1. Ideas de diseño
PRODUCTO ROBUSTO
Jaime Franky Rodríguez
Tomado de la revista de diseño industrial Cuarto Acto
Universidad Nacional de Colombia.
Desde hace algunos años se viene fortaleciendo en la Universidad Nacional de Colombia la idea de
“diseño de producto robusto”, en respuesta a otras aproximaciones, válidas también, que apuestan dando
privilegio a las demandas del mercado.
La referencia más clara a esta idea la encontramos en el concepto
de diseño robusto, elaborado por Genichi Tagushi, que establece
que un diseño es funcionalmente robusto si permanece inmune o
presenta la tendencia a reducir los efectos que podrían producir
sobre sus prestaciones, las variaciones de las condiciones del
entorno. Tagushi afirma además que la calidad parte de un diseño
robusto: “la calidad es una virtud del diseño, ya que la calidad de
un producto nunca podrá superar el nivel establecido para las
especificaciones de diseño”. Dicho desde la perspectiva que nos
interesa, la calidad se diseña y, más radicalmente, no se controla,
lo que es objeto fundamental de control es la calidad establecida desde el diseño. Hay que aclarar que el
concepto de diseño robusto en Taguchi, se refiere tanto al producto como al proceso.
Por otra parte es importante resaltar la noción de calidad que plantea, asociada a responsabilidad social:
“la calidad de un producto es la (mínima) pérdida que el mismo causa a la sociedad desde que es
fabricado hasta su retiro”.
En el desarrollo de la idea de “diseño de producto robusto”
hay enorme afinidad con los planteamientos de Tagushi pues
tal idea nace del interés por ver el diseño desde la
perspectiva de su responsabilidad social, la cual no puede
ser establecida sino desde una aproximación compleja que
incorpore tanto las responsabilidades que el diseño tiene con
el usuario o el consumidor, la industria y la economía, y el
medio ambiente y la cultura, como métodos o procedimientos
que consideren diseño, producción, comercialización, uso y
desuso del producto.
Para aclarar, el diseño de producto robusto no asume posturas radicales sino establece preferencias
entre nociones que actúan como polaridades, es decir no como opuestos sino como puntos o polos de
atracción.
Permanente Efímero
Centrado en el usuario Centrado en el diseñador
Incorporación de conocimiento Trabajo de imagen
Estética apoyada en tecnología Estética apoyada en arte
Visión prospectiva Respuesta a tendencia formal
Orientado al fortalecimiento de la organización Orientado por el mercado
Delimitación flexible de la disciplina Delimitación rígida de la disciplina
La practica del “diseño de producto robusto” está entonces ligada a la visión de conjunto, al pensamiento
complejo. No se trata de diseñar para el entorno cultural, natural, tecnológico, productivo, económico o de
mercado, o para usuarios idealizados. Se trata de traer al interior del proceso de diseño las realidades de
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2. esos entornos y usuarios, verlas articuladamente o re-articularlas y proponer productos consecuentes con
esas realidades. De incorporar y apropiar conocimientos y de reconocer lo más profundamente posible la
realidad humana, la suya propia y la de quienes harán uso de los productos que diseña. De entender,
como dice Edagr Morin que: “Somos seres infantiles, neuróticos, delirantes al mismo tiempo que
racionales. Todo ello constituye el tejido propiamente humano. El ser humano es un ser racional e
irracional, capaz de mesura y desmesura; sujeto de un afecto inmenso e inestable; ........ es un ser serio y
calculador, pero también ansioso, angustiado, gozador, ebrio y en éxtasis,...........que sabe de la muerte y
no puede creer en ella, que genera el mito y la magia pero también la ciencia y la filosofía”
El “diseño de producto robusto”
demanda de un diseñador sensible y “culto”, a falta de otro término mas apropiado,
en capacidad de romper los límites y las fronteras asignadas al diseño.
La fabricación de un prototipo no se hace con los procesos industriales reales con los que realizará la
serie, lo que se puede definir a partir de las validaciones que se realicen, incorporando las modificaciones
necesarias y revisando la capacidad instalada o el modelo de producción que se adopte, en lo que se
conoce como etapa de industrialización del producto. En las prácticas industriales contemporáneas tanto
estas etapas, como etapas anteriores, tienden a realizarse en forma simultánea e incluso invertida,
procurando aplicar las ideas del «time to market» y aprovechar las posibilidades de modelos de
administración de la producción como el «outsoursing».
Dependiendo del tipo de producto o de las soluciones adoptadas, puede no ser necesario realizar
prototipos de la totalidad del producto y optar por la realización de prototipos de partes o por la
simulación de los materiales de algunas de las piezas o componentes. En este último caso las
validaciones sólo se podrán hacer en aspectos que puedan verse desde la perspectiva dimensional,
intrafigural y/o estética.
El prototipo es la aproximación más cercana al producto, es una lástima que su fabricación no sea una
práctica frecuente entres los diseñadores y empresarios.
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