2. Para interpretar el proceso de constitución de los sistemas educativos organizados desde y por el Estado debemos pensar: ¿Por qué estarían interesados los estados nacionales en monopolizar los medios de consagración del saber socialmente relevante? ¿Qué beneficio redunda para el Estado hacerse cargo de la formación de las personas sujetas a su autoridad? Para tratar de responder a esto, debemos acordar a qué llamamos ESTADO: La definición más comúnmente aceptada es la Max Webber, sociólogo alemán de principios del s XX: Un ESTADO es un instituto político de actividad continuada cuyo cuadro administrativo mantiene con éxito la pretensión del monopolio legítimo de la coacción física para el mantenimiento del orden vigente Se dice que el ESTADO es un INSTITUTO porque su autoridad se extiende sobre un territorio y porque su capacidad de obligarnos a obedecer sus disposiciones mientras permanezcamos en el territorio que controla es independiente de nuestra voluntad o de nuestro consentimiento. Sus cuadros administrativos son aquellos funcionarios encargados del mantenimiento del orden. El ESTADO monopoliza el ejercicio de la violencia física para el cumplimiento de las leyes que lo sostienen. Al referirnos a sus cuadros administrativos, hay que tener en cuenta también la ESTRUCTURA de poder burocrático construido alrededor de él: ministerios, y dependencias en todas los rincones del país con personas contratadas por el ESTADO para hacer cumplir sus disposiciones en todos los órdenes: aduanas, seguridad, salud, transporte, educación…. Una de las más eficientes estrategias de consolidación fue la concentración del poder sobre el reconocimiento de los saberes socialmente relevantes a través de los sistemas educativos de alcance nacional: otorgamiento de títulos habilitantes para ejercer profesiones e insertarse en el mercado laboral.
3. La caída del monopolio espiritual y el ocaso del poder de la Iglesia dejaron grandes vacíos en las sociedades modernas ya que la Iglesia funcionaba como REFERENTE UNIVERSAL de identidad: la pertenencia común a la grey de hijos de Dios. La Reforma Protestante y la consolidación posterior de los estados nacionales dio lugar al surgimiento de un nuevo REFERENTE GENERAL DE PERTENENCIA que fue amalgamándose: la pertenencia a una NACION A fines del s XIX existían ESTADOS FUERTES, pero ninguna entidad lo suficientemente fuerte para consolidar la idea de pertenencia a él. La fuerte urbanización, el desarrollo de las economías de intercambio, los avances tecnológicos, la migración, hizo que los individuos comenzaron a pensarse a sí mismos y a representar la idea de su vida en común con nuevas imágenes. Las identidades sociales se condensan en mitos, es decir, en relatos que explican el origen y el sentido fundamental de la sociedad y sus miembros. EL MITO FUNDANTE DE LOS ÓRDENES SOCIALES MODERNOS ES EL DE LA NACION FORMADA POR INDIVIDUOS ¿QUE ES UNA NACIÓN? La definición más eficaz de NACION fue producida por el ideólogo francés Ernst Renan en el s XIX, para quien LA NACIÓN ES UNA UNIDAD DE DESTINO y quien sostenía que el vínculo nacional consistía no tanto en una memoria COMO EN LA COMPLICIDAD DE UN OLVIDO COLECTIVO, en el sentido de articular una historia selectiva, en la que se suspende el juicio crítico frente a algunos hechos que son celebrados y sacralizados y se ignoran deliberadamente otros que pueden poner en cuestión esa sacralidad Existen otras definiciones que identifican a la nación como entidad heredada y NO construida, citando como ejemplos naciones previas a los Estados: judíos, armenios… Sin embargo, en la mayoría de los Estados actuales coexisten naciones previas a ellos: los guaraníes dispersos en tres estados, Brasil Paraguay y Argentina, por ejemplo. Pero quien nació en Brasil, es brasilero, a pesar de ser además, guaraní. Los elementos constitutivos de la nacionalidad: lengua, religión, cultura, raza…ya no son candidatos convincentes para definir una identidad nacional. Si así fuera ¿en qué radica la diferencia entre ser uruguayo o argentino? ¿coreano del sur o del norte?
4. La movilidad de las personas, la migración, el mestizaje, entre otros fenómenos actuales han perimido los “elementos fundantes” del concepto de nación. Este hecho ha llevado a varios autores a retomar a Renar y a considerar a las nacionalidades como “comunidades imaginadas” o como “tradiciones inventadas”. De este modo se subraya el carácter subjetivo y el elemento de voluntad que hay en toda identidad nacional. Las naciones son fenómenos identitarios que, por su poder de persuasión parecen investidos de una objetividad que precede y excede nuestra intención y nuestra voluntad y, sin embargo, las naciones no tienen otro fundamento que la creencia y la adhesión de sus miembros. Muchas veces se combinan los conceptos de ESTADO y NACION en una fórmula común. Esta combinación es incorrecta, puesto que el ESTADO ES LA INSTITUCION GOBERNANTE Y LA NACION ES EL REFERENTE DE IDENTIDAD DE LOS GOBERNADOS. La complementariedad de los conceptos de ESTADO y NACION no debe confundirse con mutua implicación. Ha habido y hay naciones sin estado. LA ESCOLARIZACION COMO ESTRATEGIA DE INTEGRACION NACIONAL El mayor ímpetu para la creación de los Sistemas Educativos Nacionales reside en la necesidad de proveer a los Estados de administradores entrenados, ingenieros y personal militar, para diseminar las culturas nacionales dominantes e inculcar ideologías populares de nacionalidad, y así forjar la unidad política y cultural de los estados nacionales nacientes y cimentar la hegemonía ideológica de las clases dominantes A. Green, Education and State ormation. London. Macmillan, 1990
5. La experiencia educativa es aquella en la que se espera que desarrollemos disposiciones generales necesarias para participar como miembros competentes de la sociedad. Estas disposiciones marcan el límite entre estar dentro o fuera de la sociedad. En otras palabras, la experiencia educativa inicia cuando nacemos y termina en el momento en el que el cultivo deliberado de las disposiciones necesarias para ocupar las posiciones sociales a las que aspiramos deja de ser nuestra preocupación principal. Dejamos de “estudiar” para ponernos a “trabajar” Lo que distingue a las trayectorias educativas típicas de las sociedades contemporáneas es la alta, temprana y universal formalización de los procesos de enseñanza aprendizaje (PEA) Para reproducirse en el tiempo, todas las sociedades han necesitado cultivar en sus miembros las disposiciones intelectuales y habilidades físicas para cooperar eficazmente. Y en ese sentido han creado sus dispositivos de “reproducción” del status quo prevalente asegurando la supervivencia del conjunto. La FORMALIZACIÓN de la educación moderna es que se ha desarrollado a través de un SISTEMA EDUCATIVO que articula todas las instituciones especializadas en educar a los diferentes niveles de edad. Niveles, ciclos, grados que se continúan uno detrás del otro. Variarán la vestimenta, la disciplina, pero en todo el país los jóvenes que comparten la misma edad habrán sido instruidos en las mismas materias y alcanzarán las mismas credenciales y títulos. La UNIVERSALIDAD refiere a que TODOS los niños y jóvenes tienen el derecho y la obligación de concurrir a la escuela, independientemente de su origen. Esta universalidad de la oferta del sistema educativa que inicia con los estados modernos no tiene antecedentes históricos en ninguna sociedad previa. La TEMPORALIDAD es un rasgo distintivo de las escuelas modernas y refiere el ingreso temprano y uniforme de todo los sujetos de la comunidad: a los 6 años todos entran a 1° año. Ahora, a los 4 años, todos ingresan al Nivel Inicial obligatorio. Se inicia la educación temporalmente temprano y – de no mediar obstáculos – completar todos los ciclos en períodos estipulados previamente: egresar a los 17/18 años.
6. Estas características citadas, junto con la OBLIGATORIEDAD , están sujetas a LEYES. Esta sujeción a la ley de la educación moderna es el rasgo más notorio que la distingue de otras formas de educación a lo largo de la historia, porque: CONCENTRA EN EL ESTADO TANTO LA AUTORIDAD PARA DETERMINAR QUÉ CUENTA COMO DISPOSICIONES INDISPENSABLES EN TODO MIEMBRO DE LA SOCIEDAD, COMO LA RESPONSABILIDAD DE ASEGURAR A TODOS SUS MIEMBROS QUE LAS DESARROLLEN. Esto no quiere decir que en el ESTADO resida la facultad de determinar qué debe ser considerado auténtico conocimiento. Sin embargo, el Estado ha adquirido la facultad de sancionar, dentro del conjunto de saberes disponibles, aquellos que la comunidad política tiene interés en cultivar entre sus miembros. La producción y la selección de elementos culturales se realiza a partir de tres grandes campos : a) el campo cultural, b) el campo del Estado y, c) el campo del mercado. a) El campo cultural Las instituciones de enseñanza superior (universidades, facultades, academias) y las instituciones de investigación (centros, institutos, laboratorios) son las principales creadoras y productoras de disciplinas, ciencias o cuerpos de conocimiento que organizan buena parte de las materias de estudio (Lengua, Matemática, Geografía, Historia, Filosofía). Las disciplinas amplían sus saberes y se renuevan mediante de la investigación y la producción de conocimientos. · En el terreno de las artes, la situación parece ser un poco diferente, ya que la producción visual, la música, la literatura no se crean generalmente dentro del sistema educativo. Los grupos, las instituciones y los individuos que producen están mucho más dispersos. Se trata de un sector sumamente complejo, pero que hoy tiende a ser controlado y regulado por los medios masivos de comunicación: radio, cine, televisión. Pero las actividades artísticas poseen también sus propias instituciones, circuitos y autoridades: conservatorios, escuelas de arte, conciertos, galerías, exposiciones, sociedades, asociaciones. · Además de lo que se considera el campo cultural propiamente dicho, algunas destrezas, valores, procedimientos y cierto tipo de técnicas son característicos de nuestra cultura: leer, escribir, aprender a armar artefactos simples, desarrollar hábitos de conducta. Fuera de la escuela no existe un grupo específico que posea control sobre ellas.
7. b) El campo del Estado Podemos concebir el Estado como una trama de instituciones cuya función es organizar el gobierno de las personas y el conjunto de las actividades sociales. El Estado concentra el monopolio de la fuerza y la autoridad legítima para arbitrar en los conflictos. No consideraremos aquí las relaciones que existen entre el Estado, la economía y las clases sociales; lo que nos interesa señalar es que las instituciones estatales influyen significativamente en la determinación de los contenidos a enseñar. La elaboración de los contenidos del currículum forma parte de la intervención del Estado en el control de la vida social. Ordenar la selección, la organización y la transmisión de los contenidos es uno de los modos de influir en el ordenamiento social, político, cultural y económico de una sociedad. Ante todo, porque una serie de elementos culturales relacionados con la presencia y la existencia del Estado son transmitidos a través de la escuela: los símbolos de la Nación, las leyes, la historia del país, los deberes y los derechos de los ciudadanos, las reglas de tránsito. Diversos ministerios, oficinas públicas, órganos legislativos y otras agencias del Estado intervienen a la hora de decidir lo que debe ser transmitido en las escuelas. Lo hacen a través de diversos textos y acciones: leyes, decretos, circulares administrativas, currículos, documentos técnicos, publicaciones, conferencias, instancias de formación. c) El campo del mercado El campo de la economía (o campo del mercado) es un terreno fundamental para entender el funcionamiento del poder en las sociedades actuales. Los agentes económicos influyen de múltiples maneras en la selección cultural y la conformación de los contenidos escolares: · A través de los perfiles profesionales que demandan, las empresas tienden a generar una presión sobre el sistema educativo. En las sociedades contemporáneas, las actividades económicas implican cada vez más la introducción de la ciencia y la técnica en la producción. Los trabajos se diversifican, se complejizan y precisan, cada vez más a partir de cuerpos de conocimiento especializados. Todo esto hace que aprender y saber sólo empiece a tener sentido si prepara para algo económicamente específico. Es lo que algunos autores denominan la "presión vocacional" sobre los contenidos del currículum. · Pero las grandes empresas, los bancos, los grupos económicos no sólo demandan o presionan para que las escuelas eduquen personas con formaciones especializadas, sino que también impulsan la introducción de contenidos actitudinales que consideran adecuados para la adaptación de un trabajador al mundo del empleo (rapidez, puntualidad, disciplina) y desalientan la introducción de otros contenidos que consideran inútiles o inconvenientes desde su propia perspectiva. · Otra forma de intervención se produce en el área de la llamada "industria cultural". La industria cultural es el producto de la mercantilización de las actividades culturales. Por ejemplo, la industria editorial de textos escolares y los medios de comunicación de masas son dos grandes actores en el proceso de construcción social de los contenidos que se transmiten en la escuela.