La sexualidad humana representa el conjunto de comportamientos relacionados con la satisfacción sexual y el deseo. Al igual que otros primates, los humanos usan la excitación sexual con fines reproductivos y de vinculación social, pero también le agregan el placer propio y del otro.
2. La sexualidad humana representa el
conjunto de comportamientos que
conciernen la satisfacción de la
necesidad y el deseo sexual. Al
igual que los otros primates, los
seres humanos utilizan la excitación
sexual con fines reproductivos y
para el mantenimiento de vínculos
sociales, pero le agregan el goce y
el placer propio y el del otro. El sexo
también desarrolla facetas
profundas de la afectividad y la
conciencia de la personalidad. En
relación a esto, muchas culturas dan
un sentido religioso o espiritual al
acto sexual, así como ven en ello un
método para mejorar (o perder) la
salud.
3. La sexualidad en la
antigüedad se consideraba
como algo sucio, vergonzoso
y digno de grupos de baja
calaña. La sociedad estaba
muy cristianizada, y la lujuria
se considera pecado capital,
por tanto el sexo sin
intención de procrear estaba
mal visto socialmente. Las
mujeres no podían disfrutar
del sexo, sólo los hombres
disfrutaban de él, ya que si lo
hacían las mujeres se las
discriminaba y se las acusaba
de viciosas.
En la actualidad, gracias al
avance de la sociedad, que ya
no es tan católica, la
sexualidad se ve como algo
placentero y divertido.
4. La relación entre el amor y el sexo en
nuestra sociedad es algo complicada.
Tradicionalmente a las mujeres se les
enseña que el amor es un requisito para
el sexo, mientras que a los varones se
les urge a que adquieran experiencias
sexuales con o sin amor presente.
Actualmente y aún cuando el sexo
prematrimonial es cada vez más
aceptado, las parejas requieren de
algún tipo de declaración de amor para
poderse sentir moralmente cómodos y
mantener relaciones sexuales.
Recordemos que existe el sexo casual y
el sexo relacional. Hay personas que no
se quieren pero mantienen una relación
fuerte; hay parejas que se aman y
tienen sexo casual y no se preocupan
en lo absoluto por la comunicación
interpersonal. El sexo en ambos casos
puede ser mecánico, impersonal y
apresurado se quieran o no ambas
partes.
5. Además de la unión sexual y emocional
entre personas de diferente sexo
(Heterosexualidad), existen relaciones
emocionales y sexuales entre personas
del mismo sexo (Homosexualidad ó
Androfilia y Genofilia) que —aunque
tengan una larga tradición (ya existían
en la antigua Grecia y en muchas otras
culturas)— en algunos sectores siguen
siendo valoradas en la actualidad
negativamente y hasta son causa de
discriminación social.
La identidad sexual es la conciencia
propia e inmutable de pertenecer a un
sexo u otro, es decir, ser varón o mujer.
En la definición de la identidad sexual
están implicados multitud de factores,
entre los que podemos destacar el
psicológico, social y biológico y -dentro
de este último- el gonadal,
cromosómico, genital y hormonal. En
realidad hay 78 factores distintos que
se diferencian en sentido masculino o
femenino en cualquier persona.
6. Masturbación
Es la excitación de los órganos genitales que se
realiza el mismo individuo, u otro, con el objeto
de obtener placer sexual, pudiendo llegar o no
alorgasmo.
Coito
Es la cópula o unión sexual entre dos individuos
de distinto o igual sexo.
Sexo oral
Es una práctica sexual en la que un individuo (o
varios) estimula los órganos genitales de otro con
los labios y la lengua.
Sexo anal
Práctica sexual que involucra la introducción
del pene en el ano. La inserción de juguetes
sexuales en el ano también es considerado como
sexo anal.
Sexo tántrico
Es una forma de enseñanza budista e hindú que
considera el sexo como una forma de expansión
y exploración de la espiritualidad.
Prácticas sexuales
7. Se trata de infecciones adquiridas por vía sexual. Se transmiten de
persona a persona por contacto íntimo y se pueden contagiar
durante el coito, por los besos, a través del contacto de la piel con
una zona infectada o con úlceras y a través de pequeños desgarros
en la boca o el ano o en los genitales mediante la práctica del sexo
oral, anal o genital, pues existen microorganismos que se pueden
adherir a la superficie de los epitelios uretral, endocervical,
vaginal, rectal, o faríngeo.
Si no reciben tratamiento, algunas de ellas pueden producir daños
permanentes como esterilidad, hipoacusia, problemas
cardiovasculares, cáncer del cuello uterino o incluso, en algunos
casos, la muerte (VIH/SIDA). También son transmitidas de la
madre el hijo durante el embarazo o al momento del parto.
El uso del preservativo por temor al SIDA ha disminuido la
incidencia de las ETS pero continúan existiendo en todas partes
del mundo y son un problema de salud pública.1
Los agentes productores de las infecciones de transmisión sexual
incluyen bacterias, virus (como el del herpes), hongos e incluso
parásitos, como el ácaro llamado "Arador de la sarna" (Sarcoptes
scabiei) o los piojos llamados ladillas (Pedículus pubis).