El documento discute los peligros y desafíos de la civilización de lo inmaterial, incluyendo virus, espionaje, delitos en línea, plagios, violaciones a la privacidad y manipulación informativa. También reconoce que las tecnologías de la información y comunicación han contribuido al progreso, pero deben modificarse las leyes para garantizar una sociedad libre, plural y democrática protegida de esos peligros.