La Basílica de San Pietro in Vincoli en Roma alberga importantes reliquias como las cadenas que apresaron a San Pedro y la escultura del Moisés de Miguel Ángel. La basílica fue construida originalmente en el siglo III y reconstruida en el siglo V. El interior cuenta con tres naves divididas por columnas y alberga en el altar mayor las cadenas de San Pedro, objeto de culto de los peregrinos. La escultura del Moisés representa al profeta regresando del Monte Sinaí y descubriendo que
2. San Pietro in Vincoli es una basílica de Roma construida sobre una casa del siglo III y reconstruida y consagrada por Sixto III en 439. Debe su nombre a las reliquias que guarda bajo su altar mayor: las cadenas (vincoli) que apresaron a San Pedro. Con el paso de los siglos distintas restauraciones y reconstrucciones han modificado su aspecto. Se taparon las ventanas circulares de la nave central y de la fachada, se añadió un pórtico… La basílica es conocida por albergar el Moisés de Miguel Ángel.
3.
4. El interior de la basílica está formado por tres naves divididas por columnas de estilo dórico.
5. La nave central cuenta con un techo panelado del siglo XVIII, con frescos de Giovanni Battista Parodi mostrando el Milagro de las cadenas (1706).
10. Cuenta la leyenda que las cadenas se unieron milagrosamente cuando San León Magno acercó una a la otra. Hoy en día, se conservan en una urna de bronce dorado y se han convertido en objeto de culto de los miles de peregrinos que visitan la ciudad.
12. La obra del Moisés es de la segunda etapa de Miguel Ángel. Pertenece al sepulcro del Papa Julio II, su mecenas, que se lo encargó en 1505. El proyecto original consistía en una tumba exenta con más de cuarenta grandiosas estatuas, que se colocaría bajo la cúpula de San Pedro del Vaticano. Este proyecto se fue reduciendo por motivos económicos y por la muerte del pontífice hasta que Miguel Ángel lo diseñó como un sepulcro adosado. En el sepulcro definitivo destacan, entre las siete figuras, Raquel y Lía, que representan la vida contemplativa y la vida activa, y el grandioso Moisés. RAQUEL LÍA MOISÉS
13. La escultura del Moisés de Miguel Ángel representa al profeta Moisés, al regresar de su estancia de cuarenta días en el monte Sinaí, portando bajo el brazo las Tablas de la Ley para enseñárselas a los israelitas. Contempla horrorizado cómo éstos han abandonado el culto de Jehová y están adorando al Becerro de Oro. Se trata de una representación del movimiento en potencia. Vemos por la posición de su cuerpo que está dispuesto a levantarse y está poseído por la furia, la rabia y la cólera que le genera esa visión. Es una escultura tallada en un único bloque de mármol de Carrara.
14. La expresión es magnífica, la barba está encrespada, la mirada furiosa, los ojos taladran como rayos (tienen el iris excavado, para que al penetrar la luz genere claroscuro e intensifique la arrolladora mirada), los labios están entreabiertos, los dedos, crispados sobre la barba rizada…
15. Los famosos y polémicos “cuernos” de la cabeza del Moisés son, según los especialistas, un error de traducción bíblica, confundiendo los términos “cuerno” (Keren) con “rayo de luz” (Karan).
16. La escultura cuenta con unos fortísimos brazos, en los que se marcan músculos, venas y tendones, igual que en sus piernas.
17. Miguel Ángel pensaba que el Moisés era su creación más realista. La leyenda cuenta que, al acabarlo, el artista golpeó la rodilla derecha de la estatua y le dijo "¿porque no me hablas?", sintiendo que la única cosa que faltaba por extraer del mármol era la propia vida. En la rodilla se puede encontrar la marca de Miguel Ángel al golpear a su Moisés.