Un turista estadounidense visitó al famoso sabio que vivía en El Cairo y se sorprendió de que el sabio viviera en un pequeño cuarto lleno de libros con solo una cama, mesa y banco. Cuando el turista preguntó dónde estaban los muebles del sabio, este respondió preguntando dónde estaban los del turista, señalando que ambos estaban sólo de paso en la tierra.