1. 1
REPÚBLICA DE COLOMBIA
MINISTERIO DE COMUNICACIONES
Serie de cuadernos de política sectorial No.3
Políticas para la
Radiodifusión en Colombia
Documento de política sectorial
Bogotá, D.C., septiembre de 2004
2. 2
Políticas para la
Radiodifusión en Colombia
Introducción
1. Situación de la radio en el mundo
2. Situación de la radio en Colombia
2.1 Historia de la radiodifusión en Colombia
2.2 Normativa radial
2.3 Alcance y características de la radio
2.4 Diagnóstico del servicio de radiodifusión
3. Objetivos de política
4. Políticas de radiodifusión
4.1 Fortalecer el derecho a la información
4.2 Dinamizar la responsabilidad social
4.3 Orientar la programación a los fines del servicio
4.4 Promover el desarrollo de la radiodifusión
4.5 Optimizar el uso del espectro radioeléctrico
5. Conclusiones
Glosario
3. 3
Políticas para la
Radiodifusión en Colombia
Introducción
El sector de las telecomunicaciones ha tenido una influencia decisiva en el
desarrollo económico, social, político y cultural del país. Los métodos de producción,
las estrategias de mercadeo y toda clase de actividades económicas, han sido
moldeadas por las tecnologías de información y comunicación. Los sistemas de
relación social, dentro del país y con el exterior, se han enriquecido con intercambios
simbólicos y culturales más fluidos y dinámicos. La acción política ha adquirido
nuevas dimensiones que facilitan la participación, las decisiones ciudadanas y la
expresión de las ideas.
Además de la importancia del sector por sus repercusiones en todos los
campos de la vida de la nación, se destaca también su vigor intrínseco como creador
de riqueza, fuente de innovaciones y recursos. En el campo económico, las
telecomunicaciones han registrado, en los años más recientes, cifras de crecimiento
cercanas al 10% y un repunte en la inversión. Este dinamismo lo ha posicionado
como uno de los sectores líderes en la economía del país.
En el panorama de las telecomunicaciones en Colombia, el sector de la
radiodifusión reúne de manera especial estas características, pues en cerca de 75
años de operación se extendió por todo el territorio nacional, fortaleció las empresas
radiales y, gracias a la naturaleza del medio, creció y ayudó a crecer al país en una
sinergia permanente de comunicación y desarrollo.
A estas alturas, cuando el papel de la radiodifusión se ha enriquecido por el
dinamismo de sus empresas, y el país cuenta con un sector radial que cumple
variadas funciones, el Ministerio de Comunicaciones, como organismo rector de las
comunicaciones, considera procedente redefinir las políticas que permitan identificar
los horizontes para su desarrollo de cara a un país que requiere, quizás más que
antes, del aporte de la comunicación radial para ayudar a su crecimiento y bienestar.
Este documento presenta esos lineamientos de política sectorial para el
Sistema de Radiodifusión en Colombia. Para llegar a este eje principal, se hará un
análisis de la situación de la radio en el mundo y sus principales tendencias de
desarrollo; luego, analizará el sector de la radiodifusión en Colombia, su historia,
características, alcance actual y el ordenamiento jurídico. Posteriormente, un examen
de la situación del sector de la radiodifusión en Colombia en cada una de sus
modalidades, servirá de punto de partida para la definición de las políticas y los
fundamentos sobre los cuales se debe orientar su operación.
4. 4
1. Situación de la radio en el mundo
En materia de radio, los cambios han sido tan rápidos que parecen tiempos
prehistóricos aquellos en que Guillermo Marconi, físico italiano, hizo sus primeras
transmisiones inalámbricas, en 1895, para inaugurar este invento. El antiguo receptor,
con cristal de galena, que atrapaba con dificultad las ondas hertzianas, contrasta con
la radio del siglo XXI que rueda por el mundo sin limitaciones ofreciendo, por vía
satélite, terrestre o Internet, gran variedad de servicios y ventajas.
A partir de la creación de la primera emisora, denominada KDKA, en Pittsburg,
Estados Unidos, en 1920, la radio configuró tres líneas básicas de evolución:
comercial, pública y comunitaria. El desarrollo de estas tendencias se hizo de acuerdo
con las circunstancias especiales que dieron origen a la radio en cada país o
continente. Mientras en América se impuso el modelo comercial, en Europa la
radiodifusión pública ejerció un mayor liderazgo y, como una vía alternativa a estas
opciones, en muchas regiones se desarrolló la radio comunitaria.
La primera emisora comercial se fundó en los Estados Unidos, en 1927.
Actualmente funcionan 11.012 estaciones comerciales en ese país y miles de
emisoras alrededor del mundo a cargo de personas naturales o jurídicas titulares de
las licencias. Buena parte de estas emisoras están integradas a las grandes cadenas.
La CNN, por ejemplo, tiene cerca de 2.000 afiliadas. Algunas de estas cadenas
pertenecen, a la vez, a grupos económicos con vínculos en la prensa y la televisión.
Las dinámicas de su desarrollo han estado en función del mercado publicitario y sus
audiencias. Con una tendencia a la segmentación, busca cada vez mejorar la
fidelidad de los oyentes y aumentar sus índices de sintonía. Es un sector organizado
en cámaras o asociaciones para proyectar su desarrollo y atender sus asuntos
gremiales.
La primera emisora pública fue la British Broadcasting Corporation, BBC, en
Londres, en 1922, como un medio orientado a la información, educación y
entretenimiento. Poco después, varios Estados crearon su propio servicio de
radiodifusión para divulgar la cultura y educación en su país. Incluso, en diferentes
idiomas, han logrado captar importantes audiencias extranjeras para dar a conocer
sus sistemas económicos y políticos.
Además de la BBC, los ejemplos más notables de la radio pública, homólogas
de la Radiodifusora Nacional de Colombia, son: Radio Canadá Internacional, creada
en 1945 para divulgar la identidad y valores de ese país. Radio Francia Internacional,
que tiene como fundamentos de su actividad la libertad y la responsabilidad. La
Deutsche Welle de Alemania, cuya particularidad es su sistema de financiación con
los cánones que pagan sus oyentes y los ingresos de publicidad. La Radio Nacional
de España que no tiene publicidad y trabaja con el principio de la rentabilidad social.
5. 5
La RAI Internacional que difunde la lengua y la cultura italiana. La Voz de Rusia que
transmite en varios idiomas extranjeros desde 1929. Y, Voice of América que
constituye el servicio de radiodifusión del gobierno de Estados Unidos.
La primera emisora comunitaria se fundó en Río Grande Do Sul, Brasil, en
1931, pero también hay registros que identifican su origen con Radio Sutatenza en
Colombia, en 1947, o con la emisora KPFA, fundada por Lew Hill, en 1949, en
Berkeley, California. A cargo de organizaciones sin ánimo de lucro, el objetivo de la
programación de estas emisoras es el mejoramiento de las condiciones de la
comunidad local. Hay emisoras comunitarias en los cinco continentes, integradas a
varias organizaciones gremiales, la más destacada de las cuales es la Asociación
Mundial de Radios Comunitarias, AMARC. En América, luego del liderazgo que
asumió Colombia en 1995 para reglamentar estas emisoras, se inició un proceso
similar en otros países como Venezuela, Bolivia, Chile, Uruguay, Estados Unidos.
El funcionamiento de estas corrientes de radiodifusión no ha estado libre de las
tensiones propias de la naturaleza disímil de las organizaciones concesionarias. En
España, por ejemplo, hay una controversia entre la radio comercial y las radios
locales, a cargo de las comunidades autonómicas, por la financiación que éstas
reciben del presupuesto público, lo cual se considera incompatible con el régimen de
libre competencia. En Estados Unidos, los radiodifusores comerciales se quejan por
la operación irregular de las estaciones educativas de baja potencia. En Chile, los
radiodifusores comunitarios protestan por las pocas garantías que tienen para su
operación. También hay inquietudes frecuentes, en la mayoría de los países, por la
operación ilegal de emisoras.
Independiente de los modelos de radio que hayan sido implementados en cada
país, hay algunas características comunes a este desarrollo. En general, los estados
tienen el control de la planificación, gestión, uso y vigilancia del espectro
radioeléctrico, considerado como un bien público. La adjudicación de las licencias se
realiza mediante concurso, excepto las que son de uso estatal que se otorgan en
gestión directa. Las concesiones tienen un período determinado, prorrogables de
acuerdo con la legislación de cada país. Y, la Unión Internacional de
Telecomunicaciones coordina la aplicación de las disposiciones y convenios en
aspectos técnicos y de reglamentación.
Pero todo el andamiaje jurídico y administrativo de los Estados para dirigir el
sector de la radiodifusión, está en permanente evolución para responder a las
exigencias de su desarrollo. El cambio más importante en esta época es la transición
de la radio analógica a la radio digital, comparable con el cambio de la televisión en
blanco y negro a la imagen en color. El sistema de radio digital (Digital Audio
Broadcasting, DAB), nació en Europa, en 1987, bajo la denominación del proyecto
Eureka 147.
6. 6
La radio digital ofrece varias ventajas, en términos de versatilidad por su
capacidad para transmitir varios programas y servicios a través de la misma
frecuencia; la calidad del sonido que no está expuesta a interferencias y la
información visual que se puede recibir en la pantalla del receptor (datos de la
programación, tráfico, estado del tiempo y noticias). No obstante, el Parlamento
Europeo, que ya definió las directrices para su implantación, reconoce que este “es
un proceso complejo con implicaciones económicas y sociales que van más allá de
una mera migración técnica”1 Hay un fuerte arraigo en la población con el sistema
analógico, además implica cambios en el régimen de concesión y el costo de los
receptores es aún muy elevado.
2. Situación de la radio en Colombia
2.1 Historia de la radiodifusión en Colombia
Buena parte de la historia del país en el siglo XX se hizo a través de la radio.
Desde su aparición en 1929, durante el gobierno de Miguel Abadía Méndez, primero
con la emisora pública HJN, antecesora de la Radiodifusora Nacional de Colombia, y
luego con la emisora HKD, posteriormente denominada la Voz de Barranquilla, la
radio marcó la delantera a los cambios económicos y sociales que se habrían de
registrar a partir de década de los 30.
En aquel entonces, la radio disputaba tímidamente un lugar al lado de la
prensa, con las dificultades propias del invento recién llegado para dar a conocer sus
ventajas. No obstante, en pocos años, lo que parecía un medio apenas experimental,
gracias a su inmediatez y oportunidad, adquirió fuerza con la transmisión de noticias,
espectáculos, radionovelas, encuentros deportivos y programas de humor. La radio
se convirtió rápido en un medio masivo por los altos índices de analfabetismo, a
diferencia de la prensa que era un medio de élites. Por esta época, 1933, también se
inicia la radio educativa o universitaria con la creación de la emisora de la Universidad
de Antioquia.
En 1936, mediante la ley 198, el gobierno adquirió el control de las
telecomunicaciones. El espectro radioeléctrico recibió titularidad pública y el uso fue
regulado por el Estado mediante el otorgamiento de licencias de operación. Un
desarrollo importante se registró en esta época con la creación de nuevas emisoras,
muchas de las cuales se registraron en la conciencia colectiva del país con nombres
que perduran hasta nuestros días: La Voz de la Víctor, La Voz de Bogotá, Radio
Bucaramanga, La Voz del Valle, Radio Continental, Emisora Nueva Granada, Radio
1 Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las
Regiones sobre la transición de la radiodifusión analógica a la digital. Bruselas, 17.9.2003 COM(2003) 541 final [SEC(2003)992,
Pág.7]
7. 7
Pacífico, Ecos del Combeima, Radio Santa Fe, Radio Manizales, Radio Cartagena,
Emisoras Fuentes, Emisora Philco, la Voz de Pereira y La Voz de Antioquia.
El dinamismo de estas primeras empresas y la buena aceptación del público
llevaron a un perfeccionamiento del medio desde el punto de vista administrativo y
técnico. El comercio y la industria vieron las grandes oportunidades para la difusión
de sus productos y mejoraron la rentabilidad de sus negocios por la ampliación de sus
mercados. Así surgieron las primeras empresas radiales y nuevas ocupaciones
alrededor del medio: productores, locutores, grabadores, libretistas, reporteros y
personal creativo para los mensajes publicitarios.
En un salto, las hondas hertzianas se extendieron por todo el territorio nacional
de un país, en su mayoría rural, como el mejor signo de instalación en los progresos
del siglo XX y, también, como una aproximación, antes impensable, a los
acontecimientos políticos y sociales. A través de los pocos receptores que había en
1935 se conoció la noticia de la muerte de Carlos Gardel por el accidente de dos
aviones en el aeropuerto de Medellín. En 1940, el gobierno de Eduardo Santos dota
al Estado de una radio que difundía cultura y educación informal para los
colombianos. En los pueblos y ciudades, la gente escuchó en directo el mensaje de
Alberto Lleras, el 10 de julio de 1944, para defender la democracia del intento de
golpe al presidente López Pumarejo. Cuatro años más tarde, el 9 de abril de 1948, las
emisoras anunciaron el asesinato del político Jorge Eliécer Gaitán y, en medio del
desorden, varias estaciones fueron asaltadas para defender la causa de las facciones
enfrentadas, conscientes del poder de la comunicación para definir los
acontecimientos políticos.
La experiencia del 9 de abril produjo un trauma en las relaciones del gobierno
con el sistema radial; por eso las licencias de radiodifusión fueron canceladas
mientras se afinaban los métodos para nuevas adjudicaciones. Aunque una de las
causas de este conflicto era la preocupación de los partidos por el control del medio
de comunicación radial, también reflejaba las primeras inquietudes acerca de la
necesidad de controlar el uso del medio para garantizar el orden social. El decreto
3418 de 1954 que prohibía la “difusión de comentarios o conferencias de índole
política, sin permiso del gobierno” refleja esta coyuntura.
A mediados del siglo XX se produce un avance significativo en el desarrollo del
medio radial, con la constitución de las primeras cadenas radiales Caracol, RCN y
Todelar que consolidan el carácter comercial de esta actividad. La radio pública
también se afirma con la Radiodifusora Nacional que proyecta la visión educativa y
cultural del Estado alrededor de este medio. Surgen las primeras emisoras a cargo de
universidades y aparece Radio Sutatenza, como un modelo especial de comunicación
para el desarrollo. La emisora HJCK el mundo en Bogotá, también aparece en esa
época con una definida vocación cultural. Las décadas siguientes ayudan a
consolidar el desarrollo empresarial de la radio, la estructuración de sus cadenas
comerciales y la innovación tecnológica.
8. 8
En 1991, con la expedición de la nueva Constitución, Colombia fortalece el
derecho a la información y expresión, establece la libertad para fundar medios y
señala que no habrá censura. En este nuevo contexto jurídico, la radiodifusión, así
como todos los medios, se integra a la estructura democrática del país porque
trasciende su carácter instrumental y ubica el papel de la libre comunicación de las
ideas como fundamento del sistema político.
Gracias a estos avances, en la segunda mitad de la década de los 90 se
produce un nuevo desarrollo en la evolución del sistema radial con el surgimiento de
la radio de interés público y la radio comunitaria. Aunque ya había un desarrollo
importante de la radio a cargo del Estado, una demanda creciente de medios de
comunicación por parte de entidades públicas configuró esta nueva tendencia en la
historia radial. Lo mismo ocurrió con la radio comunitaria que dio respuesta a las
necesidades de comunicación de las organizaciones sociales en el nivel local.
2.2 Normativa radial
La legislación vigente de radio en Colombia tiene su fundamento en la
Constitución Nacional. El artículo 20º de la Carta señala: “Se garantiza a toda
persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y
recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación.
Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la
rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura”.
El artículo 75º de la Constitución establece: “El espectro electromagnético es
un bien público inenajenable e imprescriptible sujeto a la gestión y control del Estado.
Se garantiza la igualdad de oportunidades en el acceso a su uso en los términos que
fije la ley. Para garantizar el pluralismo informativo y la competencia, el Estado
intervendrá por mandato de la ley para evitar las prácticas monopolísticas en el uso
del espectro electromagnético”.
Hay otro conjunto de normas básicas compuesto por la ley 72 de 1989 que
estableció los principios y régimen de concesión y la ley 80 de 1993 según la cual las
licencias de operación se deben otorgar de acuerdo con principios de selección
objetiva, transparencia y economía, además de los requisitos de carácter social,
jurídico, económico y técnico, propios de cada servicio.
El ordenamiento de las telecomunicaciones en Colombia tiene, además, una
serie de previsiones muy importantes orientadas no sólo al cumplimiento de las
condiciones técnicas del servicio de telecomunicaciones, sino de las
responsabilidades de carácter social que asumen los concesionarios. Por ejemplo, la
ley 74 de 1966 establece que los servicios de radiodifusión estarán orientados a
“difundir la cultura y afirmar los valores esenciales de la nacionalidad colombiana”; y,
el decreto 1900 de 1990 indica que “las telecomunicaciones serán utilizadas
9. 9
responsablemente para contribuir a la defensa de la democracia, a la promoción de la
participación de los colombianos en la vida de la Nación y la garantía de la dignidad
humana y de otros derechos fundamentales consagrados en la Constitución, para
asegurar la convivencia pacífica”.
En 1995, según el decreto 1446, se estableció la clasificación del servicio de
radiodifusión así: comercial, comunitaria e interés público. Al mismo tiempo se
dictaron los decretos 1445 y 1447, los cuales adoptaron los planes técnicos
nacionales de radiodifusión sonora, reglamentaron la concesión del servicio,
determinaron los criterios y conceptos tarifarios y establecieron las sanciones
aplicables al servicio.
Otros desarrollos normativos se produjeron con el decreto 348 de 1997, que
estableció la posibilidad de otorgar licencias de radiodifusión a la Fuerza Pública en
gestión directa; y, el decreto 1021 de 1999, mediante el cual se definieron los
métodos de financiación para la radio comunitaria y de interés público. En tiempo
reciente, mediante decreto 1981 de 2003, se reglamentó la radio comunitaria.
Estos decretos constituyen la estructura básica de la radiodifusión en
Colombia.
2.3 Alcance y características de la radio
Colombia cuenta con 1.292 emisoras que operan en 603 municipios. Las
ciudades capitales y los grandes centros poblados disponen del servicio radial. Estas
emisoras tienen un cubrimiento cercano al 100% del territorio nacional, no obstante
que cerca de 500 municipios, sobre todo de las áreas menos habitadas y escaso
desarrollo, no poseen emisoras en su propia jurisdicción.
Número de estaciones de radiodifusión en Colombia
Modalidad FM AM Total Part.
%
Comercial 257 399 656 50,8
Interés Público 106 61 167 12,9
Comunitaria 469 - 469 36,3
Total 832 460 1.292 100,0
En función de la tecnología de transmisión, la mayor oferta radial se concentra
en frecuencia modulada, FM, con 832 emisoras que representan el 64%; en amplitud
modulada, AM, funcionan 460 emisoras, esto es el 36%
10. 10
La distribución geográfica de las emisoras tiene una correspondencia directa
con el número de habitantes, habida cuenta de que los departamentos de Antioquia,
Santander, Cundinamarca, Valle, Boyacá, Norte de Santander, Atlántico y el Distrito
Capital de Bogotá, poseen 721 emisoras, 54% respecto al total, y albergan el 59% de
la población del país, 26´272.170 habitantes.
De acuerdo con la clasificación del servicio de radiodifusión, en función de la
programación, el estado de cada una de las modalidades radiales es el siguiente:
Radio comercial
La radiodifusión comercial, dirigida por empresas de comunicación con ánimo
de lucro, algunas asociadas a los orígenes de la radio en Colombia, tiene una
operación orientada hacia los programas informativos, de entretenimiento y
musicales.
En cuanto a número de estaciones ocupa el primer lugar con 656, que
representan el 50.8% respecto al total. En radio comercial hay un mayor número de
emisoras en AM, 399 respecto a 257 que operan en FM.
Composición del sistema de radiodifusión en Colombia
Comunitaria;
469; 36%
Comercial; 656;
51%
Interés Público;
167; 13%
Dentro de la modalidad de radiodifusión comercial hay un segmento de 16
emisoras, con una marcada vocación social y cultural, a cargo de universidades
privadas, fundaciones y corporaciones.
Según las potencias de operación, las emisoras comerciales están clasificadas
como estaciones clase A, B y C, con potencias que oscilan entre 1 Kw. y máximo 250
Kw., de acuerdo con la tecnología de transmisión (FM o AM)
11. 11
Radio comunitaria
A comienzos de la década de los 90, con el nuevo ordenamiento constitucional
que garantizó el derecho a la información y la libertad de fundar medios masivos de
comunicación, las comunidades organizadas lideraron procesos de comunicación
social en el nivel local que dieron origen a la radio comunitaria. En 1995, se realizó la
primera convocatoria para adjudicar las licencias. Las primeras concesiones datan del
11 de marzo de 1997.
Hay 469 emisoras de radio comunitaria que operan en igual número de
municipios, es decir, 36.3% respecto al total. Estas emisoras están a cargo de
comunidades organizadas, funcionan en FM y se clasifican como estaciones clase D
con un cubrimiento local restringido y una potencia máxima de 250 W, dado el
carácter local de este servicio. La mayoría de estas emisoras se ubican en municipios
con menos de 50 mil habitantes, y algunas de ellas funcionan en el sector rural.
Radio de interés público
Este sector, liderado por la Radiodifusora Nacional de Colombia, ha dirigido
sus esfuerzos hacia el fomento de la educación, la cultura y los valores cívicos. De
este hacen parte un conjunto de emisoras a cargo de universidades estatales,
alcaldías, gobernaciones, cabildos indígenas y la Fuerza Pública.
La radio de interés público posee 167 licencias, que representan el 12.9%
respecto al total de emisoras del país. Estas emisoras tienen potencias de operación
que fluctúan entre estaciones clase D y clase A. La Radiodifusora Nacional de
Colombia, precursora de esta modalidad, cuenta con un sistema AM y un sistema FM
de cobertura nacional, con apoyo de 26 transmisores en FM y 6 en AM; además, 17
universidades públicas prestan el servicio de radiodifusión con 24 emisoras que
ejecutan programas de apoyo radial a las tareas académicas de diversas facultades;
4 gobernaciones tienen emisoras de interés público para el desarrollo de tareas
educativas y de apoyo a la administración; los cabildos indígenas también operan 22
emisoras como estrategia comunicativa para el desarrollo y protección de su cultura.
Hay un grupo minoritario de alcaldías y colegios públicos con emisoras de
cubrimiento local.
12. 12
Número de emisoras de interés público
Colegios 7
Indígenas 22
Universidades 24
28
Policía
5
Armada
24
Ejército
4
Gobernaciones
51
Alcaldías
Radio Nacional 2
0 10 20 30 40 50 60
En 1997 se inició la adjudicación de licencias de radiodifusión a las Fuerzas
Armadas y la Policía Nacional, en gestión directa, previa solicitud de estas
entidades, con el propósito de apoyar sus tareas de defensa ciudadana, fomentar
los valores cívicos y democráticos. La Dirección General de la Policía Nacional tiene
28 licencias de concesión, con las cuales opera emisoras en la mayoría de los
departamentos de Colombia, fundamentalmente en ciudades capitales. Por su
parte, el Ejército Nacional también posee 24 licencias de concesión para operar
emisoras en municipios en los cuales tiene sede de operaciones. Y, por último, la
Armada Nacional ha recibido 5 licencias de concesión, para estaciones clase C, en
FM.
2.4 Diagnóstico del servicio de radiodifusión
Emisoras comerciales
La radio comercial sostiene fuertes entramados con otros medios de
comunicación y ha creado alianzas estratégicas con compañías extranjeras. Hoy, una
radio moderna, rica en tecnología, con redes de información global, muestra al país
los principales hechos nacionales e internacionales. Con mayores posibilidades y
recursos, la radio comercial refleja e impulsa el recorrido de la nación con una
información instantánea que congrega a todos los colombianos alrededor de los
mismos hechos y la diversidad de opiniones.
Las cadenas radiales poseen modernos equipos con los cuales realizan una
intensiva labor noticiosa, tienen corresponsales en todo el país y en las principales
ciudades del mundo, y poseen enlaces informativos con otras estaciones del exterior.
13. 13
En menor escala, empresarios independientes de la radiodifusión también realizan un
importante trabajo radial.
La radio comercial está segmentada y ha logrado captar audiencias para una
gran variedad de programas, en franjas específicas, dada la cualidad de singular
compañía que posee la radio. También muestra un progreso en la difusión de los
temas ecológicos, el manejo de casos de emergencia, la difusión de guías
relacionadas con la promoción de la salud, el conocimiento de las enfermedades, los
medicamentos y el consejo médico.
No obstante, un sector de la radiodifusión ha caído en la divulgación de
programas de hechicería y superstición que no aportan al desarrollo del individuo y, al
contrario, contribuyen a afirmar su ignorancia respecto a las posibilidades para
mejorar sus propias condiciones de vida. La oportunidad de obtener un ingreso fácil y
rápido ha debilitado una gran cantidad de alternativas de financiación que incidan en
una programación edificante.
Un comentario especial debe hacerse respecto a la ligereza como se realizan
algunos programas, dirigidos en su mayoría a la juventud, que hacen apología de
conductas contrarias al respeto de las personas y su dignidad. Estos contenidos
degradan los valores de la nacionalidad colombiana.
Hay otra serie de elementos relacionados con la información, que han sido
objeto de preocupación de parte del Gobierno, incluso de sectores académicos
relacionados con la comunicación social. Por ejemplo: la falta de precisión en algunas
informaciones crea incertidumbres en la población; la entrevista a testigos que están
bajo el impacto de lo ocurrido constituye una presión indebida y sobredimensiona los
conflictos; hay indiferencia por los hechos positivos, al tiempo que se privilegia el
terror y la muerte como el principal escenario noticioso. En síntesis, el “paradigma del
traumatismo”, como fue señalado por un investigador2, hizo carrera en la operación
general de los medios de comunicación como si los hechos violentos fueran la única
representación posible de la nación y el único servicio informativo que tuviera
demanda de parte de la población.
En atención a estos problemas, el Ministerio de Comunicaciones realizó una
mesa de trabajo, el 26 de noviembre de 2002, con la participación de gerentes, jefes
de programación, directores de noticieros de las cadenas radiales y ASOMEDIOS,
para destacar la importancia de los indicadores sociales en la operación radial, el
desarrollo de experiencias de responsabilidad social y el diseño de manuales de
estilo.
Radio comunitaria
2
Fabio López de la Roche, Diálogos Periodísticos, Politécnico Grancolombiano, Bogotá, 2002
14. 14
Con la expedición de las licencias para el servicio de radio comunitaria, el
Ministerio de Comunicaciones dio un paso importante para brindar a las comunidades
organizadas una vía de expresión que les permitiera ser protagonistas de su propio
desarrollo. Muchos municipios del país instalaron por primera vez su emisora y en
otras áreas se amplió la oferta radial existente.
Sin embargo, la magnitud de este proceso y la forma masiva como se
entregaron las licencias, originaron diversos problemas, algunos que fueron
detectados en forma inmediata y, otros, en la medida en que se ha puesto en
funcionamiento este servicio: dificultades para formalizar las licencia de concesión,
montaje de emisoras que no reúnen las especificaciones técnicas y distorsión de los
fines de la radio comunitaria.
Según el diagnóstico del Ministerio, un considerable número de emisoras
comunitarias difunden mucha música y propaganda pero no presentan una
programación de calidad. Los niños, niñas y mujeres no hacen parte de su público
objetivo, tampoco realizan estudios de audiencia y es precaria la participación social.
Desde luego, hay excepciones importantes. Algunas están llevando a cabo un trabajo
social y de integración por medio de la radio que les ha permitido lograr una audiencia
importante en sus regiones y gozan del reconocimiento de la ciudadanía y de las
autoridades locales. Un 49% de las emisoras comunitarias reciben y transmiten
campañas sociales, lo que constituye un importante apoyo a la ejecución de los
programas del Estado y al desarrollo local.
Para afrontar las dificultades de este servicio y con el fin de fortalecer la
capacidad de gestión de las emisoras comunitarias se realizó el programa de
Municipios al dial. Luego, el 3 de diciembre de 2002, el Ministerio de Comunicaciones
se reunió con los representantes de las redes regionales de radio comunitaria y
convocó reuniones regionales para todos los operadores del país, con el objetivo de
concertar las directrices que permitan la proyección de este servicio, acordes con los
intereses y las necesidades actuales de la nación. Asimismo, el Gobierno nacional
expidió el decreto 1981 de 2003, para afinar las condiciones en la prestación de este
servicio, el cual establece, entre otras disposiciones, la obligatoriedad de crear las
juntas de programación para fortalecer la participación social.
Radio Fuerza Pública
La radiodifusión de interés público, a cargo de las Fuerzas Armadas y de
Policía, ha recibido apoyo debido a la importancia de la comunicación para contribuir
a realizar las funciones constitucionales de la Fuerza Pública. Estas emisoras están
en una etapa de formación de su personal, mejoramiento técnico y ajuste de sus
contenidos a los fines del servicio.
El Ministerio de Comunicaciones, junto con el Ministerio de Defensa, ha
definido planes de trabajo para reorganizar los aspectos técnicos y administrativos de
15. 15
estas emisoras, fortalecer su función de difusoras de los valores patrios, la seguridad
democrática y contribuir al logro de la paz. El propósito es hacer el mejor uso de un
recurso escaso como es el espectro radioeléctrico. El 29 de enero de 2003 se realizó
la primera mesa de trabajo.
Aunque estas emisoras ya están en la dirección de ajustar algunos aspectos
de su funcionamiento, el diagnóstico del Ministerio de Comunicaciones indica que los
procesos de planificación de estas emisoras son débiles; hay un alto porcentaje de
las emisoras que no tienen un público prioritario definido; las emisoras requieren una
mayor consolidación técnica; y, el principal problema que subsiste es la desviación
del funcionamiento de las emisoras hacia esquemas musicales, muy diferentes a su
función eminentemente pública.
Emisoras a cargo de Gobernaciones y alcaldías
En el caso de las emisoras de alcaldías y gobernaciones, se observa que dependen
de instancias que están por fuera del control directo del alcalde o del gobernador;
dependen de los institutos municipales de cultura, de gerencias de institutos locales.
En principio, esta forma de manejar las emisoras adjudicadas a las alcaldías y
gobernaciones les permite funcionar fuera de las dinámicas generadas por los
cambios de administración, y al margen de las lógicas electorales. Sin embargo, en la
práctica también ha ocasionado que las administraciones municipales y
departamentales no les den la atención y el respaldo institucional que requieren, lo
que a la postre puede generar insuficiencia de recursos para su funcionamiento y
baja calidad de los programas.3
Emisoras a cargo de universidades
De acuerdo con el Diagnóstico del Servicio de Radiodifusión de Interés
Público, realizado por el Ministerio de Comunicaciones en el año 2003, el crecimiento
del número de emisoras a cargo de las universidades, en un período tan corto,
desafió la capacidad e iniciativa de las instituciones concesionarias para crear
empresas de comunicación, capacitar el personal para la dirección de las emisoras,
proveer recursos económicos para su funcionamiento y, sobre todo, definir el papel
de la radio en función de sus objetivos institucionales y las responsabilidades
señaladas en la normatividad.
El estudio también señaló que las emisoras a cargo de las universidades están
cumpliendo bien su función educativa y cultural, aunque pueden potenciar su labor
para expresar la riqueza de la vida institucional, ser parte de su labor de extensión y
presencia en la comunidad. Además, las emisoras pueden fortalecerse con la
exigencia de planes de gestión en lo financiero, lo administrativo y lo propiamente
3
Diagnóstico del servicio de radiodifusión de interés público. Ministerio de Comunicaciones, 2003, Pág. 66
16. 16
radiofónico, de tal suerte que la oferta radial signifique un avance en la prestación del
servicio. Hay un aspecto estructural de las universidades que no les permite la
suficiente autonomía administrativa y financiera, lo cual incide en la planeación de las
emisoras.
Consciente de la necesidad de enfrentar de manera conjunta estos retos, el
Ministerio de Comunicaciones convocó la mesa de trabajo para el fortalecimiento de
las emisoras operadas por instituciones educativas. La reunión se realizó en el mes
de junio de 2003 y contó con la asistencia de representantes de la mayoría de las
emisoras tanto de universidades públicas como privadas. Fue el sentir de esta mesa
la necesidad de conformar la red de emisoras, construir más un ciudadano que un
consumidor; facilitar el acercamiento del oyente a nuevas posibilidades de escucha;
segmentar los públicos; alentar la creatividad en formatos y lograr que las
instituciones comprendan el medio más allá de su carácter instrumental.
3. Objetivos de política
La nueva política de gobierno está orientada a posicionar el sector de las
telecomunicaciones frente al potencial que tiene de aportar al desarrollo del país. Los
esfuerzos gubernamentales están dirigidos a masificar el uso de las tecnologías de
información y comunicación, TIC, en atención a su capacidad para incidir en el
mejoramiento de la productividad nacional, crear riqueza y empleo, aumentar los
índices educativos de la población, mejorar sus condiciones de salud, fortalecer la
convivencia pacífica, defender el patrimonio cultural e integrar al país a las corrientes
del progreso junto con la comunidad internacional.
El objetivo general de la política es incorporar a Colombia a la sociedad del
conocimiento, utilizando las tecnologías de Información y Comunicaciones–TIC´s y
aprovechar las oportunidades que éstas generan, para:
• Dinamizar el desarrollo
• Incrementar la competitividad
• Garantizar el servicio universal
• Hacer realidad la participación ciudadana
• Mejorar la calidad de vida de todos los colombianos.
Como ya se indicó en la introducción de este documento, el influjo de las
telecomunicaciones rebasa el campo económico y tecnológico porque actúa en los
ámbitos social y cultural de la nación modificando las relaciones sociales que se
amplían y enriquecen, así como el sistema cultural que crea nuevos significados,
creencias y valores. El grado de utilización de las tecnologías de comunicación e
información, TIC, en los entramados de una sociedad, tipifica su modo de vida y
adelanto.
17. 17
El sector de la radiodifusión, gracias a la versatilidad del medio, tiene un mayor
potencial para ayudar a superar los problemas del país, mediante informaciones y
contenidos que, en vez de banalidad y futilidad, proyecten objetivos nacionales de
integración, mejoramiento y sana convivencia. El medio radial tiene una profunda
naturaleza social y cultural que la diferencia de otros sectores creados sólo para
generar beneficios económicos. El valor de una comunicación responsable, como un
esfuerzo de todo el sector radial con el apoyo de la sociedad civil y el Estado,
aplicada al logro de metas en bien de la nación, y con respeto por la autonomía de los
medios y la libertad de información, debe servir como un orientador del país hacia
nuevos niveles de desarrollo.
La política gubernamental concibe las propiedades del medio radial, su
inmediatez, su grado de penetración en sitios apartados, el carácter persuasivo de la
comunicación, las afinidades establecidas con el oyente, su influencia educativa y la
capacidad de convocatoria, como recursos fundamentales de la sociedad que se
deben utilizar con decisión y patriotismo para obtener un impacto positivo en la
solución de los problemas cruciales de la nación. De ahí la necesidad de mirar con
atención el sector de la radio y definir una serie de políticas que permitan superar sus
deficiencias actuales y fortalecer los aspectos positivos.
En esta dirección, los objetivos de la política para el sector de la radiodifusión
están enfocados a fortalecer la responsabilidad social del medio, como un mandato
constitucional que se debe construir y afirmar en el quehacer cotidiano de las
emisoras. Las emisoras están haciendo uso del espectro electromagnético que es un
bien público y en esa perspectiva cada una de las modalidades radiales tiene un
campo específico de acción.
Estas políticas pretenden ordenar el sector de la radiodifusión para que su
funcionamiento sea acorde con las condiciones definidas en las licencias de
operación, promover su desarrollo y, por último, racionalizar el uso del espectro
radioeléctrico para que responda a las necesidades del servicio y el manejo
responsable de las licencias.
4. Políticas para la radiodifusión
4.1 Fortalecer el derecho a la información
Colombia, como Estado social de derecho, asigna un lugar preferente a la
libertad de información y opinión. La existencia de un flujo abundante de ideas y
conceptos en la sociedad constituye el fundamento básico del sistema democrático
porque otorga trasparencia a la gestión pública y favorece el desarrollo del individuo.
Por eso, un sistema político es fuerte en la medida en que propicia la libre discusión
de los asuntos comunes, respeta los disensos y favorece las decisiones sociales que
apoyan el bienestar de la sociedad.
18. 18
Dadas sus características, este derecho se desarrolla en diferentes escenarios
sociales, desde los grupos primarios de discusión hasta formas más complejas en los
medios masivos de comunicación. En la radiodifusión, la libertad de expresión y
opinión tiene dos aspectos básicos: la facultad de las emisoras para realizar
libremente su tarea informativa y el derecho de los ciudadanos a recibir una
información veraz e imparcial4. El ordenamiento constitucional protege estos
derechos, en virtud de la utilización por parte de la radio del espectro
electromagnético que constituye un bien público limitado, inalienable e imprescriptible,
y la necesidad de garantizar la igualdad en el acceso de los ciudadanos para su
utilización.
La política del Ministerio de Comunicaciones es fortalecer el derecho a la
información. En este aspecto, la radiodifusión ofrece un caudal de oportunidades para
su ejercicio. A medida que el país pueda ampliar sus canales de información y
opinión, de manera que expresen el sentir de todos los grupos sociales, que reflejen
sus intereses y problemas, que atienda la voz de las minorías y genere un diálogo
social para lograr consenso alrededor de metas comunes, podrá aminorar una de sus
fuentes primarias de conflicto: la exclusión comunicativa. Los rezagos de una
sociedad no están sólo en la distribución desigual de sus beneficios económicos sino
en el desequilibrio en el acceso a las fuentes de información, la falta de vías para
expresar las inquietudes sociales y un contexto social que deslegitima el pensamiento
diverso.
4.2 Dinamizar la responsabilidad social
El Ministerio de Comunicaciones tiene como política dinamizar el cumplimiento
de la responsabilidad social de la radiodifusión en un trabajo concertado con los
operadores de este servicio. Así como el ordenamiento constitucional le asigna a los
medios de comunicación el más amplio rango de garantías para el ejercicio libre de
su labor, también les reclama la cuota más alta de responsabilidad social en atención
al recurso estratégico que dirigen, al uso de un recurso público como es el espectro
radioeléctrico y a la necesidad de proteger los derechos ciudadanos, la paz y el bien
común.
En un sistema democrático, el escenario ideal para fortalecer la
responsabilidad social debe ser aquel que se genera a partir de la convicción de los
mismos operadores que, de manera voluntaria, deciden acuerdos y acciones para
estar a la altura de sus compromisos con la nación. De ahí la necesidad de fortalecer
el mecanismo de autorregulación de los medios de comunicación, teniendo en cuenta
la responsabilidad de los mismos, como la acción más efectiva, proteccionista y
garantizadora de la libertad de expresión e información.
4
Corte Constitucional, sentencia T332 de 1993
19. 19
Los concesionarios del servicio de radiodifusión tienen cuatro frentes básicos
para el cumplimiento de esta responsabilidad: El primero, se refiere a su papel como
voceros de la comunidad, brindar la oportunidad para analizar los problemas de la
gente a través de los medios informativos y canalizar su inconformidad e inquietudes.
El segundo aspecto tiene relación con su labor de fiscalizadores de la acción pública,
servir de veedores de los poderes públicos y privados. El tercero, destaca la
necesidad de cooperar con el Estado y la comunidad para superar las situaciones de
emergencia o calamidad pública, prevenir la accidentalidad, realizar campañas
educativas, ecológicas y de sanidad. Y, por último, los medios tienen responsabilidad
de servir como agentes de convivencia pacífica, con un equilibrio informativo y una
consulta rigurosa de las fuentes.
Hay otra serie de elementos, de igual importancia, que están presentes en la
filosofía de muchas empresas radiales y deben inspirar la responsabilidad social de
este sector. Por ejemplo: proveer informaciones que habiliten a los ciudadanos para
decidir con responsabilidad en los asuntos públicos, respetar la intimidad personal y
familiar y el buen nombre de los ciudadanos, difundir las tradiciones y costumbres de
la sociedad, alentar la creatividad, proteger la dignidad del ser humano, velar por la
calidad del lenguaje y la expresión, trabajar con principios éticos, contextualizar la
información, incorporar la perspectiva de género, impulsar la cultura de protección del
medio ambiente, promover la inclusión social y reconocer la diversidad social, étnica y
cultural.
En el ordenamiento jurídico también hay una serie de preceptos para los
radiodifusores y a partir de su acatamiento también se afirma, con mayor razón, la
responsabilidad social del medio. Estas normas son:
Respeto por la dignidad de los niños, niñas y jóvenes. Es imperativo el
desarrollo de una programación respetuosa y orientadora de la población
juvenil, protegida por el código del menor, con una norma del siguiente tenor:
“A través de los medios de comunicación no podrán realizarse transmisiones o
publicaciones que atenten contra la integridad moral, psíquica o física de los
menores, ni que inciten a la violencia, hagan apología de hechos delictivos o
contravencionales, o contengan descripciones morbosas o pornográficas”
(Decreto 2737 de 1989 artículo 300).
El Ministerio de Comunicaciones reitera que el fortalecimiento de la
democracia parte de la defensa y respeto por el disenso, el pluralismo
informativo y por encima de todo, la libertad de prensa. Pero, simultáneamente,
velará por el respeto a la audiencia, la protección del derecho de informar y de
ser adecuadamente informado, conforme a los preceptos constitucionales y a
las normas especiales que protegen a la población infantil y juvenil.
Programas para erradicar la violencia contra la mujer. La Cuarta Conferencia
Mundial sobre la Mujer, Beijing, septiembre de 1995, y la Convención Internacional
20. 20
para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, suscrita en la ciudad
de Belem Do Para, Brasil, el 9 de junio de 1994, aprobada por el Congreso de
Colombia, instan a los medios de comunicación “a elaborar directrices adecuadas de
difusión que contribuyan a erradicar la violencia contra la mujer en todas sus formas y
a realzar el respeto a la dignidad de la mujer (Ley 248 de 1995, artículo 8, literal g).
Prevención del consumo de bebidas alcohólicas y tabaco. Las estaciones de
radiodifusión tienen el deber de ajustar los mensajes de publicidad acerca del
consumo de bebidas alcohólicas de conformidad con lo establecido en la ley 30 de
1986 y sus normas reglamentarias; asimismo, contribuir en las campañas de
prevención del consumo de drogas (Resolución No. 004 de 1995 del Consejo
Nacional de Estupefacientes).
Promoción de la música colombiana, sus autores e intérpretes. Una de las
maneras de construir nación es difundir el folclore musical colombiano, para alentar la
creatividad y afirmar las raíces culturales. Varias normas están orientadas a exaltar el
trabajo de los compositores e intérpretes nacionales y a dar crédito a las obras
musicales de quienes, gracias a su dedicación, preservan la identidad artística del
país (decreto 2085 de 1975, resolución No. 1728 de 1990 y decreto 2425 de 1991).
Estos son algunos ejemplos de normas y tratados que destacan la
responsabilidad de los medios de comunicación en el manejo de temas vitales para la
sociedad. En la normativa colombiana, además de los preceptos particulares que
orientan el sector de la radiodifusión, hay un campo muy amplio en términos de leyes,
decretos y sentencias que también ofrecen líneas de acción para los operadores en
temas de orden público, publicidad, cubrimiento de sucesos políticos, y el derecho a
la intimidad y el buen nombre de las personas.
4.3 Orientar la programación a los fines del servicio
La clasificación del servicio de radiodifusión, según el decreto 1446 de 1995,
interpreta las principales líneas de evolución del servicio: comercial, comunitaria e
interés público. Cada una de estas modalidades representa dinámicas distintas, bien
para generar beneficios económicos, bien para responder a necesidades de
comunicación de las comunidades organizadas o para servir a los intereses
comunicativos del Estado.
Aunque los principios de fortalecimiento de la democracia y responsabilidad
social, aplican para todo el sistema de radiodifusión, cada una de las categorías
radiales constituye una oferta de programación diferente en atención a los fines del
servicio y la naturaleza de las entidades concesionarias.
La radio comercial reflejará en sus contenidos la perspectiva de la empresa
privada para hacer radio, en el ámbito nacional, como un compromiso social para
promover la información, la cultura y el entretenimiento. Por parte de la radiodifusión
21. 21
pública se espera una acción comunicativa para apoyar las políticas del Estado en
educación, cultura, integración social, seguridad democrática y defensa de la
soberanía. A la radio comunitaria le corresponde servir de medio de expresión para la
participación ciudadana en el ámbito local e impulsar procesos de comunicación para
el desarrollo municipal.
Estas diferencias estructurales determinan sistemas particulares de trabajo en
cada una de las modalidades, diferencias para gestionar la licencia, métodos
específicos de relación entre el personal de la emisora, sistemas distintos de
participación ciudadana, agendas propias, visiones especiales del tema económico y,
desde luego, contenidos de la programación distintivos de cada una de las
modalidades.
La programación es el resultado de la coherencia de la emisora con los
principios de la modalidad del servicio que representa. A medida que la emisora tiene
claridad en sus objetivos e imprime a su operación diaria un compromiso serio para
cumplir su visión, los contenidos de la programación afirmarán la vocación comercial,
comunitaria o pública de las emisoras; de lo contrario, representará un híbrido sin
posibilidades de perdurar en el actual sistema de radiodifusión, además de no cumplir
con los fines que se estipulan para cada operación.
Dada la importancia de este tema para la organización del sector radial, el
Ministerio de Comunicaciones promueve las condiciones para que la operación de las
distintas modalidades radiales (comercial, comunitaria e interés público) se haga de
acuerdo con los fines señalados para cada servicio, sin distorsionar sus objetivos o
interferir el funcionamiento de las demás emisoras. Hay normas claras para que los
concesionarios ajusten su programación y sus métodos de trabajo de acuerdo con las
características señaladas para cada servicio.
Con base en el perfil que han adquirido estas modalidades radiales, el
desarrollo registrado en los años más recientes, y la necesidad de proyectar su
verdadero campo de acción y posibilidades, este documento de políticas plantea
definiciones más comprensivas a partir de la esencia de las definiciones legales y su
especificidad de acuerdo con la naturaleza de las entidades concesionarias. Una
definición de cada una de las modalidades radiales es la siguiente:
Radiodifusión comercial: Es un servicio público con fundamento en la libre
empresa, que orienta su práctica comunicativa hacia el desarrollo del país, canaliza
las necesidades de la comunidad, visibiliza la acción de los sectores públicos y
privados, afirma los valores y tradiciones nacionales, enriquece la cultura, satisface
los hábitos y gustos de la audiencia, informa, entretiene, dinamiza los mercados a
través del mensaje publicitario y se presta con ánimo de lucro.
Radiodifusión comunitaria: Es un servicio público participativo y pluralista, sin
ánimo de lucro, orientado a satisfacer necesidades de comunicación en el municipio o
22. 22
área objeto de cubrimiento; a facilitar el ejercicio del derecho a la información y la
participación de sus habitantes, a través de programas radiales realizados por
distintos sectores del municipio, de manera que promueva el desarrollo social, la
convivencia pacífica, los valores democráticos, la construcción de ciudadanía y el
fortalecimiento de las identidades culturales y sociales5.
Radiodifusión de interés público: El servicio de radiodifusión sonora de interés
público es un servicio de telecomunicaciones orientado a satisfacer necesidades de
comunicación entre el Estado y los ciudadanos y comunidades, a fin de procurar el
bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población, sin ánimo
de lucro, a cargo y bajo la titularidad del Estado, quien lo prestará en gestión directa a
través de entidades públicas debidamente autorizadas, por ministerio de la ley o a
través de licencia otorgada directamente por el Ministerio de Comunicaciones.
A partir de estos fines generales señalados para el servicio de radiodifusión de
interés público, se desprenden las siguientes subcategorías que tienen definiciones
puntuales de acuerdo con la naturaleza de las entidades concesionarias.
Emisoras de la Radiodifusora Nacional de Colombia. Las Emisoras de la
Radiodifusora Nacional de Colombia tienen a su cargo la radiodifusión Estatal con el
objeto, entre otros, de comunicar al Estado con los ciudadanos y comunidades, de
fortalecer el nivel educativo y cultural de los colombianos, de promover el ejercicio
ciudadano y la cultura democrática y de servir como elemento de cohesión e
integración nacional.
Emisoras de la Fuerza Pública. Las Emisoras de la Fuerza Pública tienen a su
cargo la radiodifusión Estatal con el objeto, entre otros, de difundir los valores y
símbolos patrios, de contribuir a la defensa de la soberanía y de las instituciones
democráticas y, de asegurar el ejercicio ciudadano y la convivencia pacífica. Este
servicio se prestará a través del Ministerio de Defensa Nacional, por conducto de la
Fuerza Pública integrada por las Fuerzas Militares (Ejército, Armada y Fuerza Aérea)
y la Policía Nacional.
Emisoras Territoriales. Las Emisoras Territoriales tienen a su cargo la
radiodifusión Estatal con el objeto, entre otros, de satisfacer necesidades de
comunicación de interés de la población en el área geográfica objeto de cubrimiento,
de preservar la pluralidad, identidad, cultura e idiosincrasia, de dinamizar los
mecanismos de participación ciudadana, de impulsar los planes de desarrollo y,
fomentar el progreso regional y local.
Este servicio se prestará a través de la Gobernación de cada Departamento;
no obstante, para optimizar el uso de los recursos públicos, dos o más departamentos
5
Decreto 1981 de 2003, artículo 3º
23. 23
podrán asociarse para solicitar la licencia y prestar el servicio de radiodifusión en
regiones identificadas para promover acciones conjuntas de desarrollo.
Las Emisoras Territoriales deberán orientar su operación con los siguientes
criterios:
• Diseñar la programación radial acorde con los lineamientos de los planes
de desarrollo regional y municipal.
• Adelantar procesos asociativos con entidades públicas del orden nacional
y municipal del área geográfica de cubrimiento, para garantizar su
participación y fortalecer la naturaleza pública de la emisora.
• Estimular la participación ciudadana en las decisiones públicas, mediante
alianzas estratégicas con asociaciones de municipios y la sociedad civil.
En los territorios o pueblos indígenas, el servicio de radiodifusión sonora de
interés público de las Emisoras Territoriales se otorgará a los diferentes Cabildos
indígenas.
Para efectos del área de cubrimiento, se deberá entender la delimitación de la
división territorial departamental o de la entidad territorial indígena. En el caso de la
asociación de varios departamentos, el área de cubrimiento se determinará por las
regiones que serán objeto de la prestación del servicio.
Emisoras educativas. Las Emisoras Educativas tienen a su cargo la
radiodifusión Estatal con el objeto, entre otros, de difundir la cultura, la ciencia y la
educación, de estimular el flujo de investigaciones y de información científica y
tecnológica aplicada al desarrollo, de apoyar el proyecto educativo nacional y, servir
de canal para la generación de una sociedad mejor informada y educada. Este
servicio se prestará a través de las entidades educativas públicas de nivel superior.
4.4 Promover el desarrollo de la radiodifusión
Uno de los requisitos básicos para que la radiodifusión pueda fortalecer el
sistema democrático y cumplir con su responsabilidad social es constituir empresas
de comunicación sólidas desde el punto de vista financiero, administrativo y técnico.
Esa característica que tiene la radio para asimilar de inmediato el presente y
convertirlo en fuente informativa, debe servir también para captar las tendencias que
se operan en el sector y asimilar estos cambios para promover su desarrollo
empresarial.
En este sentido, la política del Ministerio de Comunicaciones será la de inducir
a las empresas radiales, en sus diversas modalidades, para que adopten sistemas
para mejorar la calidad de la programación, conocer sus audiencias, determinar su
24. 24
impacto, introducir las innovaciones tecnológicas, asegurar su estabilidad financiera,
fomentar la creatividad radial, mejorar su productividad y profesionalizar su labor.
En esta dirección, el Ministerio de Comunicaciones promoverá discusiones
dentro del sector para explorar la viabilidad de adoptar el sistema de radio digital, sus
ventajas, métodos de conversión, costos, reglamentación y servicios, de modo que el
país asuma una posición frente a estos progresos.
El Ministerio de Comunicaciones también promoverá el desarrollo de la
radiodifusión con el apoyo a las redes, como asociaciones voluntarias de emisoras
comprometidas con los fines del servicio, orientadas a fortalecer su organización,
compartir procesos de planeación estratégica e impulsar proyectos de comunicación
radial en los ámbitos locales y regionales.
En la base de operación de las empresas radiales debe estar el cumplimiento
oportuno ante el Ministerio de Comunicaciones de las condiciones mediante las
cuales se adjudica la licencia, en términos de presentación de estudios técnicos,
operación con los parámetros técnicos autorizados y el pago de los derechos de
concesión; además, desde luego, de las obligaciones tributarias o comerciales y el
pago de derechos de autor, en los casos previstos por la ley.
4.5 Optimizar el uso del espectro radioeléctrico
Debido a que el espectro radioeléctrico es un recurso natural limitado, el
Ministerio de Comunicaciones, responsable de su administración y de velar por su
correcta utilización, considera necesario optimizar el uso de este bien público con
base en las siguientes directrices:
Para el servicio de radiodifusión comercial, el análisis de las condiciones
generales de impacto económico, de generación de empleo, de crecimiento regional y
más fuentes de comunicación, determinará en su momento la conveniencia de
ampliar la utilización del espectro radioeléctrico para este segmento radial.
Para el servicio de radiodifusión comunitaria, el Ministerio de Comunicaciones
hará los análisis priorizando los municipios sin servicio de radiodifusión y con
presencia de comunidades organizadas que tienen experiencia y apoyo social.
En cuanto a la radiodifusión pública, la política es fortalecer este servicio a
cargo de entidades del orden nacional y regional, a fin de racionalizar el uso de los
recursos estatales y evitar la saturación del espectro radioeléctrico. En este sentido,
el Ministerio de Comunicaciones no adjudicará el servicio de radiodifusión de interés
público en áreas donde ya opere por parte de entidades públicas que tienen
naturaleza o fines similares. La Fuerza Pública tendrá emisoras de cubrimiento local,
cuando las necesidades del servicio así lo ameriten.
25. 25
Las entidades educativas públicas de nivel superior interesadas en operar
licencias de radiodifusión, deberán garantizar: a) el desarrollo de un proyecto radial
de largo plazo, acorde con los objetivos institucionales, y b) la adecuada financiación
del mismo, con recursos propios de la institución.
En la perspectiva de racionalizar el uso del espectro, dentro de la modalidad de
interés público se creará la figura de emisoras territoriales, de cubrimiento
departamental y regional. De este modo, las alcaldías y colegios oficiales que
actualmente tienen licencia tendrán la posibilidad de prestar este servicio por el
término que dure la concesión y, luego, canalizar sus proyectos comunicativos por
medio de emisoras territoriales con un enfoque regional. Con el liderazgo de las
emisoras territoriales, a cargo de cada gobernación de departamento o asociaciones
de dos o más departamentos, el esfuerzo comunicativo del Estado a través de la
radio, priorizará los proyectos y la solución de las necesidades, en armonía con las
funciones administrativas de coordinación y complementariedad de la acción
municipal señaladas en el artículo 298 de la Constitución Nacional.
5. Conclusiones
La radio juega un papel decisivo en la construcción de nación: une las voces
regionales, estimula la imaginación, permite que el país se escuche a sí mismo y se
reconozca en sus diferencias, difunde las diversas culturas, transmite los
acontecimientos políticos, divulga los movimientos sociales, y puede crear diálogos
nacionales acerca de los principales problemas y adelantos del país. En síntesis, es
un medio para hacer historia como un agente clave en la generación de opinión
pública y en la transmisión de los sucesos como un espectador de primera línea.
El desarrollo de estas políticas, como un esfuerzo conjunto entre el gobierno y
los operadores de radiodifusión, permitirá potenciar las capacidades del medio radial
y ubicarlo en el contexto del papel que puede cumplir en relación con los principales
retos que afronta la sociedad colombiana del siglo XXI. Probada por muchos años la
eficacia de la radio como medio de comunicación, el paso que se impone ahora es
orientar su labor para el cumplimiento de estas políticas. Así, la responsabilidad social
que deben cumplir los medios, según el mandato de la Constitución, tendrá su
desarrollo cuando el medio sea utilizado eficazmente para beneficio de todos los
colombianos.
Glosario
Telecomunicación: Es toda emisión, transmisión o recepción de señales,
escritura, imágenes, signos, sonidos, datos o información de cualquier naturaleza, por
hilo, radio, u otros sistemas ópticos o electromagnéticos.
26. 26
Espectro radioeléctrico: Conjunto de ondas radioeléctricas. El espectro
radioeléctrico se constituye, a su vez, en un subconjunto del espectro
electromagnético.
Radio: Término general que se aplica al empleo de las ondas radioeléctricas.
Servicios de difusión: son aquellos en los que la comunicación se realiza en un
solo sentido a varios puntos de recepción en forma simultánea. Forman parte de
éstos, entre otros, las radiodifusiones sonora y de televisión.
Radiodifusión sonora: es un servicio público de telecomunicaciones, a cargo y
bajo la titularidad del Estado, orientado a satisfacer necesidades de
telecomunicaciones de los habitantes del territorio nacional y cuyas emisiones se
destinan a ser recibidas por el público en general.
Cadena radial: Se entiende por cadena radial la organización constituida por
estaciones de radiodifusión sonora, con el fin de efectuar transmisiones enlazadas en
forma periódica para la difusión de programas.
Operador: Es una persona natural o jurídica, pública o privada, que es
responsable de la gestión de un servicio de telecomunicaciones en virtud de
autorización o concesión, o por ministerio de la ley.
Plan Técnico Nacional de Frecuencias para la Radiodifusión Sonora: Es el
marco técnico que permite la adjudicación del mayor número de canales
radioeléctricos posibles a los diferentes municipios y distritos del país, libres de
interferencias objetables, de tal forma que se facilite la asignación de dichos canales y
se racionalice el uso de este recurso, de conformidad con los lineamientos del
Reglamento de Comunicaciones y las recomendaciones de la UIT.
Asignación (de una frecuencia o de un canal radioeléctrico): autorización que
da el Estado para que una comunidad organizada o persona jurídica utilice una
frecuencia o un canal radioeléctrico en condiciones específicas.
Interferencia: Efecto de una energía no deseada debida a una o varias
emisiones, radiaciones, inducciones o sus combinaciones sobre la recepción en un
sistema de radiocomunicación, que se manifiesta como degradación de la calidad,
falseamiento o pérdida de la información que se podría obtener en ausencia de esta
energía no deseada.
Parámetros técnicos esenciales: son parámetros técnicos esenciales de una
estación del servicio de radiodifusión, la potencia de operación, la frecuencia de
operación y la ubicación y altura de la antena, además de los que establezca el plan
técnico nacional de radiodifusión sonora AM y FM. La modificación de los parámetros
técnicos esenciales requiere autorización previa del Ministerio de Comunicaciones.
27. 27
Parámetros no esenciales: Son parámetros no esenciales de una estación del
servicio de radiodifusión sonora, entre otros, el nombre de la emisora, la ubicación de
los estudios, los equipos de audio de los estudios y el horario de operación. La
modificación de los parámetros no esenciales está autorizada de manera general; sin
embargo, el concesionario deberá informar con anticipación al Ministerio de
Comunicaciones la modificación que se propone efectuar.
Estación clase A: aquella destinada a cubrir áreas más o menos extensas
incluidos uno o varios municipios o distritos.
Estación clase B: aquella destinada a cubrir uno o más municipios o distritos.
Estación clase C: aquella destinada a cubrir una ciudad o población y las
áreas rurales contiguas a la misma.
Estación clase D: aquella destinada a cubrir con parámetros restringidos, a una
ciudad o población.
Clasificación de las estaciones según potencia de operación
Tipo de estación A.M. F.M
A Superior a 10 Kw. hasta 250 Kw. Mínimo 15 Kw. y máximo 100 Kw.
B Superior a 5Kw. hasta 10 Kw. Superior a 5Kw. e inferior 15 Kw.
C De 1 Kw. y máximo 5 Kw. Mínimo 1 Kw. y máximo 5 Kw.
D Potencia máxima 250 w Mínimo 100 w y máximo 250 w
Manual de estilo: documento de conocimiento público que contiene las
políticas, los principios y criterios propios de la emisora, con los cuales se protegen
los derechos de la audiencia, se evita la incitación a la violencia, a la discriminación y
se garantiza el pluralismo informativo, de conformidad con los fines del Servicio de
Radiodifusión Sonora.
Revisó: María Victoria Polanco, Directora Dirección de Acceso y Desarrollo Social
Preparó: Raúl Vélez, funcionario Dirección de Acceso y Desarrollo Social