La Unión Europea está considerando nuevas regulaciones para limitar el uso de inteligencia artificial. Estas regulaciones se centrarían en aplicaciones de IA consideradas de alto riesgo, como los sistemas de vigilancia, y requerirían que los desarrolladores realicen pruebas y evaluaciones de impacto antes de implementarlos. El objetivo es proteger la privacidad y los derechos de los ciudadanos de la UE mientras se fomenta la innovación responsable en IA.