La espina bífida es un defecto congénito en el que la columna vertebral no se cierra correctamente durante el desarrollo fetal, lo que puede causar daños en la médula espinal y el sistema nervioso. Existen tres tipos principales: espina bífida oculta, meningocele y mielomeningocele, variando en gravedad desde una leve anormalidad ósea hasta la exposición de la médula espinal. Los síntomas incluyen parálisis, problemas intestinales y vesicales, y en casos graves, hidrocefalia