2. 2
CRISTIANISMO VERSUS ISLAM
Todos los cristianos saben quién es Mahoma, saben que es el
profeta de la fe musulmana, y todos los musulmanes saben quién
es Jesús, y que es el profeta de la fe cristiana. Dos religiones
enfrentadas desde hace cientos de años, pero ¿conocemos
realmente qué dicen las sagradas escrituras de ambas religiones?.
Sinceramente, todos los creyentes que he conocido apenas
conocen su propio libro sagrado, la Biblia. Así que la
probabilidad de que un fiel de la fe cristiana, conozca qué predicó
Mahoma, y qué dice el Corán, qué diferencias existen, qué
paralelismos o por qué esa confrontación histórica, es
prácticamente inexistente.
Y los enfrentamientos entre ambas religiones, que empezaron
hace cientos de años, persisten en la actualidad, existiendo cierto
recelo a todo lo que provenga de los países con una religión u
otra. Hace muy poco, estalló un nuevo enfrentamiento,
nuevamente, por el tema de las imágenes, ilustraciones y
caricaturas de Mahoma, por parte de medios de países cristianos.
Aunque en los países occidentales, apenas pueda parecer que
surgen polémica, en los países musulmanes se desatan auténticas
manifestaciones y altercados por este motivo.
Goethe dijo: “El que ignora las lenguas extrañas, sabe poco de la
propia”. Él ya advertía que quien sólo conoce su propia religión,
sabe incluso poco de ella. Existe un dicho que reza: “las
comparaciones son odiosas”, pero en este aspecto, en intentar
vislumbrar qué dice una y qué dice otra, mi postura se asemeja
más a la de Plutarco, que aseguraba que las comparaciones son
instructivas, siempre que se haga desde una perspectiva objetiva.
En este nuevo episodio, voy a adentrarme en el Corán y en la
Biblia, sus semejanzas, sus influencias, sus contradicciones, su
legado, sus inicios, sus profetas. ¿Es una religión más válida que
la otra?. ¿Fue Jesús mejor que Mahoma?. El Corán rige la vida
de más de mil millones de personas, y al igual que la Biblia, sus
3. textos pueden ser interpretados de muchas maneras. La mitad de
la población del mundo, profesan estas dos religiones.
Los árabes son sólo el 15% de la población musulmana. El país
musulmán más grande es Indonesia, y EE.UU. el país donde más
cristianos conviven. El 85% de los musulmanes
son suníes (consideran que la sucesión de Mahoma corresponde a
un árabe miembro de la tribu de Quraish), y el 57% de los
cristianos son católicos romanos. El islam, se ha extendido a gran
velocidad por Europa, tanto es así, que existen actualmente más
musulmanes en Europa, que judíos en el mundo, algo impensable
cuando Mahoma predicaba.
El Corán está escrito en árabe, y significa “recitación“, y sus
escrituras están hechas para ser leídas en voz alta. Una de las
diferencias más evidentes entre los dos libros sagrados, es que en
el Corán, hay continuas referencias a Jesús y a pasajes bíblicos,
obviamente en la Biblia no aparece ninguna referencia a Mahoma,
ya que es un profeta muy posterior a la época de Cristo.
3
4. Para el Corán, tanto Mahoma como Jesús son divulgadores y
siervos de Dios. Los musulmanes ven el Corán como la divina
palabra de Dios convertida en libro. En cambio, los cristianos
ven a Jesús como la encarnación de Dios mismo. Es decir,
Jesús es la palabra hecha carne y Mahoma es simplemente un
“recitador” de las palabras de Dios. La Biblia, es un libro que
se escribe tras la muerte de Jesús, donde se plasma sus actos,
sus enseñanzas, su obra, etc. y el Corán es un libro que ya
estaba escrito antes de Mahoma, es el libro de Dios, y
Mahoma recita y predica lo que ya hay escrito en ese libro.
Por lo general, los musulmanes respetan mucho más la figura de
Jesús, que los cristianos la figura de Mahoma, y esto se debe
porque el Corán reconoce la autenticidad de Jesús, reconociéndole
como profeta (nabi), y como apóstol (rasul). Uno de los títulos
que le otorgan, es el de “Sello de Santidad“, un elevado
reconocimiento.
Antiguamente, la comunidad cristiana trataba duramente a los
árabes. Éstos, se llamaban a sí mismos “Sara-cens” (de donde
proviene la palabra “sarraceno“), como si descendieran de la
esposa de Abraham, Sara, y así eludir cualquier referencia o
alusión a las acusaciones de bastardía de la familia de Ismael.
Abraham es para las tres religiones principales (judaísmo,
cristianismo e islam), el primero de los patriarcas del pueblo árabe
y de Israel. Abraham significa “padre de muchos pueblos”.
Ismael fue el primer hijo de Abraham, pero consideran a Isaac
como valedor de ese derecho, ya que la Biblia y la Tora, dicen
que fue el elegido por su padre para sacrificarlo, por lo que
consideran a Isaac superior a Ismael. Mahoma, es descendiente
de Ismael.
El choque cultural entre el islam y el cristianismo fue una barrera
para el entendimiento y aceptación de ambas religiones. La
superioridad cultural del islam durante cientos de años, jamás ha
sido reconocida por la iglesia católica. En España, los árabes
permanecieron desde el año 711 al 1.492 (781 años), hasta su
4
5. expulsión por parte de los Reyes Católicos. En todos esos años
bajo mandato árabe, la península avanzó considerablemente,
mérito y hechos que nunca han sido destacados lo suficiente, para
ocultar las virtudes de la religión islámica. Al sentirse inferiores
tanto intelectualmente, como en las artes y las ciencias, los
cristianos propagaban difamaciones y cualquier bulo sobre la otra
religión. Quizás algunas fueron verdad, pero la gran mayoría no
lo eran.
Muchos de esos rumores y descalificaciones, hacían referencia a
su profeta. Las Cruzadas aumentaron ese sentimiento en Europa.
En esta época se terminaron muchos años de coexistencia entre
judíos, musulmanes y cristianos en la ciudad de Jerusalén,
disputas, odios y rencillas que perduran aún. A finales del siglo
XI, se creó el “Cantar de Roldán“. Este poema épico es el más
antiguo cantar de gesta (donde se narraban hazañas heroicas y se
ensalzaban a los héroes), y Mahoma es tratado como un ídolo que
el enemigo árabe venera, por lo que era atacado para aumentar las
gestas de los soldados cristianos.
Son muchos los que acusan a Mahoma de ser el precursor del fin
de la paz y la coexistencia religiosa. Por ejemplo, el escritor
Dante Alighieri (creador de “La Divina Comedia”), envió a
Mahoma al noveno nivel del Infierno, donde se encuentran los
peores castigos, donde se le mutila de forma horrible y sangrienta.
Martín Lutero habla de Mahoma como uno de los caballos de
los cuatro jinetes del Apocalipsis, que trae la destrucción de los
cristianos. Francis Bacon decía de él, que era un chapucero
vendedor de milagros. Voltaire, escribió una tragedia con
Mahoma como protagonista, donde reconoce haber cometido
actos atroces, reconociendo que ha engañado a la humanidad y
que es un fraude. Históricamente, mostraban al islam
totalmente anticristiano porque Mahoma era el anticristo, y
que en el Corán no aparece ninguna reseña, ninguna mención al
amor.
5
6. Pero también fueron muchos quienes sí destacaron las virtudes
del islam. Algunas voces dijeron que Mahoma enseñó el camino
de las buenas obras, se opuso a la idolatría y al politeísmo.
George Sale, un abogado protestante, fue el primer occidental
en traducir el Corán del árabe al inglés en el año 1.734, siendo
bastante imparcial en la traducción. El historiador Edward
Gibbon, pensaba que los europeos exageraban maliciosamente
las flaquezas de Mahoma, en cuanto a que su atracción sexual por
la mujeres era su gran debilidad.
La compilación de escritos árabes que conforman la vida y obra
de Mahoma, se denomina Midrash. La primera biografía de
Mahoma la escribió Ibn Ishaq (que significa “hijo de Isaac”), y a
diferencia de las escrituras bíblicas, que empezaron a escribirse
mucho después de su muerte (año 70 d.C.), con las cartas de
Pablo (epístola). La colección más importante de escritos donde
se recogen las enseñanzas de Mahoma, es la de Al-Bukhari, que
recopiló de forma muy cuidadosa los dichos y hechos (hadith) de
Mahoma.
Mahoma vivió gran parte de su vida en la región de Hijaz, al
oeste de Arabia. Jesús pasó su vida en una región a 1.600 km al
noroeste de la región donde creció Mahoma, llamada Galilea. Un
siglo antes del nacimiento del cristianismo los romanos
conquistaron Galilea, y la cambiaron el nombre por Palestina.
Eran muchos quienes sentían el deseo de eliminar al ejército
romano de ocupación. Arabia, en cambio, era una sociedad sin
Estado, gobernada por numerosos jefes tribales (jeques), que
estaban en conflicto unos con otros. El centro neurálgico de uno
de esos reinos, era La Meca.
La Meca se dedicaba al comercio, y era un paso obligado de
caravanas entre Mesopotamia y Yemen, un auténtico centro de
operaciones del transporte y comercio, que servía de punto de
entrada y salida a diferentes rutas. En toda esa zona arábiga,
escaseaban los alimentos, y era un lugar muy dado al vandalismo
y el asalto de bandidos. Los más peligrosos eran los medianitas
6
7. (beduinos ismaelitas). Beduino hace referencia a los moradores
del desierto, aquellos que no tienen una población fija.
El centro de peregrinación en La Meca era la Kaaba (el cubo),
llamada así por la forma cúbica del templo.
Dentro del templo, había muchas imágenes que representaban a
las divinidades locales de las tribus que allí se reunían. El centro
angular lo conforma la sagrada Piedra Negra. Mientras los
adoradores giran alrededor, la tocaban y besaban para infundirse
su poder mágico. Entre las deidades con que se asociaba a la
Kaaba, estaba Alá (Allah), una contracción de “al” e “ilah”,
que significa “el dios”. En la Biblia hebrea, Elohím es el nombre
que aparece más veces (2.500 aprox.), para designar a la
divinidad. Se usaba para expresar la suprema unidad, que incluía
a los dioses individuales para así unificar en un solo concepto a
todo el panteón. Alá llegó a convertirse en un término que
unificaba igualmente a todos los dioses. El padre de Mahoma, se
llamaba Abdullah, que significa “siervo de Alá“.
La Kaaba contenía cientos de rocas sagradas y estatuas de muchas
tribus árabes, pero ninguna imagen de Alá. En aquella época, Alá
era reconocido como el creador del mundo, pero se le consideraba
7
8. distante. Si Allah era el dios en su forma masculina, Allat lo era
para su forma femenina (la diosa), y era representada por una
piedra blanca.
Mahoma nunca quiso introducir o crear una nueva deidad, sino
que instó a su pueblo a adorar únicamente a Alá, lo mismo que
Jesús, que predicaba al dios de Abraham. Una de las grandes
diferencias entre ambos, fue qué armas utilizaron para persuadir a
las gentes, convencerles e instaurar y expandir la nueva fe en los
pueblos y las regiones. Las tribus árabes, veían la guerra como
una característica natural de la vida humana, muy difícil de
erradicar. No tenían un concepto de la paz duradera, porque la
consideraban inviable. Veían en la guerra un medio para ganar
honor y riquezas, más que en destruir a sus enemigos.
Abraham fue el primer hombre en ser llamado hebreo, que
significaba “caravanero”, haciendo referencia a las caravanas
que transitaban aquellas rutas comerciales. El nombre de
Abraham, le hace con el título que dios le otorgó, como el
antepasado de muchas naciones. La esposa de Abraham, Sara, era
estéril, así que le ofreció a su marido para que tuviera
descendencia a su esclava, llamada Agar. De esta unión nació
Ismael. Más tarde, nacería un segundo hijo, llamado Isaac.
En la poesía preislámica, se consideraba el destino (dahr), como
una fuerza arrolladora que priva a la vida de significado. Era una
visión pesimista, y había que darse prisa en vivir los placeres que
ofrecía la vida. No creían en la resurrección, y decían: “El que
baja al sheol (es la sepultura común de la humanidad, una tierra
de sombras habitada por aquellos que han muerto. No se refiere a
una sepultura individual, sino a una sepultura conjunta), no
sube más, no se levantará jamás, no surgirá de su sueño”.
Jesús también estaba muy influenciado por la poesía de su
cultura, apropiándose en muchas ocasiones de expresiones de
profetas hebreos. La más significativa, son los salmos. Por
ejemplo, cuando Jesús estaba siendo crucificado, recitó oraciones
de los salmos, una oración llamada “Dios mío por qué me has
8
9. abandonado“. En él, Jesús no grita revancha, a pesar de su
intenso dolor. Es más, al pronunciar la última parte del salmo,
Jesús se da cuenta del triunfo final del Reino de Dios.
Otra de las grandes diferencias entre ambos profetas y religiones,
es el trato que uno y otro dieron a las mujeres. Unas generaciones
antes de Jesús, se proclamaba que la mujer era el origen del
pecado, y por culpa de ellas morimos. Se decía que de la ropa
viene la polilla, y de la mujer proviene la maldad, que la maldad
de un hombre es mejor que la bondad de una mujer, etc… Flavio
Josefo, constataba que la mujer, era en todo, inferior al hombre.
Un padre podía vender a una hija no deseada como esclava. Las
mujeres, al igual que los esclavos y los niños, estaban eximidas de
recitar el credo (shema). Tal era el pensamiento negativo hacia la
mujer, que incluso un varón no judío, en el templo de
Jerusalén, era superior a una mujer judía en días de
menstruación.
La Mishna dice que enseñar la Torá a una hija era como
enseñar la promiscuidad. Según la Ley Mosaica (de Moisés),
una menstruante era impura durante su período y la semana
posterior. Así que necesitaban once días para “curarse” de las
impurezas. Las esposas acusadas de infidelidad, eran sometidas (y
aún hoy en muchos pueblos perdura) a terribles castigos, mientras
que sus parejas sexuales no recibían el mismo castigo. A la
muerte del marido, una mujer podía ser transferida como
propiedad al pariente varón más cercano.
El Corán se refiere a esta época anterior como jahiliyya, que
significa “ignorancia”, pero también se interpreta como
oscuridad, y expresa prejuicios contra todo lo anterior a la
revelación de Mahoma. Con la llegada del profeta, las mujeres
recibieron un mejor posicionamiento social, aunque muy lejano
de lo que debería ser realmente. Aún así, hay que verlo desde la
perspectiva de aquella época, en aquella región y en aquellas
costumbres. Se podría afirmar sin ninguna discusión, que la mujer
no era nada, y su valía era prácticamente nula. Mahoma mejoró
9
10. esta situación, pero visto desde la actualidad, del presente, esas
mejoras nos parecen escasas, pero fue un gran paso en ese
momento.
A diferencia de la Biblia, donde existen algunas contradicciones,
o donde no se cuenta nada sobre la infancia de Jesús, o la visión
sobre algunos hechos difieren en algunos aspectos, el Corán sí
suele presentar una unanimidad de dónde tuvieron lugar las
primeras revelaciones coránicas, y a través de los datos que
aparecen, poder reconstruir la vida de su profeta. El primer texto
bíblico, lo escribió el apóstol Pablo veinte años después de la
muerte de Jesús, y en esa narración, no dice nada sobre que el
cuerpo hubiera resucitado. Décadas después, sí han ido
apareciendo textos que afirman que la tumba estaba vacía, siendo
su resurrección uno de los pilares esenciales de los evangelios.
Mahoma pasó en La Meca 50 años de su vida, los últimos doce
años los vivió en Medina. Mahoma pertenecía a la tribu de los
Qurays, donde uno de esa tribu llamado Hasim, poseía una alta
categoría como guardián del santuario de la Kaaba. Mahoma era
por aquel entonces, un aristócrata venido a menos, que tenía a la
vez posición social y pobreza. Antes de nacer Mahoma, cuando su
madre, llamada Amina, ya estaba embarazada de él, murió su
padre. Así que al nacer, dieron al niño a unos padres adoptivos
que eran beduinos (tribus que vivía en el desierto). Cuando su
madre murió, pasó a depender de su tío Abu Talib, el jefe del
clan. Fue en este instante, y gracias a los constantes viajes a Siria
con su tío, donde Mahoma empezó a conocer otras religiones.
Cuando Mahoma tenía 35 años, ayudó a los Qurays a reconstruir
la Kaaba. Sus paredes de piedra fueron demolidas. La persona
elegida en colocar la Piedra Negra sagrada, fue encomendada a
Mahoma (por aquel entonces, le llamaban Al-Amin, que significa
“El Leal”). A los 40 años de edad, Mahoma sentía gran rechazo
hacia el politeísmo. En esa época, él y su familia pasaban cada
año el Ramadán (mes de ayuno sagrado), en una cueva llamada
Hira. Una de esas noches, se dice que Mahoma entró en trance
10
11. mientras dormía, momento donde le fue revelado como siervo de
Dios, y que debía proclamar en el nombre de su Señor. Mahoma
estaba falto de una verdadera vocación religiosa, así que no se
tomó “muy en serio” la llamada.
Esta lucha interna, entre lo que quería hacer, lo que debía hacer,
lo que podía hacer, le atormentaba cada noche, tanto que tuvo
pensamientos suicidas, cuando dijo: “Ay de mí, poeta o poseído,
iré a la cima de la montaña y me arrojaré abajo para poder
matarme y lograr el descanso”. Mahoma tenía muchas dudas, no
sólo de ser capaz de realizar la tarea encomendada, sino de que
esa visión hubiera sido auténtica. Su primera esposa por aquel
entonces, Jadiya, pidió consejo a Waraka, un primo suyo
cristiano, quien según lo narrado por Jadiya, pensó que fue el
arcángel Gabriel quien se le apareció.
Jadiya ayudó en todo momento a su marido, tanto psicológica
como materialmente, ya que le convenció que la revelación fue
auténtica. Así es como empezó el islam, gracias a Jadiya. Tanto
fue la importancia de esta mujer, que Mahoma permanecería
monógamo mientras ella vivió. La denominación favorita del
Corán para Mahoma, es rasul, que significa “uno que es
enviado”. En la Biblia, esta traducción se asemeja más con la
palabra “apóstol”, que provenía del verbo “apostelein”, que
significa “enviar”.
En una época de incredulidad, Mahoma enseñó respeto por el
orden del mundo, un respeto que haría llegar a los musulmanes, a
la ciencia antes que a los cristianos. Mahoma estuvo en el punto
de mira de algunas tribus, que deseaban matarlo por divulgar los
mensajes que en ese momento lanzaba a las gentes. Quienes más
deseaban deshacerse del profeta, eran los mecanos (de La Meca),
así que necesitó protección.
Cuando Mahoma tenía 49 años, su esposa Hadiya falleció, y la
protección le fue retirada. Fue el momento donde Mahoma
comprendió que era necesario una emigración de todos los
musulmanes a La Meca. Su primer refugio fue Taif, un oasis 60
11
12. millas al sur de La Meca, pero allí nadie le tomó en serio. Tanto
Mahoma como Jesús, fueron perseguidos y amenazados en vida,
la forma de afrontarlo sí fue muy diferente en cada caso.
La escasa receptividad y las dificultades que se encontraron para
difundir su mensaje, fue una constante en ambas religiones, donde
muchos les ignoraban, otros no les creían, otros los veían como
personas peligrosas, y unos pocos les siguieron y apoyaron. Pero
la historia, ha confirmado que tuvieron éxito en su misión.
(Episodio II)
Según el Talmud (obra que recoge principalmente las leyes
judías, tradiciones, costumbres, leyendas e historias), los deberes
de un padre judío para con su hijo son cinco:
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1. circuncidarle
2. presentarlo en el lugar de oración
3. instruirle en la Tora
4. enseñarle un oficio
5. acordarle matrimonio en la pubertad
Se sabe que Jesús fue circuncidado a los ocho días de su
nacimiento.tal y como dicta la Ley Mosaica (de Moisés). Según
cuenta Lucas, a los ocho días además de circuncidar a Jesús, fue
el momento donde le pusieron el nombre. Tras pasar los días
pertinentes de purificación, un mes aproximadamente, fue
presentado en el Templo de Jerusalén. Se cree que el prepucio de
Jesús, fue guardado en una jarra de alabastro llena de nardos por
la matrona de María.
Jesús pasó muchos años de su infancia dedicados a aprender y
practicar trabajos seculares, época donde aprendió la profesión de
su padre (carpintero), casándose presumiblemente a una edad
bastante temprana. La certeza de creer que Jesús estaba casado, es
porque si Jesús no lo estuviera, no hubiera seguido las tradiciones
y costumbres, por lo que habría sido víctima de muchas críticas y
13. rechazo social. La Mishna dice: “un hombre soltero no puede ser
maestro”, y Jesús lo era, y en los evangelios nada se dice sobre
que el pueblo le reprochara su soltería.
Hace pocos días, se ha descubierto un papiro, llamado “papiro de
King” (llamado así, ya que la persona que lo ha descubierto se
llama Karen L. King), donde se menciona que Jesús estaba
casado.
¿Por qué se intenta ocultar o desfigurar la historia y las
tradiciones judías de la época, diciendo y afirmando que Jesús no
estuvo casado?. Simplemente, porque si la Iglesia lo afirmara,
tiraría por tierra todo fundamento cristológico del celibato
impuesto a los sacerdotes, perdiendo así toda justificación de la
superioridad de la vida consagrada a Dios sobre la vida de los
seglares, y porque desmontaría la visión negativa que la Iglesia
tiene de la sexualidad, y la consiguiente represión sexual que
impone. Así que la Iglesia, desde hace cientos de años, está
tergiversando y manipulando la realidad histórica, donde todo
apunta, según la tradición de la época, tanto social como religiosa,
que Jesús tendría que estar casado sí o sí para poder ser y ejercer
como rabino, ejercer como maestro, algo que Jesús hizo.
Si Mahoma experimentó la llamada de Dios en la cueva de Hira,
la revelación le vino a Jesús a la edad de treinta años. Jesús quiso
que su “primo” Juan le bautizara, para crecer religiosamente y
13
14. empezar una vocación que sentía en su interior. Cerca del río
Jordán, experimentó la llamada, una visión y una voz, vio los
cielos abiertos y el espíritu que descendía sobre él en forma de
paloma, y una voz se hizo oír desde los cielos, que le decía: “Tú
eres mi Hijo amado”. Al contrario que Mahoma, Jesús no tuvo
ninguna duda de su nuevo papel, lo único que pensaba era cómo
empezar a realizar su deber.
Tras su meditación, Jesús empezó un ministerio de paz,
toda una revolución para la época, donde la lucha física y la
violencia era algo normal. Jesús atrajo a mucha gente de
Galilea. Al grupo de los fariseos (que significa
“separados”), les disgustaba que Jesús fuera amable con
los marginados. Jesús afirmaba que su misión era vivir con
aquellos que tenían mala fama, para hacerles llegar un halo
de esperanza y poder así cambiar su actitud, y que su
objetivo eran los irreligiosos. Empezó a predicar la ley de
Dios y la necesidad de arrepentimiento.
Jesús fue el primero en concienciar a los enfermos, que la fe era la
causa de que su salud mejorara, ya que en aquella época, se solía
creer que las enfermedades estaban causadas por demonios que
invadían sus cuerpos. Jesús reconocía su falta de poder para
facilitar la curación a aquellos que no tenían fe. Es decir, Jesús era
consciente del efecto placebo y de las causas psicosomáticas. Por
ejemplo, la famosa lepra que aparece en los textos bíblicos,
realmente eran problemas dermatológicos como la psoriasis y el
vitíligo.
Uno de esos “leprosos”, acudió a Jesús para que le sanara.
La terapia de Jesús, era acogerle, no rehusarle como un ser
contagioso y repulsivo, que era la reacción más general y
habitual en la sociedad, y Jesús puso su mano en la piel
enferma. Este acto, que el profeta enviado por Dios, tocara a
un ser pestilente, le acogiera y recibiera como uno más,
psicológicamente era un salto muy grande para la mejora de
la salud de esa persona. Prácticamente todos los
14
15. milagros que aparecen en la Biblia, son parábolas
para reflejar una enseñanza.
Mahoma puso la primera piedra de la Kaaba, acto que está
tomado de un episodio en la vida de Jesús. El pescador
Simón, tenía un temperamento impulsivo y agresivo en
muchas ocasiones. Jesús le dijo: “A partir de ahora, tú serás
Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”. Pedro
(Petros), es una palabra griega que significa “piedra”, así
que Pedro se convirtió en alguien firme como una piedra en
sus convicciones, y pasó de ser un hombre temperamental y
agresivo, a ser la piedra angular del mensaje pacífico de
Jesús.
Mahoma se tuvo que trasladar forzosamente a otra ciudad,
debido a que su vida corría serio peligro, así que trasladó su
base de operaciones musulmana a Medina, ciudad que iba a
ser conocida como Medina al-Nabi (la ciudad del
profeta). Este cambio es conocido como héjira (hijira),
que significa “migración”, pero el término más exacto
sería “huída“.
Este cambio fue tan fundamental para la historia
musulmana, como el éxodo desde Egipto para los israelitas.
Más tarde, las personas que confeccionaron el calendario
musulmán, vieron un paralelismo entre la venida de Jesús
y el año de la héjira (abreviado A.H.), así que se convirtió
en la alternativa A.D (anno domini, año del Señor), como el
comienzo de una nueva Era. El año musulmán, siguiendo el
ciclo lunar, divide el año en meses de 29 o 30 días, con un
total de 354 días por año.
Mahoma, en el 622 A.D. (año 1 A.H.), tenía 52 años. Su
primera decisión fue elegir un asentamiento fijo. Cuenta la
leyenda que dejó suelto a su camello, y allí donde el camello
descansó, fue donde construyó refugios para su residencia y
como centro de operaciones. A ese lugar lo llamó
“mezquita” (masjid), que significa “lugar de culto”.
15
16. Otra de las decisiones que tomó, fue añadir dos horas de
oración más al día, de tres horas de oración (al amanecer, a
mediodía y al anochecer), se pasó a cinco.
Mahoma, también promovió la oración en comunidad, en
grupo, creyendo que era más poderoso y superior a la
oración privada. Como no existían los relojes, Mahoma ideó
una fórmula para que todos los musulmanes rezaran al
mismo tiempo, y decidió instituir un pregonero,
llamado muecín (muezzin), construyéndole un minarete
desde donde llamara a su pueblo a la oración. El primer
muecín de la historia musulmana se llamaba Bilal.
A partir de este instante, una ofensa contra un musulmán
constituía un crimen contra el islam, una ofensa individual,
pasaba a ser una ofensa al colectivo, a una religión entera.
El nuevo desafío para Mahoma era tratar con los judíos, ya
que en La Meca, sólo se había enfrentado a politeístas. Él
pensó que convencer a los judíos, que son monoteístas, iba
a resultar sencillo, pero no fue así. Vieron en Mahoma una
persona con escasa autoridad y conocimientos de sus
tradiciones. Después del rechazo de los judíos, cambió la
dirección de las plegarias y las oraciones de los
musulmanes, de modo que volvieron la espalda a Jerusalén
y miraron a La Meca. Del mismo modo, el ayuno durante el
mes de Ramadán, reemplazó al ayuno del Yom Kippur. El
Corán compara a los judíos sujetando la Torá con un asno
que va cargado de libros, pero que ignoran lo que contiene.
Mahoma se dispuso a liberar a Medina de las tres tribus judías. El
odio de Mahoma hacia los judíos era enorme, por no haberle
ayudado en su guerra contra los mecanos, y por haberle
rechazado, y que ninguno le hubiera aceptado como sucesor de
Moisés. Atacó a los Qainuqa y los Quraiza. La matanza fue
espantosa. Los hombres fueron asesinados, casi 1.000 de ellos,
decapitados, los niños y mujeres fueron vendidos como esclavos.
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17. Para Mahoma, los judíos eran una auténtica amenaza, y
estaba decidido en destruirlos. Mahoma dijo: “Si abrazáis el
islam, estaréis a salvo. Deberíais saber que la tierra
pertenece a Dios y a su apóstol, y yo quiero expulsaros de
este país”. Cada vez que Mahoma conseguía una victoria
ante los judíos, se quedaba para sí con una mujer que
hubiera enviudado. Se puede ver que la persecución a la
comunidad judía, que aún hoy sigue muy activa, empezó
hace mucho tiempo, y que tuvo su punto de máxima
persecución y ejecución en la II Guerra Mundial.
A los 60 años de edad, volvió nuevamente a La Meca, haciéndose
con posesiones. Ordenó abrir la Kaaba y quemó los 360 ídolos,
sólo dejando una imagen que representaba a Jesús en las
rodillas de su madre. Desde ese momento, la Kaaba se ha
convertido en el sanctasanctórum del templo de la antigua
Jerusalén. En la primera peregrinación que hizo Mahoma al
santuario, la Piedra Negra fue “istalama” (que significa
“abrazar”, “acariciar”, “besar”). La Piedra Negra de la Kaaba era
un símbolo de la presencia de Dios. Aquí, nos encontramos con
otro paralelismo con la Biblia, donde una piedra era la casa de
dios (Beth-el) de Jacob (según el Génesis 28), aquí la Piedra
Negra se convirtió en la casa de dios (bait-allah) para Mahoma y
los musulmanes.
El comienzo del ministerio de Mahoma, fue bastante convulso
donde predominó el uso de las armas. En menos de una década,
Mahoma había pasado de fugitivo mecano a líder de los árabes.
Envió cartas a los gobernantes extranjeros afirmando que él era el
mensajero de Dios, y que todos aquellos pueblos que aceptaran el
islam se salvarían. La campaña que dirigió en Tabuk, un lugar
fronterizo del Imperio Bizantino al sur del Mar Muerto, marcó el
inicio de las guerras musulmanas de conquista internacional. Ésta
fue la última de las 27 campañas donde Mahoma formó parte
activa.
A la edad de 62 años, hizo su último viaje a su ciudad natal, La
Meca. En esos días, el Corán ya obligaba la peregrinación a esta
17
18. ciudad, como un pilar básico para un musulmán. Allí, dio la
vuelta a la Kaaba tres veces, se dirigió desde Safa a las colinas de
Marwa, donde encontró la fuente de Zamzam. El abuelo de
Mahoma, encontró un manantial dentro del recinto de la Kaaba,
que identificó como el que había salvado la vida de Ismael. Lo
llamaron Zamzam, como imitación del sonido del agua al saltar.
Zamzam sigue abasteciendo a los adoradores de la Kaaba aún
hoy.
En las llanuras de Ararat (donde se encuentra el famoso monte
del Arca de Noé), Mahoma concluyó con un discurso de
despedida, donde dijo: “Sabed que cada musulmán es un hermano
para cada musulmán, y que vosotros sois ahora una hermandad”.
Estas palabras, son las mismas que Jesús dijo a sus fieles: “Amaos
los unos a los otros, ama al prójimo como a tí mismo”. En
realidad, la frase que Jesús dijo, se refería a los judíos, no lo hizo
extensible a todos los demás. Es decir, Jesús, lo que realmente
dijo fue: “Ama a otro judío como a tí mismo”. La muerte de
Mahoma significó la pérdida de un héroe popular, un gobernante,
político, militar y diplomático, un visionario.
Al regresar a Medina, Mahoma cayó enfermo de neumonía.
Su esposa Aisha, escribió: “Su dolor le venció cuando estaba
visitando a sus esposas. El apóstol murió sobre mi pecho, en
mi turno”. En su lecho de muerte, Mahoma pensaba que el
islam sólo sobreviviría en su país de origen, y dijo: “No
permitáis que haya dos religiones en la península de Arabia.
Que Dios maldiga a los judíos y cristianos, porque ellos
construyen lugares de culto en las tumbas de sus profetas”.
Mahoma prohibió el uso de monumentos funerarios e
inscripciones, así como imágenes.
Este hecho, la prohibición del islam de realizar imágenes de
su profeta, ha originado grandes enfrentamientos entre las
dos religiones. El cristianismo, sí tiene miles de imágenes de
Jesús, apóstoles, la Virgen María, etc. A finales del año
2.005, un periódico danés llamado Jyllands-Posten,
publicó 12 viñetas que mostraban al profeta Mahoma.
18
19. Durante los siguientes meses, el mundo islámico alimentó
su indignación, que empezó por un grupo reducido de
musulmanes residentes en Dinamarca, liderado por dos
imanes.
NOTA: No voy a colgar ninguna viñeta, caricatura, retrato, o cualquier otra
imagen que represente la figura de Mahoma, por respeto a la religión
islámica y porque no existe ninguna imagen real del profeta.
Se llevaron a Egipto un dossier que se difundió rápidamente
por los países islámicos. El contenido de ese dossier, estaba
totalmente manipulado, ya que se hablaba de maltratos a
musulmanes en Dinamarca y que el periódico donde
aparecieron, estaba manipulado por el gobierno danés, que
odiaba el islam. Lo curioso, era que había 15 viñetas,
tres más de las que aparecieron en el periódico.
Las tres viñetas añadidas, eran las más ofensivas. Una
representaba a Mahoma con un hocico de cerdo sujeto con
gomas a la cabeza. Más tarde, se averiguó que era una
fotografía de “Associated Press”, que mostraba a una
persona francesa dando chillidos de cerdo en un concurso
de la Feria Rural anual en Francia. Es decir, la fotografía no
tenía ninguna relación con el islam, ni con Mahoma ni con
Dinamarca. Pero la mecha ya estaba encendida en muchos
lugares musulmanes. Por todos ellos se quemaron banderas
danesas, mientras periódicos de Alemania, Noruega,
Francia y EE.UU., reimprimieron las 12 viñetas para
solidarizarse con el periódico danés.
Se asaltaron embajadas y consulados, se boicotearon
productos daneses, se amenazó a sus ciudadanos y, en
extensión, a todos los occidentales. Las iglesias cristianas de
Pakistán fueron quemadas. Nueve personas fueron
asesinadas por personas de origen libio, al asaltar el
consulado italiano de Bengasi. Un imán paquistaní, puso
precio de 1.000.000 de dólares, a la cabeza del dibujante
danés (cuando en realidad fueron 12 dibujantes, uno por
cada viñeta). ¿De dónde sacaría esta persona un millón de
19
20. dólares? ¿Quién o quiénes financiaban la ejecución de los
dibujantes?.
En Nigeria también se quemaron iglesias cristianas y
asesinaron a cristianos en las calles. A uno de ellos, lo
metieron en un neumático, lo rociaron con gasolina y lo
quemaron. Hubo manifestaciones en muchas ciudades,
donde se podían leer pancartas que decían; “Asesinad y
decapitad a todos aquellos que insulten al islam”, “Europa,
lo vas a pagar”. En el otro bando, los líderes occidentales
llamaron a la cordura, y todos dijeron “el islam es una
religión de paz y misericordia”.
Con esto, quiero mostrar, que por un hecho que en
occidente es irrelevante, como es hacer una viñeta de Jesús,
Buda, Mahoma, o cualquier otro líder religioso, puede
provocar un caos con gravísimas consecuencias, alejando
aún más a ambas religiones, haciéndolas irreconciliables. Es
cierto, que en Europa existe una libertad de expresión que
en los países islámicos no existe, pero eso no debería
significar que uno se exprese con total libertad, y menos
cuando se trata de las religiones, que son muy propensas a
la ofensa, haciendo un daño espiritual mucho más doloroso
que el daño físico.
Muy pocas personas, por no decir que prácticamente ninguna,
sabe que los diez mandamientos del catecismo católico, no son
los mismos que aparecen en la Biblia. Por ejemplo, los cuatro
primeros mandamientos originales hablan de la veneración a
Yahvé, sin nombrar a Jesús. Estos mandamientos hablaban de
adorar sólo a Yavhé, no hacer imágenes ni adorarlas, no jurar en
vano por Yahvé y guardar el Sabbat. Es decir, algo muy parecido
a lo que hacen los musulmanes con Mahoma en cuanto a la no
representación gráfica, o lo que hacen los judíos respetando el
sábado como día sagrado. Es decir, está terminantemente
prohibido adorar imágenes del Dios católico.
20
21. Pero Jesús, es mucho más importante para la Biblia que otros
pasajes, porque Jesús es el pilar fundamental de la religión
católica, así que no hay ningún inconveniente en modificar ciertas
cosas para acondicionar la fe al mensaje que se quiere dar. En
cambio, el Corán no puede modificarse, ya que ha sido escrito por
el Dios verdadero, no como la Biblia, que empezó a escribirse
mucho después de la muerte de Jesús, siendo reescrito una y otra
vez, por copistas y traductores que, poco a poco, fueron
modificando la versión inicial.
A mí, hay hechos, relatos, doctrinas e historias tanto
bíblicos como coránicos, que me espantan, y me parecen un
atentado contra toda ética, y que van en contra de muchos
derechos inalienables, que cada ser humano tiene por
derecho desde que nace, sea cual sea su religión. Pero esto
no significa que no respete la decisión de miles de millones
de personas de actuar de esa manera, e intente agredir su fe.
Todos vamos a morir, ateos, agnósticos y creyentes, de cualquier
religión, ya sea del islam, cristianismo, judaísmo… no importa. Y
la mayoría temen la muerte, porque nadie nos ha preparado para
ello, y nadie sabe realmente qué hay tras ella. Pero realmente
somos afortunados de morir, porque eso significa que hemos
nacido, que de todas las probabilidades en contra que existían
para que tú nacieras, se dio exactamente la única posibilidad para
que lo hicieras.
Y al hacerlo, has tenido la oportunidad de ver el mundo en el que
vives, de comprender el universo que te rodea, e
inexplicablemente, te encuentras con la existencia de
innumerables creencias y religiones que han existido a lo largo de
la historia del ser humano, y muchas perduran aún. Y por
extraños motivos, te debes alinear con una de esas religiones, que
seguramente se corresponderá con la religión predominante en tu
lugar de nacimiento.
Y por circunstancias aún más inexplicables, creerás que esa
religión es la que tú has elegido, donde reside el verdadero Dios,
21
22. y la verdad más absoluta sobre el motivo de nuestra existencia y
qué te encontrarás después de morir. Y una vez des ese paso, te
encontrarás con el Dios verdadero a quien fuiste fiel en vida, y
tendrás una merecida recompensa.
A mí, todo esto me suena muy extraño, porque ¿y si te has
equivocado de Dios?, ¿y si tu fe se la has ofrecido a un Dios no
verdadero? ¿Da igual qué clase de persona hayas sido en vida? Es
decir, si te comportaste dignamente como ser humano, ayudaste al
planeta a prosperar, creaste una familia, ayudaste al prójimo,
hiciste el bien por convicción personal y no por ideología
religiosa, si amaste a los animales, si respetaste tu entorno, si
fuiste tolerante con otras formas de pensar, pero no creíste, ¿qué
pasará entonces? En cambio, si tu fe te obligó a actuar
maliciosamente y no ser un individuo ejemplar, ¿tu recompensa
será mucho mayor si acertaste de Dios?
(Episodio III)
Actualmente, se están viviendo altercados muy graves en Siria, un
país que lleva viviendo desde 1.971, bajo las duras condiciones de
la dinastía Asad. Siria es un país clave en Oriente Próximo, por su
influencia sobre Jordania, por su frontera con Turquía y por las
buenas relaciones que mantiene con Irán. La mayoría del pueblo
sirio tiene ciertas distancias culturales con el presidente Bashar
Al-Assad. Él y su familia pertenecen a la minoría religiosa
alauí, una rama del Islam chií que representa al 12% de la
población, frente al 74% que suponen los musulmanes suníes.
Ante la amenaza sobre su estabilidad en el poder, Bashar Al-
Assad no ha dudado en utilizar la fuerza de la manera más tajante
posible. Sin embargo, esta actitud no ha impedido que las
protestas se extiendan desde la capital, Damasco, por todo el país.
La respuesta del Gobierno siempre ha sido la misma, la represión
violenta, sin importar que esta afecte a niños y mujeres. La
mayoría de países con regímenes estrictos religiosos, tienen
una máxima en común, y es un posicionamiento muy bajo en
22
23. la lista de los países que cumplen con los Derechos Humanos y
con la Amnistía Internacional.
Es decir, se puede afirmar tajantemente, que aquellos países
con regímenes dictatoriales, donde la religión es
excesivamente escrupulosa y ortodoxa, llevada a su máximo
nivel, son los países donde más se incumplen y donde más se
violan todos los derechos que un ser humano debe tener.
En este mismo instante, Siria, un país que ha sido un ejemplo de
convivencia entre cristianos y musulmanes, está viendo alterada
este convivencia pacífica, para imponer un emirato más islamista,
llevado a cabo por el llamado Ejército Libre Sirio, acabando así
con la tolerancia religiosa de la zona. La opinión generalizada de
la población siria, es que los cristianos y musulmanes vivían en
paz, pero ahora tienen miedo de que la violencia provocada por
un grupo de radicales, destruya su vida pacífica como pasó en
Homs. Este conflicto está dejando miles de víctimas y
destruyendo la convivencia interreligiosa. En pocos días, más de
3.000 refugiados han sido forzados a cruzar la frontera del país,
según informes de la ONU.
Un albañil de 31 años, fue disparado por las fuerzas de seguridad
sirias mientras participaba en una manifestación el pasado 3 de
junio en la ciudad de Jebel al-Zawyah, para protestar
pacíficamente, pero el ejército sirio abrió fuego contra la multitud
hiriéndole, cayendo malherido. Las fuerzas de seguridad se lo
llevaron a un edificio cercano, y según relató esta persona, le
preguntaron: “¿quién es tu Dios? Alá, contestó él. No, tu Dios es
Bashar Al-Assad, le gritaron”, y le empezaron a golpear por
detrás de la cabeza haciéndole perder el conocimiento. Después
de su liberación, llegó a Turquía, donde está siendo tratado de sus
heridas.
Poner a la religión y las creencias como lo más importante
para justificar un hecho violento, es algo que tanto
musulmanes como cristianos, han venido haciendo desde hace
siglos. Se podría afirmar, que esto viene ocurriendo antes de la
23
24. creación de ambas religiones. Mahoma sí empleó la fuerza
derramando mucha sangre para instaurar el islam. Jesús
derramó únicamente la suya para instaurarla. Esta es otra de
las grandes diferencias entre ambas religiones.
Parece que la única relación actual entre los países occidentales y
el mundo islámico, consiste en un continuo conflicto tanto
político como cultural, pero sobre todo, religioso. Este recelo
mutuo, ha sido alimentado constantemente por los extremistas de
ambos bandos, reduciendo a estereotipos lo que significa ser
musulmán y ser una persona occidental. Y estos pensamientos
banales, lo único que consiguen es desvirtuar la verdad sobre lo
desconocido, y nos hace considerar las creencias del otro como
amenazadora. Y los políticos, utilizan eufemismos como “choque
de civilizaciones“, cuando realmente se debería describir como
“confrontación religiosa“.
Cuando todas las personas creyentes, con sus firmes convicciones
religiosas, necesitan y deben defender su fe, frente a una fe
contraria, están dispuestos a apoyarse en cualquier mentira para
salvaguardarla. Los países occidentales, mejor dicho, las personas
que viven en países occidentales y crecido bajo la influencia de
una religión católica en su mayoría, no tienen ningún deseo ni
inquietud en comprender ni tolerar a los musulmanes, porque ven
en ellos la influencia de una fe violenta, una amenaza que puede
destruir el mundo en el que viven, y donde sus hijos crecerán.
Desde mi perspectiva, los países islámicos y los países
occidentales padecen una enfermedad muy peligrosa, llamada
intolerancia, la cual se alimenta del desconocimiento. Un
occidental, que desconoce qué es el islam, qué dice el Corán,
cómo se vive y se piensa en los países islámicos, su historia… lo
único que verá en ellos son personas muy conservadoras, inmunes
al avance, resistentes al cambio, muy arraigados a las costumbres,
demasiado poseídos y manipulados por su religión, y esto les
presenta al mundo como peligrosos. Así que se ha creado una
islamofobia a nivel global.
24
25. Cada día, se pueden observar actos, acciones y declaraciones que
afirman este recelo y rechazo a todo lo que represente una
amenaza contra la cultura occidental. Por este motivo, se ha
emprendido como misión intentar eliminar cualquier simbolismo
que represente ese totalitarismo islámico, como son los hechos de
prohibir la hiyab (velo islámico que no cubre el rostro), y el
niqab (velo que cubre el rostro). Estas muestras de
discriminación alimentan el sentimiento antimusulmán
existente.
Pero esta “fobia” es recíproca, porque los miedos que un
occidental vislumbra que puede provenir del islam, son los
mismos que tiene una persona islámica sobre occidente. Y este
descontento entre ambas religiones, aumenta con la manipulación
de los medios de comunicación, que sólo ven en el islam el yugo
terrorista que amenaza a occidente, generalizando las conductas
de estas minorías a todo el pueblo, y por contexto, a toda la
religión, lo que va a generar en más actos hostiles y una falta de
diálogo preocupante.
No hay que permanecer inmune ante todos los movimientos y
levantamientos de las ciudades musulmanas que están ocurriendo
en este instante, donde miles de musulmanes alzan sus voces en
contra de la violencia y a favor de soluciones espirituales,
pidiendo más diálogo y una paz duradera, derrocando políticas
totalitarias y dictatoriales. Esto debe significar algo, y es que en el
fondo, no somos tan diferentes de lo que pensamos ni nos hacen
creer, sino que todo viene generado por un desconocimiento
absoluto del otro. Este es el motivo primordial para intentar que
tú, tengas una idea de quienes son unos y otros, su historia y sus
creencias, y a partir de ahí reflexionar y sacar tus propias
conclusiones.
Los profetas eran intérpretes entre el mensaje de Dios y los
hombres, y sobre estas revelaciones, discernían sobre
orientaciones presentes y futuras. Y Jesús, sabía que sus horas
estaban llegando a su fin. Los seguidores de Herodes, se unieron a
25
26. los fariseos para eliminarle, así que Jesús se centró en expandir el
Evangelio lo más rápidamente que le fuera posible, adoctrinando
a doce discípulos para que continuaran cuando él ya no estuviera.
Algunos de estos discípulos, creían que Jesús iba a Jerusalén para
expulsar a los romanos y gobernar desde un trono digno del
enviado de Dios. Tanto es así, que Santiago y Juan, le suplicaron
sentarse cada uno a su lado.
Pero Jesús, señalaba que su misión era pacífica. En el Monte de
los Olivos, viendo toda la panorámica de la ciudad, Jesús
lamentaba que algunos de sus seguidores no entendieran su
mensaje pacificador. Los habitantes de Jerusalén pensaban que la
toma de la ciudad sería una lucha sangrienta, así que confiaban en
sus muros. Pero Jesús, entró en Jerusalén montado en un asno,
el animal de carga más común de esa zona. Este hecho,
desconcertó a todos, y simbolizó que la paz, derriba cualquier
muro, abre cualquier puerta y amansa al violento.
Al entrar, Jesús vio cómo el lugar de oración se había convertido
en un lugar de comercio, donde el dinero romano profanaba el
lugar sagrado. Jesús mandó limpiar el templo de los gentiles. Los
sacerdotes, molestos con la situación, le preguntaron si era lícito
pagar el tributo al César o no, para ver si su contestación le
alejaba de los campesinos que le apoyaban o convenciera a los
romanos de que estaba intentando menoscabar al gobierno de
Palestina. Pero Jesús, separó política y religión, y dijo: “Dad al
César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. Con esta
respuesta, Jesús aseguró que era compatible servir a Dios a las
órdenes de un gobernante pagano.
Esta forma de actuar de Jesús, era muy diferente y totalmente
opuesta, a la efectuada por Mahoma, donde su expansión fue
gracias a batallas, a luchas de sangre. Para el islam, el Corán es
lo principal, siendo Mahoma alguien secundario, mientras
que en el cristianismo, Jesús es lo principal, y la Biblia un
testimonio material secundario. Según el Corán, la palabra de
Dios se convirtió en Libro. Según el Nuevo Testamento, la
26
27. palabra de Dios se hizo carne. En definitiva, los musulmanes
escriben sobre la divinidad del Corán, mientras los cristianos
hablan de la divinidad de Cristo.
Según los musulmanes, el Corán es perfecto, por lo que
ningún humano podría ser su autor. La comunicación entre
Dios y los hombres es indirecta, así que todo lo que relató
Mahoma fue supuestamente enviado desde el cielo por medio del
arcángel Gabriel, quien le iba transmitiendo lo que está escrito en
el original. En cambio, la Biblia fue escrita por los hombres, sin
intermediarios, y es el original de los hechos y palabras de Jesús.
Mahoma sabía que sus afirmaciones eran falibles, pero no así las
revelaciones que les eran transmitidas. Tanto es así, que dijo:
“Cuando os dé una orden relativa a vuestra religión, aceptadla;
pero cuando os dé una orden basada en mi propia opinión, yo soy
únicamente un ser humano”. Antiguamente, había un elevado
número de analfabetos, tanto en la religión cristiana como
islámica. Así que el Corán, se creó para ser recitado, y así
transmitirse a las siguientes generaciones.
Muchos de los oyentes, no comprendían lo que se estaba
recitando, pero la sonoridad, el poder rítmico y la cadencia, era
tan envolvente, que las palabras de Dios ejercían un poder aún
mayor en las mentes, y la musicalidad conseguía que esas
palabras quedaran grabadas a fuego de por vida. La revelación
coránica fue inicialmente transmitida de persona a persona por
recitadores profesionales. La memorización, se veía facilitada por
el ritmo poético contenido en muchos de sus más de 6.000
versículos. En aquella época, existía la figura del hafiz (guarda),
que se comprometía a memorizar el Corán completo.
Mahoma tenía en muy alta consideración a María, la madre de
Jesús. Tanto es así, que fue la única imagen que protegió de su
destrucción en la Kaaba. Jesús es llamado “al-masih” (El
Mesías), pero los árabes lo llamaban así, más como si fuera un
nombre propio, que el significado real que tiene. Juan el Bautista,
proclamó la llegada de alguien más grande que él, que fue Jesús.
27
28. Y según el Corán, Jesús hizo lo propio con Mahoma, revelando
que llegaría alguien más grande que él, llamado “Ahmed”.
Ahmed contiene la misma raíz que el nombre de Mahoma
(Muhammad), que significa “digno de alabanza”. Así que los
musulmanes, creen que la principal enseñanza del Evangelio
de Jesús, era que Mahoma sería su sucesor.
El tono de las revelaciones coránicas formuladas en La Meca,
difieren de las dadas en Medina. Las primeras incluyen consejos y
exhortaciones (advertencias, avisos), mientras que las segundas
contienen mandamientos obligatorios. Como ya comenté en el
episodio II Fe Religiosa vs Fe Agnóstica, existe lo que se llama
“principio de abrogación”, donde las últimas enseñanzas, tienen
más peso que las primeras. Las últimas que dio Mahoma, las que
corresponden a su retiro en Medina, son enseñanzas más
beligerantes que las primeras, por lo que un fiel estricto del
Corán, siempre tomará éstas como verdaderas.
Esta doctrina de abrogación, dio motivos a algunos de los
enemigos de Mahoma, para acusarle de adulterar la revelación
divina, para perseguir sus necesidades personales de venganza. El
Corán llama a su profeta “ummi” (que significa “iletrado”, más
vulgarmente “analfabeto”). Esto acrecenta la idea y fortalece la
afirmación, de que Mahoma por sí mismo, era incapaz de dirigirse
a su pueblo como lo hizo, y que todo cobre sentido, al reconocer
que todo provenía de revelaciones. Recientes estudios, aseguran
que “ummi”, hace realmente referencia a alguien “no creyente en
las escrituras”.
Objetivamente, el islam es una revisión del judaísmo y del
cristianismo. Para un musulmán, es el resultado puro de la fe que
proclamaba Abraham. Mientras las otras dos religiones contienen
impurezas, el islam no contiene ninguna. Según el
Corán, Mahoma es el “sello de los profetas”. Mahoma, para
asegurar a sus destinatarios la autenticidad de sus cartas, forjó un
sello en forma de anillo de plata en el que grabó: “Mahoma,
apóstol de Dios”. Un mensajero, era llamado “un sello”, si su
28
29. testimonio llevaba autorización del remitente. En el evangelio de
Juan, se hace referencia a Jesús como el portador del sello de
Dios. Esto significa, que las enseñanzas de Mahoma y Jesús, eran
las enseñanzas de Dios, a través de los mensajeros elegidos por
Dios.
Entonces, ¿son los siete sellos del Apocalipsis, siete mensajeros
de Dios?. El Corán dice: “El conocimiento de esta hora (del juicio
final), tan solo pertenece a mi Señor. Nadie será capaz de
manifestarla a no ser Él, y vendrá de una manera súbita”. Tanto
Mahoma como Jesús, alertaron sobre la posible falsedad de los
que se declaraban ser portavoces de Dios: “Guardaos de los falsos
profetas que vienen a vosotros con vestiduras de ovejas, más por
dentro son lobos rapaces”. Esto era un aviso de aquellos hombres
que utilizarán la religión con fines mundanos, donde sus lenguas
y verborrea serán dulces, pero sus corazones despiadados.
Este aviso de Jesús, era porque sabía que él no sería el
último profeta, y que vendrían más mensajeros divinos en
un futuro. Los judíos, no veían en Jesús al líder que
esperaban, ya que esperaban a alguien que venciera a los
romanos, alguien que destacara en la lucha militar, por eso
los judíos admiran a David, quien había derrotado a muchos
enemigos de Israel. También le reprochaban que permitiera
trabajar en el sabbath (sábado). Así que Jesús, no
representaba lo que muchos deseaban, un hombre con un
mensaje de paz, que te decía que pusieras la otra mejilla si
te golpeaban, que amaras a tus enemigos… y empezó a
ganarse demasiados enemigos.
Tanto Jesús como Mahoma, estaban convencidos que los
mensajes que daban eran revelaciones de Dios. Jesús creía
que el Evangelio abolía algunos aspectos de la Tora, y
Mahoma creía que sus afirmaciones abolían cualquier
declaración conflictiva de la Tora. El diálogo entre las tres
religiones, no puede ir demasiado lejos mientras existan
tales juicios sobre las doctrinas de la revelación en conflicto.
29
30. En ambas religiones, la oración es parte fundamental para
los creyentes. Orar significa “suplicar”, y era y es una
manera directa de mantener contacto con Dios sin
intermediarios, tanto en público como en privado. Mahoma
pedía a sus fieles que interrumpieran sus quehaceres diarios
para orar, ya que recordar a Alá es mucho más importante
que cualquier deber mundano.
Aisha dejó constancia de la forma de orar de Mahoma:
“Cuando el apóstol se ponía a orar, comenzaba con dos
postraciones para cada oración. Después, Dios lo elevó a
cuatro postraciones en casa (postración no se refería a
tenderse en el suelo sólo de rodillas, sino también cabeza y
palmas tocando el suelo). La oración la comenzaba
exclamando “Allahu akbar” (Alá es Grande). Para Jesús,
la oración era más una disciplina para subordinar los deseos
humanos a la sabiduría divina, que una técnica para
conseguir que se cumpliesen los propios deseos. Jesús se
dirigía a Dios llamándole “abba”, el término íntimo de
“padre” en arameo.
Jesús estaba preocupado por la falta de sinceridad en la religión,
la cual era una amenaza constante. Tanto Mahoma como Jesús,
aconsejaban orar de corazón, sin ser hipócritas, no hacerlo para
ser vistos, u ocultarse para no serlo, sino que la oración fuera un
acto sincero, se estuviera en cualquier lugar. La oración es un
momento que te iguala a todos los hombres, por eso rehusaban la
ostentación al rezar, recriminando a aquellos que rezaba de pie.
Mahoma dijo: “los hipócritas tratan de engañar a Alá, pero es él
quien los engaña”.
Existe la figura de un hombre llamado Anwar Shaikh, que nació
en Pakistán siendo musulmán, y ha publicado varios libros sobre
los peligros del fanatismo religioso, enfocándose principalmente
en el Islam (lógico, ya que él profesa esta religión y es conocedor
del Corán). Anwar Shaikh criticó duramente las suras (nombre
que recibe cada uno de los 114 capítulos), reflejando las
contradicciones que existen y lo beligerantes que pueden resultar.
30
31. Por ejemplo, dijo: “¿Quién me dijo que el acto de jihad, el acto
de matar no musulmanes es bueno? Si lees el Corán, lo
encontrarás en cierta sura, Dios dice que ha comprado las vidas
de los musulmanes a cambio de las recompensas del paraíso.
Matan y se matan en este esfuerzo de guerra, y la recompensa
para estos musulmanes es el paraíso y el paraíso es un jardín
enorme habitado por las más hermosas vírgenes, que viven en
palacios y hay innumerables muchachos como perlas para
servirlos”.
Decía que en el Corán hay un sura llamada “mujeres” (sura 4,
verso 80), que dice que si el Corán no fuera un libro de dios,
contendría muchas contradicciones e inconsistencias. Anwar
Shaikh sometió al Corán a un estudio exhaustivo, encontrando
importantes puntos que se contradecían. En su libro titulado “Fe y
Decepción”, demuestra todas estas contradicciones del Corán. Así
que cuando se lee algo racionalmente en vez de ciegamente,
como muchos de los creyentes lo hacen, los mismos versos, las
mismas palabras, tendrán distintos significados.
La religión está en nuestra mente, y según aquello que el ser humano
necesite, así utilizará la religión. Si alguien desea hacer el mal,
encontrará razones suficientes en los libros sagrados para justificar
sus acciones. Todo reside en cómo se interpreten las palabras.
(Episodio IV)
El corazón del islam, se encuentra en la primera página del
Corán. La esencia del culto islámico, llamada “fatihah“, es
memorizada por todo árabe, y son repetidas en cada una de
las cinco oraciones diarias: “Alabanza de Alá, el amo de los
mundos, el muy misericordioso, el compasivo, el rey del día
del juicio. A tí es a quien servimos y a quien imploramos
socorro. Guíanos por el camino recto, vía de aquellos en los
que tú te complaces, y no de los que son objeto de tu cólera
y están en el error”.
31
32. Jesús, tuvo que enseñar a orar a sus discípulos, y les dijo:
“Cuando oréis, debéis decid; Padre, santificado sea tu
nombre, venga tu reino, danos cada día el pan cotidiano,
perdónanos nuestras deudas, porque también nosotros
perdonamos a todos nuestros deudores, y no nos pongas en
tentación”. Las tentaciones de Jesús, expresan la psicología
hebrea, donde cada persona lleva dentro un diablo (impulso
negativo), y un ángel luchador (impulso positivo).
Al igual que Jesús predica el perdón sin ningún tipo
de límites, el Corán sí pone límites al perdón,
excluyendo a los paganos enemigos de los musulmanes.
Para ello, hacen suyas las palabras de Abraham, cuando
dijo: “Nada queremos con vosotros ni con todo lo que
adoráis que no sea Dios. Os rechazamos, y entre nosotros ha
comenzado para siempre la enemistad y el odio, hasta que
creáis en el Dios único”.
El rechazo de todos los judíos a la llamada de Mahoma, y a
la religión que predicaba, supuso para Mahoma una ofensa
que le llenó de ira. Por este motivo, obligó a todos los
musulmanes orar dando la espalda a Jerusalén, y mirando
hacia La Meca. También impuso un mes de ayuno para
“competir” con el Yom Kippur judío. Otra de las medidas
tomadas por Mahoma, fue abolir todo tipo de usura. Esta
práctica (interés de un préstamo excesivamente alto), fue
inventada por los judíos, además del acopio de dinero y de
bienes. Mahoma afirmaba que la auténtica religión se mide
por la ayuda al necesitado, y la usura no lo era. Y llegaba
más lejos asegurando: “Dios no otorgará el perdón a los que
rezan para demorar su muerte, hasta que puedan compartir
con otros las riquezas que han recibido”.
Jesús consideraba que aquellos que están ansiosos de
dinero, tienden a acabar poseídos por sus posesiones. Y
dijo: “Ningún criado puede servir a dos señores, porque
aborrecerá a uno y amará al otro. No podéis servir a Dios y a
las riquezas (mammon)”. Mammon es la palabra aramea
32
33. para el dinero personificando una deidad, ya que del dinero
se esperaba todo, que te salvara de todos los males de la
vida, cuando realmente se convertía en una rémora para tal
fin. Ambos profetas creían que las tentaciones les
daban fuerzas para enfrentarse a la adversidad.
Jesús también se oponía al papel secundario de la mujer,
predicando la igualdad entre hombre y mujer, teniendo
como referencia a la Reina de Saba. Es decir, hace 2.000
años, cuando la mujer no significaba nada, y era tratada
literalmente igual que los animales en muchos aspectos,
Jesús abogaba por un equilibrio de funciones, derechos y
deberes. Este pensamiento, aparece cuando una mujer
había sido sorprendida en el acto de adulterio. Jesús se
indignó porque los hombres sólo habían apresado a la
mujer, cuando él pensaba que el acto adúltero era cosa de
los dos, y no entendía por qué al hombre no se le juzgaba. Y
Jesús les dijo: “quien de vosotros esté sin pecado, arrójele la
piedra el primero”.
Cuando se habla de los milagros de Jesús, el primer acto
curativo real que empleaba, era apoyar y estar con aquellos
más desamparados por las leyes y por la sociedad. El simple
hecho de tocar a una mujer acusada o un enfermo
“apestado”, psicológicamente era un paso decisivo para la
curación mental de esas personas. La ley era muy injusta
con las mujeres, donde un marido podía repudiar a su
esposa si la encontraba “torpe”. En cambio, una mujer no
podía desligarse de su marido, aunque éste fuese violento
con ella. Los judíos no daban importancia si un divorcio
estaba bien o mal, sino cuál era la causa legítima para que el
marido decidiera divorciarse.
Por este motivo, el Corán permite la poligamia. Aisha,
la esposa de Mahoma, dejó constancia que su marido
consentía tener varias esposas, pero abolió
la poliandria (una mujer tiene varios maridos). Sí es
cierto, que aunque Mahoma permitiese que un hombre
33
34. tuviera varias esposas, lo ideal era tener sólo una. Los casos
de adulterio eran difíciles de llevar ante un tribunal, porque
se requería un mínimo de cuatro hombres u ocho mujeres
que testificaran. Si no se conseguía este testimonio público,
al hombre acusador le bastaba con jurar cuatro veces que
estaba diciendo la verdad. El castigo eran cien latigazos.
De los 37 años que Mahoma estuvo casado, fue monógamo
27 años. Los diez últimos años tuvo una esposa por año. A
los hombres musulmanes se les permitía casarse
con mujeres judías y cristianas. Por el contrario,
las mujeres musulmanas sólo podían casarse con
musulmanes. Aunque la mujer no tenía derecho a
divorciarse, podía comprarlo con bienes heredados. En este
sentido, ninguna religión es firme en sus
convicciones, predicando la humildad y
despotricando contra lo material, cuando lo
material te otorgaba (y lo sigue haciendo), ventajas
religiosas.
La primera esposa de Mahoma se llama Jadiya, la
segunda Sauda y la tercera la joven Aisha, quien se casó
con Mahoma en La Meca cuando tenía siete años. El
matrimonio se consumó cuando Aisha tenía nueve años. La
cuarta esposa se llamaba Hafsa, hija de Omar, su principal
oficial militar. Hafsa sabía leer y escribir, y le ayudó a
recopilar versículos del Corán. Más tarde se casó
con Umm-Habiba, hija de su gran enemigo Abu Sufyan.
Otras esposa fueron una judía llamada Raihana, y meses
después se casó con Juwauriya, otra hija de un enemigo
derrotado. Safiya, viuda de un jefe judío fue la décima
esposa. Otras esposas fueron Umm-Salama y Zainab.
Mirar a todas estas mujeres estaba prohibido, y dirigirse a
ellas sólo estaba permitido a través de una cortina. Esta
reclusión de la mujer, es conocida como “purdah“.
El caso de Zainab es llamativo. Mahoma tenía 56 años, y
Zainab era la esposa del hijo de Mahoma, llamado Zaid. Su
34
35. hijo, se vio obligado con su padre a que la tomara como
esposa, pero estaba prohibido casarse y tomar a la esposa de
tu hijo. Así que Zaib se divorció de Zainab. Las mujeres que
sobrevivieran a la muerte de Mahoma, se les prohibió
casarse nuevamente. Aunque parezca que las leyes eran del
todo retrógradas para una sociedad como la nuestra, la
verdad es que Mahoma consiguió grandes logros para con
ellas, como poder testificar o defenderse o poder heredar
por derecho propio. Cosas que ahora vemos muy normal, en
esos tiempos eran excepcionales, impensables. Mahoma
dijo a un musulmán acaudalado, que si moría, debía dejar a
su hija (una mujer), 2/3 de su patrimonio, y el resto a la
caridad.
El Corán enumera una serie de virtudes para ambos sexos,
sin diferenciación: piedad, justicia, humildad, paciencia,
resignación, generosidad, castidad y ayuno. Estos cambios
elevaron la situación de la mujer. Por ejemplo,
el levirato (ley de Moisés que obliga al hermano del que
murió sin hijos, a casarse con la viuda) se suspendió. La
dote ya no se daba al tutor por entregar a la novia, sino que
era la mujer quien la recibía. La diferencia entre Jesús y
Mahoma respecto a las mujeres, es que Jesús buscada que
fueran iguales, en todos los sentidos, mientras Mahoma,
aunque consiguió mejorar considerablemente la situación
social y personal de las mujeres, las dejó en un escalón
inferior, siempre dando prioridad a los hombres.
El mandamiento de Moisés “No matarás” en nombre de
Dios, no incluía a todos los pueblos. Uno de esos pueblos
excluidos eran los medianitas. Moisés mandó 12.000
guerreros a matar a todos los hombres, mujeres (no
virgenes) y niños de este pueblo. Josué continuó con esa
política de limpieza étnica cuando invadió Canaán, donde
mató a todos, incluso a los animales, dejando sólo con vida
a una mujer llamada Rahab y su familia.
35
36. Con la llegada de Jesús, el sentido de “justicia” que existía
desapareció, ya que él predicaba devolver bien por mal, no
utilizar la venganza y poner la otra mejilla. Jesús aspiraba
reconciliar más allá de lo posible al pueblo judío. Todo lo
que consiguió Jesús, se esfumó con las Cruzadas, donde los
valores de gloria, sangre y codicia eclipsaron todos los
mensajes de paz defendidos por Jesús. El Corán, en cambio,
hace una llamada a los creyentes a la lucha (jihad), por la
causa de Dios. Pero el Corán, hace un llamamiento a la
lucha a través del Bien: “Luchad con fuerza por Alá. Adorad
a vuestro señor y practicad el bien, con ello seréis dichosos”.
Para Mahoma era más importante ganar la batalla de la
lucha interior de cada uno, que una victoria militar.
El principal significado de la jihad, tanto en el Corán como
en el hadith (recopilación de dichos y actos del profeta
Mahoma), es el de una divina institución de guerra para
extender el islam en territorios no islámicos o defenderlo
del peligro. Esta jihad, hizo que Jerusalén se rindiera a los
musulmanes durante el califato de Omar, momento en que
se construyó la Cúpula de la Roca, antes de que
terminara el siglo VII.
El cuarto califa, llamado Alí (califa significa “sucesor”),
estaba casado con la única hija de Mahoma, Fátima. En ese
36
37. instante, comenzó la división entre los partisanos (chiítas)
y los tradicionalistas (sunníes). El islam se convirtió en la
respuesta de Asia al helenismo de Alejandro, extendiendo
sus valores y sus creencias por África del Norte y el Sur de
Europa. Esto, unido a la decadencia de los imperios persa y
bizantino, hicieron que el islam se expandiera de forma
rápida.
Según el Corán, la muerte de una persona está fijada por
Dios, no por un destino impersonal, motivo por el que el
islam rechaza la astrología. Según el Corán, existe un estado
intermedio de sueño entre la muerte y la resurrección,
excepto para los mártires de la jihad. Estos guerreros no
deben pasar ese tránsito. Por contra, aquellos que
permanecen allí, deben contestar tres preguntas
correctamente para descansar en paz:
1.- ¿Quién es tu dios?
2.- ¿Cuál es tu religión?
3.- ¿Quién es tu profeta?
Aquellos que contesten de forma errónea, serán golpeados
con una almádena (una especie de martillo enorme), y
probarán lo que es el infierno.
Para el musulmán, el cadáver es consciente del dolor, por lo
que la cremación no es aceptada en el islam, ni
quemar a un hombre en la hoguera. Mahoma asegura
que será él quien haga sonar el aldabón de la puerta del
paraíso y estará sentado a la derecha de Dios. Mahoma está
descrito en el Corán como un proclamador del Evangelio
(injil), y sus buenas nuevas son que el paraíso espera a los
creyentes. En el día de la resurrección o del juicio final, los
musulmanes creen que la condenación se impondrá a
quienes no crean en las revelaciones de dios, en los
hipócritas, en aquellos que no ayudaron al necesitado, en
quienes cayeron en las tentaciones, etc.
37
38. La promesa de un paraíso, vino motivada por la dificultad
que tuvo Mahoma en sus comienzos, donde le fue muy
complicado ir ganando adeptos a su fe. Prometer un paraíso
a todos aquellos que cayeran en batalla, lleno de arroyos,
frutas, dátiles y las huríes (hermosas vírgenes eternamente
jóvenes), hizo tentar a muchos, sobre todo a aquellos que
vivían en situación muy precaria en el desierto, como los
beduinos.
El Corán se refiere a Mahoma como alguien que aconseja de
las consecuencias que traen las malas acciones, y el infierno
es un tema principal en sus predicaciones. Mahoma incide
más en la amenaza del infierno, que de las delicias del
paraíso. El Corán se refiere al lugar que ocuparán los
perversos como “Jahannam“, que proviene de la palabra
hebrea “gehinnom“. La traducción sería “infierno”, y hacía
referencia a un valle que pertenecía a la familia Hinnom,
cerca de Jerusalén.
Muchos niños fueron sacrificados allí en ofrenda al dios
Moloc, y el barranco se convirtió en un depósito de
cadáveres, no enterrados. Así que se quemaban los cuerpos
para acabar con la descomposición de los mismos y no
propagaran enfermedades. Gehinnom derivó en la palabra
“geenna“. En el Mishna, se dice que los asesinos heredarán
gehinnom. Jesús, utilizaba el término para indicar un
tormento perpetuo, pero no bajo tierra, sino como una pena
divina. Geenna, derivó en la palabra “Gehena“, el infierno
o purgatorio judío.
Los judíos, en cambio, esperaban un sucesor de David, un
“hijo de Dios”. Este título, no tenía nada que ver con el
origen de Jesús, sino con su situación legal y de autoridad.
Es decir, se diferenciaba entre la naturaleza y la función de
ser Hijo de Dios. Los musulmanes critican el cristianismo,
porque lo consideran politeísta (cuando la esencia de la
doctrina cristiana, el credo de Nicea, afirma ser
monoteísta), donde se creen en tres deidades diferentes. El
38
39. comienzo de este credo reza: “Creemos en un solo Dios”,
muy parecido al primer artículo del credo musulmán: “No
hay otro dios sino Dios”.
El Corán sí toma de manera literal “Hijo de Dios”, por lo
que suponen que los cristianos que usan ese título para
Jesús, son culpables de “shirk” (término que hace
referencia al pecado supremo e imperdonable). Señalar a
alguien como shirk, es castigarle de forma eterna.
El miedo al castigo eterno, al infierno, a no ir al paraíso, era
un arma más poderosa para convertir a la gente a creer, que
cualquier otra recompensa en vida.
Aunque el Corán y la Biblia tienen infinidad de similitudes,
hay un pensamiento que les alejan considerablemente.
Para el Corán, es inaceptable que Jesús fuera
humillado y torturado, desnudado y vejado, y
colgado de una cruz. La Tora, también comparte este
pensamiento, diciendo que “el que cuelga de un madero está
bajo la maldición de Dios, porque tal castigo capital
sólo se decretaba a los criminales“. Los cristianos
siempre han sido conocidos más por sus sufrimientos y
martirios que por sus triunfos. Posiblemente, su
posicionamiento pacifista les hizo ganarse esa imagen en
sus comienzos.
Todo cambió a partir del siglo IV, al subir Constantino al
trono romano, convirtiéndose en el primer cristiano con
verdadero poder. A partir de entonces, todo el sufrimiento
sufrido degeneró en sed de venganza. Jesús fue traicionado,
negado y abandonado, mientras Mahoma fue venerado,
ganó batallas y vivió el doble de años que Jesús, muriendo
tranquilamente en brazos de Aisha. Los musulmanes
tampoco comprenden cómo, estando en la cruz, Jesús le
incriminó a Dios por qué le había abandonado. Para ellos,
un verdadero creyente jamás diría esas palabras.
39
40. El fundamentalismo es la respuesta de los que buscan antes
las desconcertantes nuevas ideas de la ciencia y los dilemas
de la cultura moderna. Su lema será: “Dios lo dijo, y así yo
lo creo”. Cualquier acto puede justificarse con este
planteamiento. Y hay fundamentalistas en ambas religiones.
Tanto la Biblia como el Corán enseñan que debemos ser
conscientes de nuestros defectos, especialmente en los
concernientes a la espiritualidad. Pero el mayor defecto
es considerar a las Escrituras un documento eterno
e infalible más que un documento histórico y
humano.
El Corán asegura, que la verdadera religión, desde el punto
de vista de Alá, es el islam, y que Mahoma es el primero de
los muslimun. El prefijo “mu”, se refiere a alguien que se
adhiere a la religión cuyas consonantes básicas en árabe son
“s-l-m”. Según las tradiciones usuales, el nombre de la
religión de Mahoma significa “sumisión” o
“rendición”. Pero también se puede llamar
“compromiso”, ya que sugiere movimiento a favor de algo,
más que renuncia.
También “salam“, el saludo árabe más habitual (que
significa “paz”), tiene su origen en la raíz “s-l-m”. Así que el
significado básico de “s-l-m” sería “paz de compromiso”. Un
compromiso dirigido hacia Dios, siendo la paz el resultado
teológico. El islam es, por tanto, la religión de los que
tratan de expresar el total compromiso de Mahoma
con Dios. A los musulmanes les disgusta que los
nombren con palabras que sugieren que ellos
adoran a Mahoma como los cristianos adoran a
Cristo. Es decir, no sería correcto llamarles
mahometanos.
Muslimum es más adecuado que israelita (que significa
“descendiente de Jacob”), y es preferible a judaísmo (que
significa “asociado a la tribu de Judá”). Cristiano deriva de
“Xristos”, traducción griega de la palabra aramea
40
41. “Meshicha” que significa “ungido”. Masihi es la designación
árabe para los que en Europa se llamaban xristianos.
El Corán acusa a los cristianos de apostasía, y afirma que
sólo el islam conserva la más antigua y mejor tradición
religiosa. Abraham no era ni judío ni cristiano dice el Corán,
sino un muslimun. Uno de los primeros nombres que se le
dio al movimiento de Jesús fue los “Hodos”, que
significa “el sendero”. Juan el Bautista, tuvo la visión de
un camino recto por el que venía “uno que es más poderoso
que yo”.
Lo que Jesús planeaba llevar a cabo en Jerusalén, estaba
relacionado con la salida o “e-migración” (ex-hodos) de
Moisés de Egipto. Jesús decía: “La fe no es primariamente
una materia de reflexión, sino una forma de recorrer un
determinado camino”. Los musulmanes, tienen cinco
pilares básicos para recorrer ese camino. El pilar central es
el credo “No hay otro dios que Dios, y Mahoma es su
Apóstol”, y alrededor de este pilar central, se sujetan la
oración diaria, la limosna, el ayuno del mes santo
(Ramadán) y la peregrinación a La Meca.
La mayoría de los que se han llamado seguidores de Jesús
durante estos 2.000 años, has descuidado la tolerancia de
su mensaje y de sus actos, y han dividido a todos los pueblos
en cristianos y no cristianos (en “salvados” y “condenados”).
La verdad de Dios se cita en la Biblia hebrea como
“emeth“, en el Nuevo Testamento como “aletheia” y en el
Corán como “hagg“. Las tres religiones coinciden que
Dios es mucho más grande que la idea que se puede
tener de Él. Aquellos que aseguran que su religión posee
toda le verdad, demuestran una gran falta de humildad.
Parece evidente que las religiones existen porque el ser humano
así lo ha querido, porque existe una fuerza interior a crearlas, por
este motivo existen tantas religiones en el mundo. Si no existiera
el ser humano, las religiones no tendrían ningún sentido, el
41
42. cosmos sería el mismo, las estrellas seguirían naciendo,
implosionando, los asteroides y meteoritos seguirían cayendo en
otros planetas, el universo seguiría expandiéndose…
Nada cambiaría el Día de Año Nuevo.
42
Jorge Palazón
DATACIÓN DE LOS ESCRITOS MÁS ANTIGUOS SOBRE JESÚS
CANÓNICOS
¿Cuándo fueron escritos los evangelios y por
quién?
Por, Matt Slick
Determinar la fecha de los evangelios es muy importante. Si se puede
establecer que los evangelios fueron escritos antes del año 70 d.C.,
entonces, tendríamos buenas razones para creer que quienes los escribieron
fueron los mismos discípulos de Jesús; así, su fiabilidad, autenticidad y
exactitud serán mejor apoyadas. Además, si los evangelios hubieran sido
escritos en una época más temprana, esto significaría que no habría habido
suficiente tiempo para que el mito entrara en los registros de los evangelios,
ya que los mismos, testimoniaban de la vida de Cristo y la razón por la que
estos se escribieron. Aún más, aquellos en contra de Cristo y del naciente
cristianismo, y que estaban vivos al momento de los eventos, hubieran
podido argumentar los registros de los evangelios; pero como no tenemos
escritos contradictorios acerca de estos, tanto la autoría temprana, como
también la autoría apostólica, se volvería aún, más fundamental.
Lucas y Hechos: La destrucción del templo en el
año 70 d.C.
Ninguno de los evangelios menciona la destrucción del templo judío en el
año 70 d.C. Esto es significativo ya que Jesús había profetizado su
destrucción: “Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de
hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo: 6 En cuanto a estas cosas que
43. veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea
destruida.” (Lucas 21:5-6, ver también Mateo 24:1; Marcos 13:1). Esta
profecía fue cumplida en el año 70 d.C. cuando los romanos saquearon a
Jerusalén y quemaron el templo. Al hacerlo, el oro del templo se derritió
entre las paredes de piedra y los ambiciosos romanos removieron piedra
por piedra estas paredes para obtener así el oro derretido. Tan claro
cumplimiento de la profecía de Jesús hubiera tenido que ser registrado por
los escritores de los evangelios si ellos hubieran escrito después del año 70
d.C. Además, si los evangelios fueran inventos de eventos míticos o
leyendas, entonces, todo aquello usado para reafirmar las reclamaciones
mesiánicas, tales como la destrucción del templo como la profetizó Jesús,
seguramente habría sido incluido. Pero el hecho de que no se incluyeron,
sugiere que los evangelios; por lo menos el de Mateo, Marcos y Lucas,
fueron escritos antes del 70 d.C.
De igual manera, este argumento es importante cuando consideramos la
fecha del Libro de los Hechos, el cual fue escrito después del evangelio de
Lucas, siendo Lucas el autor de ambos. Hechos es el relato histórico de la
iglesia cristiana después de la ascensión de Jesús. Este libro, tampoco
menciona los eventos increíblemente significativos del año 70 d.C., los
cuales hubieran sido extremadamente relevantes y proféticamente
importantes y naturalmente, se hubieran tenido que incluir en este libro si
estos hubieran sucedido antes de que Hechos hubiera sido escrito. Recuerde
que Hechos es un libro que trata acerca de la historia temprana de la iglesia.
El hecho de que la destrucción de Jerusalén y del templo –eventos
significativamente importantes– no se hayan registrado, es un fuerte indicio
de que Hechos fue escrito antes del 70 d.C. Si a esto le agregamos el hecho
de que no incluye los registros de “la persecución por parte de Nerón a los
cristianos en el año 64 d.C. o la muerte de Santiago (62 d.C.), Pablo (64
d.C.), y Pedro (65 d.C.)”1 tenemos entonces evidencias adicionales de que
fue escrito mucho antes que los eventos antes mencionados y no mucho
después de la ascensión de Jesús al cielo.
· Hechos 1:1-2: "El primer registro que compuse, Teófilo, acerca de
todas las cosas que Jesús empezó a hacer y a enseñar, 2 hasta el día en que
fue tomado arriba, después de que había dado órdenes por el Espíritu Santo
a los apóstoles a quienes Él había escogido."
Muchos eruditos afirman que Hechos fue escrito por Lucas y que Teófilo
(del griego “Dseófilos”, “amigo de Dios”), "podría haber sido el patrón de
43
44. Lucas el cual financió el escrito de Lucas y Hechos."2 Esto significa que el
evangelio de Lucas fue escrito antes que Hechos (Hch 1:1).
· "El Libro de Hechos no pudo haber sido escrito antes de la señal
cronológica que se encuentra en el libro—la de Festo señalado como
procurador (24:27), la cual, y con base en fuentes independientes, parece
haber ocurrido entre los años 55 y 50 d.C."3
· "Es cada vez más aceptado que el Documento Q, el cual data de una
época temprana, antes del 50 D.C., como el evangelio de Marcos y
Hechos, escrito por Lucas, fueron escritos cuando Pablo todavía se
encontraba vivo. El evangelio de Lucas es antes que Hechos (Hch 1:1). La
fecha de Hechos todavía se encuentra en disputa, pero la más temprana
(cerca del año 63 d.C.) está ganando aceptación.”4
Para claridad, se supone que Q es una de las fuentes documentales usadas
tanto por Mateo como por Lucas para escribir sus evangelios. Si Q
realmente existiera, entonces esto llevaría a los primeros escritos de las
palabras y hechos de Cristo aún más en el pasado, disminuyendo así el
tiempo, para que el mito hubiera entrado lentamente de manera tal, que le
agregaría validez y veracidad a los registros de los evangelios. Si es verdad
lo que se dice en Hechos, esto podría significar que Lucas escribió, por lo
menos, antes del 63 d.C., y posiblemente antes, entre el 55 al 59, ya que
Hechos es el segundo en la serie de escritos de Lucas. Esto significaría que
el evangelio de Lucas fue escrito dentro de los siguientes treinta años
después de la muerte de Jesús.
Mateo
La iglesia primitiva en forma unánime, sostiene que el evangelio de Mateo
fue el primer evangelio escrito por el apóstol del mismo nombre (Mateo
10:2-4: “Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón,
llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su
hermano; 3 Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de
Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, 4 Simón el cananista, y Judas
Iscariote, el que también le entregó”). Finalmente, la prioridad de Mateo
como el primer evangelio escrito ha llegado a estar bajo sospecha con
relación a Marcos, el cual, es considerado por muchos como el primer
evangelio escrito. Pero el debate está lejos de terminar.
44
45. El historiador Papias menciona que el evangelio de Mateo estaba escrito
originalmente en arameo o hebreo y le atribuía su autoría a Mateo, el
apóstol.5
· "Ireneo (alrededor del 180 d.C.) continuó con el punto de vista de
Papias acerca de Mateo y Marcos agregando su creencia de que Lucas, el
seguidor de Pablo, escribió en un libro el evangelio predicado por ese
apóstol, y de que Juan, el Discípulo Amado, publicó su evangelio mientras
estaba viviendo en Asia. En el tiempo de Ireneo, Hechos también fue
relacionado con Lucas, el compañero de Pablo.”6
Esto podría significar que si Mateo escribió originalmente en arameo, él
podría haber usado a Marcos como guía, agregando y aclarando ciertos
eventos como los recordaba él. Pero esto no se sabe con certeza.
La cita más temprana que se hace de Mateo se encuentra en Ignacio, quien
murió alrededor del 115 d.C. Por lo tanto, Mateo estaba en circulación
mucho antes de que Ignacio apareciera en escena. Las fechas, tan
ampliamente variadas, sostienen como posible tiempo de los escritos de los
evangelios los años del 40 al 140 d.C. Pero Ignacio murió alrededor del
115 d.C. y él había citado a Mateo; por lo tanto, Mateo tuvo que haber sido
escrito antes de que Ignacio muriera. Aun así, generalmente se cree que
Mateo fue escrito antes del año 70 d.C. y tan temprano como el 50 d.C.
Marcos
Marcos no fue testigo ocular de los eventos de la vida de Jesús. Él, fue
discípulo de Pedro e indudablemente fue Pedro quien le informó a Marcos
de la vida de Cristo y le guió al escribir el evangelio conocido con su
nombre.
· "Papias reclamaba que Marcos el Evangelista, el cual nunca había
escuchado hablar de Cristo, fuera el intérprete de Pedro, y que él
cuidadosamente llevó un registro de todas las cosas que recordaba de la
predicación de Pedro."7
Generalmente se dice que Marcos fue el evangelio más temprano con una
autoría del mismo entre los años 55 al 70 d.C.
45
46. 46
Lucas
Lucas no fue testigo ocular de la vida de Cristo; él fue compañero de Pablo
quien a su vez, tampoco fue testigo de la vida de Cristo. Sin embargo,
ambos tuvieron una gran oportunidad de conocer a los discípulos que sí
conocieron a Cristo y aprendieron, no solo de ellos, sino también de otros
en el área. Algunos podrían considerar esta situación como dañina en
cuanto a la validez del evangelio, pero es todo lo contrario. Lucas fue un
gentil convertido a Cristo el cual, estaba interesado en los hechos y debido
a esto, habría, obviamente, entrevistado a los testigos oculares y escrito el
registro del Evangelio, así como también, el de Hechos.
· Hechos 1:1-13: “En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de
todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, 2 hasta el día en que
fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu
Santo a los apóstoles que había escogido; 3 a quienes también, después de
haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables,
apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de
Dios.”
Note como habla Lucas: “a los apóstoles”, “a quienes”,
“apareciéndoseles”; o sea, aquellos que habían tenido encuentros
personales con Cristo. Lucas está simplemente narrando los eventos
contados por los discípulos. Debido a que Lucas está de acuerdo con
Mateo, Marcos y Juan y debido también a que no existe información
contradictoria dada por los discípulos con relación a que Lucas no fuera
veraz, y el hecho de que Lucas había demostrado ser un historiador muy
veraz, podemos entonces concluir que el registro de Lucas es muy exacto.
En cuanto a la fecha del evangelio, Lucas fue escrito antes que el Libro de
Hechos y éste, no menciona “la persecución de los cristianos por parte de
Nerón en el 64 d.C., o las muertes de Santiago (62 d.C.), Pablo (64 d.C.), y
Pedro (65 d.C.).”8
Por lo tanto, podemos concluir que Lucas fue escrito antes del 62 d.C.
· “El evangelio de Lucas va antes que el Libro de los Hechos (Hch
1:1). La fecha de Hechos está todavía en discusión, pero la fecha temprana
(alrededor del 63 d.C.) está ganando apoyo constantemente."9
47. 47
Juan
El escritor del evangelio de Juan fue obviamente un testigo ocular de los
eventos de la vida de Cristo, ya que él habla desde la perspectiva de haber
estado presente durante muchos de los eventos sucedidos en el ministerio
de Cristo y demuestra un buen conocimiento de la geografía y costumbres
de Israel.
El fragmento del papiro 52 de John Rylands encontrado en Egipto acerca
del evangelio de Juan y fechado en el año 125-135 contiene porciones de
Juan 18, versículos 31-33. 37-38. Es el último de los evangelios y parece
haber sido escrito entre los años 80 y 89. Muchos eruditos dicen que éste
fue escrito al inicio del 90. Esto significa que el lapso de tiempo entre el
escrito original de Juan y su copia más temprana (fragmento) es de
aproximadamente de 35 a 45 años.
Es importante hacer notar la falta de mención de la destrucción del templo
judío en el 70 d.C., pero esto es entendible ya que Juan no se estaba
enfocando en eventos históricos y escribió el evangelio tal vez unos 20
años antes de la destrucción del templo. Juan se enfocó en el aspecto
teológico de la persona de Cristo y enumeró Sus milagros y palabras que
afirman la deidad de Cristo.
Aunque todavía existen algunos debates acerca de las fechas de cuándo los
evangelios fueron escritos, estos, muy seguramente fueron terminados
antes de que finalizara el primer siglo y fueron escritos por testigos
oculares o bajo la dirección de testigos oculares.
Este artículo también está disponible en: Inglés
· 1. McDowell, Josh, "Una Defensa Lista" ("A Ready Defense") Thomas Nelson Publishers; Nashville, Tennesse., 1993, pág. 80.
· 2. Walvoord, John F., y Zuck, Roy B., "Comentario del Conocimiento de la Biblia" ("The Bible Knowledge Commentary"), Wheaton, Illinois:
Scripture Press Publications, Inc. 1983, 1985.
· 3. Mays, James Luther, Ph.D., Editor, "Comentario Bíblico Harper" ("Harper’s Bible Commentary"), Nueva York: Harper y Row, Publishers,
Inc. 1988.
· 4. Robertson, A.T., "Una Armonía de los Evangelios" ("A Harmony of the Gospels"), Harper & Row; Nueva York 1950. páginas 255-256.
· 5. Douglas, J. D., Comfort, Philip W. & Mitchell, Donald, Editors, "Quién es Quien en la Historia Cristiana" ("Who’s Who in Christian
History"), Wheaton, Illinois: Tyndale House Publishers, Inc.; 1992.
48. · 6. Achtemeier, Paul J., Th.D., "Comentario Bíblico Harper" ("Harper’s Bible Dictionary"), San Francisco: Harper y Row, Publishers, Inc.
48
1985.
· 7. Douglas, Comfort, and Mitchell, 1992.
· 8. McDowell, Josh, "Una Defensa Lista" ("A Ready Defense"), Thomas Nelson Publishers; Nashville, Tennesse, 1993, pág. 80.
· 9. Robertson, A.T., "Una Armonía de los Evangelios" ("A Harmony of the Gospels"), Harper & Row; Nueva York, 1950. páginas 255-256.
PABLO, EPÍSTOLAS DE
Catorce libros del Nuevo Testamento que originalmente fueron cartas que
el apóstol Pablo escribió a miembros de la Iglesia. Se pueden dividir en los
siguientes grupos:
1 y 2 Tesalonicenses (50–51 d.C.)
Pablo escribió las epístolas a los tesalonicenses desde Corinto durante su
segundo viaje misional. Su obra en Tesalónica se narra en el capítulo 17 de
Hechos. Era su deseo regresar a Tesalónica, pero no pudo hacerlo (1 Tes.
2:18); por lo tanto, envió a Timoteo para animar a los conversos y para que
regresara con noticias de ellos. La primera epístola es el resultado del
agradecimiento que sintió por el regreso de Timoteo; la segunda se escribió
poco tiempo después.
1 y 2 Corintios, Gálatas y Romanos (55–57 d.C.)
Durante su tercer viaje misional, Pablo escribió las epístolas a los corintios
con objeto de contestar preguntas y poner fin al desorden que había entre
los santos de Corinto.
La epístola a los gálatas posiblemente se haya dirigido a muchas unidades
de la Iglesia en toda Galacia. Algunos miembros abandonaban el evangelio
para seguir la ley judía. En su carta, Pablo explica el propósito de la ley de
Moisés y afirma la importancia de una religión espiritual.
Pablo escribió la epístola a los romanos desde Corinto, en parte para
preparar a los santos romanos para la visita que esperaba hacerles. En esta
carta también reafirma las doctrinas que refutaban algunos de los judíos
que se habían convertido al cristianismo.
Filipenses, Colosenses, Efesios, Filemón y Hebreos (60–62 d.C.)
49. Pablo escribió estas epístolas estando preso por primera vez en Roma.
Escribió la epístola a los filipenses principalmente para expresarles su
agradecimiento y su afecto, y para animarlos en el desaliento que sentían
debido al largo encarcelamiento de él.
Pablo escribió la epístola a los colosenses debido a las noticias que había
recibido de que éstos estaban cayendo en grave error, pues creían que la
perfección se lograba mediante la atenta observancia de las ordenanzas
externas, en lugar de hacerlo buscando adquirir un carácter semejante al de
Cristo.
La epístola a los efesios es de suma importancia, pues contiene las
enseñanzas de Pablo acerca de la Iglesia de Cristo.
La epístola a Filemón es una carta personal referente a Onésimo, un
esclavo que había robado a su amo Filemón, y había huido a Roma. Pablo
lo envió de vuelta a su amo con la carta pidiendo que le perdonara.
Pablo dirigió la epístola a los hebreos a los miembros de la Iglesia de
origen judío, a fin de convencerlos de que la ley de Moisés se había
cumplido en Cristo y que, por consiguiente, la había reemplazado la ley del
Evangelio de Cristo.
1 y 2 Timoteo, Tito (64–65 d.C.)
Pablo escribió estas epístolas después de haber obtenido su libertad de su
primer encarcelamiento en Roma.
Pablo viajó a Éfeso, donde dejó a Timoteo para que pusiera fin a ciertas
especulaciones doctrinales, con la intención de regresar más tarde. Escribió
la primera epístola a Timoteo, posiblemente desde Macedonia, para darle
consejos y ánimo en el cumplimiento de su deber.
Escribió la epístola a Tito durante una época en la cual se encontraba en
libertad de la prisión. Posiblemente haya visitado Creta, donde servía Tito.
El tema principal de la carta es la importancia de vivir una vida recta y la
disciplina dentro de la Iglesia.
Pablo escribió la segunda epístola a Timoteo durante su segundo
encarcelamiento, poco antes de su martirio. Contiene las últimas palabras
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50. del Apóstol y muestra el maravilloso valor y confianza con que hizo frente
a la muerte.
Referencias históricas no cristianas sobre
Jesús de Nazaret
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Las referencias históricas no cristianas sobre Jesús de Nazaret
complementan a las judías, a los evangelios, y al resto de los
libros del Nuevo Testamento y de los escritos cristianos apócrifos.
La alusión directa más antigua no cristiana a Jesús de Nazaret se
encuentra en la obra de Flavio Josefo Antigüedades judías (escrita
hacia los años 93-94), más de medio siglo después de la muerte
de Jesús (alrededor de 30). Todavía en el siglo II las menciones
son pocas. Ninguna de ellas aporta información sustancial para
conocer la vida o el mensaje de Jesús de Nazaret, pero sí sirven
para documentar su existencia histórica. Mucha información se
perdió durante la prohibición del cristianismo primitivo y el
incendio de Jerusalén.
Jesús aparece en repetidas ocasiones en obras de escritores
romanos como Tácito, Suetonio, Flavio Josefo y Plinio el Joven.1
The New Encyclopaedia Britannica (1995) afirma: «Estos relatos
independientes demuestran que en la antigüedad ni siquiera los
opositores del cristianismo dudaron de la historicidad de Jesús,
que comenzó a ponerse en tela de juicio, sin base alguna, a finales
del siglo XVIII, a lo largo del XIX y a principios del XX».
Flavio Josefo
Las Antigüedades judías son una crónica del historiador
judeorromano Flavio Josefo que narra la historia del pueblo judío
de una manera razonablemente completa. Los intereses de Flavio
Josefo —entre ellos, ganar la simpatía de Roma hacia los
judíos— lo llevan, sin embargo, a minimizar las noticias que
pudieran resultar conflictivas.
50
51. Josefo no menciona a los líderes del pequeño grupo de cristianos
(Pedro y Pablo) ni a María, la madre de Jesús. Sin embargo, dos
párrafos tratan directamente de Jesús:
· En el capítulo 18, párrafos 63 y 64 se encuentra un texto denominado
tradicionalmente testimonio flaviano (Antigüedades judías, 18:3:3):
Por aquel tiempo existió un hombre sabio, llamado Jesús, [si es lícito
llamarlo hombre], porque realizó grandes milagros y fue maestro de
aquellos hombres que aceptan con placer la verdad. Atrajo a muchos judíos
y a muchos gentiles. [Era el Cristo.] Delatado por los principales de los
judíos, Pilatos lo condenó a la crucifixión. Aquellos que antes lo habían
amado no dejaron de hacerlo, [porque se les apareció al tercer día
resucitado; los profetas habían anunciado éste y mil otros hechos
maravillosos acerca de él.] Desde entonces hasta la actualidad existe la
agrupación de los cristianos.
Antigüedades judías18:3:3.
La autenticidad del fragmento ha sido cuestionada
filológicamente e historiográficamente. Aunque no faltan quienes
defienden la autenticidad de este texto, la mayoría de los
historiadores y filólogos no consideran que sea auténtico, al estar
plagado de interpolaciones cristianas.
51
Cristo crucificado, obra de Diego Velázquez.
52. · En el capítulo 20 se menciona indirectamente a Jesús al relatar la
muerte de su hermano Jacobo Santiago (contracción del latín Sanct’
Iagus, esto es, san Jacobo):
Ananías era un saduceo sin alma. Convocó astutamente al Sanedrín en el
momento propicio. El procurador Festo había fallecido. El sucesor, Albino,
todavía no había tomado posesión. Hizo que el sanedrín juzgase a Santiago,
el hermano de Jesús, [llamado Cristo]y a algunos otros. Los acusó de haber
transgredido la ley y los entregó para que fueran apedreados.
Antigüedades judías, 20:9:1.
Esta cita ayuda a datar la muerte de Santiago, hermano de Jesús,
en el año 62. El texto del capítulo 20 es filológica e
historiográficamente más consistente que el testimonio flaviano.
Coincide formalmente con el estilo de Josefo, y parece poco
probable una interpolación cristiana por la falta de énfasis
hagiográfico.
De este segundo texto se discute si es una interpolación el texto
entre corchetes, aunque, siguiendo al profesor Antonio Piñero, la
mayoría de los historiadores y filólogos se inclinan por su
autenticidad porque Josefo cita en su libro a muchos personajes
de nombre Jesús y no parece extraño que añadiese algo al nombre
para distinguirlo.
En otro pasaje (Antigüedades judías 18:5:2) se hace referencia a
la muerte de Juan el Bautista a manos de Herodes, pero sin
mencionar su relación con Jesús.
Se supone que este párrafo ha sido interpolado, probablemente
por un lector cristiano que añadió al manuscrito original una nota
marginal, incorporada luego en el texto. La suposición se basa
sobre todo en la observación deque el pasaje interrumpe el relato,
que prosigue en el párrafo siguiente, y que la caracterización de
Jesús está redactada en términos que sólo pudo haber empleado
un cristiano (especialmente por la afirmación de que Jesús era el
Mesías, algo que no pudo decir nunca Josefo, quien siempre se
mantuvo en la fe judía). Pero en 1972 el profesor Schlomo Pines,
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