El documento habla sobre cómo la megaminería en América Latina constituye una nueva forma de neocolonialismo, saqueo y degradación ambiental. Enrique Viale, un investigador social argentino, señala que la megaminería genera altos niveles de conflictividad en las comunidades afectadas debido a sus impactos ecológicos y de salud pública.
La megaminería en América Latina- Entevista a Enrique Viale
1. "En América Latina la megaminería constituye una nueva
forma de neocolonialismo, saqueo, dominación territorial y
degradación ambiental"
Enrique Viale
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
http://www.cronicon.net/paginas/mineroenergeticas/Nota6.htm
La megaminería, un ramo de explotación de recursos naturales por
parte de las rapaces transnacionales que en América Latina viene
generando altos picos de conflictividad en las comunidades afectadas
por los impactos ecológicos y de salud pública, constituye "una nueva
forma de neocolonialismo, de saqueo, contaminación y degradación
medioambiental", señala Enrique Viale, investigador social argentino,
abogado ambientalista, quien es coautor junto con la socióloga
Maristella Svampa del libro Maldesarrollo. La Argentina del
extractivismo y el despojo, (Katz Editores, 2104). Un sugerente título
que se adentra en el análisis sobre las consecuencias del
extractivismo no solo en el país gaucho sino en Latinoamérica.
Los autores proponen en este trabajo bibliográfico dilucidar lo que el
pensamiento único trata de ocultar y la "canalla mediática" de
acallar: el pernicioso y criminal modelo económico que el capitalismo
ha adoptado y cuyo resultado en los países latinoamericanos no ha
sido otro que el "maldesarrollo", como ellos con precisión y
contundencia han denominado.
2. Un "maldesarrollo" que se plasma en el predominio del extractivismo
de materias primas, principalmente de recursos minero-energéticos,
la extranjerización de la economía y el desplazamiento de las viejas
burguesías nacionales por nuevos grupos exportadores, lo cual
constituye una verdadera limitación en el avance por limitar los
abusos y desafueros del capitalismo especulativo y depredador.
Este proceso de continuar dependiendo de la explotación de recursos
naturales como base para financiar la economía de los países de la
región con absoluta dependencia de las depredadoras multinacionales
es lo que acertadamente Svampa y Viale denominan en su libro "el
Consenso de los Commodities".
En efecto, en la última década, sostienen estos investigadores
sociales argentinos, las naciones latinoamericanos han transitado del
Consenso de Washington (el que formuló el modelo neoliberal) al
Consenso de los Commodities, basado este último en la exportación
de bienes primarios a gran escala como hidrocarburos, metales
minerales y biocombustibles.
Estas exportaciones de materias primas que generan efímeras
"bonanzas" acarrean sin embargo profundas perversiones, habida
cuenta que se reprimariza la economía, los derechos fundamentales
de las comunidades son atropellados, la naturaleza es depredada, los
ingresos generados no dinamizan las economías nacionales, surgen
diversos fenómenos de violencia, la voracidad y la corrupción se
institucionalizan, terminando por afectar los incipientes procesos
democráticos de los países de la región.
"Desde el punto de vista social, -explican en su libro Svampa y Viale-
el Consenso de los Commoditties conlleva la profundización de la
dinámica de desposesión -según expresión popularizada por el
geógrafo David Harvey (2004)- esto es, un modelo de despojo y
concentración de tierras, recursos y territorios que tiene a las
grandes corporaciones (en una alianza multiescalar con los diferentes
gobiernos) como actores principales.
En la actualidad, no hay país latinoamericano con proyectos de
minería a cielo abierto que no tenga conflictos sociales suscitados
entre las empresas mineras y el gobierno versus las comunidades.
Más de 120 conflictos activos involucran a más de 150 comunidades
afectadas a lo largo y ancho de toda América Latina.
"La minería metalífera a cielo abierto, -señala Maristella Svampa-, se
ha convertido en la actividad más cuestionada en la región, en una
suerte de figura extrema, un símbolo del extractivismo depredatorio,
al sintetizar este conjunto de rasgos particulares directamente
negativos para la vida de las poblaciones y el futuro de nuestros
3. países. En consecuencia, no se trata solamente de una discusión
económica o ambiental, sino también de una discusión política sobre
los alcances mismos de la democracia: se trata de saber si queremos
debatir lo que entendemos por desarrollo sostenible; si apostamos a
que esa discusión sea informada, participativa y democrática, o bien,
aceptamos la imposición de nuestros gobernantes locales y las
grandes corporaciones, en nombre del nuevo Consenso de los
Commodities y de un falso desarrollo".
EXTRACTIVISMO: MODELO DE DESPOJO Y CONCENTRACIÓN
DE TIERRAS
Gracias a la invitación de PAX Holanda a participar de la divulgación
de su documentado informe-denuncia El lado oscuro del carbón. La
violencia paramilitar en la zona minera del Cesar, Colombia, ante
diversos sectores intelectuales, periodísticos y de defensa de
derechos humanos en Argentina, el Observatorio Sociopolítico
Latinoamericano www.cronicon.net, tuvo la oportunidad de
dialogar con el especialista en estos temas, el abogado Enrique Viale,
quien además es un activista medioambiental, investigador social y
catedrático universitario.
Viale es jurista de la Universidad de Buenos Aires especializado en
Derecho Ambiental. En 2004 fundó, junto con otros colegas, la
Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, de la cual es su
actual presidente. Además es miembro del Tribunal Ético por los
Derechos de la Naturaleza y la Madre Tierra que lidera la Premio
Nobel Alternativo, Vandana Shiva. Litiga en numerosas causas por
daños y recomposición ambiental y recorre buena parte de la
geografía argentina acompañando las luchas ciudadanas y
asamblearias. Forma parte también del Grupo Permanente de
Alternativas del Desarrollo que coordina la Fundación Rosa
Luxemburgo, junto a otros referentes de América Latina.
- ¿La megaminería en este continente se ha convertido en un
nuevo esquema de pillaje y de saqueo?
- Sí, nosotros no tenemos ninguna duda de que esta nueva
modalidad de extracción, esta figura extrema del extractivismo que
es la megaminería es una continuación de los 500 años del
descubrimiento de América, una nueva vuelta de tuerca. La
megaminería es una figura más compleja, con mayor dominación
territorial, con mayor apropiación de territorio y que provoca
desplazamiento poblacional, una gran alteración ambiental,
fundamentalmente. También es un gran saqueo, de eso se trata, no
es casual que las características de la megaminería estén presentes
en toda América Latina. Incluso las legislaciones son prácticamente
iguales en Argentina, Perú, Colombia, Chile, redactadas por el mismo
4. lapicero y las zonas mineras prácticamente idénticas. Entonces
creemos que sí, que la megaminería es una forma actual de
neocolonialismo, de saqueo, contaminación y degradación ambiental.
- Usted ha venido investigando sobre los graves riesgos de la
nueva modalidad de explotación petrolera con altísimos
niveles de contaminación y de destrucción del medio ambiente
que es el fracking. ¿Cuáles son concretamente las
consecuencias sobre los ecosistemas de este nuevo sistema de
explotación hidrocarburífera?
- El fracking se trata de sacarle, chuparle los últimos jugos a la tierra
para mantener la ilusión del crecimiento ilimitado, de que el petróleo
nunca se acaba. Su propósito es mantener esta dependencia del
combustible fósil que a nivel global nos está llevando a la catástrofe
con el cambio climático. Pero no es la única afectación que genera el
fracking, también retrasa el camino a encontrar otras energías
renovables, al tiempo que ocasiona un altísimo impacto ambiental por
sus propias características, porque lo que hace fundamentalmente es
ir por la roca madre. Esa roca que tiene contenido de hidrocarburos,
los pequeños poros como decimos, es una especie de piedra pómez y
lo que se hace es perforarla con presión hidráulica muy fuerte,
usando químicos de todo tipo para poder unir estos compartimientos
y de esa manera poder chupar esos hidrocarburos. Todo este proceso
es muy complejo, requiere de muchísima apropiación territorial y
afecta las napas de agua. Se necesita para el proceso mismo de cada
fractura más de 30 millones de litros de agua y también muchos
químicos, centenares de químicos, la mayoría de ellos contaminantes
y muchos desconocidos por las poblaciones porque las empresas lo
definen como secreto comercial. Entonces genera un tipo de
contaminaciones realmente muy graves, mucho más complejo dela
ya contaminante extracción convencional.
5. - Esta maldición dela abundancia en recursos naturales
definitivamente está generando lo que en el libro de coautoría
con Maristella Svampa ustedes han denominado un
"Maldesarrollo". ¿Se puede contrarrestar de alguna manera
dada la codicia sin límite del capitalismo?
- Es difícil en la etapa actual del capitalismo plantear freno al
crecimiento ilimitado. El capitalismo necesita mantener
permanentemente esa ilusión de crecimiento, crecimiento,
crecimiento, y utiliza para ello el concepto incluso de desarrollo, por
eso nosotros cuestionamos el concepto hegemónico de desarrollo
creado a comienzos del siglo pasado por Harry Truman, el presidente
de Estados Unidos cuando inauguró su segundo mandato que
empieza a hablar de países subdesarrollados y nos pone en esa
carrera por alcanzar hacia un desarrollo que nunca llega. Es la
historia de Latinoamérica, son las venas abiertas de América Latina.
Lo cierto es que no hay ninguna región ni país del mundo que haya
logrado desarrollarse a partir de la extracción de recursos naturales.
Yo siempre que debato sobre esto le pido a mi oponente que me diga
así sea una región en el mundo que haya logrado un verdadero
desarrollo socioeconómico con la explotación masiva de sus recursos
naturales. Por el contrario, la muestra inexistente de desarrollo en
ese sentido es la historia de América, de África. Por ello lo interesante
de todo esto es empezar a pensar más que en desarrollo alternativo
en las alternativas al desarrollo, analizar el concepto hegemónico del
desarrollo, que es lo que están haciendo muchas poblaciones, muchos
6. grupos que comienzan a resignificar conceptos que existen, que están
dando vuelta, como soberanía alimentaria, derecho a la naturaleza,
Buen Vivir, justicia ambiental, esos conceptos que están olvidados en
la agenda mediática política pero que están llenándose de contenidos.
Hay que buscar por ahí y por eso nuestra jugada principal es también
rectificar,hablo de todas estas figuras del tema alternativo que
parecen que nos vienen a traer progreso pero que en muchas
ocasiones nos conducen a esa maldición de la abundancia.
- Otro de los temas que ha trabajado es el relacionado con los
productos agroquímicos que produce la transnacional
Monsanto. Uno de sus productos "estrella" que genera tanta
controversia y que le representa un excelente negocio es el
glifosato. En la Argentina lo utilizan mucho para los cultivos
de soja; en Colombia para los mal denominados cultivos
ilícitos. ¿De acuerdo con sus investigaciones, el glifosato si es
una sustancia química que afecta la salud humana y el medio
ambiente?
- No hay ninguna duda, sobre eso nosotros tenemos las pruebas
empíricas en Argentina, cuyos resultados son lamentables. En este
país hay 20 millones de hectáreas con soja transgénica, para este
cultivo se necesitan 300 millones de litros de glifosato por año que se
arrojan desde aviones, un ataque químico que termina por la deriva
en poblaciones semirrurales, rurales, en escuelas campesinas, donde
los índices de enfermedades, las cancerígenas fundamentalmente, se
han duplicado. Hace poco se publicó un informe muy interesante por
la Universidad de Córdoba que muestra cómo en una ciudad que
paradójicamente se llama Monte Maíz tiene duplicado sus índices de
cáncer por este fenómeno.
Acá en Argentina hay redes de pueblos fumigados, red de médicos
fumigados que están peleando hace mucho tiempo y mostrando las
consecuencias del glifosato sobre el medio ambiente pero también
sobre la salud de las personas. Hay trabajos científicos muy
interesantes y revolucionarios como el de Andrés Carrasco y lo ha
dicho la OMS. Además están los testimonios de grupos de madres de
los pueblos fumigados que luchan por la vida de sus hijos y tenemos
más de 100 investigaciones en todo el mundo. En el caso argentino
contamos con investigaciones muy concretas de las implicaciones del
glifosato y ahora lo dice la IARC que es la agencia de investigación
sobre el cáncer dependiente de la OMS al señalar que el glifosato es
potencialmente cancerígeno. En eso no hay ninguna duda, ya está
confirmado. No hay duda de lo que significa el glifosato y hay que
empezar a salir de eso urgentemente, algo muy difícil en Argentina.
7. - ¿Definitivamente las transnacionales prácticamente son
como las tres carabelas que vinieron en 1492 a América con la
Biblia, la espada y la sífilis?
- Nosotros creemos que sí, que las transnacionales son continuadoras
de eso, ahora la espada con que cuentan actualmente son los medios
de comunicación. Están muy protegidas por los medios y por los
gobiernos como el argentino que es totalmente cómplice con el
modelo de agronegocio. Como todos los gobiernos de América Latina
sean de derecha o de izquierda. Es lo que tratamos en el libro de
coautoría con Maristella Svampa al señalar que los países
latinoamericanos han transitado del Consenso de Washington al
Consenso de los Commodities, basado en las exportaciones de bienes
primarios a gran escala que conlleva a la dinámica de la desposesión,
esto es un modelo de despojo y concentración de tierras, recursos y
territorios que tiene a las corporaciones, en alianza con diferentes
gobiernos, como actores principales. En Argentina, la megaminería
sigue una dinámica absolutamente neoliberal, toda la legislación es
neoliberal y a ultranza, no es como en Bolivia que por lo menos ha
modificado la legislación. El caso argentino es igual al de Perú y
Colombia. En nuestro país el agronegocio ha avanzado como nunca
según las propias cifras oficiales. Solo Monsanto ha aumentado su
producción en un 60% en Argentina, lo que significa que las
afectaciones sobre la vida y el medio ambiente avanzan sobre
campesinos, pueblos indígenas y bosques nativos.
8. - ¿La resistencia que oponen los movimientos sociales frente a
las transnacionales es una lucha de David contra Goliat?
- Es un David contra Goliat pero teniendo en cuenta que David pudo
vencer a Goliat. En Argentina tenemos nuestro David que es
Famatina, es Esquel, donde sus poblaciones han vencido logrando
proteger su territorio. Otras están en la lucha, que por supuesto es
muy desigual.
Buenos Aires, mayo de 2015.