La primera Guerra Carlista (1833-1840) enfrentó a los partidarios del carlismo, que defendían la monarquía absoluta y tradicional, frente a los de la causa isabelina, que apoyaban el nuevo Estado liberal. El carlismo tuvo su base de apoyo en zonas rurales del norte de España y luchó inicialmente mediante guerrillas. Aunque tuvo éxitos iniciales, la guerra se decantó hacia el bando liberal tras la victoria de Espartero. Finalmente, el carlismo se dividió y uno de sus líderes firm
1. Lección 1. La primera Guerra Carlista
(1833-1840)
Tema 5. La construcción del
Estado Liberal (1833-1868)
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3. Dos opciones enfrentadas
CARLISMO:
Características:
Ideología tradicionalista antiliberal.
Hereda el modus operandi de movimientos anteriores (malcontents)
Lema: “Dios, Patria y Fueros”.
Defiende la legitimidad dinástica del Infante D. Carlos, la monarquía absoluta y la
preeminencia social de la Iglesia.
Busca el mantenimiento del Antiguo Régimen y la conservación de un sistema foral
particularista.
Apoyos:
Clero y pequeña nobleza agraria.
Amplia base social campesina.
Tuvo fuerza en las zonas rurales del País Vasco, Navarra, parte de Cataluña, Aragón y
Valencia. Eran pequeños propietarios empobrecidos , artesanos arruinados o arrendatarios
enfitéuticos, que desconfiaban de alas reformas agrarias liberales (temían ser expulsados
de sus tierras o pagar nuevos impuestos).
CAUSA ISABELINA:
Apoyos:
Alta nobleza.
Funcionarios.
Un sector de la jerarquía eclesiástica.
Ante la necesidad de ampliar esta base social para hacer frente al carlismo, se vio
obligada a buscar la adhesión de los liberales; de este modo, tuvo que acceder a las
demandas de los liberales, que exigían el fin del Absolutismo y del Antiguo Régimen
4.
5. El desarrollo del conflicto armado
El ataque carlista comenzó a desarrollarse por el
sistema de guerrillas, a través de diversas
partidas carlistas, debido a que no contaron
inicialmente con un ejército regular; sin embargo,
desde 1833 la causa carlista y la isabelina
recibirían apoyo internacional:
Carlistas: Rusia, Prusia y Austria (envío de dinero y
armas).
Causa Isabelina: Gran Bretaña, Francia, Portugal
(deseosos de implantar un liberalismo moderado en
España).
6. FASES DEL CONFLICTO:
Primera Etapa (1833-35):
Triunfos carlistas en el Norte, pero sin conquista de ciudades
importantes.
El infante D. Carlos se traslada a Navarra, donde crea una
monarquía alternativa, con su corte, gobierno y ejército.
Zumalacárregui, general al mando de las tropas norteñas,
logró conquistar Tolosa, Durango, Vergara y Éibar, pero no
Bilbao.
Las partidas del Norte de Cataluña se organizaban en las
montañas del Prepirineo. Las del sur se unieron a las del
Maestrazgo y el Bajo Aragón, al mando del general Cabrera,
otro de los líderes carlistas más renombrados.
En el Levante las partidas estaban desorganizadas, con
apenas conexión entre sí.
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8. Segunda Etapa (1836-40).
La guerra se decanta hacia el bando liberal, a partir de la victoria
del general Espartero en Luchana (pone fin al sitio de Bilbao).
Los insurrectos, conscientes de que no podían vencer si no
ampliaban el territorio ocupado, inician una nueva estrategia,
mandar expediciones a otras regiones. La de 1837, una de las
más importantes, partió de Navarra hacia Cataluña, con la idea de
dirigirse después a la capital para tomarla. Su incapacidad les
levó a replegarse al Norte nuevamente.
La debilidad del carlismo le hizo dividirse en dos
corrientes:
Los transaccionistas, partidarios de llegar a un acuerdo
con los liberales.
Los intransigentes, defensores de continuar la guerra.
El jefe de los transaccionistas, Maroto, acordaría la
firma del Convenio de Vergara (1839) con el general
Espartero, en el que se llegaba a los siguientes
acuerdos:
Mantenimiento de los fueros en las provincias vascas y en
9.
10. FUENTES
VV. AA:: Historia de España, ed. Vicens Vives,
2009.
CD Historia de España-2º Bachillerato, ed. SM.