Viriato fue el líder de la resistencia lusitana contra la conquista romana de Hispania en el siglo II a.C. Aunque se sabe poco de su vida, se le recuerda como un pastor que se convirtió en guerrero y líder militar. Bajo su mando, los lusitanos lucharon con éxito contra los romanos durante 8 años hasta que fue asesinado por traición mientras dormía por tres de sus propios hombres, sobornados por los romanos. Su muerte marcó el fin de la resistencia lusitana organizada contra Roma
3. 1. Posicionamiento Histórico
En el siglo III a. C. Roma comenzó la conquista de Hispania, durante la
Segunda Guerra Púnica, cuando el Senado envió un ejército para
bloquear el envío de refuerzos a Aníbal, que estaba en Italia. La
conquista duró 200 años, y la Guerra Lusitana es una de las mejor
documentadas de ella.
Servio Sulpicio Galba mandaba el ejército sobre 150 a. C. y atacó los
restos de la resistencia lusitana. Los lusitanos enviaron una embajada,
temiendo la destrucción de sus tierras. Los soldados romanos
masacraron a los lusitanos, pudiendo escapar Viriato.
Durante tres años los lusitanos lucharon a la defensiva hasta que en
una ofensiva de los romanos quedaron cercados en Turdetania por
Cayo Vetilio en el año 147 a. C. Durante el sitio Viriato fue elegido
líder de los lusitanos.
4. 2. Información sobre Viriato
La bibliografía disponible sobre Viriato, no permite determinar cuándo ni dónde nació. Para una parte
de la leyenda popular, Viriato nació en la actual Portugal, sin embargo, esa misma leyenda popular
también le sitúa nacido en la actual España. Los partidarios de esta última teoría tampoco indican con
claridad una localidad o paraje, siendo Torrefrades y Guijo de Santa Bárbara algunas de las
localidades mencionadas por la tradición oral española. En Portugal, la opción más extendida parece
ser la de los Montes Hermínios, actual Serra da Estrela.
La mayor parte de su vida y de sus campañas guerreras forman parte de la leyenda tejida en torno a
su persona. La única referencia de su tribu nativa está en Diodoro Sículo, que la sitúa en la costa
lusitana. Los romanos lo acabaron reconociendo como dux lusitanorum (líder de los lusitanos).
Tito Livio le describe como un pastor que se hizo cazador y soldado. Para Apiano, fue uno de los
guerreros que escapó de la encerrona del pretor Galba a la flor de la juventud lusitana descrita más
adelante. Según Apiano, Viriato fue el líder «que mayores dotes de mando había tenido entre los
bárbaros y el más presto al peligro atrevido (...) y el más justo a la hora del reparto del botín.», lo que
hizo que durante los ocho años de guerra su heterogéneo ejército no se le rebelara jamás y fuera «el
más resuelto a la hora del peligro».
Pertenecía a la clase de los guerreros, la ocupación de la élites gobernantes lusitanas. Los autores
romanos se refieren a él como el dux del ejército lusitano y como el adsertor (protector) de Hispania,
o como un imperator (conductor), de las tribus lusitanas y celtíberas.7
5. 3. La Muerte de
Viriato
A pesar del acuerdo, los romanos querían desembarazarse de Viriato,
y por eso, en el año 138 a. C., sobornaron a los ursonenses Audax,
Ditalcos y Minuros para que lo asesinaran.8 Al volver a su
campamento, lo mataron mientras dormía. Luego fueron al
campamento romano a cobrar la recompensa, pero el cónsul Servilio
Cepión, sucesor y hermano de Serviliano, se la negó con las siguientes
palabras: «Roma traditoribus non praemiat», esto es, "Roma no paga
a traidores". Aunque quizá la célebre frase no [sea] más que una
invención posterior, recoge perfectamente el sentir de la versión
tradicional, que conocemos por Apiano, Eutropio, Orosio y Suidas, que
sostienen que los romanos contestaron que ellos nunca habían
aprobado que un jefe muriese a manos de sus propios soldados. Es
posible, no obstante, que esta versión fuera dada con bastante
posterioridad a los hechos ocurridos para tratar de ocultar la
vergüenza que les producía ser responsables de acciones semejantes.
6. 4. Imágenes
de Viriato
La estatua de Viriato de
Zamora