1. Carta de una hija a su madre prostituta:<br />Madre sé que tu vida no ha sido fácil. Que naciste en la pobreza y en la necesidad, que buscaste desde joven rebuscarte de dinero y que para ello tuviste que utilizar de herramienta tu cuerpo. <br />Sé que tu conducta no ha sido buena, que por tus brazos pasaron muchos hombres, y que en ese ambiente te desempeñaste. <br />No te culpo de nada, ese fue tu destino, pero te debo la vida, y que sin dudar, me aceptaste fui siempre tu hija querida, a quien apartaste de ese ámbito, que quisiste que no fuera igual que vos, me distes tu cariño, me diste el alimento, mi educación, eso me ha permitido ser alguien en la vida.<br />El poder formar una familia normal y corriente. Yo quiero que sepas ahora y siempre. Y que quede esto, que te escribo muy adentro en tu mente hasta el día que te vayas de este mundo en el que has combatido las necesidades, y que a mí me has dado todo lo que podías, desde que nací hasta que la vida hizo que tome otro rumbo.<br />Sé que estás enferma, y que todavía eres una mujer relativamente joven, que dejaste en el paso de tu vida, tu hermosa juventud, y hoy estás representando más años de lo que realmente tienes, y que tu cuerpo ha sentido esas exigencias. <br />Pero que jamás escuche de ti una queja, que tampoco ninguna mala enseñanza.<br />Madre eso es para más que suficiente para valorarlo. <br />Y decirte con todas mis fuerzas ¡MADRE TE QUIERO! Y cuando me necesites a tu lado estaré, no tengo vergüenza de lo que fuiste, soy orgullosa de ti. <br />Recibas de mi un inmenso abrazo y un gran beso.<br />Tu hija.<br />Respuesta de una madre prostituta a su hija:<br />Querida hija, recibí con gran alegría esa tu bendita carta, sé que no fue en vano mi esfuerzo en la vida que llevé, nunca quise que fueras así como yo, y es por eso que contigo logré que hoy seas una verdadera mujer y una excelente abogada, y que hayas formado tu propia familia, que me distes tres hermosos nietos, y que tienes a tu lado un buen marido y padre de tus hijos.<br />Nunca pude distinguir de los tantos hombres que estuvieron conmigo quien fue tu padre, pero si supe que iba a ser madre, y Dios quiso que vengas tú para el bien de mi vida. <br />Eso hace digna mi vida, y tener la conciencia más tranquila, sé que no fui una santa, que el Señor se apiade de mi alma al irme a su llamado. O tal vez vaya a parar al infierno, pero eso para mí no cuenta. <br />Tú eres ese producto hoy ya elaborado, del que estoy orgullosa.<br /> Recibas de mí, mis bendiciones.<br />Tu madre que te quiere y te adora hija mía recibas mis cariños, abrazos y besos.<br />Autor: Muá.<br />