2. ● Isaías 60:1-6
● 1 ¡Arriba, resplandece, que ha llegado tu luz, y
la gloria de Yahveh sobre ti ha amanecido!
● 2 Pues mira cómo la oscuridad cubre la tierra, y
espesa nube a los pueblos, mas sobre ti
amanece Yahveh y su gloria sobre ti aparece.
● 3 Caminarán las naciones a tu luz, y los reyes
al resplandor de tu alborada.
● 4 Alza los ojos en torno y mira: todos se reúnen
y vienen a ti. Tus hijos vienen de lejos, y tus
hijas son llevadas en brazos.
3.
4. Isaías 60:1-6
● 5 Tú entonces al verlo te pondrás radiante, se
estremecerá y se ensanchará tu corazón,
porque vendrán a ti los tesoros del mar, las
riquezas de las naciones vendrán a ti.
● 6 Un sin fin de camellos te cubrirá, jóvenes
dromedarios de Madián y Efá. Todos ellos de
Sabá vienen portadores de oro e incienso y
pregonando alabanzas a Yahveh.
5.
6. Salmo 72:1-2, 7-8, 10-13
● 1 De Salomón. Oh Dios, da al rey tu juicio, al
hijo de rey tu justicia:
● 2 que con justicia gobierne a tu pueblo, con
equidad a tus humildes.
● 7 En sus días florecerá la justicia, y dilatada
paz hasta que no haya luna;
● 8 dominará de mar a mar, desde el Río hasta
los confines de la tierra.
● 10 los reyes de Tarsis y las islas traerán tributo.
Los reyes de Sabá y de Seba pagarán
impuestos;
7.
8. Salmo 72:1-2, 7-8, 10-13
● 11 todos los reyes se postrarán ante él, le
servirán todas las naciones.
● 12 Porque él librará al pobre suplicante, al
desdichado y al que nadie ampara;
● 13 se apiadará del débil y del pobre, el alma de
los pobres salvará.
9.
10. Efesios 3:2-3, 5-6
● 2 si es que conocéis la misión de la gracia que
Dios me concedió en orden a vosotros:
● 3 cómo me fue comunicado por una revelación
el conocimiento del Misterio, tal como
brevemente acabo de exponeros.
● 5 Misterio que en generaciones pasadas no fue
dado a conocer a los hombres, como ha sido
ahora revelado a sus santos apóstoles y
profetas por el Espíritu:
11.
12. ● 6 que los gentiles sois coherederos, miembros
del mismo Cuerpo y partícipes de la misma
Promesa en Cristo Jesús por medio del
Evangelio,
13.
14. Mateo 2:1-12
● 1 Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo
del rey Herodes, unos magos que venían del
Oriente se presentaron en Jerusalén,
● 2 diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos
que ha nacido? Pues vimos su estrella en el
Oriente y hemos venido a adorarle.»
● 3 En oyéndolo, el rey Herodes se sobresaltó y
con él toda Jerusalén.
●
15.
16. ● 4 Convocó a todos los sumos sacerdotes y
escribas del pueblo, y por ellos se estuvo
informando del lugar donde había de nacer el
Cristo.
● 5 Ellos le dijeron: «En Belén de Judea, porque
así está escrito por medio del profeta:
● 6 Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la
menor entre los principales clanes de Judá;
porque de ti saldrá un caudillo que apacentará
a mi pueblo Israel.»
17.
18. ● 7 Entonces Herodes llamó aparte a los magos
y por sus datos precisó el tiempo de la
aparición de la estrella.
● 8 Después, enviándolos a Belén, les dijo: «Id e
indagad cuidadosamente sobre ese niño; y
cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir
también yo a adorarle.»
● 9 Ellos, después de oír al rey, se pusieron en
camino, y he aquí que la estrella que habían
visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta
que llegó y se detuvo encima del lugar donde
estaba el niño
19.
20. ● 10 Al ver la estrella se llenaron de inmensa
alegría.
● 11 Entraron en la casa; vieron al niño con
María su madre y, postrándose, le adoraron;
abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones
de oro, incienso y mirra.
● 12 Y, avisados en sueños que no volvieran
donde Herodes, se retiraron a su país por otro
camino.
21.
22. Mucho más que la sencilla y escueta narración
del evangelio de Mateo de la adoración de los
magos en Belén, fue la brillante visión del
profeta Isaías lo que inspiró el corazón y el
espíritu del cristianismo. Nuestros nacimientos
sólo toman de Mateo su núcleo principal, pero,
en sus detalles, siguen la audaz visión del
vidente: los dromedarios, los camellos, las
riquezas de los pueblos se toman de este
último. na peregrinación se organiza hacia allí
de toda la tierra; el corazón de Israel palpita de
alegría ante ese resplandor inesperado.
23.
24. ¿Pero nuevamente no es esto un sueño? ¿O
no es la verdad? ¿No surge de hecho del
corazón de Israel una luz que ilumina a través
de los siglos? Los magos del evangelio son
únicamente el comienzo de una inmensa
peregrinación, en la que la magnificencia y la
hermosura de esta tierra se ponen a los pies de
Cristo:
25.
26. el oro de los mosaicos del antIguo cristianismo,
la luz policromada de las vidrieras de nuestras
grandes catedrales, la alabanza de las piedras,
el canto navideño de los árboles del bosque
son para él, y los instrumentos músicos
hallaron sus modos más hermosos cuando se
postraron a sus pies. También el sufrimiento del
mundo, sus penas y trabajos vienen a él para
encontrar, al menos durante unos instantes,
ante el Dios que se ha hecho pobre, el alivio y
la comprensión.
27.
28. Evidentemente, todos nosotros nos hemos
hecho hoy un poco puritanos: ¿no hubiera sido
mejor entregar todos esos tesoros a los
pobres? Pero nos olvidamos, al hacer esa
pregunta, de que la hermosura y la
magnificencia que se regaló al Señor es la
única propiedad común del mundo. ¡Qué
contraste entre las residencias y las iglesias,
entre los museos y las catedrales! ¡Qué
diferencia se observa si se trabaja en el
Louvre, en los Offici, en el Museo Británico o si
se coincide rezando en una iglesia viva en la
alabanza de las piedras!
29.
30. ● La riqueza que se ha regalado al Niño de Belén
se adecúa a todos y todos la necesitamos
como el pan. El que quita lo hermoso a un niño,
para convertirlo en algo útil, no le ayuda, sino
que le causa daño: le quita la luz sin la cual
todos los cálculos son fríos y se convierten en
nada.
31.
32. ● Ciertamente, si nosotros empalmamos con
esta peregrinación de los siglos, que pretende
derrochar lo más hermoso de este mundo para
el Rey recién nacido, no deberemos por ello
olvidar que él siempre sigue viviendo en el
establo, en la cárcel, en las favelas y que
nosotros no le alabaremos si no somos
capaces de encontrarle allí. Pero el
conocimiento de ese hecho no debe
impulsarnos a una dictadura de lo útil que
proscriba la alegría y que dogmatice una
austera seriedad. La preocupación por la
belleza de la casa de Dios y la preocupación
por los pobres de Dios son algo inseparable:
33.
34. no sólo necesita el hombre de lo útil, sino
también de lo bello; no sólo de una casa
propia, sino de la proximidad de Dios y de sus
signos. Donde él es glorificado y exaltado se
hace la luz a nuestro corazón. Donde no se le
da nada a él se esfuma también lo otro; pero
donde son excluidos sus pobres tampoco se
hace caso de él.
J. Ratzinger
35.
36. Éste es el día que Abraham contempló y saltó
de gozo, al reconocer a los hijos de su fe que
habían de ser bendecidos en su descendencia,
que es Cristo; y, al contemplar de antemano
que había de ser por su fe padre de todas las
gentes, dio gloria a Dios, plenamente
convencido de que Dios, que lo había
prometido, tenía también poder para cumplirlo.
37.
38. ● Éste es el día que cantó el salmista, cuando
dijo: Todos los pueblos vendrán a postrarse en
tu presencia, Señor, bendecirán tu nombre; y
también: El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
39.
40. Sabemos que estas predicciones empezaron a
cumplirse desde que la estrella hizo salir de su
lejano país a los tres magos, para que
conocieran y adoraran al Rey de cielo y tierra.
Su docilidad es para nosotros un ejemplo que
nos exhorta a todos a que sigamos, según
nuestra capacidad, las invitaciones de la
gracia, que nos lleva a Cristo.