayoría, de marcas extranjeras,
por supuesto.
5. Inicio Haceb
Sin embargo, el empuje de don José María iría aún más
lejos. Se aventuró en la construcción de sus propios
fogones y hornillas, luego de haber visto y reparado
cientos de ellos. Justo en ese momento, con la
construcción de ese primer rudimentario fogón
eléctrico de un solo puesto, nació Haceb, la próspera
empresa que hoy tiene más de 3 mil empleados y que
elabora más de 900 estufas, mil neveras y 120 hornos al
día, entre otras líneas de producción de
electrodomésticos igual de exitosas.
6.
7. Aprovechó la oportunidad
La competencia con las multinacionales y la
infortunada Segunda Guerra Mundial fue lo que
disparó el negocio. En este completo contexto
sociopolítico, las importaciones se frenaron debido a
que el acero debió usarse para la industria militar. Esta
oportunidad de negocio, derivada de un situación
externa, fue bien aprovechada por Haceb que llegó a
llenar el vacío que durante este tiempo dejaron las
grandes multinacionales como la General Electric.
8. Humildad y empuje
En Copacabana, municipio donde está asentada su
planta desde hace varias décadas, no hay rincón donde
no se encuentre a un empleado de Haceb que no tenga
entre sus afectos a don José María Acevedo y que no
vea a Haceb como su casa. No en vano, esta industria
jamás ha tenido una huelga de obreros, puesto que
siempre ha propendido por la calidad en sus productos
y por el bienestar de sus empleados, porque no se
olvida don José María de cuando él era un humilde
jornalero en un pequeño taller ensamblando cables y
ajustando tuercas.
9.
10. Haceb sigue aportando al
desarrollo
La historia de Industrias Haceb se sigue escribiendo.
Actualmente es líder en el sector de electrodomésticos
de línea blanca y distribuye sus productos en 13 países
de la región andina, Centroamérica y el Caribe. Don
José María Acevedo es ejemplo y evidencia de lo que se
conoce como “empuje paisa”, su humildad y tenacidad
le valen un importante capítulo en la historia reciente
de nuestra historia.