Copia de Copia de LEPTOSPIROSIS porque así lo requiere .pptx
EXTERNALIDADES-MONOGRAFIA
1. Dedicatoria
El presente trabajo está dedicado a todas aquellas personas interesadas en el
tema, con la finalidad de ver lo que ocurre en nuestra economía. En especial a los
padres de cada uno de los integrantes, ellos que siempre están a nuestro lado
apoyándonos.
Un agradecimiento especial a la profesora del curso, por su interés en que sus
alumnos aprendamos y apliquemos nuestros conocimientos en nuestra vida diaria,
también por su paciencia y su desempeño en el curso dictado.
Otro agradecimiento para cada uno de los integrantes del equipo por el interés y
preocupación por el tema dado, por cada información y cada idea propuesta.
2. Índice
Capitulo 1:
1. Definición…………………………………………………………………
2. Origen y evolución del concepto……………………………………….
2.1 Externalidad y economía……………………………………………
2.2 Externalidad y nivel de vida………………………………………..
2.3 Externalidad y medio ambiente……………………………………
2.4 Externalidad en la producción……………………………………...
3. Clasificación……………………………………………………………..
3.1 Positivas……………………………………………………………..
3.2 Negativas…………………………………………………………….
3.3 Posicionales…………………………………………………………
4. Posibles soluciones al problema de las externalidades.
4.1 Control y/o persuasión gubernamental.
4.2 Normas civiles y de contrato.
4.3 Tenativas de provisión y corrección por parte del estado.
Capítulo 2:
1. Determinación del costo de
las externalidades y compensación……………………..
2. Soluciones privadas al problema
de las externalidades……………………………………..
2.1 Teorema de Coase…………………………………
2.2 Impuesto pigouviano u otras negociaciones……
3. Importancia de los derechos de propiedad……………
4. Impacto de las externalidades………………………….
5. Ejemplos de una externalidad…………………………..
3. Introducción
Analizaremos como las externalidades pueden influir en la economía, en el
medio ambiente, en el nivel de vida, en la producción, etc.
También mostraremos que hay algunos problemas que pueden inferir en la
asignación eficiente de los mercados perfectamente competitivos. Queremos
mostrar claramente por qué la existencia de externalidades puede distorsionar la
asignación de los recursos.
De esta forma será posible mostrar algunos otros rasgos de información
que suministran los precios competitivos y de algunas circunstancias que pueden
reducir la utilidad de esa información.
Una de las razones para analizar más detenidamente las externalidades es
sugerir soluciones que pueden atenuar los problemas de asignación que plantean.
Veremos que la eficiencia de los resultados de los mercados competitivos puede
ser mayor de lo previsto, al menos en algunos casos.
Se produce una externalidad cuando una transacción de mercado afecta a
un tercero. Si la transacción produce una externalidad negativa (contaminación), la
cantidad de equilibrio de mercado es mayor que la socialmente óptima.
Si la externalidad es positiva (efectos difusión de la tecnología), la cantidad
de equilibrio de mercado cae por debajo del óptimo social.
Un tipo de fallo de mercado se le considera como una externalidad; ya que
ésta es el impacto no compensado de las acciones de una persona en el
bienestar de otra.
A veces los efectos que produce un agente económico en otro a través del
sistema de mercado se denomina externalidades “pecuniarias” para distinguirlos
de los efectos derivados de las externalidades “tecnológicas”. Aquí el término
“externalidades” solo se refiere al segundo tipo, ya que estas son las únicas que
tienen consecuencias para la eficiencia de la asignación de los recursos por parte
de los mercados competitivos.
4. En un mercado competitivo, la presencia de externalidades implicaría que
hay demasiada producción o consumo excesivo de un bien teniendo en cuenta
todos los costos y beneficios para la sociedad.
Si existen costos externos, tales como la contaminación, el bien terminará
siendo producido más de lo apropiado en un mercado competitivo, ya que el
productor no los tomará en cuenta al decidir su plan de producción.
En forma similar, si se registran externalidades positivas como en
educación o seguridad públicas, los mercados privados producirán demasiado
poco y aquí los productores y compradores no tomarán en cuenta los beneficios
económicos deparados a los demás. Los beneficios y costos sociales son
simplemente la suma de los beneficios y costos de todas las partes involucradas.
Más adelante daremos a conocer las posibles soluciones al problema de las
externalidades, ya que pueden ser públicas o privadas.
Entre las soluciones públicas tenemos al control y/o persuasión
gubernamental, normas civiles y de contrato y Tentativas de provisión y corrección
por parte del estado.
Entre las soluciones privadas las más eficientes son el Teorema de Coase
y los impuestos Pigouvianos.
Los economistas partidarios del laissez-faire (liberalismo económico), tales
como Friedrich von Hayek y Milton Friedman se refieren a veces a las
externalidades como “efectos de vecindad” o “rebalses”, a pesar que esos efectos
no son necesariamente menores o localizados.
Más allá del efecto sobre individuos o grupos, se considera, desde el punto
de vista de la economía, que el efecto de las externalidades es distorsionar
el mercado y, consecuentemente, la asignación eficiente de los recursos en
un sistema económico.
5. 1. Capítulo 1: Definición, origen y evolución del concepto,
Clasificación, externalidad en el consumo.
1.1 Definición:
Una externalidad es aquella situación en la que los costos o beneficios de
producción y/o consumo de algún bien o servicio no son reflejados en el precio de
mercado de los mismos. En otras palabras, son externalidades aquellas
"Actividades que afectan a otros para mejorar o para empeorar, sin que
éstos paguen por ellas o sean compensados1".
Una “externalidad” es un impacto positivo (en cuyo caso se habla de
beneficios “externos”) o negativo (costos “externos”) sobre otra parte no
involucrada directamente en una transacción económica. En tales casos, los
precios no reflejan los costos o beneficios plenos de la producción o consumo de
un producto o servicio. En consecuencia, los productores y consumidores de un
mercado no soportan todos los costos o no cosechan todos los beneficios de la
actividad económica. A título de ejemplo, una industria que origina contaminación
del aire impone costos a toda la sociedad, mientras que la construcción de una
vivienda a prueba de incendios mejora el nivel de seguridad de su vecindario.
En un mercado competitivo, la presencia de externalidades implicaría que
hay demasiada producción o consumo excesivo de un bien teniendo en cuenta
todos los costos y beneficios para la sociedad.
Según el autor Jean Jacques Laffont da una definición de uso común; Las
externalidades son efectos indirectos de las actividades de consumo o producción,
es decir, los efectos sobre agentes distintos al originador de tal actividad que no
funcionan a través del sistema de precios2.
1
Walter Nicholson “microeconomía intermedia”, octava edición, pág.528, capítulo 17.
2
Laffont, J.J. Externalities In: The New Palgrave Dictionary of Economics. Second Edition.
6. 1.2 Origen y evolución del concepto
El estudio de actividades económicas cuyos beneficios y costos se
extienden más allá de quienes las utilizan o implementan directamente puede
trazarse a Adam Smith, quien, en el libro 5 de su investigación sobre la naturaleza
y causas de la riqueza de las naciones y con posterioridad a un largo y detallado
análisis en relación a cosas tales como la administración de justicia, defensa
nacional, y otras instituciones (tales como educación) y obras públicas, etc.,
concluye aduciendo que dado que esas actividades son establecidas para el
beneficio general de toda la sociedad es razonable, por lo tanto, que deban ser
sufragadas por la contribución general de toda la sociedad, todos los diferentes
miembros contribuyendo, en la medida de lo posible, en proporción a sus
respectivas capacidades3. Sin embargo, Smith deja claro que, en su opinión, esos
gastos deberían ser idealmente cubiertos por quienes se benefician más inmediata
y directamente. Por ejemplo, los estudiantes pueden pagar por su educación, y
los peajes “liberan los ingresos generales de la sociedad de una carga muy
considerable.”
1.2.1 Externalidades y nivel de vida
Mark Sommer ha puesto de relieve de manera excelente la relación no
siempre clara que existe en el nivel de vida de los habitantes de un país
desarrollado medido en términos de bienestar y la forma como un nivel de
bienestar creciente exige un montón de externalidades también creciente, las
cuales terminan recayendo en personas y países "invisibles" y ajenos a dichos
habitantes4. Es demasiado frecuente que los países, clases y personas que tienen
mayor poder económico emplean este poder para elevar su nivel de vida a costa
de los demás, es decir, a costa de las externalidades por medio de las cuales se
trasladan los costes crecientes de dicho bienestar a los demás países, clases y
personas.
3
Adam Smith, libro 5 “ investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones.
4
Mark Sommer “La obsesión del bienestar”.
7. 1.2.2 Externalidades y medio ambiente
Las externalidades se dan con frecuencia en actividades relacionadas con
el medio ambiente, en casos en los que los derechos de propiedad no están bien
definidos. Un ejemplo clásico es la contaminación del aire o el agua. Las
soluciones que se aplican en la realidad suelen comprender tanto los impuestos y
las subvenciones como la regulación.
Las externalidades y el medio ambiente se relacionan con las
externalidades negativas, la explicación más clara sobre las externalidades
negativas en materia ecológica en la construcción de obras de infraestructura está
indicada en una cita de Barry Commoner5. Definitivamente, hemos recogido un
registro de fallas serias en recientes aplicaciones de la tecnología al ambiente
natural. En cada caso, la nueva tecnología se ha aplicado sin que se conocieran
siquiera los nuevos peligros de esas aplicaciones. Hemos sido muy rápidos en
buscar los beneficios y muy lentos en comprender los costes.
1.2.3 Externalidades entre empresas
Se habla de externalidades entre empresas cuando las decisiones de
producción de una firma afectan a las posibilidades de producción de otra firma.
Para mostrar la cuestión de la externalidad en su versión más sencilla,
consideremos el caso de 2 empresas: una produce el bien X y la otra el bien Y,
que sólo utilizan un factor, que es el trabajo. Se dice que la producción del bien Y
produce un efecto externo en la de X si la de X depende no solo de la cantidad de
trabajo elegido por su productor, sino también del nivel de producción de Y. La
función de producción del bien X puede expresarse de la forma siguiente:
X = f (Lx; Y)
5
Barry Commoner "Frail Reeds in a Harsh World" (1969) pág.44.
8. Donde Lx representa la cantidad de trabajo dedicada al bien X e Y aparece a la
derecha del punto y coma de la ecuación para mostrar que es un efecto ejercido
en la producción que no es controlado por el productor de X6. Por ejemplo,
supongamos que 2 empresas se encuentran situadas en una rio y que la X se
encuentra más abajo que la Y. Supongamos que la Y contamina el río en su
proceso productivo. En este caso, es posible que la producción de la X dependa
no sólo de la cantidad de factores que utiliza, sino también de la cantidad de
contaminantes de lleve el río a su paso por la fabrica. El nivel de contaminantes
depende, a su vez, del nivel de producción de la empresa Y. En la función de
producción de la ecuación, la producción de la empresa Y tendría una
productividad física marginal negativa. Los aumentos de la producción de Y harían
que se produjeran una cantidad menor de X.
1.2.4 Las externalidades beneficiosas
La relación entre dos empresas puede ser beneficiosa. La mayoría de los
ejemplos de este tipo de externalidades son bastante bucólicos. Quizá el más
famoso, propuesto por J.Meade, sea el de dos empresas, una de las cuales
produce miel (cría abejas) y la otra manzanas7. Como las abejas se alimentan de
las flores de las manzanas, un aumento de la producción de manzanas mejorara
la productividad de la industria de la miel. Los efectos beneficiosos de unas abejas
bien alimentadas es una externalidad positiva para agricultor. En la notación de la
ecuación X = f (Lx; Y), X /Y ahora tendrían un valor positivo. En el caso
perfectamente competitivo habitual, las actividades productivas de una empresa
no influyen directamente en las otras: X/Y = 0
1.2.5 Externalidad en la Utilidad
También puede haber externalidades si las actividades de un agente
económico afecta indirectamente a la utilidad de una persona. Los ejemplos más
habituales de las externalidades del medio ambiente son de este tipo.
6
Walter Nicholson “microeconomía intermedia” octava edición, pág524.
7
J.Meade, “External Economies and Diseconomies in a Competitive Situation” Pag 64-67
9. Desde el punto de vista económico, da casi lo mismo que los efectos sean
producidos por las empresas (por ejemplo, en forma de residuos químicos tóxicos
o ruido de los aviones) que por otras personas (arrojar basura o, por ejemplo,
poner la radio muy alta). En todos esos casos la cantidad de actividades de esa
clase entraría directamente en la función de utilidad del individuo de la misma
forma en que entraría la producción de la empresa Y en la función de la
producción de la X en la ecuación X= f (Lx; Y). Al igual que ocurre en el caso de
las empresas, esas externalidades a veces pueden ser beneficiosas (a lo mejor
nos gusta realmente la canción que están poniendo en la radio del vecino). Por
tanto, una vez más, las situaciones en las que no hay ninguna externalidad
pueden concebirse simplemente como un terreno intermedio en el que las
actividades de otros agentes no influyen directamente en las utilidades de los
individuos.
Un tipo especial de externalidad en la utilidad que es importante en el
análisis de las elecciones sociales es el caso en que la utilidad de una persona
depende directamente de la utilidad de la otra. Por ejemplo, si a Sánchez le
preocupa el bienestar de Jiménez, podríamos expresar su función de utilidad (Us)
de la forma siguiente:
Utilidad= Us (X1,….., Xn; Uj)
Donde X1,……, Xn son los bienes que consume Sánchez y Uj es la utilidad de
Jiménez. Si Sánchez es altruista y desea el bienestar de Jiménez (como podría
ocurrir si Jiménez fuera un pariente cercano), ƌUs/ƌUj tendría un valor positivo. En
cambio, si Sánchez envidiara a Jiménez, ƌUs/ƌUj podría tener un valor negativo; es
decir, las mejoras de la utilidad de Jiménez empeoran el bienestar de Sánchez. Se
llegaría al terreno intermedio entre el altruismo y la envidia si a Sánchez le diera lo
mismo el bienestar de Jiménez (ƌUs/ƌUj =0); y eso es lo que hemos supuesto
normalmente en este libro.
1.3 Clasificación:
1.3.1 Externalidad positiva.
10. Es el consumo o la producción de ciertos bienes beneficia a otros agentes
que no han pagado por ellos8.
Pueden ocurrir tanto en el consumo (externalidad positiva en el consumo)
como en la producción (externalidad positiva en la producción)
Ejemplos: educación, vacunas, investigación en nuevas tecnologías, trabajo
en equipo, jardín limpio.
Por ejemplo, supongamos que existe un cultivo de árboles frutales en un
lugar determinado. Vecino a éste se encuentra una empresa que extrae miel
de abejas. Las abejas, para producir miel, necesitan del néctar de las flores; a su
vez, para que los árboles den frutas, es necesario que exista una polinización, la
cual se facilita por el movimiento de insectos de flor en flor. Por lo tanto, sin haber
pagado por ello, el dueño de los árboles está beneficiándose de una externalidad
positiva por el hecho de que el vecino produzca miel de abejas y tenga abejas
cercanas a su cultivo. De la misma forma, el vecino está recibiendo una
externalidad positiva, producida por el cultivo de árboles, por el hecho de tener
cerca las flores de estos.
8
http://economia.ugto.org.
Externalidad
positiva en la
producción
Cantidad
Precio
Costo social marginal
Costo privado marginal
11. Un costo privado de producción es un costo que recae en el
productor de un bien, y el costo marginal privado (CM) es el costo
privado de producir una unidad más de un bien o servicio.
El costo marginal social es el costo marginal incurrido por la
sociedad entera por el productor y todo aquel sobre quien el costo
recaiga y es la suma del costo marginal privado y el costo marginal
externo.
1.3.2 Externalidades negativas
También llamadas costes externos. Surgen cuando determinadas personas
no asumen el coste íntegro de sus decisiones y acciones en el mercado, sino que
una parte importante de esos costes los hacen recaer sobre el resto de los
agentes económicos. Como no se tiene en cuenta el coste porque no están bien
definidos los derechos de propiedad, se produce en exceso.
Las externalidades negativas surgen cuando no se permite que el mercado
y su lógica se extiendan a todos los recursos naturales. No es culpa del mercado,
si no que es culpa de la intervención del Estado, que impide la definición
adecuada de los derechos de propiedad, la defensa, o ambas cosas, bien por
negligencia o de forma deliberada
Por tanto, la solución a las externalidades negativas es la privatización de
los recursos, el capitalismo, la economía de mercado, extender la lógica de la
empresarialidad y del derecho de propiedad a todos los recursos que hoy en día
son de titularidad pública.
Son costos que sufren algunos individuos que no están directamente
involucrados en la producción o consumo de ciertos bienes y por los que no
reciben compensación alguna9.
Pueden ocurrir tanto en el consumo (externalidad negativa en el consumo)
como en la producción (externalidad negativa en la producción.
9
Robert S. Pindyck, Daniel L. Rubinfeld, Microeconomía, Quinta edición, 2001.
12. Ejemplos: gases, humo, ruido, latas y periódicos en el jardín de la facultad.
La externalidades negativas anima a las empresas ineficientes a permanecer en la
industria y a producir más a largo plazo.
Cuando hay externalidad negativa el costo social marginal CSM es mayor
que el costo marginal.
El nivel de producción competitivo de la industria es Q1, cuando el nivel
eficiente es Q*.
La diferencia es el costo externo marginal CEM.
Una empresa maximizadora de los beneficios produce Q1, cuando el nivel
de producción eficiente es Q*.
CSM
CM
CEM
Producción de
La empresa
Precio
Q*
P1
P*
Q1
Precio
D
CEM
S= CM´
CSM´
Costo social agregado a las
externalidades negativas
Producción de la empresaQ* Q1
P1
13. 1.3.3 Externalidades posicionales
Se refieren a un tipo especial de externalidad que depende de la posición
respectiva de los actores y/o bienes, etc, en una situación. El concepto fue
introducido por Fred Hirsh en 197610 y profundizado por Robert H. Frank11
Un ejemplo de externalidad de posición es el fenómeno de “carrera de
sobre educación" (refiriéndose a la educación superior) en el mercado laboral
de EE. UU.. En la década de 1960, muchos jóvenes norteamericanos de clase
media, se consideraban preparados para su carrera al completar una licenciatura.
Sin embargo, en la década de 1990, muchas personas del mismo grupo social
deseaban completar una maestría, con la esperanza de “parecer mejor que” otros
competidores en el mercado de trabajo, señalando a empleadores potenciales su
mejor calidad como empleados "con potencial". Consecuentemente, en la primera
década del 2000, algunos trabajos en los cuales anteriormente sólo se exigía una
licenciatura, tales como puestos de análisis de políticas, requieren una maestría
académica.
Algunos economistas (Frank y otros) sostienen que este aumento de las
calificaciones académicas “necesarias” van más allá de lo que es eficiente, que,
esencialmente, se trata de un mal uso (derroche) de los recursos sociales y
personales que se invierten en la realización de estos grados de maestría.
Otro ejemplo es la compra de joyas como regalo para otra persona, por
ejemplo, un cónyuge. Un marido puede buscar demostrar que valora su esposa
más que otros valoran las de ellos, a través de comprar joyas más caras que esos
otros. Similarmente, alguien puede tratar de demostrar cuán bien está
económicamente a través de gastar más que otros. Al igual que en el primer
ejemplo, el ciclo sigue empeorando, ya que cada actor busca posiciones a sí
mismo como mejor en relación con los otros actores. Popularmente esto se
conoce como keeping up with the Joneses.
10
Fred Hirsch (1976). The Social Limits to Growth.
11
: Robert H. Frank (2003):Are Positional Externalities Different from Other Externalities
14. Las externalidades pueden darse en:
El consumo: Cuando las decisiones de consumo de un agente afectan a la
utilidad de otro agente. Pueden ser positivas y negativas. Es negativa si,
por ejemplo, nuestro vecino escucha música durante la noche afectando
nuestro sueño y nuestro derecho a dormir. Es positiva en el caso en que
disfrutemos la música porque nos gusta.
La producción: cuando las decisiones de producción de una empresa
afectan a las posibilidades de producción de otra empresa.
En el consumo y la producción: Cuando, por ejemplo, las decisiones de
producción de una empresa afecta al nivel de utilidad que alcanza un
consumidor.
1.3.4 Externalidad en la producción
Una externalidad en la producción es el crecimiento endógeno, se da
cuando los costos sociales (afectan directamente a la sociedad en conjunto) de
producción son menores que los costes privados de productores (costos de la
producción dentro de la empresa).
La intersección de la curva de demanda y de la curva de coste social
determina el nivel óptimo de producción, superior al equilibrio de mercado. Paul
Romer en 1986 se baso en dos supuestos básicos para estudiar la externalidad
del crecimiento endógeno que son: El aprendizaje por la práctica y la transferencia
de conocimientos12. El aprendizaje por la práctica o también conocido como
aprendizaje por la inversión, hace referencia a los conocimientos que adquieren
las empresas a través del tiempo y de su experiencia; la transferencia de
conocimientos o también llamada desbordamiento tecnológico, Romer señala que
las empresas pueden acceder a nuevos conocimientos gracias a las demás
empresas inevitablemente, es decir las demás empresas transfieren su
conocimiento de manera indirecta.
12
Paul Michael Romer (1955) es un economista y profesor en la Universidad de Stanford. Es
considerado como un experto sobre el crecimiento económico.
15. Supongamos que dos productores de papel de prensa se encuentran situados al
lado de un río. La empresa que se encuentra aguas arriba (la Y) tiene una función
de producción de la forma13.
Y= 2000 LY
1/2
Donde LY es el número de trabajadores contratados al día e Y es la producción de
papel de prensa en metros. La empresa que se encuentra aguas abajo (la X) tiene
una función de producción similar, pero en su producción influye los residuos
químicos que vierte la Y en el río:
X= 2000 LX
1/2 (Y-Y0) α (para Y > Y0)
X= 2000 LX
1/2 (para Y ≤ Y0)
Donde Y0 representa la capacidad natural del río para absorber contaminantes. Si
α= 0, el proceso de producción de Y o afecta a la empresa X, mientras que si α <0,
los aumentos de Y superiores a Y0 hace que disminuya la producción de X.
Suponiendo que el papel de prensa se vende a 1$ el metro y que los trabajadores
ganan 50 $ al día, la empresa Y maximizará los beneficios fijando un salario igual
al valor del producto marginal del trabajo:
50= P. ƌY/ ƌLY =1000 LY
-1/2
La solución es, pues, LY= 400. Si α= 0 (no hay externalidades), la empresa X
también contratará 400 trabajadores. Cada una de las empresas producirá 40 000
metros de papel de prensa.
Efectos de una externalidad, cuando la empresa Y tiene una externalidad
negativa (α<0), su decisión de contratación maximizadora de beneficios no resulta
afectada: sigue contratando LY =400 y produciendo Y= 40000. Pero en el caso de
la empresa X, el producto marginal del trabajo es menor debido a esta
externalidad. Por ejemplo, si α= -0.1 e Y0= 38000, la maximización de beneficios
exige que
50= P. Ƌx/ƋLX = 1000 LX
-1/2 (Y- 38000)-0.1
13
Walter Nicholson “teoría microeconómica” pág. 525-526
16. =1000 LX
-1/2 (2000)-0.1
=468LX
-1/2
Resolviendo esta ecuación para hallar LX, mostraremos que ahora la empresa X
solo contrata 87 trabajadores debido a que su productividad es menor. Ahora, la
producción de esta empresa es
X= 2000 (87)1/2 (2000)-0.1 =8723
Como consecuencia de la externalidad (α= -0.1), la producción de papel de prensa
es menor que sin la externalidad (α= 0). El hecho de que los residuos químicos
vertidos en el río reduzcan la productividad de la empresa X se debe al tipo de
situación y no a decisiones económicas.
Ineficiencia. Pero podemos mostrar que la maximización descentralizada de los
beneficios es ineficiente en esta situación imaginando que las empresas X e Y se
fusionan y que sus directivos deben decidir cómo repartir los trabajadores
conjuntos. Si se transfiere un trabajador de la empresa Y a la X, la producción de
Y se convierte en
Y=2000 (399)1/2
=39950
Y la de X en
X= 2000 (88)1/2 (1950)-0.1
=8796
Por tanto, la producción total ha aumentado en 23 metros de papel de prensa sin
que varíe la cantidad de trabajo. La asignación anterior era ineficiente porque la
empresa Y no tenia en cuenta la influencia de sus decisiones de contratación en la
empresa X.
La productividad margina. Esta conclusión puede mostrarse de otra forma
calculando la productividad marginal social del trabajo para la empresa Y. si esta
empresa contratara un trabajador más, su propia producción aumentaría a
17. Y= 2000 (401)1/2 =40050
Tal como exige la maximización de los beneficios, el valor del producto marginal
(privado) del 401 trabajador es igual al salario. Pero ahora el aumento de la
producción de Y influye en la empresa X: su producción disminuye en unas 21
unidades. Por tanto, el valor del producto marginal social del trabajo para la
empresa Y asciende, en realidad, a 29$ solamente (50$-21$). Esa es la razón por
la que a los directivos de la empresa fusionada les parecería rentable trasladar
algunos trabajadores.
1.3.4.1 Externalidades negativas en la producción
Supongamos ahora que las fábricas de aluminio contaminan, por cada
unidad producida de aluminio, entra una determinada cantidad de humo en la
atmósfera. Como este humo supone el riesgo para la salud de las personas que
respiran el aire, es una externalidad negativa. Como consecuencia de la
externalidad, el costo que tiene para la sociedad la producción de aluminio es
mayor que el costo que tiene para sus productores. El costo social comprende los
costos privados de los productores de aluminio más los costos de los que resultan
afectados negativamente por la contaminación14.
La figura muestra el costo social de la producción de aluminio. La curva del
costo social se encuentra por encima de la curva de oferta porque tiene en cuenta
los costos externos que imponen a la sociedad los productores de aluminio. La
diferencia entre estas dos curvas refleja el costo de la contaminación emitida.
14
N. Gregory Mankiw, Principios de Economía, capítulo 10.
18. El costo social de producir aluminio es superior al costo privado. La
cantidad óptimo de aluminio Qóptimo es pues menor que la cantidad de
equilibrio, Qmercado.
El costo de producir aluminio incluye los costos externos de la
contaminación. En presencia de una externalidad negativa de la producción, el
costo social de producir aluminio es superior al costo privado. La cantidad óptima
de aluminio, es pues menor que la cantidad de equilibrio. La causa de esta
ineficiencia se halla en que el equilibrio del mercado sólo refleja los costos
privados de producción. Por lo tanto la reducción de la producción y del consumo
de aluminio por debajo del nivel de equilibrio aumenta el bienestar económico
total.
Precio del
aluminio
Cantidad de aluminioQ.mercadoQ.óptimo
Demanda
(valor privado)
Costo de la
contaminación
Costo social
Oferta (costo privado)
0
Equilibrio
Optimo
19. ¿Cómo es posible conseguir ese óptimo? Una posibilidad es gravar a los
productores de aluminio por cada tonelada vendida de aluminio. De esa forma la
curva de oferta de aluminio por cada tonelada se desplazaría en sentido
ascendente. En el nuevo equilibrio del mercado, los productores de aluminio
producirían la cantidad socialmente óptima. Se dice que un impuesto de esa clase
internaliza la externalidad.
Internalización de una externalidad se la define como la alteración de los
incentivos de tal manera que las personas tengan en cuenta los efectos externos
de sus actos.
1.3.4.2 Externalidades positivas en la producción
Aunque hay muchos mercados en los que el costo social de producción es
superior al costo privado, también hay algunos en los que ocurre lo contrario. En
estos mercados, la externalidad beneficia a otras personas, por lo que el costo
social de producción es menor que el costo privado. Un ejemplo es el mercado de
robots industriales. Este tipo de externalidad positiva se denomina efecto-difusión
de la tecnología.
La figura muestra el mercado de robots. Como consecuencia del efecto-
difusión de la tecnología, el costo social de producir un robots es menor que el
costo privado. Por lo tanto es conveniente producir una cantidad de robots mayor
que la que decidiría el mercado privado. En este caso el gobierno puede
internalizar la externalidad subvencionando la producción de computadoras15.
15
N. Gregory Mankiw, principios de economía, capítulo 10.
20. El costo social de producir robots es menor que el costo privado. La
cantidad óptima de robots, QOPTIMA, es pues mayor que la cantidad de
equilibrio QMERCADO.
1.4 Externalidad en el consumo
El análisis de las externalidades en el consumo es similar a las
externalidades en la producción. Como muestra en la figura, la curva de demanda
ya no refleja el valor social del bien16.
16
N. Gregory Mankiw, principios de economía, capítulo 10 pág. 196
Precio de
un robot
Equilibrio
Optimo
Valor del efecto-
difusión de la
tecnología
Oferta (costo
privado)
Costo social
Demanda
(valor privado)
QOPTIMOQMERCADO Cantidad de Robots0
21. (a) Externalidad negativa en el consumo
(b) Externalidad positiva en el consumo
Valor social
Demanda (valor privado)
Oferta (costo privado)
Precio de
las bebidas
alcohólicas
Cantidad de bebidas alcohólicasQ OPTIMO QMERCADO
Valor social
Q OPTIMOQ MERCADO Cantidad de bebidas alcohólicas
Precio de la
educación
Oferta (costo privado)
Demanda
(valor privado)
22. El panel (a) muestra el caso de una externalidad negativa en el consumo,
como la que está relacionada con las bebidas alcohólicas. En este caso, el valor
social es menor que el valor privado y la cantidad socialmente óptima es menor
que la cantidad determinada por el mercado privado. El panel (b) muestra el caso
de una externalidad positiva en el consumo, como la que está relacionada con la
educación. En este caso, el valor social es mayor que el valor privado y la cantidad
socialmente óptima es mayor que la cantidad determinada por el mercado privado.
Una vez más, el gobierno puede corregir el fallo del mercado internalizando
la externalidad. La respuesta correcta en el caso de las externalidades en el
consumo es similar a la respuesta correcta en el caso de las externalidades en la
producción. Para acercar más el equilibrio del mercado al óptimo social, una
externalidad negativa requiere un impuesto y una externalidad positiva requiere de
una subvención. Ésa es, de hecho la política que siguen exactamente los
gobiernos: las bebidas alcohólicas se encuentran entre los bienes de la economía
que están más sujetos a impuestos y la educación recibe cuantiosas subvenciones
a través de las escuelas públicas y las becas del estado.
Estos ejemplos de externalidades permiten extraer algunas lecciones
generales: las externalidades negativas en la producción o en el consumo llevan a
los mercados a producir una cantidad mayor de la que es socialmente deseable.
Las externalidades positivas en la producción o en el consumo llevan a los
mercados a producir una cantidad menor de la que es socialmente deseable. Para
resolver este problema el estado puede internalizar la externalidad gravando los
bienes que generan externalidades negativas y subvencionando los que generan
externalidades positivas.
23. 2. Capítulo II:
2.1 Posibles soluciones públicas al problema de las
externalidades
2.1.1 Control y/o persuasión gubernamental
Estas tentativas se pueden dividir en dos grandes grupos: A) Tentativas de
persuasión o dirección por parte del gobierno y B) tentativas de control legal
directo, que generalmente se refieren a las externalidades negativas o
detrimentales.
El gobierno puede tratar más o menos indirectamente de promover o restringir
ciertas actividades, por ejemplo a través de impuestos (caso de externalidad
negativa) o subvenciones (caso de externalidad positiva), y más en general,
actividades de promoción o disuasión que reflejen la valoración social de los
efectos externos y que permitan la internalización o realización de ese valor
por parte de los participantes. Esta aproximación se deriva directamente de la
propuesta de Pigou17.
El gobierno puede también actuar más directamente, estableciendo normas
legales que, dada la presencia de externalidades, fijan el nivel óptimo de
producción o consumo.
Prohibición o criminalización de ciertas actividades, tales como el descarte de
desperdicios o basuras en lugares de uso público, prohibición de emisión de
niveles excesivos de ruido en áreas residenciales, prohibición de fumar en
lugares públicos, prohibición de venta y/o trafico indiscriminado de substancias
17
A. C. Pigou (1927)
24. consideradas dañinas, etc. (ver, por ejemplo: Ley de Sustancias Controladas
(Estados Unidos))
Regulación de ciertas actividades: tales como la imposición de límites o
condiciones en el uso de ciertos bienes ajenos y/o comunes, por ejemplo,
condiciones de seguridad en lugares de trabajo (ver, por ejemplo: Comité de
Seguridad y Salud); regulaciones en la utilización de agua dulce ya sea para
el riego, para transformarla en agua potable, uso industrial, etc (ver Calidad del
agua); regulaciones relacionadas con el Tratamiento de aguas residuales.
Regulación en la producción, almacenamiento y uso de substancias
consideradas peligrosas, etc. (ver, por ejemplo: Riesgos para la salud de la
radioactividad).
2.1.2 Normas civiles y de contrato
Esta aproximación se caracteriza por la tentativa de definición exacta de lo
envuelto en los derechos de propiedad y contratos, pero dejando en la medida de
lo posible a los actores mismos la implementación y/o defensa de tales contratos y
derechos. Por ejemplo, en una habitación cerrada los fumadores generan una
externalidad negativa sobre los no fumadores al hacerles respirar el humo de los
cigarros. Sin embargo, si, por ejemplo, los derechos de propiedad sobre el aire
especificaran la calidad del aire a la que se tiene derecho legal, fumadores y no
fumadores podrían negociar sobre las compensaciones adecuadas relacionadas
con los perjuicios ocasionados por el humo del tabaco.
Sin embargo, como se señaló más arriba, estas soluciones entre fumadores y no
fumadores no son tan sencillas, por lo que recientemente, los distintos estados
han tenido que tomar cartas en el asunto al tratarse de un problema de salud
pública. Como se sabe, se ha comprobado que la incidencia del cáncer de
garganta y de pulmón es varias veces mayor en los fumadores que en los no
fumadores. Como los costes del tratamiento del cáncer son muy elevados, nos
encontramos que el no fumador tiene una externalidad negativa muy grave
porque, además de resultar perjudicado por el humo del tabaco ajeno, tiene que
compensar, con su aporte a la medicina pública o privada, los mayores costes
25. ocasionados por los contribuyentes fumadores. Como señala el refrán, siempre
terminan pagando justos por pecadores.
Si la información es perfecta y no existen costes de transacción asociados a la
negociación, la asignación de los derechos de propiedad permite internalizar el
efecto externo y alcanzar la solución eficiente en el sentido de Pareto. El ejemplo
que Coase ofrece es ilustrativo: considérese el caso de un granjero cuyas
plantaciones son invadidas por las ovejas de un pastor vecino. Si los derechos de
propiedad están bien definidos, los costos de la negociación son despreciables y
los vecinos actúan racionalmente, ambos tendrán un incentivo para llegar a un
acuerdo: ya sea el uno o el otro de los vecinos puede ofrecer una remuneración a
quien corresponda el derecho de propiedad sobre el terreno en cuestión,
compensación que exceda la ganancia potencial por la actividad que el propietario
ejerce, haciendo así más conveniente el uso alternativo y solucionando el
problema.
Posteriormente (1970) Kenneth Arrow18 propuso tratar las externalidades como
debidas a una falla de existencia de mercado, consecuentemente, la solución es
tratarlas como mercaderías, creando un mercado para el propósito.
Ejemplos de esta aproximación incluyen leyes y acuerdos tanto internacionales
como nacionales relacionadas con las responsabilidades contractuales (ver, por
ejemplo: Requisitos del contrato; Incoterm; etc) y derechos tanto de productores y
usuarios como terceros, representados por cosas tales como las litigaciones de
grupo o clases permitidas bajo la legislación española.
18
K Arrow: The Organization of Economic Activity: Issues Pertinent to the Choice of Market versus
Non-market Allocation.
26. 2.1.3 Tributación
Con el establecimiento de un impuesto específico adecuado a la empresa que
genere una externalidad, el gobierno puede lograr que su producción se reduzca,
con lo que desplaza recursos a otros usos. Este remedio clásico para el problema
de las externalidades fue planteado por Pigou en la década de 1920. Aunque ha
sido modificado, sigue siendo una de las respuestas “estándar” que dan los
economistas. El problema central para los reguladores es obtener suficiente
información empírica para aprobar la estructura tributaria correcta.
La solución tributaria se ilustra en la sgte. Figura.
Un impuesto específico t reduciría el precio neto del carbón a P*-t. A este
precio, la empresa elegiría producir el nivel socialmente óptimo de carbón
Q´.
El CMg y CMgS representan los costos marginales privados y sociales de la
producción del carbón vegetal, cuyo precio de mercado se indica mediante P*. Un
Precio, costos de
carbón vegetal
Q* Carbón vegetal por
semanas
Q´
P*
P*-t
A
B
C
E
27. impuesto específico t reduciría el precio neto recibido por la empresa a P*-t y, a
ese precio, la empresa elegiría producir Q´. Este impuesto lleva a que la empresa
reduzca su producción a la cantidad socialmente óptima. Con Q´, la empresa
incurre en unos costos marginales privados P*-t e impone costos externos a los
fabricantes de t por unidad.
El impuesto unitario es, por consiguiente, exactamente igual a los costos
adicionales que los productores de carbón imponen a los productores de
anteojos19. El problema para los reguladores del gobierno es entonces decidir cuál
es el nivel de este impuesto pigouviano.
2.1.4 Subvenciones para la reducción de la
contaminación
Cuando analizamos las externalidades de la contaminación, probablemente la
empresa contaminante obtenga un beneficio directo insignificante de la eliminación
de la contaminación, aquella tendría pocos incentivos para gastar dinero en su
reducción. Desde el punto de vista social, la empresa realizaría por iniciativa
propia un gasto demasiado pequeño en paliar la contaminación20. El Estado, en
lugar de gravar la contaminación, podría subvencionar los gastos que se
efectuaran para reducirla. Concediendo una subvención igual a la diferencia entre
el beneficio social marginal de la reducción de la contaminación y el beneficio
privado marginal de la empresa, podría lograrse el nivel eficiente de gasto en la
reducción de la contaminación. Sin embargo, este remedio no logra una
asignación eficiente de los recursos, pues los costes sociales marginales totales
de producir acero incluyen los costes de las subvenciones del Estado para reducir
la contaminación. Las empresas no tienen esto en cuenta cuando deciden el nivel
de producción, por lo que, al igual que antes, el coste social marginal de
producción es superior a los costes privados marginales. Esto hace que los que
contaminan prefieran las subvenciones a la reducción de la contaminación antes
19
Walter Nicholson “economía intermedia” capítulo 17.
20
Robert S. Pindyck, Daniel L. Rubinfeld, Microeconomía, Quinta edición, 2001.
28. que las multas ya que, los beneficios son mayores con el primer sistema que con
el segundo. Además con el sistema de multas la producción será menor, subirán
los precios y los consumidores de los productos de la empresa contaminante
resultarán perjudicados. Debe hacerse hincapié en que la elección entre las
subvenciones y las multas es solamente una cuestión distributiva. En el ejemplo
de la acería, la subvención consistiría en que el Estado, diera a la empresa
contaminante (la acería) una subvención equivalente al coste que le supondría a
esta, reducir la contaminación derivada de su actividad productiva.
2.1.5 Permisos transferibles
Una medida basada en el mercado que es cada vez más defendida son los
permisos o derechos transferibles de emisión. Este sistema consiste en que el
Estado vende permisos o derechos comercializables, que autorizan a emitir una
determinada cantidad de contaminación. El Estado sólo vende la cantidad de
permisos que permitan no sobrepasar un determinado nivel de contaminación (que
puede ser el mismo que fijaría con un sistema de regulación). Los permisos
pueden ser vendidos por las empresas a otras empresas. Por ejemplo, si una
reduce mucho su contaminación puede vender su permiso a otra que necesite
producir más y, por tanto, contaminar más. Las empresas estarán dispuestas a
vender permisos en la medida en que su precio de mercado sea mayor que el
coste marginal de reducir su nivel de contaminación y a comprar en la medida en
que el coste marginal de reducir su contaminación sea mayor que el precio de
mercado del permiso.
Estos permisos producen casi los mismos efectos en los incentivos a
descontaminar que los impuestos, ya que un mercado con estos permisos, se
fomenta el empleo de equipos descontaminantes cada vez mejores, en lugar de
limitarse a mantener la contaminación por debajo del límite establecido por el
Estado (si contamina cada vez menos podrá ir vendiendo sus permisos). Si el
Estado desea reducir la contaminación con el paso del tiempo, puede diseñar los
permisos de tal forma que obliguen a reducir la contaminación una cantidad fija
todos los años. Un ejemplo histórico pasó en Estados Unidos, cuando se utilizó
29. este tipo de permisos durante los años 80 para reducir la cantidad de plomo de la
gasolina.
El sistema de permisos transferibles plantea dos problemas, el primero de ellos
surge a la hora de establecer la asignación inicial y el segundo es que los
permisos transferibles solo funcionan bien, cuando da lo mismo donde se produce
la contaminación. También tiene unas ventajas, puede ser más barato, y
políticamente más deseable para las industrias existentes, para las que la
concesión de permisos se hace con determinadas exenciones proporcionales a las
emisiones históricas. Además, la mayoría del dinero generado por este sistema se
destina a actividades medioambientales.
2.1.6 La regulación directa
La respuesta más rigurosa que puede dar el Estado al problema de la externalidad
es declararla legal. Por ejemplo, puede definir el nivel permisible de contaminación
y sancionar a las empresas que lo traspasen. La mayoría de economistas
consideran que existen opciones mejores que las estrictas normas del todo o nada
que implica la regulación. El aire puede estar más limpio o más sucio, y aunque
existan unos límites a partir de los cuales el aire es irrespirable, cabe hacer un
análisis marginal, buscando cuál sería el coste adicional de respirar el aire algo
más limpio que el límite permitido, y compararlo con el beneficio adicional tratando
de buscar el nivel eficiente de contaminación; la regulación no permite buscar el
nivel eficiente. Los defensores de la regulación sostienen que reduce la
incertidumbre.
Además, la regulación exige mucha intervención del Estado, primero averiguando
cuál es el nivel en el que las emisiones son peligrosas, en segundo lugar fijando
unas normas y reglamentos, que en la práctica suelen ser uniformes, ordenando
que todo el mundo reduzca el mismo grado de contaminación sin tener en cuenta
las diferencias entre los costes de tener que eliminarla, y en tercer lugar
controlando su cumplimiento, para lo cual hay que crear la inspección adecuada
que lo vigile. Por otra parte, una vez que la empresa ha cumplido la norma no
tiene ningún incentivo para buscar y aplicar métodos que reduzcan más la
30. contaminación, por tanto, no reduce la contaminación de la formas más eficiente
posible, esta una de las principales críticas. Hay quienes critican a este sistema
porque dicen que las empresas gastan más en tratar de que se modifique la
norma o esperar exentos de ella, que en investigar para conseguir una tecnología
menos contaminante.
Debemos de distinguir dos tipos de regulaciones para luchar contra la
contaminación, las regulaciones basadas en los resultados, que tratan de limitar
las emisiones en su cantidad total generada de contaminación. Y las regulaciones
sobre los factores, que limitan o prohíben la utilización de ciertos factores
contaminantes, obligan a emplear cierto método de producción, etc.
En cualquier caso la regulación directa por parte del Estado, es una medida muy
utilizada, y está presente en muchos ámbitos, desde nuestra vida cotidiana con
prohibiciones a fumar en lugares públicos, hasta las emisiones que realizan
nuestros automóviles con unos niveles máximos fijados. Otras regulaciones para
controlar la contaminación son, las reglamentaciones para prohibir los vertidos
tóxicos, etc.
2.2 Impuesto pigouviano
La aproximación pigouviano tiene una larga historia (Meade (1952), Cropper and
Oates (1992)), aboga por una intervención estatal inmediata, que consiste en
gravar con un impuesto la actividad productiva del agente generador de
externalidades, con el fin de restablecer el "óptimo" económico confiando
ciegamente en la capacidad de un Estado que actúa sin errores en la búsqueda
del bien común; tendencia que está bien definida en ambientes económicos en
que la política ambiental la define el regulador y los agentes sencillamente la
asumen, adecuan o evaden. Posición que fue cuestionada en primera instancia
por Buchanan (1969) al señalar que la prescripción pigouviano para corregir las
externalidades marginales negativas puede resultar inapropiada en un mercado
monopolista que se caracteriza por una producción inferior a la de la competencia
31. perfecta. En segundo lugar considera que la estructura de mercado no se ha
tenido en cuenta a la hora de aplicar los mecanismos tradicionales de corrección
de las externalidades; así si la estructura de mercado es monopolista la
introducción de un impuesto pigouviano correctivo puede conducir más a una
disminución del bienestar que a un incremento.
Pigou (1950) intenta demostrar que existe una serie de situaciones no sólo las
externalidades negativas en las que el funcionamiento del mercado no conduce a
una buena asignación de recursos o a resultados socialmente adecuados21. Idea
que suponía cuestionar profundamente el funcionamiento del sistema de libre
competencia y en consecuencia era conveniente acudir a la intervención del
Estado para alcanzar el óptimo social; mientras tanto, el planteamiento de Coase,
podía resultar novedoso por la forma de asumir el problema de los efectos
derivados de las externalidades como un problema recíproco y por el papel
asignado al mercado en la resolución del mismo (Steven (1999)), dejando la
intervención pública como última opción; especialmente en aquellos casos en que
los costes de transacción sean elevados, se refiere solo a la regulación directa (no
a la intervención vía impuestos o subsidios), la cual puede mejorar la eficiencia del
funcionamiento del sistema económico, pero nunca logrará solucionar la
externalidad (en el sentido de llegar a internalizarla por completo).
21
A. C. Pigou (1950)
32. 2.3 Soluciones privadas al problema de las externalidades
2.3.1 Teorema de Coase
Este teorema en honor al economista Ronald Coase, establece que si las partes
privadas pueden negociar sin ningún costo sobre la asignación de los recursos, el
mercado privado siempre resolverá el problema de las externalidades y asignará
eficientemente los recursos.
Aplicando este teorema las partes se ponen de acuerdo, sin tener que recurrir por
ejemplo a un profesional, abogado por ejemplo, para resolver el conflicto existente
entre ambas partes. Generalmente nos referimos problemas entre vecinos
relacionados con externalidades que a veces son un beneficio para uno pero un
perjuicio para otro (por ejemplo ruidos molestos por la utilización de una máquina
33. o el perro que ladra). En ese contexto una de las partes debe renunciar ya sea a
su máquina o al perro siempre que la otra le pague lo suficiente para ello. O de
contrario el dueño de la máquina o del perro deberá indemnizar a la otra parte
para que esta soporte las molestias. En suma el teorema de Coase establece que
los agentes económicos privados pueden resolver el problema de las
externalidades entre ellos. Cualquiera que sea la distribución inicial de los
derechos, las partes interesadas siempre pueden llegar a un acuerdo en el que
mejore el bienestar de todo el mundo y el resultado sea eficiente22.
El teorema de Coase sólo es válido cuando las partes interesadas no tienen
ningún problema para llegar a un acuerdo y aplicarlo. Sin embargo, en el mundo la
negociación no siempre funciona, aún cuando sea posible llegar a un acuerdo
mutuamente beneficioso.
A veces las partes interesadas no resuelven un problema de externalidades
debido a los costos de transacción. Los costos de transacción son los costos en
que incurren las partes en el proceso de ponerse de acuerdo y velar por su
cumplimiento. En otras ocasiones la negociación se rompe simplemente. El
problema suele hallarse en que cada una de las partes trata de resistir para
conseguir un acuerdo mejor. Llegar a un acuerdo eficiente es especialmente difícil
cuando un número de partes interesadas es alto, ya que es costoso coordinar a
todo el mundo. Consideremos, por ejemplo, el caso de una fábrica que contamina
el agua de un lago cercano. La contaminación impone una externalidad negativa a
los pescadores locales. Según el teorema de Coase, si la contaminación es
ineficiente, la Fábrica y los pescadores podrían llegar a un acuerdo en el que los
segundos pagaran a las primeras por no contaminar. Sin embargo, si hay muchos
pescadores puede ser casi imposible tratar de coordinar a todos con el fin de
negociar con la fábrica. Cuando no da resultado la negociación privada, a veces el
Estado puede desempeñar un papel importante. En el siguiente apartado vemos
cómo trata de resolver el estado el problema de las externalidades.
22
R. H. Coase (1994): La empresa, el mercado y la ley; Alianza Editorial. Madrid, 1994. (Versión
española de Guillermo Concome y Borel). Los artículos son reimpresiones de los de años
anteriores a la fecha de publicación