1. Caso Nº 1
Se trata del caso de una empresa importante con dos líneas de trabajo y
sus respectivos establecimientos separados, conducidos cada uno por
sendos hermanos, únicos herederos de la firma.
Ambos tenían hijos mayores. El hermano que llamaremos Juan tenía a sus
órdenes, en un cargo de responsabilidad, a una sobrina, hija del otro
hermano, a quien llamaremos Pedro. Este tenia, a su vez, a sus órdenes a
tres hijos de Juan.
Así las cosas, la relación de Juan con su sobrina comienza a deteriorarse
debido, en su opinión, a la ineficiencia de la chica. La duplicidad de roles
se manifiesta en toda su gravedad: pese a su creciente disconformidad,
Juan no se anima a enfrentar la situación con lo que aumenta su ansiedad.
Y no se atreve por no herir a su hermano. Esta actitud resulta peor pues,
en un momento dado, la relación con la sobrina hace crisis y la
agresividad contenida explota. Juan recrimina severamente a su sobrina.
Esta se siente agraviada y renuncia.
Las cosas difícilmente quedarían ahí. El otro hermano, Pedro, reacciona
mal y se enoja con él. Las relaciones se enturbian y, enconado, Pedro
cambia su actitud con los hijos de Juan que trabajan en el establecimiento
que él dirige y busca el desquite con uno de ellos. Finalmente logra
desalojarlo de la empresa.
Se ha llegado a un punto cercano al no-retorno. La puja por el poder se
torna tensa descuidándose la gestión de la empresa. Se busca una
solución en la partición de la firma, pero todos se sienten perjudicados y la
partición no llega. El deterioro de la empresa es tal que se pierde un
establecimiento. La competencia ha ganado el mercado. El ciclo iniciado
por el abuelo habrá concluído, con la propia familia dividida y las
relaciones maltrechas. La ambigüedad de los roles supero a los actores,
que no lograron sobreponerse al desafío.
2. Caso Nº 2
La empresa fue fundada por los señores José y Manuel, muy amigos,
ambos inmigrantes quienes decidieron dedicar sus esfuerzos a
actividades que conocían de su país de origen. La empresa creció con
trabajo y sacrificio, como tantos otros casos de inmigrantes.
Con el paso de los años fueron incorporándose a la empresa los hijos de
uno y de otro, varios profesionales, con una actitud de trabajo distinta de
la de sus padres. Aspiraban a otro estilo de vida, con tiempo para ellos y
sus familias. Se dedicaron, además a tareas por las que estaban
inclinados, sin tener en cuenta demasiado las necesidades de
organización de la empresa. Esto generó un desarrollo inarmónico. La
misma estructura inicial generaba problemas de coordinación y
seguimiento de las operaciones, lo cual llevó a desentendimientos entre
los niveles directivos.
En situaciones de crisis en el país, al caer las ventas, la empresa se
encontró en una situación muy vulnerable. La cadena de distribución era
limitada a unos pocos, los costos fijos extremadamente altos, máquinas y
equipos viejos y desactualizados, todo lo cual hacia difícil conseguir
economías de producción.
Los problemas de dirección se multiplicaron con la recesión y en poco
tiempo la empresa tuvo que presentarse en convocatoria de acreedores.
Sólo tenía dos alternativas: la venta de la empresa o intentar recuperarse
desde adentro. El hijo de uno de los directivos presentó un plan, el cual
fue aceptado:
Comenzó la profesionalización la empresa
El desarrollo familiar permitía identificar 5 grupos familiares cada uno
de los cuales tendría derecho a un miembro en el directorio.
Se consiguió consenso entre los familiares para formalizar las
relaciones de los miembros de las familias con la empresa.
El sexto lugar en el directorio fue ocupado por un profesional no-
familiar. Para ello se crearon antes las estructuras gerenciales con
profesionales . A ellos se les entregó un sexto del paquete accionario.
De esta manera el personal de mayor jerarquía participaría en el éxito
del negocio.
3. En pocos años la empresa levantó la convocatoria y se convirtió en una
firma pujante hasta nuestros días.
4. Caso Nº 3
Este caso trata acerca de dos empresas comerciales: La A, dedicada a la
comercialización de artículos de blanco y la B dedicada a la
comercialización de materiales eléctricos. Conocidas por su trayectoria en
la región del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, ambas han nacido como
empresas de familia y conservan esa tipología en la actualidad. Su desafió
actual se centra en como competir con las grandes cadenas de
hipermercados llegados a la zona hace un tiempo.
La empresa A, se encuentra actualmente en una difícil encrucijada, está
actualmente conducida por sus socios fundadores, necesita buscar un
nuevo perfil a los efectos de contrarrestar la pérdida de participación en el
mercado que ha sufrido en los últimos años (porción que se han llevado
los hipermercados y grandes tiendas instaladas en la zona). Comparten
con muchos otros comercios de similares características, notorias
debilidades para competir en materia de precios y escasez de recursos
para enfrentar la competencia de las grandes. Sin embargo posee
atributos distintivos que le permitirían trabajar para escapar del
irremediable destino de la desaparición: un nombre prestigioso y la
posibilidad de insertarse en un nuevo mercado con mayor agregado de
valor y así evitar una lucha comercial que seguramente la tendrá como
vencida.
La empresa B, como ejemplo de que existen posibilidades de éxito en las
Pymes, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las Pymes
localizadas en esta región del país, las acciones de esta empresa no se
limitan a la puesta en marcha de estrategias de mera supervivencia.
Conducida por dos hermanos en segunda generación, existe en su
dirección una decisión clara y explícita de abordar los mercados e
incrementar su participación en los mismos. Reacciones rápidas,
conocimiento acabado del cliente e información adecuada le ha permitido
a esta organización superar los obstáculos del incremento de la
competencia. Sin embargo, aunque parte de los deberes se han hecho,
esta empresa tiene como materia pendiente mejorar sus indicadores de
rentabilidad.