1. LA SOCIEDAD DE LA INFORMACION Y
SU IMPACTO EN LA
EDUCACION VENEZOLANA
Dr. Luis Williams
Dr. Roberto Zamora H
Considerada por unos como el preámbulo de la sociedad del conocimiento y por
otros como su piedra angular, la Sociedad de la Información está vinculada a una nueva
forma de organización social, económica y política que se fundamenta en la emergencia de
tecnología dirigida al procesamiento y transmisión de la información.
Así pues, una primera aproximación a la noción en referencia, exige formular las
siguientes distinciones: a) Que tal sociedad abarca tanto el hecho de informar
(unidireccional) como el de comunicar (relacional, dialogal y socializante), b) Que las
tecnologías de la información y comunicación (Tics) actúan exclusivamente como
herramientas esenciales del proceso suprimiendo obstáculos de espacio y tiempo,
permitiendo el manejo de inagotables volúmenes de información y haciendo posible una
comunicación de carácter ubicuo y asíncrono.
Por otra parte, en virtud de la generalizada denominación “Sociedad de la Información
y el Conocimiento”, es necesario precisar información y conocimiento como nociones
disímiles, pues la primera alude a hechos y acontecimientos que pueden constituir
conocimientos, pero éste último se fundamenta en la comprensión, interpretación y
apropiación de tales informaciones en un contexto determinado, pues suscribimos
plenamente el criterio complejo que enseña Morín (1993) según el cual “un mínimo de
conocimiento de lo que es el conocimiento nos enseña que lo más importante es la
contextualización” (p. 188).
Es por ello, que gran parte de la literatura sobre el tema e incluso la propia
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO,
2008) recoge la figura “Sociedad del Conocimiento”, como un concepto pluralista e
incluyente que trasciende la “sociedad de la información ya que apunta a transformaciones
2. sociales, culturales y económicas en apoyo al desarrollo sustentable. Los pilares de las
sociedades del conocimiento son el acceso a la información para todos, la libertad de
expresión y la diversidad lingüística” (p. 7), amén de algunas perspectivas latinoamericanas
que le otorgan un importante rol para la emancipación de los grupos, sectores y poblaciones
marginadas.
No obstante, en criterio de quienes exponen, el cumplimiento del objetivo de acortar la
brecha digital (diferencias socioeconómicas que surgen entre las sociedades que disponen
de acceso a internet y aquellas que no disponen de él), asomado desde finales del siglo XX
e inicios del siglo XXI y más recientemente a través de documentos de carácter
internacional como la Declaración de Montevideo (en el marco de Cuarta Conferencia
Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe, 5 de abril
de 2013) y las Líneas de Acción asumidas en el Foro de La Cumbre Mundial sobre la
Sociedad de la Información (celebrado en Ginebra del 13 al 17 de mayo de 2013), requiere
del reconocimiento y atención prioritaria de diversas variables dentro de las cuales
destacan: a) Adiestramiento para manejar los ingentes volúmenes de información sin
resultar “infoxicados”, b) La posibilidad de transformar esa información en conocimiento
útil, vale decir, contextualizado, c) La creación de sistemas de acceso público a la
información y d) La validación de los contenidos disponibles a través de dichos sistemas, e)
Formación de los usuarios sobre los aspectos éticos en el manejo de la red desde edades
tempranas, entre otros.
En ese sentido, hasta mediados de 2012, según datos de Internet World Stats, la
penetración de internet en América Latina fue de un 40%, superada por Norteamérica
(78%) y Europa (61%) pero considerablemente mayor a la de Asia que reflejó un 23% de
usuarios. Cabe destacar que en Venezuela tales indicadores la ubicaron en el noveno (9°)
lugar en Latinoamérica al registrar un 40% de usuarios detrás de países de escasos recursos
económicos como República Dominicana y Puerto Rico.
Además, la importancia de las Tics para el desarrollo social y académico de las
naciones es ampliamente reconocida por el Proyecto Alfa-Tunning para América Latina en
el cual son consideradas las habilidades en el uso de las tecnologías de la información y
comunicación como Competencias Genéricas de los Universitarios, mientras que la
utilización y evaluación de las tecnologías de la comunicación e información como
3. recurso de enseñanza y aprendizaje son vistas como Competencias Específicas para los
Profesionales de la Educación.
Ahora bien, cabe preguntarse cuál ha sido el impacto de la Sociedad de la Información
y el Conocimiento en Venezuela, especialmente en su sistema educativo. En primer lugar,
es necesario destacar que a pesar de existir todo un marco legal que progresivamente y
desde el año 1999 (Constitución de la República, Ley Orgánica de Educación, Ley
Orgánica de Ciencia y Tecnología, Resolución 825) ha amparado el uso de las Tecnologías
de la Información y la Comunicación, resulta inexplicable el contenido del Instructivo
Presidencial para la Eliminación del Gasto Suntuario o Superfluo en el Sector Público
Nacional (Nro. 6649 publicado en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela
39.146 del 25 de Marzo de 2009) que en su artículo 2, numeral 1, prohíbe el uso de internet
(Suntuario? Superfluo? O verdaderamente imprescindible para la Sociedad de la
Información? en especial porque a través de la Resolución 825 de fecha 22 de mayo de
2000, se consideraba el uso de Internet como prioritario para el desarrollo cultural,
económico, social y político de la República Bolivariana de Venezuela.
En el mismo orden de ideas, en el Sistema Educativo Bolivariano (2007), la
incorporación de las Tics, se configura como un “eje integrador” vinculado con todos los
componentes curriculares en todos los momentos del proceso educativo, dirigido a la
formación del ser social, como usuario de la ciencia y tecnología en función del bienestar
de su comunidad, por lo que del instructivo en cuestión deriva una profunda contradicción.
Sin embargo, al valorar el impacto de las herramientas esenciales de la llamada
Sociedad de la Información en el Sistema Educativo Nacional, es necesario señalar algunas
ventajas como: alfabetización digital, trabajo colaborativo, dinamismo en la enseñanza y el
aprendizaje, desarrollo de habilidades investigativas, amplios volúmenes de información
disponible, facilidad de acceso, creatividad e innovación entre otras, mientras que como
desventajas se pueden anotar: el incremento de posibilidades de incurrir en el llamado
plagio académico, la propagación de páginas web que promueven la violencia, el sexo,
entre otros graves males sociales.
Finalmente, parece prudente sugerir, para la implementación de las Tics en el Sistema
Educativo Nacional asumir recientes teorías educativas como el Conectivismo (de George
Siemmens) y la Heutagogía (Stewart Hase), que promueven la autonomía, diversidad,
4. apertura, interactividad y conectividad por una parte; y el aprendizaje permanente, la
Metacognición, el aprendizaje en ambientes no formales por la otra.