Los líderes son muy importantes en una gran variedad de ámbitos dentro de organizaciones y grupos, siendo elementos que potencian la eficacia del grupo así como orientan a la consecución de metas. Ni que decir tiene la importancia de ejercer un buen liderazgo como entrenadores en nuestro equipo.

1. Modificar el yo por el ellos.
Los líderes son muy importantes en una gran variedad de
ámbitos dentro de organizaciones y grupos, siendo
elementos que potencian la eficacia del grupo así como
orientan a la consecución de metas. Ni que decir tiene la
importancia de ejercer un buen liderazgo como
entrenadores en nuestro equipo.
En un intento por conceptualizar el liderazgo, Bass
intentando agrupar todas las definiciones concluyendo con el siguiente análisis:
* El liderazgo lleva implícita la utilización de la influencia del líder sobre los demás.
* En toda relación puede intervenir el liderazgo.
* La importancia de que el líder se constituya como agente de cambio, capaz de influir
sobre el comportamiento de sus seguidores y en el desempeño de sus tareas.
* El liderazgo se centra en el logro de metas, generalmente es en lo que se apoya la
evaluación de la eficacia del líder.
Dentro de todo el entramado de teorías y modelos de liderazgo vamos a centrarnos en el
trabajo de liderazgo situaciones de Hersey y Blanchard el cual tiene una transferencia muy directa
respecto a nuestro trabajo como entrenadores en función del grupo/equipo con el que
desarrollemos nuestro trabajo.
Esta teoría se basa la madurez de los subordinados y ha sido experimentada en empresas
como Xerox e IBM.
Según esta teoría el liderazgo se logra al seleccionar un estilo de liderazgo contingente al
nivel de madurez de las personas para asumir la responsabilidad de dirigir su propio conocimiento.
Este modelo define cuatro estilos, según la interrelación de tres variables, dos relativas a la
conducta del líder, y una tercera relativa a la madurez de los subordinados.
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2. Variables relativas a la conducta del líder.
* Comportamiento orientado a la tarea. Grado en el que el líder tiene capacidad de
organizar y definir los roles de los miembros del grupo; explicar las actividades que cada uno debe
realizar y cuándo, cómo y dónde se debe realizar; así como el establecimiento de la organización,
canales de organización y formas para conseguir realizar el trabajo.
Estas son algunas de las acciones más cotidianas para los entrenadores,orientamos
nuestro trabajo en las tareas, aunque no siempre enfocadas hacia objetivos; y generamos un
entorno lo más adecuado al aprendizaje posible.
* Comportamiento orientado a las relaciones. Grado en que el líder está capacitado para
mantener relaciones personales entre él y los miembros de su grupo abriendo canales de
comunicación y formas para conseguir la realización de los trabajos.
La comunicación entrenador-jugador comporta un elemento fundamental del trabajo como
entrenador, si bien este no es un artículo que profundice en dicho aspecto, si es de destacar su
importancia como variable del liderazgo.
La teoría de liderazgo desarrollada por Hersey y
Blanchard se basa en la interrelación de las dos
dimensiones anteriormente descritas y una
tercera que actúa como factor situacional y es
relativa a la madurez de los subordinados, en
nuestro caso, los jugadores.
* Madurez de los seguidores. Este es el punto
fuerte de esta teoría de liderazgo. El líder debe
elaborar juicios certeros sobre el nivel de madurez
de los seguidores y, ejecutar el estilo de liderazgo que mejor vaya a la situación con él. La
madurez se define como la capacidad de fijar metas elevadas pero alcanzables y, la disposición y
capacidad para asumir responsabilidades y la experiencia del individuo. Podemos distinguir dos
tipos de variables, la madurez referida a las habilidades, la experiencia y el conocimiento técnico
respecto a la tarea y; madurez psicológica que hace referencia a la confianza en sí mismo, la
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3. motivación y el autoconocimiento. De la combinación de estos niveles Hersey y Blanchard
distingue cuatro niveles:
M1. Madurez baja. Los sujetos son incapaces y no están dispuestos a asumir la
responsabilidad por hacer algo. No son competentes ni fiables.
M2. Madurez entre baja y moderada. Los sujetos son incapaces pero están dispuestos a
hacer las tareas necesarias. Están motivados, pero de momento carecen de las habilidades
adecuadas.
M3. Madurez entre moderada y alta. Los sujetos son capaces, pero no están dispuestos
a hacer lo que se les pide.
M4. Madurez alta. Los sujetos son capaces y están dispuestos a hacer lo que se les pide.
Hersey y Blanchard significan la existencia de cuatro estilos de liderazgo:
E1. Decir. El líder define los roles necesario para realizar la tarea y dice a los seguidores
dónde, cómo y cuándo llevarlo a cabo. Nos encontramos con situaciones con un comportamiento
alto de tarea y bajo de relación.
E2. Vender. El líder provee alta dirección al mismo que establece comunicación en dos
sentidos y apoyo emocional para que el subordinado “compre” una idea o inicie una acción.
E3. Participar. El líder comparte las cosas a través de un proceso de comunicación en dos
sentidos, pero dando gran parte de autonomía respecto a la tarea.
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4. E4. Delegar. Implica que el líder delega la responsabilidad de toma de decisiones. Se
fundamentan en tareas de comportamiento bajo de tarea y bajo de relación.
Reflexionemos acerca de nuestra conducta con nuestros jugadores valorando este tipo de
liderazgo situacional basado en la madurez de los seguidores (jugadores).
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5. * Debemos realizar un reconocimiento del nivel de madurez de nuestros jugadores y
adaptar nuestra conducta en función de ello.
* La valoración de madurez que realicemos es
específica, es decir; es para esa persona en esa
tarea y en ese momento. Una jugador presentará
diferente nivel de madurez en función de las
circunstancias (competición, entrenamiento…), de
las habilidades técnicas que requiera desarrollar
(mayor o menor competencia), del nivel de
pensamiento táctico necesario y de las nivel de
habilidades psicológicas. También es necesario
tener en cuenta que este proceso tiene avances y
retrocesos habida cuenta de las las alteraciones
circunstanciales individuales y colectivas.
* Debemos diseñar un proceso de mejora de nuestra acción de liderazgo, un proceso de
cambio de nuestra interacción con nuestros jugadores basado en los parámetros anteriormente
descritos:
* Mejorar el diseño y desarrollo de las tareas enfocados a los objetivos individuales
y grupales, con una valoración del feedback a reportar así como de las correcciones a transmitir.
* Potenciar e incrementar la calidad de nuestra comunicación con los jugadores.
* Reflexionar sobre nuestro estilo de liderazgo, adaptándolo a las características de
madurez de los jugadores, precisando de una evaluación constante sobre su estado en función de
los diferentes contextos de aprendizaje y competición.
* El proceso de cambio debe proporcionar una una oportunidad de aprender para los
seguidores, son el objetivo final del proceso.
* Para los jugadores que se encuentren dentro de los niveles M1 y M2, el proceso debe
proporcionar un elevado efecto motivador el cual debe precisarse durante el proceso de
planificación del aprendizaje.
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6. Sin duda el control de nuestra actuación como líderes en función de la conductas y las
demandas particulares de cada jugador nos reportará un extra de éxito en el proceso de formación
del jugador y respecto a su rendimiento en la competición. Tener en cuenta estas variables y
modificar nuestra acción en función de ellas nos permitirá un incremento exponencial de la calidad
de nuestro trabajo.
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