Escepticismo

INTRODUCCION
• “Cada vez que afirmamos algo,
dejamos de ser escépticos …”
• - Gerardo Santana –
• El presente trabajo es una breve investigación acerca
de la corriente escéptica; no es un estudio histórico,
sino una recopilación de los principales argumentos
dirigidos contra el dogmatismo y sus principales
seguidores, ya que el Escepticismo no llegó a ser
escuela, sino una corriente de la que muchos grandes
filósofos se basaron a través de los tiempos

ESCEPTICISMO
• Etimología:
• El término escepticismo viene del
griego skepsis, que significa:
observación cuidadosa, examen; nos
señala una insistencia a examinar,
ensayar y sobre todo dudar.

• Definición:
El escepticismo como término general nos indica que las
cosas son incognoscibles en sí mismas porque nuestro
conocimiento sobre ellas se realiza a través de una
representación mental o impresión sensible.
• Dicho esto, queda anulada la posibilidad de que se pueda decir
algo sobre el mundo.
• En su modo más radical, anula toda especulación filosófica y
científica, ya que no es posible admitir ningún criterio válido de
verdad que nos permita discernir entre lo verdadero y lo falso.
• El escepticismo suspende el juicio sobre todas las cosas.
La posición contraria es el dogmatismo: consiste en sostener
que podemos conocer la verdad y que lo conseguimos en
algunos casos.

• El hombre escéptico:
- Es aquella persona que analiza cuidadosa y críticamente
cualquier tema o fenómeno, sin embargo, nunca llega a
acceder a la realidad en sí, sino a una representación de
la misma la cual solo puede comparar con las imágenes e
impresiones de su propia experiencia, cayendo así en una
postura relativista y probabilista.
- El hombre escéptico llega a no creer en nada, ya que
renuncia a emitir un juicio de verdad pensando que la
verdad en sí es inaccesible. El escepticismo es una
tentación constante para el espíritu humano desde que
reflexiona y abandona el terreno firme de las certezas de
sentido común. Esto crea en el hombre una perpetua
insatisfacción.

• Argumentos del escepticismo:
• Las contradicciones de los filósofos y más
ampliamente de la diversidad de las opiniones
humanas. Los hombres no están de acuerdo en
nada. ¿Quién tiene razón? Es el argumento más
simple y que causa más efecto.
• Los errores, y muy especialmente los errores de
los sentidos, los sueños, las alucinaciones, la
embriaguez, la locura. ¿Cómo aseguramos que
no estamos siempre equivocados? Es imposible,
pues lo que nos parece verdadero no lo es
necesariamente y el error se nos impone con la
misma fuerza que la verdad.

• La relatividad del conocimiento es el argumento
más profundo. Puede adoptarse dos formas.
Primero, cada cosa es relativa a todas las
demás, pues nada en el universo está aislado.
Es imposible conocer una cosa sin conocer todas
las demás. Pero nadie pretende saberlo todo.
Por otra parte, el objeto conocido es relativo a
un sujeto, con una constitución determinada,
de una edad determinada, en un determinado
estado de salud y una determinada situación. Es
pues, imposible saber lo que es la cosa en sí
misma, independientemente de su relación con
nosotros.
• El dialecto es un argumento de pura lógica.
Si una proposición no está demostrada, no hay
ninguna razón para admitirla. Si se le
demuestra será por medio de un principio.

• Por estos argumentos
convergentes, el escéptico no
pretende probar la imposibilidad de
alcanzar la verdad, lo que sería una
posición dogmática y por otra parte
contradictoria. No pretende que sus
argumentos sean verdaderos, se
sirve de ellos sólo para mostrar,
situándose en el terreno dogmático,
que no se puede afirmar nada.

HISTORIA Y
PRINCIPALES
EXPONENTES

HELENISMO:
• El escepticismo no es una escuela, sino una
corriente filosófica que surge y se desarrolla
durante el helenismo y en los primeros siglos
del mundo romano (s. IV a. C.- II d. C.), en la
cual se afirmaba que era imposible alcanzar la
verdad.
• Fundamentalmente planteaban que la felicidad
del hombre estaba en no omitir juicios, no
opinar, y en no afirmar ni negar nada.
• Este movimiento estuvo influido por los sofistas
(sabios o expertos de los asuntos de la vida),
quienes se caracterizaban por la búsqueda de la
felicidad y la sabiduría.

• Pirrón de Elida
• Se le considera maestro de dicha corriente,
afirma que el hombre solo puede conocer la
apariencia de las cosas, no su realidad, y que el
sabio no debía de preocuparse por alcanzar la
verdad, ya que esta era inaccesible.
• Pirrón recomienda la duda como única
sabiduría.
• El escepticismo de Pirrón afirmaba que la vida
del hombre debía consistir en alcanzar un
equilibrio perfecto de ánimo, sin que nada lo
perturbase (Ataraxia). Si bien Pirrón no inventa
la duda, es el primero en recomendar atenerse
a ella sin afirmar nada.

• Este escepticismo, al negar una
verdad objetiva universal, cae en el
relativismo, pues no existe un
verdadero o un falso, es decir,
afirma la relatividad de las
valoraciones, tanto del
conocimiento, como de la ética y
de la estética (las cosas pueden ser
buenas o malas, bellas o feas).

• Protágoras de Abdera (480-410 a.C.)
• En su concepción relativista afirma
que “el hombre es la medida de
todas las cosas”[1] , relativizando a
los valores, a la sociedad, etc.

• Gorgias de Sicilia (425 a.C.)
• En su obra Sobre el no ser o sobre
la Naturaleza propone lo siguiente:
• Niega la posibilidad de admitir la
existencia de una realidad en sí.
• Separa el ser del conocer.
• Aparta el conocimiento del lenguaje.

• Estas proposiciones son el
equivalente a afirmar que “el
mundo por sí mismo no posee
ningún sentido, y que, por
consiguiente, la interpretación de
la realidad depende de los deseos o
de la libre disposición de los seres
humanos”.[2]
•

EDAD MEDIA:
• Si bien esta época se considera por
muchos historiadores como un
estancamiento, se caracteriza por una
predominante orientación religiosa.
• Durante toda la edad media, los grandes
doctores cristianos, guiados por la fe,
prolongan y perfeccionan la filosofía
antigua.

• Guillermo de Ockham (1285-1349 d.C.)
• Pensador que se caracteriza por su
compartimiento destructivo al buscar
simplificar lo complejo.
• Afirmaba que nunca podíamos estar
seguros de nuestros conocimientos, al
nunca poder comprobar la veracidad de
los mismos, es decir, si el ser humano
conoce algo de cierto modo, esto mismo
puede ser que cambie, ya que todo lo
que es puede ser de otra manera.

• También afirma que el bien y el mal cambian
constantemente, es decir, Dios es el único
que puede entender y decidir qué es bueno y
qué es malo, y su decisión cambia según su
“muy libre” (por no decir caprichosa)
voluntad, por lo mismo, el hombre es incapaz
de determinar qué es bueno y qué es malo.
• Se le atribuye el Nominalismo, que es la
teoría que niega la existencia de conceptos
universales. Se opone sobre todo a la
autoridad, especialmente a la estatal y la
religiosa (niega la capacidad del Papa de
tener un “dominio universal”), por todas
estas afirmaciones es inclusive ex comulgado
en 1329 por el Papa Juan XXII.

EDAD MODERNA:
• La Edad Moderna se caracteriza, entre
otras cosas, por el pensamiento
Racionalista.
• El desarrollo del escepticismo en estos
tiempos modernos es representado
fundamentalmente por Montaige, quien
resucita el escepticismo griego y
“presenta la duda como una blanda
almohada donde debe de reposar una
cabeza bien constituida”[3].

• Rene Descartes (1596- 1650)
• Filósofo y matemático francés.
• Reacciona contra este escepticismo
generalizado, a pesar de que el
escepticismo será la base de la
elaboración de su método.
• Está totalmente convencido de las
capacidades de la razón y de su
utilidad para encontrar la verdad,
siendo la duda su punto de partida.

• Descartes rechaza como falso todo
aquello que pueda llegar a provocar
alguna duda. Sin embargo, él se
refiere a una duda metódica y no a una
escéptica, la diferencia entre estas
radica en que los escépticos se
estancan o permanecen en la duda, no
superan sus incertidumbres, en cambio
para Descartes, a través de la duda se
llega a la verdad. Se puede decir que
vuelve a lanzar el pensamiento
metafísico.

• David Hume (1711-1776)
• Filósofo, historiador y economista
escocés, quien disuelve el
pensamiento cartesiano por una
crítica corrosiva y se establece en
el escepticismo.
• Para Hume el entendimiento
humano no da para tanto, afirma
que en el único campo cognoscitivo
que podríamos tener alguna certeza
es en el lógico matemático, en los
demás debemos de ser escépticos.

• Hume intentó probar que la razón y los
juicios racionales son sólo asociaciones
que el hombre hace de manera
habitual con sus diferentes sensaciones
y/o experiencias.
• Rechaza el principio de causalidad, por
lo que rechaza las leyes científicas,
afirmando que el conocimiento de los
hechos es imposible.
• Según él, el hombre no puede estar
seguro de nada, solo de sus propias
percepciones, impresiones, ideas, sin
saber que representan estas mismas.

• Este escepticismo conduce al
relativismo, es decir, no existe una
verdad objetiva y común.
• En cuanto a la ética de su pensamiento,
Hume pensaba que los conceptos del
bien y el mal no son racionales, sino
que nacen de una preocupación por la
felicidad propia, cayendo así en una
felicidad individual. Cada quien posee
su verdad individual y distinta.

• Immanuel Kant (1724-1804)
• Considerado el filósofo más
importante de la modernidad.
• Trata de dictaminar hasta dónde
puede llegar el conocimiento del
hombre, sometiendo tanto
principios y comportamientos como
creencias humanas al juicio crítico
de la razón.

• Kant trata de establecer un acuerdo
entre el racionalismo (convertido en
dogmatismo) y el empirismo
(convertido en escepticismo), al
defender que el conocimiento se basa
tanto en conocimientos a priori como
en datos proporcionados por la
experiencia sensible. Sin embargo, cae
en un idealismo en cuanto afirma que
“no es el entendimiento humano el que
se adapta a las cosas, sino son las
cosas las que se adaptan al
entendimiento”[4].

EDAD CONTEMPORANEA:
• Si bien esta época se considera por
muchos historiadores como un
estancamiento, se caracteriza por una
predominante orientación religiosa.
• Durante toda la edad media, los grandes
doctores cristianos, guiados por la fe,
prolongan y perfeccionan la filosofía
antigua.

• Georg Wilhelm Hegel (177O-1831)
• Considerado el más audaz y dogmático
de los filósofos. Su filosofía es
considerada filosofía del absurdo, forma
contemporánea del escepticismo eterno.
• El escepticismo tal como se lo considera
aquí, es la negatividad del mundo dado.
Es una afirmación de sí a través de la
negación efectiva de todas las
determinaciones de la existencia. Se
convierte en un individualismo, en
donde todo valor, toda posición, son sólo
relativos al Yo, valores y posiciones del
Yo.

• Para Hegel “se puede pensar en el Yo
sin pensar el mundo exterior. En el
pensamiento se puede destruir ese
mundo sin destruirse a sí mismo”[1]. Sin
embargo, el escéptico no puede negar
efectivamente su propia naturaleza
dada, así que su negación se expresa
únicamente en la teoría.
• Hegel manifiesta a su manera que el
Hombre es acción. Aislado de esto, el
hombre es nada, pura muerte, a tal
punto que una actitud escéptica
rigurosamente consecuente exige el
suicidio.

• La corriente escéptica de Pirrón ejerce una
influencia ideológica en sus alrededores,
sobre todo en el mundo oriental, un ejemplo
vivo de ello es el Budismo (el estado de
Nirvana, por ejemplo). Así, el escepticismo
fue evolucionando a través de las épocas,
cayendo en lo que hoy se conoce como
escepticismo moderno.
• Hoy en día esta corriente no se basa en la
duda, sino en la negación de dogmas,
verdades absolutas y reveladas, posiciones
autoritarias; de igual manera y en el menor
de los casos, se destaca la necesidad de
pruebas empíricas para entender o explicar
algún fenómeno.

• El hombre escéptico actual se basa en la
negativa de adherirse a ninguna opinión
predeterminada, ya sea por autoridad o por
conocimiento.
• El escepticismo actual se identifica con el
escepticismo histórico en cuanto a que niega
la existencia de verdades, al verlas
inalcanzables, aunque ellas sean tan reales
como nosotros mismos.
• A través de la historia, el escepticismo adopta
diversas formas según el dogmatismo al que
se opone. Si se requiere conocer el
escepticismo hay que volver siempre a los
escépticos griegos, pues nadie los ha
superado y todos los demás dependen de
ellos.

• Hoy en día el escepticismo sigue
gozando de buena salud, más como una
ausencia de una visión homogénea del
mundo natural y moral, que como una
corriente filosófica propiamente dicha.
Se basa en la negación del dogma, las
verdades absolutas y reveladas, así
como las posiciones autoritarias.
• También duda de la ética en cuanto a
que el hombre no es capaz de
determinar qué es bueno y qué es
malo, y por eso, es libre de hacer lo
que quiera sin preocuparse de aspectos
como la moral.

• La corriente escéptica actual critica
prácticamente los mismo temas que
han criticado los escépticos a través de
la historia, estos son:
• La religión: Creen que las pruebas de la
existencia de Dios, la concepción de Dios como
ser vivo y virtuoso carecen de fundamento, son
absurdas o supersticiones. Otra razón por la que
niegan la existencia de Dios es porque Dios se
presenta como un Ser Absoluto, y para los
escépticos no existen absolutos. Sin embargo,
los escépticos no son tanto ateos - puesto que el
ateo afirma, o por lo menos cree saber que Dios
no existe – sino más bien agnósticos.

• La posibilidad del conocimiento: La negativa a
aceptar el conocimiento sensible o perceptual
y el racional se basa en la existencia de
diferentes experiencias de conocimiento
entre los hombres: las impresiones de los
sentidos son distintas en cada hombre; las
opiniones consecuencia del ejercicio de la
razón también son distintas y frecuentemente
opuestas. Una consecuencia de este punto de
vista es el subjetivismo, la imposibilidad de
alcanzar el conocimiento de la auténtica
realidad que esté a la base de nuestra
experiencia subjetiva del mundo: no podemos
decir “la nieve es blanca”, “la miel es dulce”,
sino “en este momento, la miel me sabe
dulce, y la nieve me parece blanca”. Esto se
aprecia de igual manera en conceptos éticos
de lo que es bueno y es malo.

• Crítica a la ética objetiva: El
escepticismo defiende que la diversidad
y la oposición de opiniones de los
distintos pueblos respecto de lo correcto
e incorrecto, de lo justo e injusto, del
bien y del mal, muestra que no existe el
bien objetivo, que los valores morales,
la justicia y el derecho son
convencionales. No existe el bien o mal
en sí mismo o absoluto. Como
consecuencia surge el subjetivismo
ético, en el cual no se puede definir
concretamente el bien y o el mal, por
ello tenemos libertad de hacer lo que
nos parece.

• Hoy en día podemos relacionar el movimiento
escéptico en el diseño en cuanto a la
deshumanización del hombre. Si bien el
bombardeo de anuncios gráficos talvez no
mueve tanto al hombre a preguntarse sobre
su existencia, si repercute en el hecho que
estamos rodeados de un arte permisivo, en el
cual se ha ido acostumbrando al hombre a
escenas de violencia, sexo, etc. negando, de
alguna u otra manera, la calidad no sólo ética,
sino también moral del contenido. El hombre
actual, especialmente los jóvenes actuales, ya
no se preguntan si lo que ven u oyen esta
bien o mal.

• También se considera la influencia escéptica
desde el punto de vista que muchos mensajes
gráficos muestran al hombre en un estado de
apatía ante la vida, y los aspectos
verdaderamente importantes de la misma.
• De igual manera, sugieren (sobre todo a la
juventud) el rebelarse contra la autoridad y
figuras autoritarias, contra las sistemas, etc.,
denigrando así aspectos importantes de su
vida como la religión, la familia, etc.
• Al transferirle al hombre estos conceptos, el
Escepticismo lo orilla a vivir en libertinaje el
cual disfraza como “libertad”.

• El escepticismo es una indiferencia
total o duda universal. Sin embargo,
la indiferencia no es posible en la
práctica; llevaría consigo la inacción
y la muerte a corto plazo.
• En el fondo el escepticismo es
contradictorio, no es de pensamiento o
doctrina, es de vida, ya que al afirmar
que negamos las cosas, estamos
contradiciendo la postura de que nada
es absoluto.

• El escéptico anula el pensamiento,
no puede expresarse ni
justificarse si no es en virtud de
un dogmatismo latente.
Si el escéptico intenta
justificarse, niega su
escepticismo, pues en el acto
mismo de argumentar admite que
sus razones son sólidas, capaces
de impresionar a cualquier
espíritu que las comprenda.

• Podemos concluir nombrando dos
CONSECUENCIAS GENERALES del
escepticismo:
• En el ámbito del conocimiento:
Puesto que nada se puede conocer y todo es
incierto la posición más coherente es suspensión
de todo discurso, sin embargo, nadie renuncia a
ello, inclusive los mismos griegos eran grandes
disputadores. En el sentido de no afirmar nada
tiene como consecuencia el renunciar a toda
opinión, es talvez por eso que Pirrón no escribió
nada. Así mismo se sabe que desde aquellas
épocas, los escépticos han defendido tesis
relativistas y han creído cosas que son
subjetivas, siendo el relativismo y el
subjetivismo teorías bastante parecidas al
escepticismo.

• En el ámbito práctico:
Del escepticismo nace la ausencia de pasiones
(apatía) y la ataraxia (indiferencia, quietud,
imperturbabilidad), siendo estos los estados
anímicos que pueden garantizar al sabio la
felicidad. Curiosamente el resultado del
escéptico antiguo debió haber sido el de un
sabio como hombre sereno, dueño de sus
propias pasiones y deseos, a los que debía
conseguir reducir, ajeno al habitual perjuicio
que tienen los otros seres. Sin embargo, muchos
de los escépticos no llevaron el escepticismo
radical a la vida práctica y defendieron una
cierto probabilismo: diciendo que más que nada,
nuestros criterios de conducta deben evitar el
dogmatismo, deben ser hipotéticos y en gran
medida fieles a la tradición, el hábito y la
costumbre.

• Sin embargo, el hombre es capaz de
conocer con certeza, por la
experiencia y la razón conjuntamente,
el ser real. Aunque esta posición sea
rechazada por el escepticismo; es pues
dogmática. Eso es el dogmatismo, La
posición contraria, ya que consiste en
sostener que podemos conocer la
verdad y que lo conseguimos en
algunos casos. El escéptico llega lo más
lejos posible por el camino de la
renuncia a un término que sería el
absoluto negativo. La seducción el
escepticismo es, en el fondo, la de la
nada.

[1] “Introducción a la filosofía” – Juan J. Abad
Pascual, Carlos Díaz Hernández, Gustavo
Escobar Valenzuela y Mario Albarrán Velásquez –
Editorial McGraw-Hill – México D.F. – 2002
Escobar Valenzuela y Mario Albarrán Velásquez
- Editorial McGraw-Hill – México D.F. - 2002
[3] “Epistemología General o Crítica del
Conocimiento” - Roger Verneaux - Editorial
Herder
Escobar Valenzuela y Mario Albarrán Velásquez
- Editorial McGraw-Hill – México D.F. - 2002

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