Ruta por los principales recursos turísticos de Barcelona

Ruta por los principales recursos turísticos de Barcelona
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1 – Ruta por los principales recursos turísticos de Barcelona:
Vamos a presentar Barcelona a través de una ruta por los diferentes barrios y puntos de interés
que encontramos en la ciudad Condal. Barcelona es una ciudad que no deja indiferente a nadie
puesto que es una ciudad muy completa, en el sentido que tiene una oferta muy diversa apta para
todo tipo de público.
Empezaremos hablando sobre los recursos de la zona centro de Barcelona, donde abarcaremos el
Centro, el Barrio del Raval, el Barrio del Gótico, el Born y el Parc de la Ciutadella:
Empezaremos desde uno de los puntos más importantes de la ciudad, Plaça Catalunya, importante
punto de paso de turistas y de gente local. Este era el punto donde se juntaba la antigua ciudad y
l’Eixample (Proyecto urbanístico llevado acabo por Ildefons Cerdà en 1859).
La Plaza tiene 50.000 metros cuadrados
y es conocida por sus fuentes, estatuas y
palomas. Lo de las palomas parece ser
uno de los reclamos principales de la
plaza puesto que puedes encontrarte
con varios vendedores ofreciéndote
comida para alimentar a los animales y
así los turistas con comida en mano
pueden hacerse la foto rodeados de
palomas. No debes extrañarte si al
caminar las palomas no alzan el vuelo,
están tan acostumbradas a la gente que
no ven en ti ningún peligro.
Desde ahí parten cuatro de las calles
más importantes de Barcelona: Les

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Rambles, El Passeig de Gràcia , Portal del Àngel y Rambla Catalunya. En este punto hablaremos
sobre Portal del Àngel y las Ramblas ya que las otras dos las comentaremos cuando hablamos del
Eixample.
Les Rambles son la arteria principal del centro de Barcelona. Personalmente recomendamos un
paseo por ella, viendo las estatuas vivientes (actualmente muy reguladas debido a la gran afluencia
de artistas y no tan artistas que se juntaban en los últimos años), los pintores callejeros y los
negocios en bonitos stands
modernos. Hasta no hace muchos
años, Les Rambles, eran el lugar
donde convivían los turistas y los
locales, paseando nos
encontrábamos kioscos de prensa,
pequeños puestos donde se
vendían animales de todo tipo y
floristerías. Y las tiendas de
souvenirs y restaurantes para
turistas quedaban rezagadas a los
laterales de la avenida.
Actualmente la venta de animales
esta prohibida y los antiguos
kioscos están dejando paso a
modernas chocolaterías, tiendas de
souvenirs y productos para el
turista. Cada vez más les Rambles se convierten en un producto de “mirar pero no tocar”.
Recomendamos el paseo obligado de casi dos km. desde su inicio en plaza Catalunya hasta el
puerto, donde pasaremos por delante de diferentes edificios espectaculares, entre ellos y más
destacable el Liceu el cual sufrió un gran incendio en 1994 pero aún así sigue considerándose uno
de los teatros más importantes de ópera del mundo y en frente del Liceu encontramos el Cafè de
l’Ópera que funciona como tal desde 1929 pero ya desde el siglo XVIII el local funcionaba como
hostal. Justo en este punto, si miramos al suelo de les Rambles, encontraremos un mural de Miró.
Nada más llegar a la parte superior de les Rambles, encontramos la Font de Canaletes, la famosa
fuente donde se celebran todas las victorias del F.C. Barcelona. También se dice que toda persona
que beba de su agua volverá a Barcelona alguna vez en su vida.
Siguiendo Rambla abajo podemos desviarnos por algunas de las calles que salen desde las Rambles
a derecha y a izquierda, como por ejemplo el Carrer Tallers, donde encontraremos la zona
comercial más alternativa, con tiendas de ropa extravagantes , multitud de tiendas de música y
algún que otro comercio tradicional.
Otra buena desviación es coger el Carrer
Santa Anna, donde tras un breve paseo nos
encontraremos con la bonita iglesia de Santa
Anna iniciada en el siglo XII y finalizada tres
siglos después durante el período gótico.
Volviendo a las Rambles y tras caminar un
poquito más nos encontramos con el Carrer
Portaferrisa donde veremos el Palau Moja de
estilo neoclásico y la fuente de Portaferrisa

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con cerámicas de la Edad Media.
Si en vez de volver hacía les Rambles seguimos por el Carrer Santa Anna desembocaremos en el
Portal del Àngel, la calle comercial por excelencia en Barcelona.
De nuevo en les Rambles y siguiendo dirección al mar, nos encontraremos con la Boqueria como es
conocida por los Barceloneses o Mercat de Sant Josep, su nombre oficial. El mercado más famoso e
importante de la ciudad y de Catalunya. Mezcla de colores, olores y sabores, este mercado ofrece
desde los productos típicos catalanes hasta los productos más extraños e internacionales que
podamos imaginar. Es de los pocos lugares de España donde podrás comer insectos fritos como si
estuviéramos en Asia o comprar ingredientes para preparar algún plato mediterráneo o
simplemente pasear por sus más de 300 paradas. Este mercado lleva en pie desde 1836.
Para terminar el paseo por las Ramblas, basta seguir calle abajo hasta encontrarnos con el
monumento a Colón, con más de 60 metros de altura y donde podremos subir en ascensor por su
interior para contemplar una buena panorámica de la ciudad.
Pasado Colón, veremos de frente el centro comercial El Maremágnum, el Aquaruim, el Imax, el cine
en 3D más antiguo de Barcelona. Este terreno fue ganado al mar con lo que los dos lugares
comentados se encuentran encima de plataformas situadas encima del mar.
Dejando atrás la calle más conocida de Barcelona, podemos aventurarnos por los barrios del el
Raval o el Gòtic a izquierda y derecha de las Rambles respectivamente o bien podemos ir hacía el
Born separado del Gòtic por Via Laietana, importante arteria del centro de la ciudad.

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Empezaremos por el Born, este barrio se ha convertido en el barrio chic y moderno de la ciudad.
Con muchos edificios viejos y con gente con ganas de invertir dinero en sus viviendas, se ha
transformado en los últimos años hasta convertirse en el sitio de moda y fiesta de la ciudad.
Hay dos joyas en este barrio: Una es la Catedral del Mar de estilo gótico del siglo XIV que ha ganado
fama desde la salida al mercado de la novela con el mismo nombre escrita por Ildefonso Falcones.
Situada en una bonita plaza merece la pena su visita.
La segunda joya de este barrio es el Palau de la Música del arquitecto Domènech i Montaner de
estilo modernista. En ella se realizan conciertos muy especiales puesto que no todo el mundo puede
llegar a tocar en este lugar. Cuando andas por las
estrechas calles que te conducen hasta el Palau,
sorprende encontrarse con tal majestuoso edificio. Su
fachada impresiona y su interior te deja sin palabras. Es
tal su belleza, que es todo un honor para esta ciudad.
También podemos hacer una escapada al Museo Picasso
situado en 5 palacetes en el Carrer Montcada.
Al este del barrio del Born nos encontramos con el Parc de la Ciutadella, muy valorado por ser uno
de los pocos parques urbanos que quedan en Barcelona. Es importante punto de reunión de jóvenes
y familias y en su interior podemos encontrar el zoo de Barcelona.
Ahora cambiamos de barrio, nos vamos desde el Born dirección de nuevo a les Rambles de esta
manera nos adentraremos en el Barri Gòtic o Barri del Call (antiguo barrio judío) el más antiguo de
la ciudad, su estructura se mantuvo intacta hasta el siglo XIX y en alguna de sus calles podemos
encontrar los restos romanos de la antigua Barcino. Hay cierta controversia con el nombre del
barrio ya que estudios recientes dicen que sus edificios no son góticos con lo que se pone en tela de
juicio el nombre de la barriada.
Dejando de lado este tema, este lugar ofrece algunos de los itinerarios más recomendados de
Barcelona. Podemos iniciar la ruta desde la Plaça Sant Jaume, sede de l’Ajuntament y la Generalitat
de Catalunya. Antiguamente esta plaza fue el foro, centro público y privado de la antigua ciudad
romana.
Cogiendo el Carrer del Bisbe, llegaremos a la plaza de la Catedral de Barcelona. Impresionante
catedral gótica del los siglos XII – XV construida sobre la antigua catedral románica.

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En su interior, a parte de sus claustros, naves y vidrieras, quizás una de las cosas que más llama la
atención de este lugar son las ocas que hay en el interior de su claustro. Cuenta la leyenda que
cuando estaban construyendo la catedral, una noche entraron a robar pero el guardián del dinero
avisado por las ocas se despertó y pudo así evitar
el robo.
Otra leyenda dice que ahí murió una chica de 13
años, considerada la primera mártir de
Barcelona, Eulàlia. Se dice que en el momento de
morir le salieron de la boca unas plumas blancas.
En recuerdo de ella siguen estando las ocas en el
claustro. Sea como fuera, la presencia de las ocas
se ha convertido en un buen motivo para visitar
dicha Catedral.
Si viajamos a Barcelona el día del Corpus Christi
nos encontraremos con otra curiosa tradición:
L’Ou com balla (traducción literal: El huevo como
baila).
Aunque esta tradición la podemos ver en
diferentes puntos de la ciudad, sin duda alguna el
mejor para verlo por primera vez es en la
Catedral. En este día se pone encima de los chorros de agua de una de las fuentes decoradas con
flores y frutas un huevo, previamente vaciado, y se deja “danzando” sobre el agua todo el día, es una
antigua tradición cuyos orígenes son del siglo XVI.

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Otros de los atractivos de la plaza donde está la Catedral es la Fira de Santa LLuçia, abierta desde el
25 de noviembre al 25 de diciembre. Lleva celebrándose en este mismo lugar desde 1786
celebrando este año el 226 aniversario. Sin duda alguna es un lugar de referencia en las Navidades,
todo el mundo acaba pasando un día u otro por esta feria para comprar o simplemente pasear entre
su multitud de paradas, donde encontramos desde paradas clásicas de pesebres hasta las más
modernas versiones de los reyes magos, árboles de navidad, zambombas y como no de nuestros los
personajes preferidos para las navidades, el caga tió y el caganer!
El Caga tió es un tronco decorado con cara y barretina que se alimenta
durante unas semanas antes de Navidad y se hace “cagar” el día 25 de
diciembre, pegándole con una bastón mientras se canta una canción.
Bajo la manta que cubre al tronco aparecen regalos para los niños.

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El Caganer es una simpática figurita que no puede faltar en el pesebre catalán, normalmente se
suele esconder un poco y la gracia es encontrar donde está el pequeño hombre que está haciendo
sus necesidades por el belén. La figura tradicional es de un campesino pero se pueden encontrar
caganers de todos los personajes de la actualidad (presidentes, el Papa, jugadores de futbol,
políticos, presentadores, todo lo que podáis imaginar!)
Siguiendo el paseo por el Gòtic, otros de los puntos destacables en la zona son la Plaça del Pi
coronada por la Catedral del mismo nombre, un rincón muy bonito de la ciudad. Una de las calles de
la zona es el Carrer Petritxol, famoso por ser el lugar donde acudir para comer un chocolate
desecho o suizo (chocolate desecho con nata por encima) acompañado de unos churros. Ojo! Hay
varios bares que ofrecen este servicio pero solo hay dos establecimientos con “nombre” donde
comer esta deliciosa merienda. Hay que tener en cuenta que probablemente tengamos que hacer
cola y la cafetería estará llena hasta arriba. Aun así es una buena experiencia!
Sin duda alguna pasear por esta barriada conforma una de las mejores opciones de conocer esta
zona, perderse entre sus callejuelas y calles destacables como Carrer Ferran, Carrer Escudelleres y
un largo etc. es la mejor manera de palpar el ambiente especial de esta zona. Muchísimas tiendas de
todo tipo, gente de todos lugares y algunos de los más destacables monumentos son lo que
podemos encontrar en el Gòtic.
Si seguimos entre las callejuelas y ya de nuevo muy cerquita de les Rambles, encontraremos la Plaça
Reial, una plaza porticada al
estilo francés o castellano,
con robustos pórticos y
rodeada de casas de estilo
neogótico. Como curiosidad,
las farolas de 6 brazos de esta
plaza fue uno de los primeros
encargos que recibió Gaudí en
la ciudad.
Hoy en día esta plaza tiene
mucho ambiente a todas
horas, rodeada de bares y
restaurantes y algún que otro
hostal se ha convertido en un
punto muy bullicioso de la
ciudad.

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También otro punto a destacar es la Plaça del Rei, constituía la antigua residencia de los condes de
Barcelona y posteriormente de la Corona de Aragón, casi todo lo que podemos ver data del siglo XIV
y XV además hay unos restos arqueológicos en el subsuelo que constituyen el Museo de historia de
la ciudad, donde podemos pasear por sus primeros 1500 años de vida.
Además en este mismo lugar podemos ver el Palau Lloctinent y la Palatina de Santa Àgata.
De nuevo en las Rambles cruzamos la avenida y nos adentramos en el multicultural barrio del
Raval. El origen del nombre se dice que viene de la palabra |rabe “Arrabal” que significa suburbio o
extramuros. Antiguamente este barrio se encontraba fuera de las murallas con lo que era una
importante zona de campos.
Cuando se derribaron las murallas el siglo XIX
permitió la expansión urbanística del Raval
convirtiéndose en el barrio de los más
desfavorecidos y con un alto porcentaje de
inmigrantes. Al estar muy cerca del puerto y debido
al aumento de la población, se empezaron a abrir
comercios, bares y teatros pero a la vez también
aumento la apertura de prostíbulos y el aumento de
la delincuencia, convirtiéndose así en lo que
conocíamos como Barrio Chino.
A partir de los años 90 el Ajuntamentintentó
mejorar la zona, mejorando la estructura urbana
(derribó muchos edificios) e intentando mejorar el
tejido social del lugar. Hoy en día el Raval ha
mejorado mucho, siendo un lugar de acogida de
inmigrantes y gente local.
Es curioso el contraste que actualmente nos ofrece, es un
barrio de referencia para la gente moderna y sobre todo
gente de alto nivel económico pero a la vez es un lugar
donde vive mucha gente joven por los precios reducidos
de los pisos más viejos del barrio. Pasear por sus calles no
te dejará indiferente, pasas de estar casi casi haciendo
turismo en Marruecos o Pakistán (dependiendo de la
zona) a poder entrar en algunas de las tiendas más
fashions del momento. Una fantástica mezcla!
Por lo tanto, El Raval ofrece opciones para todo el mundo,
podemos encontrar comercios internacionales, comercios
de toda la vida, muchos bares, tabernas y restaurantes y
muchísimas opciones de ocio. Además de todo esto, que
solo se puede descubrir adentrándose por sus estrechas
calles, ofrece algunos de los recursos turísticos más
importantes de la ciudad.

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Como por ejemplo la Rambla del Raval, construida en el 2000
y por la que se derribaron más de 5 manzanas de casas. Hoy
en día constituye en emblema para la ciudad y allí podemos
ver la escultura del gato de Botero. Además es uno de los
principales lugares de ocio pero sobre todo para turistas.
Como recursos arquitectónicos encontramos el Palau Güell
declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984, diseñada por
Gaudi como residencia de Eusebi Güell. Es como todas sus obras una explosión de originalidad y
creatividad que no dejará indiferente a nadie.
Continuando con el recorrido llegaremos a la Plaça dels Àngels donde se encuentra el MACBA y
CCCB museo e institución dedicado el Arte Contemporáneo.
A parte de la importancia a nivel cultural, esta plaza es famosa por ser punto de reunión de skaters
de todo el mundo. También es un importante punto de encuentro por sus varias terrazas o bancos
públicos en los que contemplar el animado ambiente.

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La segunda zona que queremos destacar es el barri de l’Eixample:
Es el distrito más poblado de Barcelona y por este motivo es dividido en varias secciones, a
continuación mostramos un mapa de los barrios que lo conforman para que sea más fácil la
situación de los puntos de interés:
Este barrio fue creado por Ildefons Cerdà, la historia del cual es bastante curiosa; Resulta que
Barcelona en el siglo XIX estaba en fuerte crecimiento gracias a las industrias, especialmente la del
textil y su ciudad amurallada se quedaba pequeña. Tenían el problema que en las proximidades de
las murallas no podían construir industrias puesto que se consideraba espacio militar y solo se
dejaba cultivar a los campesinos. Así que toda la zona industrial se trasladó a pueblos (hoy en día
barrios) de las afueras de la ciudad como Sants, Sarriá, Gràcia, Sant Andreu o Sant Martí. Pero claro,
la creciente necesidad de contacto entre ciudad y pueblos y de la gente que debía ir arriba y abajo

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llevo a la creación del Passeig de Gràcia, que como su nombre indica era el paseo que unia
Barcelona con la villa de Gràcia.
Ya en 1855, con las murallas destruidas por el corto periodo de un gobierno progresista, Barcelona
decidió considerar el proyecto de l’Eixample diseñado por el Sr. Cerdà quien imaginó una barriada
con grandes zonas ajardinadas, edificios de no más de 3 alturas y anchas avenidas, pero este
proyecto no gustó a la burguesía catalana quien lo rechazó rotundamente.
Después de esto, el Ayuntamiento decidió sacar a concurso el urbanismo de esta zona, ganando el
proyecto de Rovira i Trias, mucho más acorde con los planes de la burguesía catalana. Pero el
estado central impuso que la construcción la llevara a cabo el señor Cerdà, quien tuvo que hacer
algunos cambios en su proyecto inicial para encajar mejor el ideal que tenían los burgueses.
Y así fue como nació l’Eixample, famoso por su estructura en cuadricula, hoy en día da cobijo a las
mejores maravillas del Modernismo, a algunas de las transitadas avenidas de la ciudad.
Empezaremos el paseo por l’Eixample Dret (parte derecha del Ensanche) concretamente por el
Passeig de Gràcia, quizás una de las calles más famosas y bonitas de la ciudad. Es una auténtica
maravilla pasear por esta avenida, decimos pasear porque alojarse o comer en algunos de los
múltiples establecimientos resulta un placer al alcance de pocos. También es un eje comercial
importante donde se alojan las principales tiendas de lujo y primeras marcas.
Durante el paseo por esta calle podemos ver los máximos exponentes de la arquitectura
modernista, entre ellos: la Casa Lleó Morera de Lluís Domènech i Montaner, la Casa Mulleras de
EnricSagnier, la Casa Bonet de Marcel·lià Coquillat, la Casa Amatller de Josep Puig i Cadafalch, la
Casa Batlló y la Casa Milà o Pedrera de Antoni Gaudí. Todas ellas construidas entre el 1900 y 1910.
Destacaremos algunas de ellas aunque hay que decir que
aparte de las arriba mencionadas al multitud de edificios
dignos de ser visitados.
La Casa Lleó-Morera, obra de Lluís Domènech i
Montaner, es uno de los mejores exponentes del
Modernismo catalán y el primer edificio que
encontramos en la llamada manzana de la discordia
subiendo por el Passeig de Gràcia. El curioso nombre del
edificio no responde al nombre de sus propietarios
(como solía pasar en las casas construidas en Barcelona
por aquel entonces). "Lleons" (leones) y "Moreres"
(Morera) tiene su origen en los símbolos decorativos
inspirados en los escudos medievales que Doménech i
Montaner quiso reflejar con su obra.

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La Casa Amatller, obra del genial artista Josep Puig i Cadafalch,
es el edificio contiguo a la Casa Batlló de Gaudí, también en el
Passeig de Gràcia. No es difícil, por tanto, que este tramo del
paseo siempre esté copado por visitantes y curiosos, tanto
turistas como público local. Además, justo ante la puerta de la
Casa Amatller, una baldosa en el suelo indica el km. 0 de la Ruta
Europea del Modernismo. Se trata de un itinerario creado con el
objetivo de extender el modelo de la ruta modernista de
Barcelona a otras ciudades del continente con estilos
equiparables para dar a conocer a los artistas y a sus obras.
Aunque la Casa Amatller es una propiedad privada, el interior se
puede visitar dos veces por semana.
Cuando en 1905 se le preguntó a Antoni Gaudí qué quería conseguir con la Casa Batlló, su respuesta
fue: “una visión del paraíso”. A su manera llegó a lograrlo, ya que la casa es un brillante ejemplo del
Modernismo catalán, a pesar de que en la época de su construcción muchos lo consideraran un
“edificio horrible”. Actualmente es una de las grandes joyas universales de Gaudí, y del Modernismo
a nivel mundial y aún hoy sigue manteniendo ese aire arriesgado e innovador que lo marcó en su
día.

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Gaudí recibió el encargo de esta construcción de parte de la familia Batlló, dedicados a la industria
textil en Barcelona. El artista desplegó aquí toda su imaginación, jugando con colores, materiales y
formas casi imposibles que hoy son todo un símbolo de la ciudad. Lo que hoy es una auténtica obra
de arte, para Gaudí era entonces un encargo más, así que las ganancias que obtuvo de la Casa Batlló
las destinó después por completo a su gran proyecto: la Sagrada Familia.
Los materiales más clásicos del Modernismo están presentes en este edificio. Gaudí cubrió toda la
fachada y los tejados de la Casa Batlló con cerámica de colores formando sus clásicos mosaicos. El
hierro forjado de distintas formas lo utilizó en balcones y elementos decorativos del interior. Y en
las vidrieras consiguió un perfecto juego de luces y colores que dan a los espacios de la casa un
ambiente muy especial.
Como cosas anecdóticas se dice que en la torre, las
chimeneas y la iconografía representan con sus
siluetas un homenaje a la figura de Sant Jordi, patrón
de Cataluña, en su lucha contra el dragón.
En las habitaciones del edificio Gaudí sigue mostrando
su genio creativo. Es casi imposible encontrar un
ángulo recto en toda la casa, algo que provocó una
curiosa anécdota en su día. Se cuenta que la señora
Batlló estaba preocupada durante el transcurso de las
obras porque, según el diseño, no quedaba espacio para colocar el piano de cola de su hija. Gaudí le
restaba importancia al asunto hasta que, al finalizar la Casa Batlló y ver que, en realidad, el piano no
cabía, el artista le aconsejó olvidarse del piano y comprar un violín.

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Y por último en nuestra pequeña ruta modernista, La Pedrera o Casa Milà. No es tan sólo uno de los
ejemplos más imaginativos en la historia de la arquitectura. Para muchos, es más una escultura que
un edificio y uno de los escenarios donde mejor desplegó Antoni Gaudí toda su imaginación,
concretamente fue la última obra civil que construyó antes de dedicarse plenamente a la Sagrada
Familia.
Pere Milà había visto la casa Batlló y quedó entusiasmado por su belleza, así que encargó a Gaudí la
realización de una gran casa de pisos de alquiler en su nuevo terreno. La mujer del señor Milà,
Rosario Segismón, nunca estuvo de acuerdo con la arquitectura de Gaudí, pero respetó la decisión
de su marido y vivió entre decoraciones gaudinianas desde 1910 hasta 1926 cuando, al morir el
arquitecto, transformó todo el piso principal en una serie de habitaciones muy convencionales de
estilo Luis XVI.
En la casa no hay ninguna pared maestra y el soporte lo
realizan los pilares y los tabiques. Esto significa que la
distribución interior de las habitaciones se puede cambiar
libremente sin ningún problema y tantas veces como se
desee.
Tanto la fachada como el interior de este edificio son
realmente impresionantes y por supuesto es una visita
obligada en la ciudad.
Poca gente sabe los problemas que tuvo el arquitecto para
construir el edificio. Superó en altura y anchura a lo
establecido en las ordenanzas municipales, tuvo problemas
con la colocación de las columnas, a la gente no le parecía
bonita la Casa Milà, es más, causaba bastante horror.

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A todo esto le tenemos que sumar que el proyecto, tal y como lo conocemos, no está completo. La
idea originaria de Gaudí era coronar el edificio con la Virgen María y probablemente acompañada
de un par de Arcángeles. Pero se dice que al señor Milà no le gusto la escultura de la Virgen y
decidió no ponerla a última hora. Otras historias cuentan que días antes de tener que colocar las
esculturas hubo unas revueltas donde se quemaron iglesias y los Señores Milà decidieron dejar su
hogar libre de figuras católicas.
Actualmente se puede visitar su interior e, incluso, subir hasta la terraza y pasear entre las curiosas
chimeneas. Vale la pena esta visita guiada puesto que hay muchísimos detalles, interpretaciones y
rincones de la casa que merecen ser explicados. La mayoría de visitas funcionan con audio guías en
muchos idiomas y aunque la cola para entrar es larga y pesada seguro que valdrá la pena!
Desde el tejado se divisan otras tres emblemáticas obras de Gaudí (la Casa Batlló, la Sagrada Família
y el Parc Güell), así que además es uno de los mejores lugares para hacerse una idea del genial estilo
del artista.
Principalmente todo el atractivo de l’Eixample recae sobre esta calle pero para dar otra opción nos
gustaría destacar Rambla Catalunya. Es la calle paralela a Passeig de Gracia es una larga rambla
repleta de comercios, bares, restaurantes y oficinas de negocios. Ciertamente no tiene el atractivo
de su vecina calle pero puedes disfrutar de un ambiente más relajado. A esta calle acude mucha de
la clase alta de Barcelona, tanto de compras, como de ocio, como a trabajar.
Siguiendo hacía el este nos adentramos en el barrio de Sagrada Familia que como su nombre indica
alberga la joya de la corona de Barcelona, la interminable Sagrada Familia.
Podemos llegar a ella a través de la Avinguda Gaudí quien es la encargada de conectar dos
ejemplares del modernismo catalán, la Sagrada Familia con el Hospital de Sant Pau.

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Empezaremos por el emblema de la ciudad, la Sagrada Familia. Nos gusta esta fotografía porque
ayuda a hacerse a la idea de las inmensas proporciones que tiene este templo.
La historia de este templo parece la de nunca acabar. El primer encargo fue para el señorFrancisco
de Paula del Villar, tras la muerte del
mismo se le encargó a Gaudí el proyecto
quien volcó toda su alma en él. Desde
1926 fecha de la muerte de Gaudí varios
arquitectos siguen hasta hoy en día el
proyecto que un día inició Gaudí y quien
dejo atado y bien atado como debía
finalizar este proyecto. Es un templo
construido solo por los donativos y era
algo que orgullecía a Gaudí quien estaba
contento de hacer un templo hecho por y
para el pueblo.
Se cree que la Sagrada Familia estará lista
en el primer tercio del siglo XXI y que
estará compuesta por 18 torres: 12
dedicadas a los apóstoles, 4 a los
evangelistas 1 a Jesús y otra a María.
De momento hay construida 8 de las 18
torres y el templo esta compuesto de 3
fachadas:
Fachada del Nacimiento: Dedicada al
nacimiento de Cristo, se trata de una fachada profusamente decorada y llena de vida.

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Fachada de la Pasión: Algo más austera y simplificada que las otras fachadas, pretende reflejar el
sufrimiento de Jesús durante la Crucifixión.
Fachada de la Gloria: La fachada principal, mucho más grande y monumental que el resto,
representará la muerte, el Juicio Final, la Gloria y el infierno. Consciente de que no iba a tener
tiempo para construirla, Gaudí dejó hechos los bocetos para que sus sucesores pudieran finalizar el
trabajo.
Para diseñar el interior, Gaudí se inspiró en las formas de la naturaleza, creando columnas con
forma de tronco de árbol que convierten el interior del templo en un enorme bosque de piedra. Hay
que decir que las escaleras en forma de caracol para subir y bajar por el templo hay muchas de ellas
que son estrechas y largas con lo que requiere de paciencia y un poco de motivación.
Cierto es que se ha convertido en el símbolo de Barcelona y esto se nota cuando intentamos
visitarla. Siempre, siempre, siempre está lleno de gente (unos 3 millones de gente al año).Las colas
son larguísimas y se recomienda comprar la entrada online para agilizar la espera. Todos los
alrededores están llenos de autocares, gente, tiendas de souvenirs, bares, restaurantes carísimos y
todo tipo de atractivos para el turismo.
Aun así, evidentemente, hay que ir a verla aunque solo sea para verla desde fuera, ya solo por eso,
seguro, valdrá la pena!

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Ya que nos encontramos en la zona, como
comentábamos anteriormente, basta solo coger
l’Avinguda Gaudí, que adem|s es una bonita
rambla peatonal, para llegar al Hospital de Sant
Pau proyectado por el arquitecto Domènech i
Montaner y poco conocido por la mayoría de
turistas.
Fue construido entre 1902 y 1930 en dos fases: la
primera por el propio Domènech, entre 1902 y
1913, consta de trece edificios modernistas; la
segunda, fue realizada por su hijo Pere Domènech
i Roura a partir de 1920, consta de otros seis
edificios de un modernismo moderado y de otras
edificaciones posteriores.
Dentro del recinto hay varios pabellones, iglesias,
conventos, jardines, fuentes … todo esto fue
pensado para aislar el hospital del resto de la
ciudad. Hoy en día es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es posible realizar una visita
guiada por varias de estas estancias.
Y aunque ya queda en el límite de esta barriada y honestamente no forma parte de ella, nos gustaría
hablaros de la Plaça de les Glòries y el Mercat dels Encants (distrito de Sant Martí)
La Plaça de les Glòries fue pensada por Cerdà como un eje central de la ciudad. Es el punto donde se
encuentran la Avenida Diagonal, la Gran Vía de las Cortes Catalanas y la Avenida Meridiana. A parte
de un antiguo centro comercial no tiene mayor atractivo. Hoy en día hay un debate sobre si se debe
reformar dicha plaza en el momento actual de crisis que tenemos encima o debemos mantenerla tal
y como esta. Pero no es por la plaza ni por la torre Agbar por lo que nos gustaría daros a conocer
esta zona. Nos gustaría que os acercarais al Mercat dels Encants. Este mercado con orígenes en el

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siglo XIV es considerado uno de los más antiguos de Europa. Acerca de 500 paradas de reúnen en
más de 15.000 m2 para dar salida a todo tipo de mercancía que ya no es posible vender en otros
canales comerciales. Aquí pueden encontrar de todo, desde ropa, zapatos, hasta discos, cassettes,
fotos, electrónica, productos de belleza … muebles, l|mparas, antigüedades … de todo lo que puedas
imaginar!
Al fondo de la imagen podemos ver la Torre Agbar, central de la compañía con el mismo nombre y
dueña de Aigües de Barcelona. Este edificio nunca ha gustado a la población de Barcelona, de hecho
cuando se planteó su construcción horrorizó a mucha gente. Se dice que el arquitectofrancés Jean
Nouvel se insipró en Gaudí y en la Montanya de Montserrat. A la mayoría de los barceloneses nos
parece que se inspiró en un supositorio o en
un falo.
Además ha traído serios problemas de salud a
muchos de los trabajadores de sus oficinas, la
rara enfermedad llamadaLipoatrofia
semicircular, que se cree que proviene por
problemas de humedad y de electricidad
estática del edificio.
En fin, parece que a los únicos que ha
beneficiado esta obra ha sido al sector
turistíco, pues parece ser que se ha convertido
en un símbolo más de la ciudad y ya empiezan a desviarse buses turísticos por esta zona, cuando
antes no pasaban ni de refilón.

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Y ya para acabar el barrio de L’eixample nos vamos a desplazar hasta la otra punta de la barriada, al
distrito de Sant Antoni
donde nos gustaría
destacar el mercado con el
mismo nombre.
Más grande que La
Boquería y sin turistas…
Con vistosas paradas de
frutas, verduras, pescado y
marisco, el Mercat de Sant
Antoni es uno de los
mercados más grandes de
Barcelona en
funcionamiento.
El edificio con esqueleto de
hierro (1872-82) diseñado
por Antoni Rovira i Trias
ocupa toda una manzana.
Los domingos de 8:30 a 14:30h podremos encontrar a las puertas del mercado una feria de libros y
monedas para coleccionistas con mucha fama en Barcelona, también es el lugar donde los niños
pequeños acuden a buscar algún que otro cromo que les falta para completar la colección.
Aprovechando que nos encontramos a estas alturas de la ruta, proponemos cambiar de barrio y
adentrarnos en el Barri de les Corts i Sants, en el barrio de PobleSec y en la montaña de Montjuic.
Empezaremos por el Barri de les Corts. Sin duda alguna lo más destacable de esta zona es el Camp
Nou, el campo del F.C. Barcelona. Actualmente el Barça atrae a muchísimos turistas y ha dado a la

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ciudad una proyección internacional increíble. Por supuesto, uno de los atractivos de Barcelona es
ir a ver un partido del Barça o en su defecto, el museo y una visita al estadio, eso sí, vacio.
Siguiendo dirección sur entraremos de lleno el elBarri de Sants, independiente de Barcelona hasta
el año 1897 tenía un fuerte carácter industrial sobretodo de la industria textil catalana.
Hoy en día es un barrio muy comercial, destacando el Carrer de Sants, repleto de comercios y de
ambiente. Además es una zona que conserva un ambiente muy “de pueblo” y por lo tanto creemos
que es un sitio curioso para conocer. Además se encuentra la Estació de Sants, punto muy
importante en las conexiones ferroviarias e importante punto de salida/llegada de trenes con
destino u origen internacional.
Dejando atrás Sants, llegamos a la
AvingudaParal.lel, importante eje de
Barcelona que entre el siglo XIX y hasta
los años 70 fue el lugar de congregación
de teatros, cabarets y espectáculos varios.
En esta avenida hay que destacar edificios
relacionados con la cultura como El
Molino, cabaret abierto en el año 1898
que cerró sus puertas en el 1997, fue
remodelado y abierto al público de nuevo
en 2010. Para Barcelona es un emblema,
fue un local que tuvo que sobrevivir a
dictaduras y censuras y es una suerte que
hoy en día podamos seguir disfrutando de
él.
Además encontramos otros teatros míticos de la ciudad como el Teatre Victoria, el Apolo o el Tívoli.
Hoy en día sigue siendo un importante referente para el ocio y el mundo de la noche.
Y por último y no menos importante encontramos la zona de Montjuic , comparten el nombre
tanto el barrio como la montaña con una altura de 173 metros.
Empezaremos el recorrido de esta zona desde Plaça Espanya construida para la exposición
Universal del 1929 y con sus 34.000 metros
cuadrados es la segunda plaza más grande de
España. Desde ella parte la Avinguda Maria
Cristina que nos conducirá a través del recinto
ferial (también construido en 1929 y donde se
celebran algunas de las convenciones, ferias y
muestras más importantes del país) hasta
llegar a las Font Màgica o Fonts de Montjuic.
Estas fuentes cada viernes y sábado ofrecen un
espectáculo de luces, color y sonido
impresionante.
Por detrás de las fuente esta el Palacio Nacional el cual alberga en su interior el MNAC, el Museo
Nacional de Arte Catalán.
La montaña de Montjuic esta encuentra íntimamente relacionada con el deporte, debido a la gran
cantidad de instalaciones deportivas que acoge.

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En la falda de este monte se encuentran las instalaciones olímpicas que acogieron los Juegos
Olímpicos de Barcelona 1992, como el Estadio Olímpico Lluis Companys (junto al cual se encuentra
el Museo de la Fundació Barcelona Olímpica), el Palau Sant Jordi diseñado por el arquitecto japonés
Arata Isozaki, la Piscina de Saltos y las Piscinas Picornell, y el antiguo Palacio de los Deportes de la
calle Lleida, ahora reconvertido en el Barcelona Teatre Musical, que acoge espectáculos teatrales y
musicales.
También encontramos la Torre de telecomunicaciones de Montjuïc diseñada por Santiago
Calatrava.
En Montjuic se encuentran también lugares de interés turístico como el Poble Espanyol, un recinto
construido para la exposición de 1929 y que recoge calles, plazas y lugares característicos de toda
España, tal y como se puede apreciar en su entrada con las Torres de Ávila, o un típico patio
andaluz, con sus calles llenas de flores, además de estar poblado de restaurantes, bares y lugares de
ocio y espectáculo.
Antiguamente acogió asimismo el popular Parque de atracciones de Montjuic, ahora reconvertido
en parque público: Jardines de Joan Brossa.
Otro punto destacable es el castillo. Esta zona siempre ha sido un lugar estratégico desde el cual
defender la ciudad, por lo que desde la antigüedad ha habido una fortaleza en su cima. En 1751 se
construyó el actual castillo, obra de Juan Martín Cermeño. Esta fortaleza está abierta al público.

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Por último, es también un lugar ideal para el descanso y el paseo, debido a las grandes extensiones
de jardines, y las espectaculares vistas que ofrece de la ciudad de Barcelona. Desde el año 2006 se
han recuperado gran parte de las escaleras ornamentales y espacios originales de la montaña
durante la Exposición Internacional de 1929. También se ha remodelado el antiguo teleférico para
poder subir hasta la cima de la montaña y desde el castillo ver una de las más impresionantes vistas
de Barcelona.
Cambiamos de nuevo de zona para dirigirnos a Gràcia :
El mayor atractivo cultural y turístico del distrito es sin duda el Parque Güell, la admirada obra de
Antoni Gaudí. Aún así, la animada vida de las callejuelas y plazas de Gràcia, llenas de bares,
restaurantes y comercios hacen del distrito uno de los lugares más atractivos de la ciudad. Gracia
conserva el carácter propio de un municipio independiente pese a que hace más de cien años forma
parte de Barcelona.

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Gracia cuenta con una gran
riqueza asociativa gracias a la
actividad de sus decenas de
entidades cívicas y sociales. Las
Fiestas de Gràcia, que tiene lugar
a mediados de agosto, es el más
vivo ejemplo. Las calles de Gràcia
se ornamentan con
espectaculares adornos
preparados por los vecinos
durante meses, que luchan por
obtener el premio a la calle mejor
decorada. Las fiestas de Gracia,
populares en toda Cataluña,
atraen a los ciudadanos de toda Barcelona e incluso a los foráneos, que acuden al distrito para
disfrutar de las terrazas de verano y las actuaciones de música en directo que proliferan en todas
las plazas.
Independientemente de esta festividad, Gràcia es
un importante punto de ocio diurno y nocturno.
Además es un importante punto comercial,
destacando la Avinguda Gran de Gràcia además
de la multitud de pequeñas tiendas, muchas de
ellas de pequeños diseñadores de moda.
El car|cter de Gr{cia y de los “graciencs” se
refleja en el nombre de muchas de sus calles:
Libertad, Fraternidad, Igualdad, Legalidad, Plaza
John Lennon, Plaza de la Revolución...
Cabe mencionar la importante presencia gitana
que históricamente ha habido en Gràcia, y que ha contribuido a imprimirle carácter al barrio. De
ella han surgido diversos artistas, como El Pescaílla considerado el fundador de la Rumba catalana
o Moncho, intérprete considerado el rey del bolero.
Coronando Barcelona, incrustado en la Sierra de Collserola, concretamente en la montaña del
Carmelo encontramos el magnífico Parc Güell.

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El parque debe su nombre a Eusebi Güell, un rico empresario apasionado por las obras de Gaudí
que actuó como su principal mecenas. Aunque la idea principal era la construcción de un conjunto
residencial de lujo, con el paso de los años esta idea fue abandonada y en su lugar se construyó un
parque digno del escenario de un cuento. En 1984 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO.
La entrada principal, que hemos visto en la fotografía anterior, y donde se encuentra el mítica
salamandra del parque, nos da paso a
la escalinata que nos conducirá hasta
la Sala de las Cien Columnas, que sirve
de soporte a la plaza superior.
Construida entre 1908 y 1909, esta
sala fue pensada para funcionar como
mercado para el barrio residencial
que Gaudí estaba creando, pero
actualmente no cumple tal función y
sólo la utilizan algunos músicos para
disfrute de los turistas por la buena
acústica que ofrece.
El punto central de el parque es la plaza superior, con 3000 m2 su borde sirve de banco y punto de
parada para todos los turistas y
simboliza una serpiente de 110
metros de longitud.
Toda ella está decorada con trozos de
cerámica que tanto han
caracterizado a Gaudí.
Esta plaza está sin pavimentar,
debido a que el agua que recoge
procedente de precipitaciones es
drenada y canalizada por las
columnas que la sostienen, y es
acumulada en un depósito
subterráneo de 1.200 m3,32 para
posteriormente ser empleada para regar el parque.

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Esta plaza es impresionante, la inmensidad y las preciosas vistas sobre toda la ciudad hacen de este
lugar un punto de parada obligado.
A lo largo del parque nos iremos encontrando con varias edificaciones entre la que destaca el
Museo Gaudí y con multitud de detalles y curiosas construcciones como los acueductos que creó el
arquitecto o El Turó de les Creus, que era el emplazamiento escogido para levantar una gran capilla
que nunca se llegó a construir y en la que hoy en día podemos encontrar las 3 cruces que
simbolizan este proyecto que nunca se llevó a cabo.
Sin duda alguna, el Parc Güell constituye por
si solo un buen motivo para viajar a
Barcelona, pero nos gustaría animaros a
conocer el auténtico Parc Güell que se
esconde detrás de todo este bom turístico.
Si nos adentramos a la montaña
descubriremos caminos rodeados de
bosques donde los barceloneses disfrutan de
su tiempo libre y podremos compartir este
maravilloso oasis de tranquilidad. Nos
encontraremos con el mirador del Virolai
que ofrece unas vistas espectaculares a toda
la ciudad.
Siguiendo en Collserola y aunque ya fuera de esta barriada encontramos el Tibidabo el pico más
alto de la ciudad con sus 512 metros y conocido por ofrecer las mejores vistas a la ciudad.

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En la cima del Tibidabo se encuentran varios edificios, entre los que destacan:
El Templo Expiatorio del Sagrado Corazón obra del arquitecto modernista Enric Sagnier i
Villavecchia.
El Parque de Atracciones del Tibidabo data de 1899 y eso lo convierte en un referente histórico de
la ciudad, ya que es el primer parque de atracciones de España y el segundo más antiguo de Europa.
Sin embargo, ha sabido adaptarse al paso del tiempo adecuando su oferta a las nuevas
generaciones, pero conservando siempre su singularidad de parque familiar y potenciando su
carácter educativo.
La Torre de Collserola, una moderna antena de telecomunicaciones diseñada por Norman Foster e
inaugurada en 1992 con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, y que cuenta con un
mirador en su cima.
Otro de los elementos más conocidos es el famoso
Tranvia Blau que nos acercara a coger el Funicular para
ascender hasta la cima de una manera peculiar.
El tranvia Blau es el único superviviente que quedó
cuando Barcelona cambio este medio de transporte por
autobuses, asi que lleva más de 100 años circulando por
la ciudad.
También en Collserola pero formando parte del Districto de Horta encontramos un parque poco
conocido por el turista que creemos vale la pena conocer es, el Parc del LLaberint o Parque del
Laberinto.
Está formado por un jardín neoclásico, otro romántico y un espectacular laberinto de cipreses, todo
ello salpicado de estatuas mitológicas.
Ofrece una magnífica oportunidad para desconectar de la ruidosa ciudad y disfrutar de un
agradable paseo. Además es un lugar ideal para visitar con niños, pues la diversión está asegurada.

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Y la última zona que queremos explicar es la zona más cercana al mar: Barceloneta, Villa Olímpica y
el Fòrum-Diagonal Mar.
La Barceloneta fue una zona prácticamente deshabitada hasta mediados del siglo XVIII. Por su
cercanía al mar, los pescadores fueron los primeros en establecerse en esta parte de la ciudad,
aunque sus condiciones eran realmente precarias. En 1754 se empezaron a construir las primeras
casas y el barrio se llenó de pescadores y de gente relacionada con la actividad portuaria de la zona.

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Actualmente, el barrio sigue teniendo ese aire de
pueblo ajeno a la ciudad que siempre le ha
caracterizado. Pero el ambiente ha cambiado
mucho, sobre todo, en verano. Su playa es una de
las más animadas de la ciudad tanto de día como de
noche, cuando abren los chiringuitos y bares
musicales instalados en la misma arena donde se
puede ir a cenar o a tomar una copa hasta altas
horas de la madrugada.
Junto a esta cara moderna, la Barceloneta sigue
oliendo a sal y a ambiente marinero. Para muchos es todo un lujo que todavía se conserve un barrio
de este tipo en una ciudad como Barcelona. Y es que resulta algo extraño que junto a calles
estrechas, húmedas y ennegrecidas por el salitre, convivan alguno de los mejores restaurantes de la
ciudad y atraquen lujosos barcos.
Por lo tanto, un paseo por este barrio nos dará otro punto de vista diferente de la ciudad. Nos dará
la oportunidad de degustar algún plato marinero en alguno de los
múltiples establecimientos de la zona y podremos terminar el día
con un chapuzón en su playa. Tenemos que tener en cuenta que
es un punto muy turístico y las masificaciones son abundantes.
En el puerto de Barcelona debemos resaltar el Hotel W Barcelona.
Obra de Ricardo Bofill inaugurado en 2009 que no queda libre de
críticas. Colectivos de vecinos y asociaciones ecologistas
denuncian que el edificio infringe la ley de protección de costas ya
que el edificio se encuentra a 20 metros del agua y en
instalaciones portuarias.
Aun así el edificio en forma de vela y de casi 100 metros de altura
se ha convertido en un elemento destacable del litoral y es muy demandado por los turistas de
negocios o alto standing.

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Pasando el barrio de la
Barceloneta nos adentramos en la
Villa Olímpica que fue objeto de
reforma y habilitado como
residencia de deportistas con
motivo de los Juegos Olímpicos de
Barcelona 1992.
El área cuenta con dos playas,
Icària y Bogatell, que son muy
conocidas y albergan varios bares
y restaurantes sobre sus orillas.
Durante la noche, el área se llena
de vida y la gente se amontona en
la cantidad de restaurantes y
bares famosos, como Shoko y Baja Beach, que dan al puerto; todos bajo el ojo atento de un enorme
pez dorado diseñado por Frank Gehry para las Olimpíadas.
Tenemos que comentar que esta zona de ocio nocturno esta basicamente ocupada por extranjeros,
la gente de la ciudad no suele salir por esta zona.
Otros de los puntos destacables son la Torre Mafre y el Hotel
Artes, son dos rascacielos construidos también para las
Olimpiadas y son unos de los edificios más altos de Catalunya.
Por otro lado, Bogatell está menos modernizado que la
cercana Villa Olímpica y aún conserva restos de la antigua
Barcelona, como pequeños cafés catalanes y calles angostas.
Si quieres escapar de la multitud, entonces éste es el lugar
ideal para descansar después de un largo día en la playa.
Y ya como útlimo punto en nuestro itinerareo por Barcelona
encontramos el Fòrum – Diagonal Mar. Esta zona fue
remodelada para el Fòrum de les cultures en el año 2004. Se
creo un conjunto de edificios para dicha ocasión, donde hay
que resaltar el edificio Fòrum. Son muchas las críticas sobre
este complejo, y más aún cuando al poco de la inauguración de este eficio tuvieron que cerrar su
acceso porque se desprendian los materiales inífugos del techo. Esto ha sido más evidente con el
paso del tiempo, en 8 años no se le ha acabado de encontrar utilidad a este complejo.

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Se esta intentando potenciar turísticamente, ofreciendo museos, exposiciones y actividades
culturales. También se ha convertido en el punto donde se organizan todas las macrofiestas que se
hacen en la ciudad.
Toda la barriada ha sido pensada como parque tecnologico, lo que en Barcelona se conocen como el
22@.
Nos gustaría destacar la variedad de ofertas relacionadas con rutas temáticas en Barcelona, a
continuación citamos algunas de ellas:
Fantasmas de Barcelona: Es una visita nocturna por los barrios de Sant Pere, Santa
Caterina y la Ribera, basado en el libro de Sylvia Lagarda-MataFantasmes de Barcelona. La
ruta narra historias misteriosas y espeluznantes que han transcurrido desde tiempos
remotos. Un guía experimentado conduce esta visita. Exorcismos, brujerías, conventos
encantados y registros de apariciones fantasmales invaden las calles que recorre la ruta y
que los participantes pueden descubrir de una forma misteriosa, divertida y amena.
Ruta literaria: La sombra del viento + El Juego del Ángel: Si lo tuyo es la literatura, si te
fascinó la novela de La Sombra del Viento no puedes perderte esta ruta temática basada en
el bestseller de Carlos Ruiz Zafón.
Recorrerás los lugares más emblemáticos de las dos partes de esta saga basada en la
ciudad condal, conociendo los espacios que inspiraron al autor para ambientar su historia.
Vive la fascinación por la literatura de una manera distinta y conoce los espacios más
significativos por los que pasearon sus protagonistas en la ficción.
Durante todo el recorrido dispondrás de sistema de audio-guía para que oigas al guía
perfectamente y no te pierdas ni un solo detalle de tu visita guiada.
Barcelona de cine: Descubre la ciudad como nunca la has visto, conoce los secretos de la
última película de Woody Allen y además, haz un recorrido por las localizaciones de la
Barcelona m|s cinematogr|fica: Pedro Almodóvar y “Todo sobre mi madre” o la
superproducción “El perfume”. Atrévete a pasear por la ciudad de las estrellas de todas las
épocas: Javier Bardem, Penélope Cruz, Scarlett Johansson, Celicia Roth, Ben Whishaw,
Daniel Brühl, Claudia Cardinale, Rita Hayworth, John Wayne...
Historias y Leyendas del Barrio Gótico: Leyendas, tradiciones, historias que han pasado de
generación en generación y que nos guiarán en este itinerario cultural por el Barrio Gótico.
Tras los pasos secretos de un genio, la Barcelona secreta de Gaudí: La Pedrera está a punto
de cumplir 100 años de su inauguración (29 de Octubre de 1912) y queremos proponerte
una ruta que te descubrirá las anécdotas, los secretos y la pasión de Gaudí por su
trabajo.Partiendo de su fatídico accidente de tranvía que le costó la vida, nos

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introduciremos en el universo de don Anton, personaje carismático tanto por su peculiar
carácter como su inagotable imaginación capaz de convertir los sueños en piedra. ¿Te
atreves a seguir sus pasos?
Barcelona desde las alturas: Siempre es sugerente observar las cosas desde otro punto de
mira y especialmente una ciudad. Esta ruta nos propone conocer Barcelona desde las
alturas, aprovechando terrazas, azoteas y puntos altos panorámicos desde donde observar
la ciudad.
Hemos querido destacar este tipo de rutas porque nos parece una forma interesante y divertida de
conocer la ciudad.
2 - Tipo de turista que visita Barcelona:
Al iniciar el trabajo hemos comentado este tema, pero nos gustaría ampliar la información:
“Vamos a presentar Barcelona a través de una ruta por los diferentes barrios y puntos de interés que
encontramos en la ciudad Condal. Barcelona es una ciudad que no deja indiferente a nadie puesto que
es una ciudad muy completa, en el sentido que tiene una oferta muy diversa apta para todo tipo de
público.”
A Barcelona acuden turistas de todas partes del mundo, de todas las edades y de todas las clases
socioeconómicas. Tanto es atractiva para un público joven (el low cost favorece mucho su llegada),
como para un turismo familiar, para el turismo de negocio, para el urbano, el cultural etc. Es una
ciudad muy completa con una oferta dispuesta a satisfacer todos los públicos.
3 - Los Recursos más vistados de Barcelona son:
Sin duda alguna los recursos más visitados en Barcelona son:
- Sagrada Familia
- La Pedrera
- Parc Güell
- Tibidabo
- Montjuic
- El Gòtic
- El Port Olímpic
- Camp Nou
- Les Rambles
- La Barceloneta

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4 - 10 Razones para conocer Barcelona:
- Sagrada Familia: No puedes perderte este templo.
- Parc Güell: Un parque que te llevara a estar como un cuento de adas
- Passeig de Gràcia ( edificios modernistas): Impresionantes y surealistas edificios que no te
dejaran indiferente.
- Les Rambles y Plaça Catalunya: Bullicioso pero con mucho encanto. Es la zona más céntrica
de Barcelona.
- La catedral de Barcelona: Te sorprender| por fuera y por dentro …
- Barceloneta: El barrio pescador de la ciudad. Te permitirá conocer una parte muy auténtica
de la ciudad y a la vez conocer sus playas.
- Barri de Gràcia: Con aires pueblerinos, este barrio merece una visita.
- Pasear por el Raval y el Gòtic: La historia de Barcelona se funde con sus calles coloridas.
- Mirador del Tibidabo: Te permitirá una de las mejores vistas panóramicas de Barcelona.
- Conocer alguna de las partes donde viven realmente los barceloneses, animaria a todo el
mundo, que pueda y que quiera, a descubrir una Barcelona diferente, una Barcelona sin
turístas, en definitiva, una Barcelona real.

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