Adriana Cisneros es madre de unos niños pequeños, esposa de un autor, hija de un magnate y ahora es la Directora Ejecutiva de uno de los conglomerados globales más poderosos e interesantes del mundo.
Cuando asumió el puesto de Directora Ejecutiva el mes pasado, se convirtió en la tercera generación en dirigir la compañía que fundara en Venezuela su abuelo Diego Cisneros hace 87 años. Con sólo 33 años de edad, la joven Cisneros es franca al hablar sobre la presión que esto representa para ella, al intentar alcanzar el éxito y crear una visión estratégica.
Octubre, 2013
Los Cisneros, historia de un movimiento de cuatro siglos
Adriana Cisneros se convierte en Directora Ejecutiva de la Organización Cisneros
1. ADRIANA CISNEROS
Adriana Cisneros se convierte en directora
ejecutiva del Grupo Cisneros
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Adriana Cisneros en su oficina de Coral Gables.
PATRICK FARRELL / THE MIAMI HERALD
CINDY KRISCHER GOODMAN
CINDYKGOODMAN@GMAIL.COM
Adriana Cisneros es madre de unos niños pequeños, esposa de un autor, hija de un magnate
y ahora es la Directora Ejecutiva de uno de los conglomerados globales más poderosos e
interesantes del mundo. Aunque se siente cómoda en todos esos roles, aún se está ajustando
al último.
Y al hacer ese ajuste hay mucho en juego.
2. Si todo hubiese ido de acuerdo a lo planeado, dijo Cisneros, ella estaría a cargo de una
agencia de noticias en algún lugar de los Estados Unidos dedicada a reportar sobre
Latinoamérica.
En cambio, ahora ella ocupa la oficina de la esquina en una torre de oficinas de Coral Gables,
desde donde dirige el Grupo Cisneros, una multimillonaria empresa familiar de medios de
comunicación y bienes raíces. Sus programas televisivos llegan a más de 90 países en cinco
continentes.
Cuando Cisneros asumió el puesto de Directora Ejecutiva el mes pasado, se convirtió en la
tercera generación en dirigir la compañía que fundara en Venezuela su abuelo Diego Cisneros
hace 87 años. Con sólo 33 años de edad, la joven Cisneros es franca al hablar sobre la
presión que esto representa para ella, al intentar alcanzar el éxito y crear una visión
estratégica. “En los negocios de familia, la tercera generación es la que arruina el negocio.
Creo que la tasa de supervivencia [del negocio] es de cinco por ciento. Yo quiero ser parte de
ese cinco por ciento. No sólo eso, también quiero poder entregarle a la cuarta generación algo
que sea próspero, estable y fuerte”.
Si bien puede parecer un riesgo poner a una joven con sólo ochos años de experiencia, a
cargo de un imperio global con más de $1 mil millones en ganancias, nada ha sido dejado a la
suerte.
Adoptar la posición de Directora Ejecutiva, es el siguiente paso en un proceso de preparación
cuidadosamente orquestado que ha durado cinco años y que su padre, Gustavo Cisneros
describió como “meticulosamente organizado y adecuadamente planificado”.
El proceso incluyó tutelaje práctico y refuerzo académico. Aunque posee un título de pregrado
universitario de Columbia University y un postgrado en periodismo de New York University, los
expertos identificaron sus puntos débiles de liderazgo y personalizaron un programa de MBA
(Maestría en Administración de Empresas) de nueve meses en Harvard para reforzar sus
habilidades en esas áreas. También recibió clases tutoriales privadas en finanzas impartidas
por un profesor de Harvard.
Por supuesto, la educación de Cisneros incluyó años de seguir a su padre cuando era niña y
de contemplar la posibilidad de que ella algún día tomara las riendas. La joven se unió al
Grupo Cisneros como empleada, mucho antes de lo que tenía planificado. Ella pensó que se
uniría después de sus 40, pero dice que se dio cuenta de que necesitaba hacerlo a los 25,
luego de que las entrevistas con otras compañías mediáticas no rindieran frutos una vez que
los ejecutivos de recursos humanos descubrieron cuál era el negocio de su familia.
Durante los últimos siete años Cisneros ha vivido en Nueva York y ha encontrado un nicho
estratégico para sí misma al crear Cisneros Interactive, la división de medios digitales de la
compañía. Se concentró en adentrarse en el mercado de las redes de publicidad móviles y en
línea, e-commerce, juegos de video sociales y financiamiento en masa. “No había un mapa
definido así que, por supuesto, me concentré directamente en la innovación”, explicó Cisneros.
“Empecé a abogar por estrategias digitales y pudimos hacer cambios bastantes radicales en la
compañía, en términos del contenido y de cómo definíamos los medios”.
3. Cisneros dijo que experimentó con las iniciativas digitales en Venezuela, donde la compañía
controla el ciclo completo de la experiencia televisiva, desde la producción hasta la
transmisión y el mercadeo. Los éxitos tempranos le ganaron la confianza de los jefes para
darle libertad.
Cisneros dijo que su padre y Steven Bandel, quien fuera el Director Ejecutivo por mucho
tiempo, se dieron cuenta de que estaba lista para pasar de la división de estrategia digital a la
posición Directora Ejecutiva, mucho antes que ella misma lo hiciera. Tras bastidores, Bandel la
preparó en privado para que asumiera su puesto: “De Steven he aprendido que la paciencia
es una virtud poderosa, que la pasión en conjunto con la disciplina son una combinación
ganadora, que el capital humano es el recurso más valioso en nuestra compañía. Por sobre
todas las cosas, él me ha mostrado que, como Organización, crecemos con los desafíos”.
El primer desafío vino inmediatamente en la estructura de la compañía. Al tomar las riendas
como Directora Ejecutiva, Cisneros se dio cuenta de que no podía dirigir la compañía de la
manera en que Bandel la había estructurado”. “Él pasó 30 años en la empresa; él podía
gerenciarla perfectamente porque creció en ella”, explicó Cisneros.
Los negocios diversificados de la compañía en Latinoamérica, los Estados Unidos y Canadá,
van desde transmisión de televisión, producción de televisión y telecomunicaciones hasta
productos para el consumidor, resorts de viajero y un proyecto de Bienes Raíces de 6,000
acres en la República Dominicana. La empresa tiene intereses en más de 30 países.
Ahora esas compañías han sido reestructuradas para formar cuatro divisiones corporativas:
medios, bienes raíces, división interactiva y productos y servicios para el consumidor, cada
una dirigida por un presidente que le reporta a Cisneros: “eliminamos los silos y unificamos las
divisiones que debían haber estado trabajando al unísono”.
Cisneros tendrá la tarea de guiar a la empresa hacia el futuro, lo cual es una propuesta
compleja en un momento en el que la manera en que el entretenimiento se produce y se
consume está evolucionando y el negocio de los medios de comunicación se ha vuelto cada
vez más competitivo: “Tendremos que encontrar la manera de brindar la mejor experiencia
para el público hispano aquí en los Estados Unidos, y eso abarca desde la manera en que
concebimos los proyectos de e-commerce hasta la manera en que producimos programas de
televisión”.
La inversión en las iniciativas de nuevos medios será la prioridad, indicó Cisneros.
Ana María Fernández Haar, vice Directora de New America Alliance, una Iniciativa de
Negocios para el Latino Americano, dijo que el público hispano se ha vuelto más variado y
segmentado, que desean que los medios que consumen reconozcan su fluidez en el idioma
inglés. Eso crea desafíos y oportunidades para una Directora Ejecutiva del milenio como lo es
Cisneros, indicó Haar. “Ella asume el rol de líder en el momento apropiado. Tiene la edad
apropiada y viene de la formación adecuada…. No me sorprendería si ella instituyese los
cambios inmediatamente”. Haar opina que apenas estamos comenzando a ver cómo la
tecnología afectará los medios de comunicación y que Cisneros tendrá que estar dispuesta a
tomar riesgos: “muchas cosas se intentarán y fracasarán, y otras tendrán éxito”.
4. Bandel dijo que Cisneros ha probado que tomará riesgos calculados. “Ella es una líder que se
atreve a apostar por los sectores como publicidad en línea y e-commerce digital, así como
también por el desarrollo de bienes raíces”. A primera vista, algunas de sus iniciativas
parecían desviarse de los principios básicos de la compañía”, señaló. “Pero bajo su liderazgo,
se están convirtiendo en los pilares de la Organización.
Desde hace mucho tiempo la expansión ha sido un juego impredecible y de alto riesgo. Por
supuesto, también lo es, mantener el estatus quo dentro de una industria que está
evolucionando. Hoy día, Cisneros se enfoca principalmente en gerenciar un negocio de gran
escala, al tiempo que intenta hacerlo más grande. “La compañía ha estado creciendo a un
paso muy rápido por mucho tiempo. Todo ese crecimiento fue impulsado por las increíbles
ideas que tuvo mi padre y por un gran equipo que lo ayudó a ejecutarlas. Creo que eso es
algo abrumador”, dijo. Cisneros asegura que tiene grandes ideas pero que debe concentrarse
más en la ejecución.
Mientras que eso podría ser una tarea colosal, Gustavo Cisneros afirmó vía email que su hija
ya ha desarrollado nuevas divisiones corporativas desde que llegó a la compañía y ha
trabajado para fortalecer la comunicación entre las estrategias de negocios y la
responsabilidad social corporativa.
Gustavo Cisneros aseguró que el mayor desafío de su hija será “establecer su propia huella,
encontrar nuevas posibilidades de expansión al tiempo que fortalece el legado que la sostiene,
y salir de la sombra de los que vinieron antes que ella”.
Esas sombras están presentes. Gustavo Cisneros, quien permanece como co-director con
Steven Bandel, tenía sólo 23 años cuando asumió las riendas de la compañía de su padre a
finales de los 60, la llevó en el transcurso de varias décadas, de ser un pequeño negocio de
familia a ser la empresa de medios más poderosa de Latinoamérica. Con su carisma y con su
astucia para las negociaciones, se hizo conocido por la cantidad de tratos internacionales y
participación en una multitud de sectores.
Muchos consideran que su logro más notorio fue la venta de los intereses que la compañía
tiene en la red estadounidense de televisión hispana Univisión, a un consorcio de capital
privado liderado por el magnate multimillonario Haim Saban, por un precio de $13.7 mil
millones en el 2007. El Grupo Cisneros aún produce contenido para Univisión desde sus
estudios de producción en Miami y Venezuela.
Cuando era niña, Adriana Cisneros pasaba horas en los estudios de Venevision. A los 14, ella
recuerda cómo acompañó a su padre cuando negoció el trato para traer DirecTV a
Latinoamérica: “Él fue de país en país, trabajando con 12 socios distintos. Vi cómo
estructuraba el trato y eso me cambió la vida”. Ahora, ella consulta con su padre por teléfono
de manera regular –algunas semanas más que otras-, más que todo sobre ideas de gran
abarque. “Si es algo nuevo y emocionante, mi padre quiere ser parte de ello”.
Con Bandel, quien tiene una oficina en Miami, sus conversaciones son usualmente en persona
y se centran en la viabilidad. “Él tiene tanta experiencia. Él me dice ‘la última vez que tuvimos
una idea similar, así es como formamos el equipo que podía estudiar si esto tendría sentido o
no”, relató Cisneros.
5. Al paso de las décadas, el Grupo Cisneros ha tenido que sobrellevar las corrientes
económicas y políticas de su Venezuela nativa y de Latinoamérica. Eventualmente, la
inestabilidad llevó a que reubicaran las oficinas centrales y su subsidiaria Venevision, desde
Caracas hasta Coral Gables hace 15 años.
“Las cosas en Venezuela empezaron a ponerse muy alarmantes”, explicó Cisneros.
El Grupo Cisneros es una de más de una docena de conglomerados familiares que hacen
negocios en Latinoamérica y en los Estados Unidos. Hacerse cargo de un negocio familiar
global es distinto, dijo Francisco Cerezo, socio de Foley & Lardner en Miami, y director de la
firma latinoamericana. “Para continuar creciendo, necesitas expandirte. Si no, los
competidores globales te quitan los clientes”.
Cerezo dijo que Cisneros enfrentará los desafíos de estar a cargo del negocio, una o dos
generaciones después del patriarca original. “Con cada generación que pasa, más educado y
estructurado se vuelve el estilo gerencial”. Se vuelve más complicado mantener a todos los
hermanos en el mismo plano, en términos de estrategia y determinar qué roles juegan. No hay
un modelo que sea el correcto para gerenciar la estructura o planificar la sucesión”.
Cisneros asegura que, si bien manejar un imperio familiar global presenta sus desafíos, la
ventaja es la perspectiva: “Cuando pasamos por la crisis económica, obtuvimos una
perspectiva que se extiende más allá de cinco años. Es un plan para 20 ó 30 años y por lo
tanto, uno puede sobrevivir una crisis de una manera que no haga daño”.
Junto con el componente de negocios, la familia Cisneros ha fomentado una perspectiva a
largo plazo en el ámbito de la filantropía. En los años 70 Patricia Cisneros, la madre de
Adriana, trabajó en colaboración con su padre para establecer la Fundación Cisneros y
fomentar la creación de capital social en Latinoamérica. En el transcurso de las décadas, la
Fundación enfocó sus esfuerzos en programas educativos y culturales.
A medida que Adriana pasaba más tiempo en la compañía, dijo que notó que los empleados
no se estaban vinculando a la responsabilidad social y corporativa; así que ella lo convirtió en
una prioridad al asignar un ejecutivo particular para que creara una campaña de
responsabilidad social y corporativa específica para cada unidad del negocio. Su gran
compromiso con la responsabilidad social y corporativa, es algo que ella frecuentemente
menciona en su blog personal.
Como si el trabajo de guiar a una gigantesca compañía y devolverle a la comunidad no fuera
suficiente, Cisneros ha adoptado otro rol importante. Ha adoptado la posición de co directora
de la junta fundadora de Endeavor Miami, junto con Daniel Echeverría, director de
Organización Corona. Es una entidad sin fines de lucro que apoya emprendimientos de alto
impacto.
Cisneros es también madre de dos pequeños. Ya siente la presión de balancear todos los
roles: “es mi trabajo ser una gran esposa, una buena madre, cocinar una buena cena y ser
anfitriona de una buena fiesta”. Dice que logra manejar las exigencias al ser “súper
organizada”. Su marido, Nick Griffin, un autor de novelas históricas, viaja con frecuencia por
6. su trabajo. “Tenemos una estupenda niñera y afortunadamente nuestras épocas de viajes
intensos no han coincidido”.
El hermano mayor de Cisneros, Guillermo, trabajó en el negocio durante 15 años,
supervisando las finanzas y el desarrollo de sus instalaciones de producción de televisión en
Medley. Aunque ya no se involucra en las operaciones, continúa en el concejo familiar donde
sirve en capacidad de asesor. Su hermana Carolina, es madre a tiempo completo de cinco
pequeños y también es asesora. “Yo trabajo para mis padres, mi hermano y mi hermana. Las
largas horas y los viajes sin fin, nos tocan a todos”, dijo Cisneros.
Los preparativos ya están en marcha para preparar a la próxima generación. Entre los tres
hermanos tienen 10 hijos e hijas con edades que van de los tres a los nueve años. A través
del concejo familiar, Cisneros ha consultado con expertos y ha desarrollado un plan de
sucesión. “Estamos organizando las actividades para crear un vínculo y ayudarlos a entender
que la familia es importante”, dijo Cisneros. “Queremos que empiecen a tener una idea de lo
que es el negocio de la familia y lo que significa ser un buen ciudadano cuando uno pertenece
a una familia como ésta”.
Personalmente, dijo Cisneros, ella toma en consideración la sucesión regularmente cuando
reúne la resistencia necesaria para llevar el negocio familiar por los próximos 20 a 30 años:
“realmente pienso en qué tipo de compañía queremos ser y cómo vamos a involucrar a la
próxima generación. Todavía no lo sé, pero realmente paso tiempo pensando en esas cosas”.
Aun así, por ahora, ella dijo que respeta la posición que ha asumido: “Que éste sea un
negocio familiar me da un sentido del propósito”, dijo. “No sé qué tipo negocio seremos en 15
años pero sé que aún seremos un negocio familiar”.