2. Es una pequeña capilla que al parecer está
construida sobre las ruinas de la casa en la
que María vivió con San Juan desde el año 37
al 48.
Jesucristo crucificado encomendó su madre a San Juan, y él se la llevó a
Éfeso, y allí ella vivió los últimos años de su vida, retirada del mundo. La casa
fue descubierta a finales del siglo XIX en la montaña Pión. En el año 1967
estuvo como peregrino el Papa Pablo VI. Más tarde el Papa Juan Pablo II y
Benedicto XVI visitaron el lugar..
Según cuenta la historia, una monja alemana tuvo visiones en las que veía este
lugar. Un grupo de jesuitas se dedicó a buscarlo durante años y por fin lo
encontraron tal y como ella decía.
Aquí había un culto pagano que sigue hoy en día. La gente ata papeles o
pañuelos en los árboles para que se les cumpla un deseo. Sí se cumple tienen
que volver y desatar el papel.
3. A las monjas que llevan la administración de este lugar no les gustaba esta
costumbre y para que la gente no ensuciara los árboles ni el parque han puesto
una especie de reja para concentrar allí todos los deseos.