Articulo vero

RIESGOS PSICOSOCIALES ASOCIADOS AL ESTRÉS 1

Factores de Riesgos Psicosociales Asociados al Estrés

Verónica Valencia Higuita

Fundación Universitaria Luis Amigó

Nota de autor

Este artículo fue realizado por Verónica Valencia Higuita

Fundación Universitaria Luis Amigó. Medellín

Agradecimientos a Wberney Marín

Correspondencia a [vero.valenciah@gmail.com]


RESUMEN

Para el desarrollo del presente artículo de revisión de tema, se utilizó la técnica de
observación documental y análisis de contenido. Pretende elaborar temáticas del estrés
haciendo énfasis en los factores psicosociales de riesgo asociados al estrés, con la finalidad
de dar a conocer los resultados y concepciones generales sobre este tema en la psicología. El
artículo recoge algunas de las principales teorías sobre el estrés y otros trastornos asociados,
mirando de manera principal los factores de riesgo a nivel psicosocial que pueden anudarse a
esta problemática; pretende tras hacer un recorrido teórico, dar una visión somera sobre los
factores contextuales específicos, que pueden actuar como generadores de estrés y por lo
tanto de una problemática no solo en la salud mental a nivel individual, sino de salud
pública.
Se pone en relieve entonces las características sociales económicas y culturales, como
factores de riesgo, que elevan los niveles vulnerables de población a problemas de estrés, a
través de su enfrentamiento a estímulos estresores, evidenciando así resultados que arrojan
que diversos factores psicosociales conducen a la aparición del estrés, ya que se configuran
como estímulos novedosos, intensos y que demandan respuestas esforzadas por parte de las
personas, dichas situaciones están ligadas o ponen en riesgo necesidades básicas y la
estabilidad emocional y/o homeostasis del organismo.

Palabras claves: estrés, mecanismos de defensa, factores estresores, estrategias de
afrontamiento, tensión, ansiedad y angustia

ABSTRACT

Development of this review article by topic using the technique documentary
observation and content analysis that aims to address the topic of stress, putting emphasis on
psychosocial risk factors associated with this in order to give to know the results and general
views on this subject in psychology. The article collect some of the major theories of stress
and other disorders associated with this, watching in main way the risk factors in the
psychosocial level that can be knotted to this problem. It pretend after making a theoretical
travel, give a brief vision over the specific contextual factors that may act as sources of stress
and therefore a problem not only in mental health at the individual level but public health.


It then highlights of social, economic and cultural features as risk factors that raise the
levels of population vulnerable to problems of stress, through its confrontation with stressors
stimuli, thus showing results show that psychosocial factors lead to the emergence of stress
as they are configured as stimuli novel, intense and demanding answers from the hard-
working people, such situations are tied and put at risk needs core, and emotional
stability and / or homeostasis.

Keywords: Stress, defense mechanisms, stressor factors, coping strategies, stress, anxiety,
anguish.


INTRODUCCIÓN

El estrés, es un concepto ampliamente difundido a nivel social en nuestro contexto,
escuchamos hablar de él constantemente, nos encontramos teorías, noticias sobre el tema y
sobre todo consejos prácticos sobre cómo manejarlo. Es cierto que las exigencias del medio,
en el contexto sociocultural actual, nos exigen numerosas respuestas consecutivas y nos
expone a situaciones o estímulos estresores de manera intensa, lo que conlleva a que el
fenómeno del estrés sea más que frecuente; sin embargo el termino no debe ser tomado a la
ligera, ya que tiene una serie de implicaciones que deben ser consideradas para su análisis y
estudio; los factores psicosociales que rodean el estrés como tal, no son factores que
predisponen, como tampoco son solo causas o consecuencias del mismo, sino que se
configuran en un entramado de dinámicas sociales que los hace indisolubles, pero que
requiere una visión global de este fenómeno, con el fin de identificar problemáticas de salud
mental y publica que pueden ligarse a estos procesos.

El interés de la psicología aquí, se debe centrar en los niveles de salud mental que presenta
la población integrando diversas maneras de ver esta temática, de manera que una
investigación más profunda a partir de este tipo de revisiones, permita plantear otros trabajos
a nivel social, con una conceptualización clara de lo que es el estrés y los factores
psicosociales ligados a este. Surge así el interés de la autora por ahondar más en el tema,
pues considera que este articulo tiene como fin encontrar el lugar donde todas aquella
teorías y hallazgos relacionados con el estrés, encuentren un lugar coyuntural en el que se
unifiquen y desarrollen estrategias de intervención que pueden ser implementadas para en
beneficio y la salud de los individuos.

Un estudio recientemente realizado por la revista frontera dermatológica, en mayo del
2007, realizado por el psicólogo Agustín Moreno Sánchez, sobre el estrés y la enfermedad,
menciona que en el mundo hay cada vez mas investigaciones que relacionan directa o
indirectamente el estrés con el surgimiento de múltiples enfermedades en el ser humano, por
lo que la autora de este articulo considera el estrés como un problema de salud pública, que
por no tener claramente establecidos muchos de sus síntomas se pierde el rastro y con ella
la importancia de establecer patrones.


Se recogen entonces para este trabajo, algunas de las principales teorías desarrolladas
sobre el estrés, enfocándolas desde la perspectiva de la psicología de la salud abordando el
estrés desde un enfoque social como una problemática de salud mental, digna de
investigación en el área de la salud pública, con el fin de recolectar datos que sean útiles
para futuras investigaciones.

En la contemporaneidad, cada día surgen distintas problemáticas ligadas al ritmo de vida
actual y a la cotidianidad de los individuos, debido al incremento evolutivo por el que
continuamente nos encontramos sumergido en la sociedad que trae consigo un sinfín de
beneficios para la población, pero también trae con ella innumerables enfermedades que
deterioran a los individuos, muchas de ella ocasionadas por factores de riesgos
psicosociales generadores de estrés como primeros indicios de enfermedad pero luego se
comienza a agravar con enfermedades cardiovasculares, o el síndrome de colon irritable,
entre otros.

Con este artículo la autora pretende hacer una revisión que dé cuenta de algunos de
los síntomas y efectos generados por estos factores de riesgo psicosociales en relación
con el estrés, con el fin de hacer un primer acercamiento a futuras investigaciones que
ayuden con el desarrollo del tema y de una posible solución para esta problemática, que
cada día va convirtiéndose en un asunto de salud pública.

Identificar los síntomas y efectos que genera el estrés en un individuo ocasionados por
riesgos psicosociales.

El recorrido se realiza en forma de texto seguido, comentado los principales hallazgos
teóricos sobre el tema que se han realizado, desde la psicología.

No siempre existió un interés especial en el fenómeno del estrés, así como no siempre se
trato de un concepto tan difundido socialmente; el interés científico por el tema al menos en
estados unidos, comienza a raíz de las guerras, cuando empiezan a ver el trastorno de estrés
postraumático en los soldados, que generaba costos en pérdidas de soldados por dicho
trastorno, que los incapacitaba para la guerra. Más adelante el fenómeno del estrés empezó a


considerarse en la población civil, que era sometida a ciertas situaciones de la guerra a
derivadas de esta, dentro de las tácticas para acabar con países; lentamente el estrés se fue
convirtiendo en un problema tanto en tiempos de guerra, como en tiempos de paz, el
crecimiento de las sociedades conllevaban a diversas situaciones estresoras en las personas,
donde quiera que establecían relaciones con otras personas y desarrollaban actividades de
vital importancia para su vida (Lazarus, 2000).

Sin embargo la terminología de estrés, había sido implícitamente reconocida por diversos
estudiosos que habían usado cada uno, términos para designarla, pero que se referían a
características de lo que ahora llamamos estrés (conflicto, frustración, trauma, anomalía,
ansiedad, angustia emocional, entre otras); todas términos designaban una serie de problemas
de adaptación generados por condiciones vitales difíciles; al respecto Lazarus (2000) citando
a Roskies dice:

Durante los últimos años nuestra forma de entender las causas de la enfermedad
se ha visto transformada por un poderoso concepto nuevo: estrés. Desde sus
humildes orígenes como termino de laboratorio en los años cincuenta, el estrés se ha
convertido en un símbolo taquigráfico para explicar la mayor parte de los males del
mundo contemporáneo, invocado para explicar condiciones tan diversas como
morderse las uñas, fumar, cometer homicidio, cometer suicidio, el cáncer y los
ataques cardiacos. Desde una perspectiva antropológica, el estrés sirve a las mismas
finalidades en la sociedad moderna que los fantasmas y los espíritus malignos en
tiempos anteriores; dando sentido a las diversas desgracias y dolencias que de otro
modo serian consideradas como meros juegos del azar… Roskies (1983. P, 542)

Durante el siglo XIV se utilizaba la palabra estrés comúnmente para referirse a
dificultades, aflicción o adversidad, sin embargo “Etimológicamente, la palabra Stress se
utilizaba en la ingeniería, para determinar las posibles deformaciones producidas en los
objetos materiales, debido a las fuerzas que caían sobre ellos.” (D´acosta, 1981). Siendo a
finales del siglo XVII en el año 1936, el físico-biólogo Robert Hooke quien acuña el término,
realizando un análisis del estrés en la ingeniería; este análisis conlleva a tres conceptos
básicos: la carga, el estrés como tal o área en la que se aplica la carga, y la tensión como la
respuesta del material (deformación).


El médico Hans Selye en el año 1936 empieza a trabajar el concepto de estrés,
entendiéndolo como un respuesta no especifica de un organismo ante los agentes estresores
(Buendia Vidal, Estres y depresion, 1993), durante esta década comienzan a aparecer
numerosas formas de abordar el fenómeno del estrés, así como técnicas para combatirlo,
participando en varias disciplinas como concepto medico, biológico y psicológico. El estrés
se presenta cuando las demandas psicosociales de un contexto son percibidas como
demasiado difíciles, o que no se tiene los recursos suficientes para hacerles frente; tiene como
característica entonces, que perturba el equilibrio emocional e intelectual por medio de
estímulos tanto externos, del contexto, como internos, de el psiquismo del individuo. Las
reacciones fisiológicas que puede causar son: sensaciones de tensión y angustia, cambios en
la presión sanguínea, problemas de sueño y de apetito, agotamiento, gastritis y ulceras
estomacales, entre otros. Dichas sensaciones se presentan ante las dificultades de adaptación
del organismo ante la nueva situación;

A nivel teórico destacamos 3 modelos en el estudio del estrés entonces: basados en la
respuesta, basados en el estímulo y modelos procesuales (Moreno Sanchez, 2007).

• El modelo de respuestas: a raíz de los experimentos del endocrinólogo Hans Seyle, se
destaca la relación de estrés y enfermedades; aquí el estrés se configura principalmente
como una forma de defensa del organismo frente a agentes negativos que lo atacan: las
fases de esta defensa son la reacción de alarma, que activa los sistemas corporales
preparándolos para una respuesta inmediata; la fase de resistencia en la cual el organismo
se adapta al estresor y que puede tener una duración variable, en la que el organismo
presenta dificultades en su funcionamiento aunque la persona, no tiene dificultades
notorias en el exterior. Cuando el estrés es continuo y persistente, se generan problemas de
adaptación y por ultimo esta la fase de agotamiento donde se produce un derrumbe físico
por consecuencia del agotamiento de los recursos del organismo y que puede incluso
relacionarse con la depresión y la muerte. En este modelo, se privilegian las respuestas
fisiológicas, obviándose la multiplicidad de respuestas psicológicas que pueden darse.

• Modelo basado en estímulos: es un tipo de modelo muy utilizado en la psicopatología,
que pone el relieve en los estímulos estresores que recibe el individuo, pero que no toma
en cuenta de forma suficiente las condiciones internas que favorecen la aparición del


estrés, lo que no explicaría la diversidad de respuestas posibles en los individuos frente a
estresores iguales o parecidos.

• Modelos procesuales: sus principales exponentes son Lazarus y Folkman (1986) en el
que el organismo ya no es presentado como un ente pasivo, y en el que el estrés empieza a
ser visto como un complejo conjunto de variables e interacciones; según esta teoría, es la
interpretación que los sujetos hacen de los estímulos que se les presentan, lo que hace que
se presente el fenómeno del estrés, el proceso principal es entonces la valoración cognitiva
que media entre el acontecimiento y la reacción del sujeto.


DESARROLLO DEL TEMA

¿Qué es estrés?

La palabra estrés es utilizada con frecuencia en nuestra sociedad; la manera cotidiana en
que se utiliza, la configura como una categoría de conocimiento y dominio general que se
conforma como una representación social de un estado emocional e intelectual de un
individuo. En nuestra sociedad, de forma pública, se entiende el estrés como un estado de
ansiedad y preocupación en el individuo, este es generado por diversas situaciones cotidianas
y tiene como consecuencia, problemáticas o dificultades en el bienestar cotidiano de la
persona, afectando sus respuestas ante las situaciones que se le presentan.

Cuando tratamos el estrés desde la psicopatología, podemos dirigirnos a diversas fuentes
que nos ayuden a entender este fenómeno. En este sentido podemos citar el DSM IV (Manual
Diagnostico de trastornos mentales), como una guía importante en el desarrollo de los
trastornos psicológicos, en el cual, para la evaluación multiaxial, se utilizan diversos ejes para
el diagnostico de trastornos en los individuos; en uno de estos ejes, el eje IV de problemas
psicosociales y ambientales, se utiliza el concepto de “estresantes positivos”, definido como
situaciones de beneficio para el individuo, pero que solo deben mencionarse en el diagnostico
de un trastorno, en el caso de que la persona presente dificultades para adaptarse a esa nueva
situación benéfica (Comite elaborador del DSM IV, 1995). En algunos de sus apartados, el
DSM IV señala factores estresantes del ciclo vital, como factores de riesgo o predisponentes
de diversos trastornos mentales e incluso como sus detonantes; sin embargo, la utilización del
concepto nos plantea, que los agentes estresores, no son necesariamente, situaciones que
afecten directamente el bienestar del individuo, sino mas bien situaciones que exigen una
respuesta determinada por parte de este.

De esta manera, al referirse aquí a factores estresantes, el DSM IV se refiere a estímulos
internos y externos, a los que es expuesto el individuo y las reacciones y respuestas que estos
pueden generar en él. Las situaciones estresantes se mencionan en este manual diagnostico,
con mayor énfasis en los trastornos de la primera infancia, la esquizofrenia u otros trastornos
psicóticos, y emocionales como el estado depresivo mayor.

Cuando se menciona el estrés propiamente dicho, se encuentra en el DSM IV:

RIESGOS PSICOSOCIALES ASOCIADOS AL ESTRÉS
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“El trastorno por estrés postraumático se caracteriza por la re-experimentación
de acontecimientos altamente traumáticos, síntomas debidos al aumento de la
activación (arousal) y comportamiento de evitación de los estímulos
relacionados con el trauma. El trastorno por estrés agudo se caracteriza por
síntomas parecidos al trastorno por estrés postraumático que aparecen
inmediatamente después de un acontecimiento altamente traumático.” (Comite
elaborador del DSM IV, 1995, p. 401)

Podría asociarse también los trastornos de ansiedad generalizada, debido a enfermedad
medica y no especificado, como lo que conocemos o tratamos generalmente como estrés,
debido a que cuando hablamos de un trastorno de estrés postraumático o agudo, estamos
hablando de la exposición de un individuo a situaciones altamente traumáticas, mientras que
en los trastornos de ansiedad, estamos hablando de situaciones de tensión en el individuo,
producidas por diversos acontecimientos y que se corresponde en mayor medida con la idea
general que tenemos sobre el estrés. En el DSM IV se definen de la siguiente manera:

El trastorno de ansiedad generalizada

Se caracteriza por la presencia de ansiedad y preocupaciones de carácter
excesivo y persistente durante al menos 6 meses.

El trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica

Se caracteriza por síntomas prominentes de ansiedad que se consideran
secundarios a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad subyacente.
(Comite elaborador del DSM IV, 1995, p. 402)

Cuando nos referimos al manual diagnostico DSM IV, nos referimos a trastornos mentales
diagnosticados, desde este, se hace énfasis en el estrés como una problemática de salud
mental, que hace alusión a un estado de ansiedad y angustia generalizados de las personas.

Vemos entonces que al abordar el estrés, podemos pasar por diversas perspectivas
entonces para entenderlo; se utiliza el concepto alternativamente como: el estimulo que se le
presenta al individuo (factores estresantes), la respuesta que genera el estimulo (tensión) y la
consecuencia o comportamiento que los anteriores genera. En todas sus concepciones sin
embargo, se encuentran unos elementos principales como son: el estado de tensión y los

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factores estresantes que lo generan, se ve el estrés entonces, como el resultante de la
interacción entre las demandas del medio y las características y respuestas de la persona, que
se prepara para enfrentar estas demandas. En algunos textos se encuentra la idea de que el
estrés no siempre es una problemática de salud mental; no es algo malo en sí mismo, sino que
exige la activación de recursos del organismo para hacer frente a una situación, por lo que
supone un desgaste normal para este organismo, que tiene una capacidad también para
recuperarse, sin embargo, cuando esa sensación de tensión o estrés se excede ya sea en su
intensidad, duración o frecuencia, es cuando pueden aparecer trastornos o diversas
problemáticas de salud mental, ya que entra a afectar directamente el bienestar general de las
personas y dificulta las respuestas adaptativas que exige el medio. A pesar de esto, el interés
científico sobre el estrés, se centra en esta última situación, en la que el estresor exige una
respuesta “esforzada” por parte del individuo.

En algunas ocasiones puede ocurrir además, que de las exigencias del medio que actúan
como factores estresantes, los estresores psicosociales o acontecimientos de cambios en el
ciclo vital a los que se enfrenta el individuo, pueden asociarse temporal o causalmente, al
inicio, ocurrencia o exacerbación de un trastorno mental.

Presentamos la siguiente tabla tomada del artículo Estrés y enfermedad (Moreno Sanchez,
2007), en la cual se identifican algunos problemas asociados en dos manuales diagnósticos de
vital importancia en la psicología, el DSM IV y el CIE 10.

Tabla
Identificación y localización de los problemas asociados al estrés en el DSM-IV-TR y
le CIE10
DSM-IV -IV-TR CIE-10
Trastornos físicos Factores psicológicos que Factores psicológicos y del
relacionados con el estrés afectan a la condición comportamiento en
médica (316) trastornos o enfermedades
clasificados en otro lugar
(F54)
Influencia del estrés en los Problemas psicosociales y Factores que influyen en el
trastornos psicopatológicos ambientales (eje IV) estado de salud y el contacto

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con los servicios de salud
(cap XXI, códigos Z)
Trastornos producidos por la Trastornos de ansiedad Reacciones a estrés grave
mala adaptación a • Trastornos de estrés • Trastorno de estrés
situaciones estresantes agudo (308,3) agudo (f43,0)
• Postraumático • Postraumático (f43,1)
(309,81) • Adaptativos (f43…)
• Adaptativos (309,0…
309,28)
Entre paréntesis se incluyen los códigos diagnosticados

Tomado de Revista frontera dermatológica, Mayo del 2007, Estrés y Enfermedad.

El estrés desde el enfoque de la psicología cognitiva

El estrés implica algunos conceptos básicos como son, la presencia de un factor estresor
de particular intensidad o novedad que exige respuestas por parte de los individuos, estas
respuestas tienen las particularidad de ser esforzadas, dado el carácter del estimulo que las
genera, produciendo una sensación de tensión y/o angustia en la persona que experimenta
esta situación. Aun cuando en el entorno humano las demandas que se presentan pueden
provenir del entorno físico, situamos el estrés en el caso de demandas del entorno psicosocial
que generan las perturbaciones psicológicas. Estos estresores pueden clasificarse de la
siguiente manera:

• Estresores agudos, limitados en el tiempo: situaciones específicas que se presentan
de forma aislada y no son concurrentes.

• Secuencias estresantes: situaciones que pueden conllevar consigo otra serie de
nuevos factores estresantes o una situación que tiene una duración prolongada en el
tiempo (divorcio, duelo, etc.).

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• Estresores intermitentes crónicos: situaciones que se presentan de forma
discontinua, son recurrentes pero no es una misma situación prolongada (exámenes,
reuniones, etc.).

• Estresores crónicos continuos: La exposición constante y continuada a una
situación estresante (enfermedad debilitante, peligros ocupacionales, etc.) (Lazarus,
2000)

Al realizar una clasificación de los estresores también se distingue entre las respuestas que
se consideran normales, y aquellas patológicas de los individuos frente a las situaciones de
estrés. La persona dispone entonces de estrategias de afrontamiento y de mecanismos de
defensa; estos últimos se presentan a falta de los primeros como una respuesta rígida,
inespecífica y distorsionada de la realidad, mientras que las estrategias de afrontamiento, se
configuran como una respuesta normal y saludable en los sujetos frente a un problema.

Frente a la exposición a factores estresores, el individuo hecho mando de las estrategias de
afrontamiento con el fin de manejar las demandas internas y externas que se le presentan,
implicando la utilización de recursos por parte del individuo; estos recursos pueden ser:

• Objetos: posesiones valoradas por cualidades propias, escases o coste elevado.

• Condiciones: Situaciones generales que favorecen el afrontamiento.

• Características personales: Elementos de la personalidad adecuados.

• Energías: Recursos que conllevan a la consecución de nuevos recursos

Las estrategias de afrontamiento tienen dos fines:

1. Modificar la situación estresante

2. Regular los estados emocionales que este provoco.

Estas estrategias pueden desarrollarse por canales cognitivos y/o conductuales, y vale
decir que no pueden ser generalizadas ya que son muchas las variables que intervienen en su
dinámica, es decir, una estrategia puede ser eficaz para una persona pero no para otra aun

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cuando se encuentra en una situación similar, o incluso no ser eficaz para la misma persona
en un periodo de tiempo diferente al que utilizo la estrategia por primera vez. Lazarus, R. S.
(2000).

Cuando las estrategias de afrontamiento cumplen sus objetivos, constituyen una
experiencia de aprendizaje que hace a la persona más eficiente en el afrontamiento de otras
situaciones que se le presentan más adelante; sin embargo cuando la estrategia no cumple con
su objetivo, deja al individuo expuesto a una circunstancia estresora constante que puede
hacerlo más vulnerable al estrés y llevarlo incluso al deterioro a nivel físico, psicológico y
social.

El estrés como tal, implica las dimensiones de la triada cognitiva: pensamiento, emoción y
conducta; muestra una interdependencia con las emociones, ya que siempre que hablamos de
estrés, están presentes la emociones, aunque no siempre en sentido contrario también; es
decir, el estrés es un proceso de activación emocional y los niveles de tensión que desata en el
individuo, dependen en mayor medida de la evaluación o pensamiento y interpretación de una
situación, que de la situación o estimulo en sí. . Lazarus, R. S. (2000).

Todos los procesos mencionados anteriormente, y a lo largo del artículo, tienen una
perspectiva de abordaje desde la psicología cognitiva.

Factores psicosociales de riesgo en el estrés

Como todo trastorno mental, el estrés presenta factores que disminuyen o aumentan la
vulnerabilidad de los individuos a tener ciertas problemáticas de salud mental, a
continuación se muestra una tabla con los principales factores protectores o de riesgo frente al
estrés (Buendia Vidal, Estres y psicopatologia, 1993)

Tabla

RECURSOS VULNERABILIDAD PROTECCIÓN

a) Ambientales:

Niveles socioeconómicos

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Salud mental de la madre Bajo Alto

Ambiente familiar Deficiente Buena

Sistemas de apoyo Distante Cohesionado

Estilo de crianza Insuficiente Solido

Sobreprotector Est. Autonomía

b) Personales:

Edad, sexo
Menor, varón Mayor, mujer

Temperamento
Reactivo Impasible

Habilidad intelectual
Elevada Baja

Habilidades sociales
Escasas Amplias

Locus de control
Externo Interno

Autoeficacia
Baja Alta

Patrón de conducta
Tipo A Tipo B

Autoestima
Baja Alta

Estilo de dominio
Indefensión apr. Competente

De esta manera, la vulnerabilidad se da por dos factores; la descompensación entre
recursos y demandas y la ausencia de factores protectores y presencia de factores de riesgo;
estos factores de riesgo mencionados, no son exclusivos, es decir, su presencia no indica de
forma inmediata que la persona va a sufrir una problemática de estrés, como tal, ni que

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tengan la misma carga para todas las personas, por lo que para algunos lo que puede ser un
factor de riesgo, para otros puede ser un factor protector.

Cuando hablamos de recursos ambientales, nos referimos entonces a aquello que posee el
individuo y que de cierta forma le da una ventaja en el afrontamiento de problemas. El
análisis del nivel socioeconómico puede llevar a pensar en una vulnerabilidad en los estratos
o clases sociales más bajas, pero solo puede hablarse de una vulnerabilidad real cuando se
habla de un nivel socioeconómico de extrema pobreza, en el que su posición en la sociedad le
acarrea diversos problemas a nivel vital; no se encuentran diferencia significativas entre
clases sociales, cuando estas no están ubicadas en un extremo que ponga en riesgo a las
personas.

Al referirnos a la salud mental de la madre y el ambiente familiar, se pone de relieve la
familia como la primera institución a la cual pertenece un individuo y que se constituye como
un factor protector frente a una enfermedad mental o problema social en general: en
contraposición a una estructura familiar, donde sus miembros se encuentran distantes o hay
bajos niveles de salud mental entre sus miembros, presenta recursos más eficaces, a que que
se encuentra en un ambiente familiar cohesionado y donde obtiene apoyo de los miembros de
la familia. Los sistemas de apoyo de los que disponga la persona por fuera del núcleo
familiar, son de gran importancia también, junto con el estilo de crianza al que ha sido
sometido.

Los recursos personales, que son factores de riesgo que son intrínsecos a las persona
misma y sus características, estos pueden ser: ser menor, una persona mayor en edad tiene
menos posibilidades de alcanzar fuertes niveles de estrés, ya que cuenta con mayores recursos
proporcionados por la experiencia y el aprendizaje, entre menor sea alguien más indefenso y
vulnerable se encuentra ante una situación estresora; un temperamento reactivos y una
habilidad intelectual elevada, puede hacer a una persona más sensible frente a los factores
estresores, las escasas habilidades sociales y la autoestima baja, conllevan a tener pocas redes
de apoyo social que amortigüen una situación altamente estresante. (Lazarus, 2000, p. 50).

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MÉTODO

El presente artículo es de revisión de tema, entendiéndolo como resultado de una revisión
que profundiza en la literatura sobre Factores de riesgos psicosociales asociados al estrés. La
base para su elaboración es una investigación teórica documental, entendida como una
producción escrita, resultado de una revisión bibliográfica critica sobre un tema propio de una
disciplina, en la cual se debe presentar un enfoque particular de orientación (Saenz y pintos,
1886).

Para la elaboración de este articulo se hizo una revisión de 40 materiales bibliográficos,
distribuidos de la siguiente manera: 32 artículos de investigación de punta y teóricos y 8
libros; de estos se utilizo como muestra un total de 27, de los cuales se selecciono por
pertenencia y actualidad.

Como técnica de recolección de datos se utilizo la observación documental, la cual versa
sobre toda la relacione documentales que dan cuenta de acontecimientos sociales e ideales
humanos, o son productos de la vida social y por tanto, su registro permite estudiar (R.Sierra
Brava, 1992). Esta técnica se sirvió de instrumento de fichaje de los materiales, en partículas
se utilizaron fichas de contenido.

El tratamiento de los datos copilados se llevo a cabo a través de la técnica de análisis de
contenido, entendida como descripción objetiva, sistemática y rigurosa del contenido
manifiesto de materiales con el fin de interpretarlas (Berelson, 1992). El objetivo del análisis
del contenido consistió en una descripción, un análisis e interpretación de los temas que
desarrollan los documentos realizados, sin incurrir con ello en un lenguaje lingüístico de los
mismos

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RESULTADOS

• Diversos factores psicosociales conducen a la aparición del estrés, ya que se
configuran como estímulos novedosos, intensos y que demandan respuestas esforzadas
por parte de las personas, dichas situaciones están ligadas o ponen en riesgo necesidades
básicas y la estabilidad emocional y/o homeostasis del organismo.

• Algunos de los factores psicosociales que actúan como factores de riesgo para el
estrés pueden ser, problemáticas del ambiente o contexto, como exposición a violencia,
desempleo, muerte de personas cercanas, cambios en la situación económica y otros; o
cambios en el ciclo vital de la persona, como matrimonio, divorcio, nacimiento de los
hijos, cambio de colegio o de situación escolar, salida de un hijo de la casa, entre otros.

• Las demandas que se le presentan al individuo y ante las cuales debe responder,
pueden ser entonces internas o externas, y diversos factores psicosociales, pueden hacer a
la persona más vulnerable de padecer una problemática de estrés.

• Tras la clasificación de los factores estresores y la tensión que sufre el organismo,
también se clasifica las respuestas que se dan, como estrategias de afrontamiento o
mecanismos de defensa; según su carácter adaptativo o no a dicha situación. Estas
respuestas pueden cumplir con el objetivo de alejar el estímulo estresor, o no cumplirlo
generando problemáticas secundarias.

• Los problemas del estrés, configuran interés en la medida que resultan siendo de gran
importancia en la forma de su afrontamiento de problemas de las sociedades y da
indicadores de la salud mental de la población en general, resultando no ser un concepto

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de tensión del organismo aislado, sino interdependiente en un entramado social de salud
pública, con otra serie de trastornos y o problemas psicosociales.

• El estrés se configura como un factor que puede ser en sí mismo un factor de riesgo
en la aparición de diversos trastornos mentales e incluso como un detonante en los
mismos, estos pueden ser: trastornos del estado de ánimo, como la depresión, trastornos
de ansiedad en general (Trastorno de estrés postraumático, de estrés agudo, de ansiedad
generalizada, trastorno obsesivo compulsivo, fobias, etc.), trastornos psicóticos como la
esquizofrenia y trastornos adaptativos y de la primera infancia y adolescencia.

• Conduce a enfermedades médicas y síntomas físicos tales como: cefaleas o dolores de
cabeza, problemas de digestión y en el apetito, insomnio y otros problemas del sueño,
salpullidos o alergias, palpitaciones, problemas de presión cardiaca y flujo sanguíneo.

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COMENTARIOS

No toda situación nueva, a la que sea preciso adaptarse, produce de estrés. Pues la
adaptación es una función comportamental universal, la reacción sea pasiva o sea activa ante
el estrés, es decir no siempre la conducta humana ha de vérselas con el estrés y responder a
él. Se habla de estrés, cuando la estimulación es dañina, amenazante o ambigua. Se ha
concebido, pues, el estrés como estímulo, aunque incluyendo su repercusión o impacto en el
sujeto. Así lo entiende Pelechano (1991, p. 733):

"un estímulo o conglomerado de estímulos (sucesos) que son 'externos' al individuo,
todos ellos con características afectivamente negativas".

Cabe dar de ello una versión cognitiva, y de procesamiento de la información,
definiéndolo como:

"un exceso o heterogeneidad de estimulación que el individuo no puede procesar de
manera correcta" (Fierro, 1983, cap. 3).

El comportamiento como el estilo de vida son factores determinantes en la salud de una
persona, y más en nuestra sociedad, es claro que la incidencia de factores psicosociales
como lo son los factores ambientales, que afectan el desarrollo vital del individuo. En
estudios se ha establecido esta relación de forma significativa, un ejemplo importante sería
la asociación entre las enfermedades crónicas con un estilo de vida disfuncional o que
afecte la salud mental. (Stefano. Vinaccia. S, y Orozco. L, M. 2005).

En 1974, Lalonde citado por la OMS (1979) realizó en Canadá un estudio a gran escala
que lo llevó a formular un modelo de salud pública que aún es tomado como marco de
referencia. Según este modelo, el nivel de salud de una comunidad viene determinado por
la interacción de cuatro variables:

• El medio ambiente

• El sistema sanitario

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• Estilo de vida o conductas des adaptativas

• Conducciones peligrosas

En general la conducta de cualquier individuo puede analizarse desde el contexto cultural
y social en el que está inmerso; ya pusimos de manifiesto que las particularidades de cada
persona a diversos niveles, hace completamente diferente cada situación de estrés en cuento a
la interpretación de los estímulos, los procesos relacionales entre el ambiente y el individuo,
las respuestas que se generan, entre otras, sin embargo a través de esta particularidad de las
personas, el contexto social también aporta, unas formas compartidas de entender y manejar
el mundo que nos rodea y de responder de unas u otras formas frente a las situaciones que se
nos presentan.

Nuestro entorno social, cultural y económico, nos plantea una exposición continua a
situaciones de estrés: un ambiente de violencia continuada tanto rural como urbana, por la
que pasa el país, mediante el accionar de diversos grupos u organizaciones y la delincuencia
común; dificultades para tener acceso a la satisfacción de necesidades básicas como la salud,
el trabajo, la educación, la alimentación; la sobre-exposición continua a situaciones de
tensión y preocupación en muchos de los niveles de la vida cotidiana, harían pensar en la
relación entre estos factores, el estrés y la aparición de otras problemáticas a nivel mental y
social. . Lazarus, R. S. (2000).

Uno de los recursos que dispone el organismo para reducir la activación biológica es
provocado por la cognición de amenaza, consiste en el empleo de mecanismos psicológicos
de defensa. En realidad se trata de relecturas más o menos conscientes de lo que el sujeto
hace en la situación, con la finalidad de desactivar sus connotaciones perturbadoras. Los
mecanismos de defensa son innatos en cada individuo y se van estructurando por medio del
su estimulo de vida y de pensamiento. Valdez, M. (1997, p. 43)

22

Se debe recalcar sin embargo, que estos factores de riesgo no pueden ser universalizados,
ni se conectan con la aparición del estrés de la misma manera en todos los individuos.

La estructura social y los cambios socio culturales, pueden conllevar a malestares en
los individuos a nivel psíquico, “El vínculo entre la estructura social y la cultura con el estrés
es que ciertas condiciones, como el cambio sociocultural, la inmigración, la guerra, el
racismo, los desastres naturales y las crisis sociales, como las depresiones económicas, el
desempleo, la pobreza, el aislamiento social, la privación, la anarquía social, todos ellos
alimentan reacciones de estrés en las personas individuales y en los grupos sociales,
dependiendo de sus respectivas posiciones en la sociedad” (Lazarus, 2000, p. 50).

Sin embargo las estrategias de afrontamiento que cada individuo posea, marca la
diferencia en la relación a determinados estímulos ya sean ambientales o del sistema
sanitario entre otros. En términos generales, el concepto de «afrontamiento» del estrés hace
referencia a los esfuerzos conductuales y cognitivos que lleva a cabo el individuo para hacer
frente al estrés; es decir, para tratar tanto con las demandas externas o internas generadoras
del estrés, como con el malestar psicológico que suele acompañar al estrés (Sandín, 1995)

Por otro lado, la observación clínica, desde el siglo dieciocho, con Tomás Sydenham,
(1624-1689) ha mostrado que:

"la pérdida de la armonía del organismo debido a fuerzas ambientales perturbadoras,
así como la respuesta adaptativa del individuo a tales fuerzas, son capaces de producir
cambios patológicos" Herbert J. (1997)

La epidemiologia de los trastornos asociados al estrés, es muy variable, la prevalencia
a lo largo de la vida en las diferentes latitudes oscila entre 1% - 12,3%, los números pueden
ser mayores dependiendo de la gravedad, intensidad y duración del estímulo estresor, asi
como de los factores asociados al trauma, por ejemplo la presencia de comorbilidades
medicas asociadas. Yehuda R (1999)

23

Las alteraciones biológicas que resultan del estado de estrés, generalmente están
mediadas por la activación emocional, que es una manifestación inevitable del fracaso
adaptativo. Valdez, M. (1997, p. 55)

El estrés se configura como un factor que puede ser en sí mismo un factor de riesgo l
debido a los cambios fisiológicos y conductuales producidos en respuesta al estrés, así como
las regiones activadas del SNC (en particular el sistema límbico: amígdala, corteza frontal,
hipocampo e hipotálamo y los neurotransmisores involucrados, dependen del tipo de estresor,
su duración e intensidad. Los estresores físicos son estímulos que alteran el estado fisiológico
afectando mecanismos homeostáticos (i. e. frío, ayuno, hemorragia, hipoxia, estí-mulos
cardiovasculares o inmunes, dolor agudo, cefaleas, hipertensión, etc. Causadas
probablemente por factores psicosociales amenazantes) activan las vías nerviosas que llegan
a núcleos localizados en la parte superior de la médula espinal y en el tallo cerebral (por
ejemplo locus coeruleus), los cuáles envían aferentes directamente al núcleo paraventricular
del hipotálamo (nPV) e incitan una respuesta rápida y necesaria para la supervivencia, pero
no requieren mayor interpretación por estructuras superiores del cerebro. Los estresores
psicológicos son estímulos que amenazan el estado actual del individuo o provocan un estado
de anticipación aun cuando no representen una amenaza inmediata a las condiciones
fisiológicas; necesitan ser procesados por la corteza antes de iniciar la respuesta al estrés para
tener un significado fisiológico, y dependen en gran medida de experiencias previas. Esta
información es organizada en las estructuras límbicas induciendo las respuestas
neuroendocrinas y conductuales al estrés. Joseph. Bravo. P Y Gortari P. (2007)

Los cambios patológicos o cambios a nivel mental, se continúa esclareciendo con
respecto a las relaciones entre estrés, depresión y sistema inmunológico, comprobándose que
este último tiene una relación recíproca con la enfermedad mental. Así como el estrés y la
depresión afectan al sistema inmune, existe evidencia que mediadores de éste podrían
contribuir a la fisiopatología de la depresión, delirium, demencia y esquizofrenias. (Connor
TJ, Leonard. 1998 y Kronfol Z, Remick.2000. Revista chilena de neuro-psiquiatría. 2002)

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El hecho de que los síntomas y las disfunciones producto de la inadaptación den
lugar, con frecuencia a la búsqueda de ayuda médica, crea problemas a los facultativos,
acostumbrados a vérselas con enfermedades de identidad bien definida. Cuando los
síntomas no se acompañan de síntomas lesiónales específicos, ni encajan en síndromes
conocidos, el diagnostico se vuelve problemático y entonces el paciente puede recibir el
ambiguo nombre de enfermo funcional. Valdez, M. (1997, p. 57)

Aunque no se dispone de una evidencia que permita atribuir al estrés un papel
determinante en la etiología de algunas enfermedades como la hipertensión, sí se reconoce
en mayor o menor medida cierto grado de responsabilidad en la patogenia de esta
enfermedad. (Rev Cubana Hig Epidemiol. El estrés como factor de riesgo de la hipertensión
arterial esencial v.43 n.1 Ciudad de la Habana ene.-abr. 2005)

Existen evidencias que ilustran la acción patógena del estrés, en el sentido de
desencadenar numerosas enfermedades específicas como es natural la dotación genética del
sujeto y la adición de vulnerabilidades adquiridas de factores de riesgos concomitantes
decidirá que la enfermedad sea de una u otra naturaleza ya sean cefaleas, problemas de
digestión, insomnio o hasta enfermedades más graves como las enfermedades
cardiovasculares, entre otras o incluso puede ocurrir que a través de un estado de estrés, se
presenten varias enfermedades de forma simultanea o secuenciada . Valdez, M. (1997, p. 65)

El estrés puede producir una alta activación fisiológica que, mantenida en el tiempo,
puede ocasionar disfunciones psicofisiológicas o psicosomáticas, tales como dolores de
cabeza tensionales, problemas cardiovasculares, problemas digestivos, problemas sexuales,
etc. y puede aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedades inmunológicas, como el
cáncer.

El fracaso adaptativo no solo genera estados emocionales negativos y síntomas
funcionales, sino que predispone al organismo a enfermedades que lo pueden llevar a la
muerte si no son intervenidas o detectadas a tiempo, situación que en un primer momento
como mencionábamos anteriormente es ambigua, pues los signo y síntomas no son en un

25

primer momento claros y pueden llevar a la confusión de un diagnóstico. Valdez, M. (1997,
p. 63)

En base a los resultados y la discusión planteada respecto a estrés podemos concluir
que los factores psicosociales en definitiva activan los niveles y la incidencia en
ocasionar en el individuo estrés y según las estrategias de afrontamiento desarrolladas por
este se verá afectado tanto a nivel emocional y conductual, como a nivel mental y físico.

Se tendrá pues en cuenta que el artículo de revisión temática expuso un tema de alto
interés para la salud y futuras intervenciones, considerando diferentes posturas acerca del
tema lo cual hace cumplido el objetivo que es identificar los síntomas y efectos que genera
el estrés en un individuo ocasionados por riesgos psicosociales.

Finalmente al realizar dicho artículos es importante señalar que es importante
continuar con el estudio de dicho tema, y para esto se debe tener en cuenta las siguientes
preguntas: ¿Síntomas del estrés, y como abordarlos de forma preventiva?; ¿El estrés como
factor que incide en desencadenar trastornos mentales?; ¿Estrés como síntoma colectivo en
sociedades con altos índices de violencia?; ¿Predisposición a altos niveles de estrés en
mujeres cabeza de familia?; ¿Cómo afecta el estrés el ritmo laboral del personal
administrativo de las empresas?

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