1. En Hb. 13, 15, se nos dice: la eucaristía y de todos los sacra-
Tema Nº 1: "Ofrezcamos sin cesar por me dio mentos, etc.?", "No", me contestó.
de él, a Dios, un sacrificio de ala- "¿Y si co menzamos a ens ayar la
LA ALABANZA banza, es decir, el fruto de los la - acción de gracias?", "No sé cómo,
bios que celebran su nombre". me siento falso y d iría hasta un
Lo que Dios nos ha dado en poco tonto". "Mire, no le ponga
Nuestro Señor Jesucristo es supe- cabeza al asunto, hagamos un poco
Por Nelly Astelli rior a la Antigua Alianza. En el de ejercicio juntos y después usted
Nuevo Testamento no ofrecemos se lanza por su cuenta". Le di t res
más la sangre de los animales en salmos de alabanza y se fue. A
De Pentecostés sacrificio. Sin embargo, Dios es- med ida que pasaban los días, todo
Julio - Agosto 90 pera sacrificios de nuestra parte. fue cambiando, el mismo no lo
Sept. - Octubre 90 ¿Cuál sería el sacrificio que Dios podía creer. De más está decir que
nos exigiría hoy día?: es el sacri- el Señor renovó todo su sacerdo-
ficio de alabanza a Dios. El rey cio.
David dice: "Bendeciré a Yahveh Uno de los grandes efectos de la
en todo tiempo, sin cesar en mi alabanza es la aleg ría, debemos ser
boca su alabanza". cristianos alegres puesto que "la
Bendecir a Dios en todo tiempo alegría del Eterno es nuestra fuer-
I PARTE no es un fardo que el Padre pone za". ¿Saben ustedes que cuando
La alabanza es una de las llaves sobre nuestras espaldas; sino un tenemos una cara amargada, eno-
espirituales más valiosas que privilegio, una alegría que da un jada, agria, hacemos trabajar 50
hemos recib ido en la Renovación sentido de trascendencia a nuestras músculos; pero solamente neces i-
Caris mática; y, sin embargo, la que vidas y nos pone de lleno en el tamos 16 músculos para sonreír'?
profundizamos menos. cumplimiento de lo que Dios es- En Flp. 4, 4-7, San Pablo nos
En 1 Te. 5, 18, San Pablo d ice: pera de nosotros. dice:
"En todo dad gracias a Dios, pues En el Sal. 50, 23 se dice: " El "Estad siemp re alegres en el
esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, que ofrece sacrificios de acción de Señor; os lo repito, estad alegres.
quiere de nosotros". gracias me da g loria", luego, Que vuestra mesura sea conocida
San Ignacio nos dice que: " El nuestras alabanzas glorifican a de todos los hombres. El Señor
hombre fue creado por Dios infi- Dios. está cerca. No os inquietéis por
nito amor, Sabiduría, Poder, para Dios quiere que expresemos cosa alguna; antes bien, en toda
alabar, hacer reverencia, servirle esta alabanza en voz alta, Sal. 66, ocasión, presentad a Dios vuestras
en Jesucristo el Señor". 8: peticiones, me diante la oración y la
Estamos dispuestos a menudo a dar "Pueblos, bendecid a nuestro súplica, acompañada de la acción
gracias y alabar al Señor por las Dios, haced que se oiga la vo z de de gracias. Y la paz de Dios cus-
buenas cosas que llegan a nuestra su alabanza". todiará vuestros corazones y vues-
vida, por las sanaciones y bendi- El g rupo Emmanuel, cuando ve tros pensamientos en Cristo Jesús".
ciones físicas, espirituales y mate- que todos los medios de interce- Siendo la alabanza co mo una
riales; pero la voluntad de Dios es sión son inútiles, proclama lo que perla preciosa, es justo que utilice -
que también tengamos una actitud se llama un "Jericó", que consiste mos nuestra lengua para alabar a
de alabanza frente a las cosas in- en 7 días de alabanza de una hora Dios co mo lo d ice el Salmo 107:
deseables, en los momentos malos diaria; y no han dejado jamás de no "Den gracias a Yahveh por su
que llegan a nuestra vida; y no lo tener la respuesta de Dios. Creo amor".
alabamos por el mal que ha caído que ellos estarían en condiciones Naturalmente, podemos usar
sobre nuestras cabezas, sino por- de testimoniar una cantidad in fi- nuestra lengua para otros fines:
que Él está presente en ese mo- nita de milagros gracias a la fuerza maldecir, criticar, murmu rar, que-
mento, Dios no nos abandona en de la alabanza. jarse, etc. El apóstol Santiago nos
los mo mentos de enfermedad, de Donde falla la persuasión dice al respecto en el capítulo 5,
depresión, de ruina, de fracaso; Él huma na, la súplica y todo otro 9-10: "con ella bendecimos al Se-
está ahí dentro de nosotros, vi- procedimiento, la alabanza no de- ñor y con ella maldecimos a los
viendo esos instantes con nosotros, jará jamás de aportarnos una res- hombres, hechos a imagen de
no estamos solos en las pruebas. puesta de Dios, en todas las cir- Dios, de una misma boca procede
El día que el hombre desarrolle cunstancias y en todo de lo que la bendición y la maldición" y esto
su maravilloso destino de alabar a tenemos necesidad, porque Dios entristece a Dios.
su Creador, el mundo va a cambiar habita nuestra alabanza y porque la La alabanza hace maravillas y
de centro y todo llegará a ser claro alabanza es el lenguaje de la fe. hoy día muchos cristianos han
y lu minoso, porque el ho mbre Naturalmente a nosotros nos es descubierto lo que los israelitas
cumplirá cabalmente la voluntad más fácil hacer peticiones, la len- conocían ya desde hace siglos. En
de Dios. Pero al ho mbre le parece gua se mueve con mucha facilidad el 2° libro de Crónicas cap. 20,
tan pobre misión la de alabar a para pedir, no es lo mis mo con la leemos que el rey Josafat de Israel
Dios, es tan simple y tan obvio, acción de alabanza y de g racias, la y su país se encuentran en peligro,
que se pierde en la superficialidad gratitud no es una de nuestras una gran muchedumbre de pueblos
de su egocentrismo. principales virtudes. paganos viene a destruirlos. Jos a-
En el Sal. 22,4, David dice: Hace algunos años, llegó a uno fat le recuerda las pro mesas de
"Más tú eres el Santo, que moras de mis retiros un sacerdote, des- Yahveh a su pueblo, éste responde
en las alabanzas de Israel". animado, sin deseos de seguir y el rey junto con el pueblo, llenos
Dios habita mi alabanza; por adelante, podríamos decir que es- de confianza esperan a sus ene-
tanto debemos pensar en el poder taba bordeando la depresión. Co- migos en el canto y la alabanza.
que reside en nuestra alabanza. No men zó su ret iro y le p regunté a "Esta guerra no es nuestra sino de
es extraño pues que Elizabeth de la quemarropa: "¿cuánto tiempo Dios" y obtuvieron la victoria, sin
Trin idad que pedía la gracia de ser ocupa Ud. en ala bar al Señor?". haber peleado, junto con un gran
"la alabanza de la Glo ria de Dios" "No tengo el hábito de la alabanza botín de guerra.
haya llegado a la santidad. Sin me dijo: pero rezo el oficio y hago Podríamos preguntamos: ¿hay
cesar estaría en la boca su alaban- la misa". "Eso está bien, le con- alabanza en el cielo'? Una alabanza
za. Y cuando yo alabo. Dios abre testé, pero ¿se le ha ocurrido al- mucho más perfecta que la nuestra,
su oído. guna vez alabar al Señor por su no podría ser de otra manera cuan-
sacerdocio, por las cosas buenas do se ve la gloria de Dios.
que ha habido en su llamado, por el Isaías y Juan vieron y descri-
privilegio de ser ministro de bieron la magnificencia de la ala-
banza celeste, ambos la vieron a
2. centenares de años de distancia y en está sentado en el t rono y al Cor- seismo denunciado por Jesús. "Oh
situaciones culturales y materiales dero, alabanza, honor y glo ria y Dios, yo te doy gracias porque no
diferentes. potencia por los siglos de los s i- soy como los demás hombres... ".
En Isaías 6, 1-4 d ice: " El año de glos'''. La alabanza supone descentrali-
la muerte del rey Ozías vi al Señor Y en Apoc. 7, 9-12 vemos la zarse para colocar a Dios en el
sentado en un trono excelso y ele- adoración de los elegidos en el centro, y una persona que tiene
vado y sus haldas llenaban el te m- Cielo; co mo tamb ién la encon- una tan óptima imagen de sí
plo. Unos serafines se mantenían tramos en Apoc. 15,3-4 Y en mis ma no puede alabar a Dios con
erguidos por encima de él; cada uno Apoc. 19,6. Estamos, pues, frente sinceridad, como tampoco lo
tenía 6 alas: con un par se cubrían la al modelo divino de alabanza que, puede hacer aquel que está a cada
faz, con otro par se cubrían los pies, a la hora de ponernos en acción de mo mento haciendo alarde de in-
y con el otro par aleteaban. Y se gri- gracias delante de Dios, debemos dignidad -lo que generalmente
taban el uno al otro: 'Santo, santo, tomar en cuenta. enmascara una falsa humildad-, y
santo, Yahveh Sebaot; llena está No son los hombres relig iosos está rechazando hacer cualquier
toda la t ierra de su gloria'. Se con- bien intencionados los que nos han servicio diciendo: "Hay otros que
movieron los quicios y los dinteles ordenado practicar la alabanza, si- lo pueden hacer mejor que yo".
a la voz de los que clamaban, y la no Dios mis mo. Si la alabanza hu-
Casa se llenó de humo". Isaías nos biese sido inventada por el ho m-
relata que los serafines dirig ían bre, la destruiríamos con nuestra
alabanzas a Dios sentado en su tro- crítica y la dejaríamos de lado; d) UNA FALSA IMA GEN DE
no. El volu men de sus alabanzas pero puesto que ella nos viene del DIOS
hace que se conmuevan los quicios cielo, debemos practicarla.
y los dinteles y la Casa se llenó de Este obstáculo es más común
humo, es decir, de incienso, de lo que quisiéramos. Cuántas
símbolo de las oraciones de los personas alaban paralizadas frente
santos. II PARTE a un Dios castigador que es nece-
Los salmistas a menudo asocian LOS OBSTÁ CULOS A LA sario tener contento, quemarle
gritos y alabanzas. La Biblia rara- ALABA NZA incienso para que no actúe en mi
mente nos exhorta a estar silencio- contra. O puede ser un Dios gen-
sos delante de Dios, sino que fre- darme, fisca lizador de mis actos,
a) EL PECADO
cuentemente nos invita a lanzar ha- que me quita hasta el aliento vital.
Muchas veces alabamos a Dios
cia El gritos de reconocimiento y de Me decía una jovencita, con
y no nos responde como quisié-
alegría, a exultar, es decir, a mos- una enfermedad incurable: "no
ramos. El Señor no nos puede re-
trar gran alegría. El pueblo de Israel puedo alabar a Dios, lo encuentro
forzar con su gracia en una situa-
lanza gritos delante de Jericó (Josué injusto y cruel". Yo le pregunté:
ción de pecado, el pecado corta el
6, 20). En muchas ocasiones los "¿Alguna vez le has preguntado al
camino de la gracia y de la res-
profetas y los salmistas nos invitan Señor la causa de tu enferme-
puesta de Dios; en el Sal. 66, 18 se
,1 lanzar gritos; Sal. 47, 2: "Pueblos dad?". "No", me respondió. Yo le
dice: "Si yo hubiera visto in iqui-
todos, batid palmas, aclamad a Dios dad, el Señor no me habría escu- dije: " ¿qué tal si ahora aprovechas
con gritos de alegría". chado". este retiro para preguntarle al Se-
En el libro del Apocalipsis des - El profeta Isaías en el capítulo ñor por qué este, mal?”. No podía
cubrimos varias formas de adora- introducirla en el camino de la
59, 1-2 nos da una respuesta más
ción. Apoc. 4, 8: " Los 4 vivientes alabanza hasta que no viera su
clara de lo que decimos: "Mirad,
repiten sin descanso día y noche: responsabilidad en la elec ción de
no es demasiado corta la mano de
Santo, Santo muerte que había hecho. Cuando
Yahveh para salvar, n i es duro su
Señor, Dios Todopoderoso el Señor le mostró cómo se había
oído para oír, sino que vuestras
Aquel que era, que es y que va a originado su enfermedad y, cómo
faltas os separaron a vosotros de
venir". Y le dan gloria, honor y ac- ella libremente y ciegamente había
vuestro Dios y vuestros pecados le
ción de gracias. elegido la muerte, co menzó a ver
hicieron esconder su rostro de
Los 24 ancianos se prosternan y la lu z y fue el mo mento adecuado
vosotros".
adoran "al" que vive por los siglos para hacerle una catequesis de la
de los siglos, y arrojan sus aromas alabanza.
delante del trono, diciendo: "Eres b) EL TEMOR Fu imos creados para alabar
digno, Señor y Dios nuestro, de Tenemos temo r de nosotros a Dios, maravilloso y privile-
recibir la glo ria, el honor y el poder, mismos, de la opinión de los otros, giado destino del hombre, que
porque tú has creado el universo; temor de Dios, temor de manifes- parece que fuera tan simp le y tan
por tu voluntad, no existía y fue tar nuestros sentimientos, de ser sencillo y que, sin embargo, re-
creado". rechazados, ridicu lizados. El te- quiere una disciplina, que nos
Los seres vivientes expresan mor para liza la activ idad humana y conduce al amor y a la transfor-
toda adoración a plena voz, por su controla la voluntad. Es por eso mación cuando descubrimos que
lado los 24 ancianos la man ifiestan que Jesús que conoce nuestros Dios hace llover gratuitamente sus
lanzando sus coronas y pros- miedos siempre dice: "no teman". gracias sobre aquellos que se
ternándose. No podemos caer en "el espíritu de abren a su voluntad y que entran
En el cap ítulo 5 del Apocalipsis esclavos para recaer en el temor"; en este movimiento de gratuidad y
11-14, San Juan ve una mu ltitud de recibimos un espíritu de hijos que alaban a Dios por el puro
ángeles que se agregan a los 4 v i- adoptivos que nos conduce a la gusto de alabarlo, co mo lo alaban
vientes y a los ancianos. San Juan libertad. las flores, las aves, los mares y
trata de precisar el nú mero : miría- 1 Jn. 4, 18 nos ofrece un antí- todas las creaturas, sin esperar
das de miríadas y millares de mi- doto excelente contra el temor: recompensa, sin querer manipular,
llares y decían con fuerte voz: "No hay temo r en el amor, sino que porque el Padre es infinitamente
"Digno es el cordero degollado de el amor perfecto expulsa el temor, generoso y le agrada que vivamos
recibir el poder, la riqueza, la s a- porque el temor mira el castigo; con la d ignidad de hijos de Dios y
biduría, la fuerza, el honor, la gloria quien teme no ha llegado a la ple- con la realeza de los hermanos del
y la ala banza. nitud del amor". Rey.
y toda criatura, del cielo, de la
tierra y del mar, y todo lo que hay c) EL EGOCENTRISMO
en ellos, oí que respondían:”al que
Le damos gran importancia a
nuestra persona. El tener una alta
opinión de sí mis mo lleva al fari-