A causa del proceso de globalización e internacionalización de las economías, cuyos rasgos excluyentes empeoran la condición de vida de los sectores ya oprimidos, en los últimos años los pueblos afrodescendientes en la región de América Latina y el Caribe han visto agudizada su situación de rezago histórico. Por ende, la pobreza y marginación los afecta cada vez más severamente, impidiéndoles acceder a los recursos necesarios para vivir dignamente y participar de los beneficios del desarrollo. Sin embargo, esta discriminación tiende a ser invisible e ignorada para el resto de la población
25 de julio. Día Internacional de la Mujer Afrolatinoamericana y Afrocaribeña
1. 25 de julio. Día Internacional de la Mujer Afrolatinoamericana
y Afrocaribeña
RSMALC. Adital
A causa del proceso de globalización e internacionalización de las
economías, cuyos rasgos excluyentes empeoran la condición de vida
de los sectores ya oprimidos, en los últimos años los pueblos
afrodescendientes en la región de América Latina y el Caribe han
visto agudizada su situación de rezago histórico. Por ende, la pobreza
y marginación los afecta cada vez más severamente, impidiéndoles
acceder a los recursos necesarios para vivir dignamente y participar
de los beneficios del desarrollo. Sin embargo, esta discriminación
tiende a ser invisible e ignorada para el resto de la población.
Es necesario enfatizar, no obstante, que las mujeres
afrodescendientes enfrentan un impacto diferenciado en comparación
con los hombres, puesto que en ellas se entrecruza el componente de
género con su pertenencia a una raza/etnia, lo que potencia su
situación de segregación. Ha sido precisamente la constatación de
esta doble discriminación lo que ha impulsado a las mujeres
afrodescendientes a levantar sus voces para exigir que su agenda
reivindicativa tenga respuestas con las especificidades necesarias y
en los niveles que corresponde, incluyendo al interior del mismo
movimiento negro.
2. Por ello, en las últimas décadas se ha visto el surgimiento de
numerosas redes y enlaces de mujeres negras destinadas a promover
estrategias de acción y establecer articulaciones. En este contexto, y
a raíz del Primer Encuentro de Mujeres Afrolatinoamericanas y
Afrocaribeñas realizado en República Dominicana el año 1992, se
estableció el 25 de julio como Día Internacional de la Mujer
Afrolatinoamericana y Afrocaribeña, fecha que desde entonces es
propicia para ampliar la toma de conciencia acerca de la opresión de
género y raza/etnia que experimentan millones de mujeres en
nuestra región, en especial en aquellos países donde constituyen un
alto porcentaje de la población total. El caso más representativo es
Brasil y el Caribe, aunque población afrodescendiente se encuentra
en la mayor parte de nuestra región.
Por otra parte, en el panorama internacional es importante destacar
la Reunión Regional de las Américas, preparatoria a la Conferencia
Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y
Otras Formas de Intolerancia, realizada en Santiago de Chile el año
2000, la cual fue uno de los escenarios donde los pueblos
afrodescendientes tuvieron un avance histórico, logrando que sus
problemáticas y necesidades fueran explícitamente reconocidas y
vinculadas a la presencia de un racismo estructural propio de la
región.
En la declaración oficial, además, se visibilizó el hecho de que el
racismo, la discriminación racial y la xenofobia se manifiestan de
forma diferenciada en las mujeres, empeorando su situación de
desigualdad social, económica y cultural, todo lo cual desconoce y
viola sus derechos humanos. Y lo más importante: se reconoció,
paralelamente, a las mujeres afrodescendientes como actoras y como
sujetas de políticas y de compromisos gubernamentales. De esta
forma, en un escenario internacional propiciado por Naciones Unidas
se logró identificar a los pueblos afrodescendientes, y a las mujeres
en particular, como un sector prioritario en la lucha contra el racismo,
la xenofobia y todas las formas conexas de intolerancia. Lo que no se
había logrado en Nairobi, en Viena, El Cairo o Pekín.
Sin embargo, pensamos que este reconocimiento no ha sido
completo. Existen aún numerosos escollos que no permiten que las
problemáticas de las mujeres afrodescendientes formen parte de una
agenda amplia y compartida con el movimiento de mujeres y
feminista. Y esos escollos dicen relación con la incapacidad de
reconocer que las mujeres negras, además de su género, deben
enfrentar muchas otras segregaciones por su raza, lo que potencia y
agrava su vulnerabilidad en el campo de la salud, de la educación, del
trabajo, del acceso a la vivienda, etc.
3. Pero, ¿cómo no es posible percibir que las mujeres negras en nuestro
continente han sido violentadas por políticas de población etnocidas
que han experimentado selectivamente en sus cuerpos? ¿Cómo no
reconocer que la violencia sexual recae con especial saña en ellas, y
que los estereotipos que persisten en nuestras sociedades respecto
de las mujeres negras la fomentan aún más?
¿Cómo no constatar que son ellas quienes ejercen los trabajos más
precarios y peor pagados, y que siempre ganan menos que los
hombres, pero también menos que las mujeres blancas? ¿Cómo no
advertir que sus indicadores de salud son los más malos, en especial
en lo que dice relación a su salud reproductiva, y que hay patologías
que las afectan con especial fuerza?
Las violaciones y atropellos a la vida y cuerpos de las mujeres negras
nunca serán lo suficientemente visibles si el movimiento de mujeres y
feminista en general no se hace también partícipe de su denuncia. Si
no incorpora sus agendas dentro de su agenda, su discurso dentro de
su discurso. Solo así, cuando se reclame la ciudadanía de las
mujeres, se estará reclamando también la ciudadanía de las mujeres
negras en igualdad de condiciones con las mujeres blancas, con las
mujeres mestizas.
Solo así, cuando las mujeres ejerzan como protagonistas de los
cambios sociales y políticos, también lo harán las mujeres negras,
respetando su identidad cultural y sus reivindicaciones históricas
como afrodescendientes.
Este es una deuda del movimiento de salud y feminista que aún no se
salda. Como Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del
Caribe, establecemos ahora el compromiso de avanzar en ello, y nos
hacemos eco de lo señalado por Epsy Campbell, diputada
costarricense afrodescendiente y activista de destacada trayectoria,
en uno de sus muchos documentos:
"Género y etnia son indivisibles en nuestros planteamientos,
propuestas y denuncias. Nos autodefinimos como mujeres negras,
que han sido las características para nuestra exclusión y será, como
mujeres negras que impulsemos una propuesta desde nuestra
identidad de género, de etnia y por supuesto de nuestra situación
socio-económica para contribuir al cambio de Latinoamérica y el
Caribe en sociedades de justicia en las cuales se respete la
diversidad".
4. Día de la Mujer Afro-Latino-Americana-Caribeña se viene
celebrando desde 1992
Desde 1992, el 25 de julio cada año es celebrado el Día de la Mujer
Afro-Latino-Americana y Caribeña. La fecha quedó establecida en
ocasión del I Encuentro de Mujeres Afro-Latino- Americanas y Afro-
Caribeñas organizada por la ONU, en Santo Domingo, República
Dominicana. Así, esta fecha ha quedado como un marco internacional
de la lucha y resistencia de las mujeres negras, teniendo en cuenta la
condición de opresión género y racial vivida por ellas en todo el
mundo.
Desde entonces, la sociedad civil y los gobiernos han trabajado para
consolidar y dar visibilidad a esta fecha, teniendo en cuenta la
condición de opresión de género y racial/étnica que viven estas
mujeres, explícita en muchas situaciones cotidianas. Debido a esto,
hay celebraciones en todos los países desde el comienzo de la
semana, tomando la fecha como un marco.
El propósito de la celebración del 25 de julio es ampliar y fortalecer
las organizaciones de mujeres negras y construir estrategias para
insertar temáticas orientadas al enfrentamiento del racismo, sexismo,
la discriminación, prejuicios y otras desigualdades raciales y sociales.
Es un día para ampliar alianzas, dar visibilidad a la lucha, a las
acciones, la promoción, valoración y debate sobre la identidad de la
mujer negra brasileña.
Brasil celebra día de la mujer Afro-Latino- Americana y Caribeña
con el Festival Latinidades que comenzó el 19 de abril, en Brasilia,
DF. En su sexta edición tiene como el tema "El Arte y la Cultura
Negra" y mezcla debates sobre políticas públicas, literatura, la moda
y la música. El Festival tiene lugar en Funarte y el Complejo Cultura
de la República.
Además de la amplia programación artística, el proyecto desarrolla
acciones de formaciónemprendedora, economía creativa, cultura y
comunicación. En esta oportunidad se realizarán lanzamiento de los
libros "Rutas tropas", de Emilia Murraín (Colombia) y "Aguas de
Calabaza", de Elizandra Souza.
El programa cultural del Festival, termina el día 27, sábado, con
deporte, desfile de modas, al son de la Banda Funakeando
interpretando en vivo y show de la MCSofía, rapper paulista de 9
años de edad, quién va a cantar poemas en forma de rap.