3. INDICE
PRESENTACIÓN
1. INTRODUCCIÓN.................................................................................................5
2. LA NORMALIZACIÓN EN LA GESTIÓN AMBIENTAL: TIPOLOGÍA
Y CARACTERÍSTICAS DE LOS SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL............7
3. LA PARTICIPACIÓN DE LOS TRABAJADORES EN LOS
SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL................................................................9
4. DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO SISTEMAS DE GESTIÓN
AMBIENTAL Y TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA DEL PAPEL.........13
4.1. Objetivos del proyecto
4.2. Descripción de tareas y metodología de trabajo desarrolladas
5. DIAGNÓSTICO DE LA IMPLANTACIÓN DE SISTEMAS DE
GESTIÓN AMBIENTAL EN EL SECTOR DE LA INDUSTRIA
DEL PAPEL CONSIDERADO 17
5.1. Clasificación CNAE industria del papel considerada
5.2. Instalaciones diagnosticadas pertenecientes al CNAE 17.1
5.3. Distribución territorial (CCAA) de las instalaciones diagnosticadas
5.4. Distribución de las instalaciones según número de trabajadores
6. IMPLANTACIÓN DE SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL
EN EL SECTOR DE LA INDUSTRIA DEL PAPEL CONSIDERADO..................19
6.1. Sistemas de gestión ambiental considerados y fuentes empleadas para determinar su implantación en
las instalaciones objeto de diagnóstico
6.2. Implantación de sistemas de gestión ambiental UNE-EN ISO 14001
6.2.1. Implantación de sistemas de gestión ambiental UNE-EN ISO 14001, según CNAE clase
6.2.2. Distribución territorial (CCAA) de las instalaciones con sistema de gestión ambiental
UNE-EN ISO 14001
6.2.3. Implantación de sistemas de gestión ambiental UNE-EN ISO 14001, según tamaño de
instalación
6.3. Implantación de sistemas de gestión ambiental EMAS
6.3.1. Implantación de sistemas de gestión ambiental EMAS, según CNAE clase
6.3.2. Implantación de sistemas de gestión ambiental EMAS, según tamaño de instalación
7. DESCRIPCIÓN, RESULTADOS Y CONCLUSIONES DE LAS DISTINTAS
ACTUACIONES DESARROLLADAS PARA VALORAR
LA IMPLICACIÓN Y PARTICIPACIÓN DE LOS TRABAJORES
EN EL ÁMBITO DE LOS SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL
DE LAS INSTALACIONES OBJETO DE DIAGNÓSTICO....................................29
7.1. Encuestas desarrolladas en las instalaciones diagnosticadas
7.1.1. Alcance y contenido de las encuestas
7.1.2. Número de encuestas y tipología de las instalaciones
7.1.3. Conocimiento de los trabajadores encuestados sobre la existencia de un SGA implantado
en su centro de trabajo
3
4. 7.1.4. Conocimiento de los trabajadores encuestados del documento en el que se refleja la
política ambiental de la empresa
7.1.5. Canales de comunicación en materia de medio ambiente en el centro de trabajo
7.1.6. Formación en materia de medio ambiente
7.1.7 Resumen y conclusiones de las encuestas
7.2 Grupos de discusión
7.2.1. Alcance de los grupos de discusión
7.2.2. Resumen y conclusiones de los grupos de discusión
7.3 Entrevistas con responsables y técnicos empresariales
7.3.1. Alcance de las entrevistas
7.3.2. Resumen y conclusiones de las entrevistas con los técnicos y responsables empresariales
7.4 Entrevistas con responsables y técnicos sindicales
7.4.1. Alcance de las entrevistas
7.4.2. Resultados y conclusiones de las entrevistas con los técnicos y responsables sindicales
8. CONCLUSIONES...............................................................................................41
8.1 Sobre la implantación de sistemas de gestión ambiental en las empresas diagnosticadas
8.2 Sobre la implicación y conocimiento de los trabajadores y sus representantes en los sistemas de
gestión ambiental
9. PROPUESTAS...................................................................................................43
4
5. PRESENTACIÓN
CCOO y UGT convenimos en realizar este estudio porque creemos firmemente en la necesidad de la participación de
los trabajadores y las trabajadoras de la industria del Sector del Papel en los temas ambientales.
Esta participación no debe ser entendida como un simple acceso a una información, a una planificación o a una
gestión ambiental realizada, evaluada y respaldada por la empresa, o como un trámite rutinario para poder obtener la
certificación EMAS. Debe ser entendida como una responsabilidad más de las trabajadoras y los trabajadores,
responsabilidad que ya tienen reconocida, por citar un ejemplo, en otros ámbitos como en el de la prevención de
riesgos laborales. Para ello, los representantes de los trabajadores y las trabajadoras deben de tener reconocidos unos
derechos y unas obligaciones específicas en medio ambiente.
Entre los argumentos que respaldan esta reivindicación se pueden mencionar los siguientes:
✗ El Estatuto de los trabajadores (Art. 64.7.c) lo entiende así al establecer que “ El comité de empresa tendrá
también las siguientes competencias: … Colaborar con la dirección de la empresa para conseguir el
establecimiento de cuantas medidas procuren el mantenimiento y el incremento de la productividad, así
como la sostenibilidad ambiental de la empresa, si así está pactado en los convenios colectivos”.
✗ La Resolución del Parlamento Europeo de 7 de septiembre de 2010, sobre el desarrollo del potencial de
creación de empleo en una nueva economía sostenible, no puede ser más clara: “pide a la Comisión, a los
Estados miembros y a los interlocutores sociales que incluyan las cuestiones medioambientales básicas en
el diálogo social, en todos los niveles de consulta, prestando especial atención a las negociaciones
sectoriales; subraya que, para que la transición sea socialmente justa, los trabajadores deberían
desempeñar un papel social participativo en el proceso; pide la participación de los representantes de los
trabajadores encargados de ecologizar los lugares de trabajo según lo establecido por la OIT, …”
✗ En la propia satisfacción de las empresas que lo han puesto en práctica, como se destaca en el boletín nº
236 de la Industria Papelera, donde una de las mayores papeleras de España “reconoce la contribución de
sus empleados en la mejora de su eficiencia” por la que se han reducido consumos de algunos de los
componentes utilizados, rebajando el consumo energético y de agua, así como la eliminación del cloro en
su proceso industrial. El director de la fábrica señaló que "el compromiso de los empleados" en esa
iniciativa fue "clave para la consecución de unos objetivos que eran exigentes y que requerían un
importante esfuerzo”.
✗ En que hay otros sectores industriales, tales como la industria química o la fabricación de cemento, donde
la implantación de sistemas de gestión ambiental, la participación de la plantilla en su funcionamiento y el
reconocimiento de derechos en materia de medio ambiente entre la representación de los trabajadores es
significativamente superior al del resto de los sectores.
Queda clara la necesidad de este estudio para valorar el éxito o el fracaso de las estrategias empleadas por las
industrias del sector del papel para implicar a sus plantillas en los sistemas de gestión ambiental en su obligado
caminar, convergente con otros sectores y el resto de la sociedad, hacia una nueva economía sostenible.
Esperamos que las propuestas de este estudio ayuden a mejorar la situación actual de la participación de los
trabajadores y trabajadoras del sector del papel.
5
7. 1. INTRODUCCIÓN
La incidencia de los condicionantes ambientales sobre las actividades económicas es cada vez mayor. Para el sector
industrial esto conlleva efectos importantes sobre sus capacidades productivas y técnicas y sobre las tecnologías a
emplear, sobre los costes económicos, etc. Estos condicionantes también influyen en el espacio de negocio y los
mercados y, en definitiva, sobre la gestión de la empresa y de todos sus recursos, tanto humanos como materiales. En
consecuencia, afectan a los trabajadores en su doble dimensión, como actores de la producción y como ciudadanos
afectados por los impactos ambientales de la actividad económica. En el primer caso, los niveles de empleo, la
estabilidad de los puestos de trabajo y las condiciones de trabajo pueden depender, en mayor o menor grado, del
comportamiento ambiental de la empresa. Por tanto, los trabajadores tienen un interés legítimo en la sostenibilidad
ambiental de la empresa y, en particular, aquellos que trabajan en sectores industriales más contaminantes.
En este sentido, el artículo 64.7.c del Estatuto de los Trabajadores recoge entre las competencias del Comité de
empresa lo siguiente:
“Colaborar con la dirección de la empresa para conseguir el establecimiento de cuantas medidas procuren el
mantenimiento y el incremento de la productividad, así como la sostenibilidad ambiental de la empresa, si así está
pactado en los convenios colectivos”.
La paulatina incorporación de la dimensión ambiental dentro de la gestión empresarial ha venido motivada,
fundamentalmente, por una normativa ambiental cada vez más rigurosa, como respuesta al evidente deterioro del
medio ambiente ocasionado por los impactos derivados de las actividades productivas y de servicios, y por la
irrupción en el mercado de las preocupaciones de la sociedad por el medio ambiente.
El mundo de la empresa está optando por integrar la componente ambiental en el marco de su gestión global a través
de los sistemas de gestión ambiental, los cuales constituyen un instrumento con gran potencial para alcanzar un
comportamiento ambiental adecuado y eficaz.
Lo cierto es que con la implantación de un SGA, las empresas pueden obtener otra serie de beneficios tales como:
• Garantía de cumplimiento con la normativa ambiental en vigor y adaptación a futuras disposiciones
legales.
• Mejoras en la eficiencia de los procesos, optimización y ahorro de consumos de materias primas y recursos
(energía, agua,…)
• Prevención y control sobre la generación de emisiones, residuos y vertidos, lo que se puede traducir en
menores costes de gestión, de tratamiento, en el pago de tasas y cánones, etc.
• Exenciones y beneficios en el cumplimiento de determinados requisitos legales, mayores facilidades para
la obtención de permisos y licencias, acceso a subvenciones y contratas públicas, etc.
La información, la formación y la participación de los trabajadores son elementos esenciales para un eficaz
funcionamiento del sistema de gestión ambiental, y con ello alcanzar mejoras ambientales permanentes y consolidar
en la empresa una política ambiental que ayude a avanzar hacia modelos de producción más sostenibles. Ello
redundaría, a buen seguro, en una mejora de la salud laboral y la seguridad en los centros de trabajo, de la
competitividad de la empresa, de la estabilidad de los puestos de trabajo y de la calidad del medio ambiente.
Tanto las labores de planificación como la propia operatividad del sistema sólo se realizarán y desarrollarán de la
manera más eficaz si se cuenta con la experiencia y el conocimiento de aquellos que cotidianamente están
vinculados al proceso productivo o a la prestación del servicio. Los trabajadores son, en definitiva, los que deberán
ejecutar una parte importante de las pautas y actuaciones planificadas en el sistema de gestión ambiental.
Además, la normativa vigente determina una serie de derechos y obligaciones de los trabajadores y sus
representantes que afectan a numerosos requisitos de los SGA. Asimismo, la información, formación y participación
de los trabajadores es un requisito de los sistemas de gestión ambiental desarrollados según el Reglamento EMAS y
la norma UNE-EN ISO 14001, y su incumplimiento puede y debe ser tratado como una no conformidad. Los
derechos y competencias que tienen los trabajadores y sus representantes en este ámbito provienen de la aplicación
7
8. de los requisitos exigidos por la norma UNE-EN ISO 14001 -comunes también a EMAS- y a su interpretación según
el marco de relaciones laborales establecido por el Estatuto de los Trabajadores y por la Ley de Prevención de
Riesgos Laborales.
Por otro lado, son cada vez más las empresas en las que, a través de la negociación colectiva, se han reconocido
competencias y facultades a los representantes de los trabajadores para participar en las cuestiones ambientales de
los centros de trabajo. Ejemplo de ello es que la figura del delegado de medio ambiente existe ya en centenares de
empresas.
Por todo lo anterior, el objetivo de este proyecto ha sido el de proporcionar un diagnóstico que permita valorar el
grado de información, formación y participación de los trabajadores en el ámbito de los sistemas de gestión
ambiental implantados en las empresas del sector de la Industria del Papel. Los resultados del mismo serán de
utilidad de cara a plantear a futuro propuestas de mejora de aspectos tales como la formación impartida, la
información proporcionada, los canales de comunicación empleados y los cauces e instrumentos de participación de
los trabajadores en el ámbito de los sistemas de gestión ambiental como contribución al desarrollo sostenible.
8
9. 2. LA NORMALIZACIÓN EN LA GESTIÓN AMBIENTAL: TIPOLOGÍA Y
CARACTERÍSTICAS DE LOS SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL
La normalización busca homogeneizar y articular numerosos aspectos de la producción de bienes y servicios, a fin
de incorporar criterios de calidad, de seguridad o de protección ambiental.
Las normas tienen carácter voluntario, a diferencia de las disposiciones legislativas, que son de obligado
cumplimiento.
En la actualidad coexisten normas que operan en distintos ámbitos:
• Normas cuyo ámbito exclusivo es el Estado español, denominadas normas UNE.
• Normas cuyo ámbito es la Unión Europea, denominadas normas EN.
• Normas cuyo ámbito es internacional, denominadas normas ISO.
Un sistema de gestión está normalizado cuando cumple con los requisitos de una NORMA. En el ámbito de la
calidad, la referencia fundamental es la norma ISO 9001. Con su implantación la empresa pretende gestionar la
calidad de sus productos y servicios. Generalmente incluye el establecimiento de la política de la calidad y los
objetivos de la calidad, así como la planificación, el control, el seguimiento y la mejora de la calidad. Entre los
objetivos prioritarios está la satisfacción del cliente.
En el ámbito de la gestión de la seguridad y salud laboral en el trabajo, la referencia principal en la normalización es
la norma OHSAS 18001. En ella se establece una metodología para que la empresa que implante un sistema según la
misma esté en disposición de:
• Cumplir los requerimientos legales que existen en seguridad y salud laboral.
• Aplicar la mejora continua como principio de actuación preventiva.
• Demostrar el compromiso de la Dirección con la seguridad y salud laboral.
En cuanto a los sistemas de gestión ambiental, actualmente hay dos referencias: la norma ISO 14001, de ámbito
internacional, y el Reglamento Europeo EMAS.
Han sido diseñados para mejorar las prestaciones y el rendimiento ambiental de las empresas, incluyendo los
derivados del ciclo de vida de sus productos, actividades y servicios. Se pueden definir como la parte del sistema
general de gestión que realiza la política medioambiental de la empresa actuando sobre:
• La organización de la empresa.
• La planificación de las actividades y operaciones de producción.
• El diseño y definición de los productos o servicios.
• Los recursos disponibles.
En la actualidad se tiende a articular las distintas normas de implantación y certificación de sistemas (calidad, medio
ambiente y prevención de riesgos laborales) a fin de hacerlas compatibles entre sí.
Cada vez son más los ámbitos y sectores en los que determinados aspectos relacionados con el medio ambiente son
objeto de normalización: composición y características de las materias primas, maquinarias, diseño de productos y
componentes, análisis de ciclo de vida, eficiencia energética, métodos de ensayo, medición y calibración de equipos,
tecnologías ambientales, etc.
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10. En el ámbito de la Unión Europea, el potencial de las normas como instrumento de protección del medio ambiente
ha aumentado ya que:
• El número de normas europeas ha experimentado un incremento considerable en los últimos años.
• Han aumentado los sectores que las utilizan.
• Hay una creciente integración de la normalización en la normativa europea.
En el Estado español, una empresa que decida implantar un sistema de gestión ambiental puede optar por dos
caminos que no son excluyentes: la norma UNE-EN ISO 14001:2004 y el Sistema Comunitario de Gestión y
Auditoría Ambientales (EMAS), establecido en el Reglamento Europeo 1221/2009.
La certificación de una empresa y su inscripción en el registro EMAS exige como requisito que su sistema de gestión
cumpla con todos los aspectos esenciales de la norma UNE-EN-ISO 14001 (la sección 4 completa, la cual recoge los
elementos del sistema de gestión ambiental), y que además cumpla con otra serie de exigencias que son las que
determinan las diferencias entre la norma UNE-EN-ISO 14001 y el Reglamento EMAS.
En resumen, los elementos diferenciales de EMAS respecto a la norma UNE-EN ISO 14001 son:
• Realizar un análisis medioambiental inicial.
• Realizar auditorías que evalúen el comportamiento ambiental de la organización, más allá de la evaluación
del funcionamiento y eficacia del SGA y su adecuación a la norma que plantea ISO 14001.
• La evaluación del comportamiento ambiental de la organización tendrá en cuenta, cuando se disponga de
ellas, a las mejores prácticas de gestión ambiental de su sector.
• Hacer una declaración ambiental que ilustre la mejora continua de la empresa y que tenga en cuenta las
necesidades de información de las partes interesadas.
• La información ambiental del comportamiento de las empresas está ligada, entre otros aspectos, a una serie
de indicadores que deben obligatoriamente comunicar en su declaración ambiental y que están referidos a
las siguientes áreas:
• Eficiencia energética
• Eficiencia en el consumo de materiales
• Agua
• Residuos
• Biodiversidad
• Suelo
• Examinar el cumplimiento del análisis ambiental, del sistema de gestión, el procedimiento de
auditoría y validar la declaración por medio de un verificador ambiental autorizado.
Las mayores exigencias de los SGA certificados según EMAS son, a priori, una garantía de que la empresa asume
mayores retos y pretensiones de mejora de su comportamiento ambiental. La norma UNE-EN ISO 14001:2004 es
sumamente ambigua en numerosos aspectos, lo que permite un amplio margen de interpretación de los requisitos.
Por el contrario, EMAS es mucho más preciso y restrictivo e impone a las empresas:
• Mayores esfuerzos en reducir el impacto ambiental de sus actividades.
10
11. • Mayor intensidad en la mejora continua de sus resultados ambientales.
• Mayor divulgación de su comportamiento ambiental.
• Mayor participación de los trabajadores en la implantación y desarrollo del sistema de gestión.
Asimismo, EMAS reconoce la importancia de la participación de los trabajadores para asentar con éxito el sistema
de gestión ambiental en la empresa y exige que esta participación se dé a todos los niveles, desde la evaluación
ambiental inicial hasta la elaboración de las declaraciones ambientales. Establece que esta participación es una
fuerza impulsora y una condición previa para las mejoras ambientales permanentes y con éxito, y un recurso clave en
la mejora de los rendimientos ambientales de la empresa.
El Reglamento EMAS detalla un abanico de posibles iniciativas, a distintos niveles, para la participación de los
trabajadores en el sistema:
• Formulación de las políticas medioambientales.
• Evaluación medioambiental inicial y análisis de avances, recogida y comprobación de la información.
• Establecimiento del Sistema de Gestión Medioambiental.
• Comités medioambientales para obtener información y garantizar la comunicación entre la dirección, los
representantes de los trabajadores y los trabajadores.
• Grupos de trabajo conjuntos en relación con los programas de acción y las auditorías.
• Elaboración de declaraciones medioambientales.
• Sugerencias, mediante la creación de buzones de sugerencias.
• Incentivos, cuando las medidas se traduzcan en un mejor rendimiento económico y/o ambiental.
Gráfico 1. Certificados UNE-EN ISO 14001 y EMAS en España.
Fuente: elaboración propia a partir de datos de los Informes anuales de certificación en España del Forum
Calidad y de la Comisión Europea.
A fecha de diciembre de 2010, los certificados EMAS son 1542.
11
13. 3. LA PARTICIPACIÓN DE LOS TRABAJADORES EN LOS SISTEMAS DE GESTIÓN
AMBIENTAL
Las actividades económicas, industriales y de servicios, como responsables de un gran número de los problemas
ambientales actuales, deben reconducir su comportamiento ambiental hacia prácticas y actitudes coherentes con la
sostenibilidad. Para ello, es necesaria la participación de todos los agentes sociales implicados y vinculados con la
actividad empresarial. La capacidad de adaptación de las empresas a un marco jurídico cada vez más exigente, del
que se derivan mayores requerimientos y obligaciones de carácter ambiental, depende, en gran medida, de la
implicación de todos los actores de la empresa. En este contexto, la participación de los trabajadores y sus
representantes en las cuestiones ambientales de la empresa resulta fundamental y necesaria por varios motivos ya
expuestos con anterioridad.
En muchas ocasiones, su seguridad y salud están comprometidas o pueden verse afectadas por las propias
condiciones ambientales de su centro de trabajo. Asimismo, como sujetos fundamentales del proceso productivo,
cualquier medida de mejora ambiental que se pretenda implantar deberá contar con su participación para garantizar
así la eficacia de las mismas.
Además, el Estatuto de los Trabajadores reconoce el interés legítimo de los trabajadores en la sostenibilidad
ambiental de la empresa. Así, el artículo 64.7.c del citado texto recoge entre las competencias del comité de empresa
lo siguiente:
“Colaborar con la dirección de la empresa para conseguir el establecimiento de cuantas medidas
procuren el mantenimiento y el incremento de la productividad, así como la sostenibilidad ambiental de la
empresa, si así está pactado en los convenios colectivos”.
La participación de los trabajadores en los sistemas de gestión ambiental implantados en la empresa es un requisito
de los mismos y, a la vez, es una necesidad para su eficaz funcionamiento:
Los derechos y competencias que tienen los trabajadores y sus representantes en este ámbito provienen de
la aplicación de los requisitos exigidos por la norma UNE-EN ISO 14001- comunes también a EMAS- y a
su interpretación según el marco de relaciones laborales establecido por el Estatuto de los Trabajadores y
por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Asimismo, la implantación y funcionamiento de un SGA requiere de la implicación y participación de los
trabajadores para garantizar la eficacia del mismo.
Tanto las labores de planificación como la propia operatividad del sistema sólo se realizarán y desarrollarán de la
manera más eficaz si se cuenta con la experiencia y el conocimiento de aquellos que cotidianamente están
vinculados al proceso productivo o a la prestación del servicio. Los trabajadores son, en definitiva, los que deberán
ejecutar una parte importante de las pautas y actuaciones planificadas en el sistema.
En este contexto, el Reglamento EMAS se refiere a la implicación de los trabajadores en el sistema de la siguiente
manera:
“La organización debería reconocer que la participación activa de los trabajadores es una fuerza
impulsora y una condición previa para las mejoras ambientales permanentes y con éxito, y un recurso
clave en la mejora del comportamiento ambiental, así como el método correcto para asentar con éxito en
la organización el sistema de gestión ambiental.
La expresión “implicación de los trabajadores” comprende tanto la participación de los distintos empleados y de sus
representantes como la información facilitada a los mismos 1”.
Es decir, la principal herramienta de gestión ambiental diseñada por la Unión Europea para materializar su política
ambiental y garantizar el cumplimiento de la normativa en materia de medio ambiente vincula la consecución de la
sostenibilidad ambiental de la empresa a la participación de los trabajadores.
1 Directrices para la aplicación del reglamento EMAS, aprobadas por la Decisión de la Comisión Europea de 7 de septiembre de
2001.
13
14. Junto a las razones expuestas hasta el momento, también es preciso señalar que esta participación es esencial:
• Para conocer e impulsar la prevención y la minimización de los impactos medioambientales de la
empresa.
El conocimiento de los riesgos medioambientales de la actividad de la empresa permite afrontarlos y corregirlos en
mejores condiciones si se aportan la experiencia y el conocimiento cotidiano de los trabajadores. Su implicación en
las tareas de identificación permitirá una mayor eficacia y acierto en la determinación de aspectos ambientales, así
como en la búsqueda de soluciones que redunden en mejoras de las condiciones de trabajo en las empresas.
• Para impulsar la implantación de Mejores Técnicas Disponibles (MTD) que permitan la mejora continua
del comportamiento ambiental de la empresa.
La implantación de las mejores técnicas disponibles para la prevención y control integrados de la contaminación está
pasando a ser un requisito básico para la adecuación a las exigencias del conjunto de la normativa ambiental y a las
nuevas condiciones de aceptación social de las actividades productivas en el ámbito europeo.
La introducción de nuevas tecnologías y técnicas de producción en las empresas implica, en muchos casos, cambios
en la organización del trabajo, nuevas necesidades formativas, y modificaciones en los hábitos y comportamientos
cotidianos. Afrontar todo ello por la vía del diálogo para la resolución de posibles situaciones conflictivas que se
pueden generar en los procesos de adaptación implica también la necesaria participación de los representantes de los
trabajadores desde el inicio de los procesos de adaptación, anticipando efectos y consecuencias.
• Para el mantenimiento y la mejora del empleo y de la calidad de las condiciones de trabajo.
Los cambios o actuaciones para la mejora ambiental, que pudieran implicar riesgos para la salud o la calidad del
trabajo, pueden terminar generando rechazo entre los trabajadores, y motivar la ineficacia de las medidas adoptadas.
La implicación y la participación de los representantes de los trabajadores deben ayudar a identificar
preventivamente los impactos que estas medidas de mejora ambiental puedan tener sobre las condiciones de trabajo
y el empleo, adoptando los necesarios procesos de control sobre sus efectos y propiciando soluciones compartidas.
La participación de los trabajadores y sus representantes en la gestión de los aspectos, impactos y riesgos
ambientales de los centros de trabajo debe ser una participación “informada”. Sin la adecuada información no es
posible que éstos participen con garantías en la mejora ambiental de la empresa. Los sistemas de gestión ambiental
certificables según la norma ISO 14001 o el Reglamento europeo EMAS confieren un importante papel a la
información a los trabajadores para garantizar la eficacia de estas herramientas de gestión ambiental. Aspectos tales
como la comunicación de la política ambiental de la empresa a los trabajadores, conocimiento por parte de éstos de
los aspectos ambientales significativos, impactos reales o potenciales relacionados con el desempeño de su trabajo,
beneficios de un mejor desempeño personal, sus funciones y responsabilidades en la consecución de la conformidad
con los requisitos del sistema de gestión ambiental, las consecuencias potenciales de la falta de seguimiento de los
procedimientos de funcionamiento especificados, identificación de sus necesidades de formación y planes de
formación, comunicación de los avances y logros ambientales, etc., son requisitos necesarios para la implantación de
los sistemas de gestión ambiental.
Es imprescindible, en primer lugar, que existan los canales adecuados para la transmisión de la información, así
como interlocutores definidos por parte de la empresa.
Esta información debería alcanzar o extenderse, al menos, sobre una serie de aspectos o contenidos, cuyo
conocimiento permita a los trabajadores:
• Conocer los aspectos e impactos ambientales relacionados con el desempeño de sus funciones y
actividades.
• Conocer los comportamientos y actuaciones a desarrollar en el desempeño de actividades de las que se
deriven o puedan derivar riesgos y daños ambientales.
• Colaborar en la prevención y en el control de los riesgos e impactos ambientales.
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15. • Presentar propuestas de mejora en la gestión ambiental.
• Desarrollar labores de seguimiento en el cumplimiento de las obligaciones, objetivos y metas ambientales.
Por ello, los representantes de los trabajadores en los centros de trabajo deberían tener acceso a la información que la
empresa posea en relación con:
• Los aspectos ambientales de la empresa o centro de trabajo.
• Las medidas de prevención y control de los accidentes graves.
• La información que la empresa emita sobre su situación medioambiental, incluyendo las auditorías y
evaluaciones de riesgos ambientales, así como planes y medidas que adopte en esta materia.
Asimismo, los trabajadores deberían poder acceder a la documentación ambiental que la empresa esté obligada a
presentar a la Administración, así como la remitida por ésta a la empresa relativa a solicitudes de autorizaciones o
licencias, comunicaciones, expedientes, denuncias, sanciones, etc.
Al igual que la información ambiental debería alcanzar unos contenidos mínimos, ésta también debería presentar una
serie de características que permitan garantizar el objetivo de la participación, comenzando por la accesibilidad. Por
ello, la información ambiental debe ser:
• Veraz y ajustada a la realidad de la empresa o del centro de trabajo.
• Actualizada y transmitida de manera periódica. Aquella información que la empresa esté obligada a
proporcionar a la Administración para el otorgamiento o renovación de autorizaciones, permisos, licencias,
condicionados ambientales, etc., debería ser proporcionada en un momento previo y con la suficiente
antelación para permitir que la representación de los trabajadores pudiera estudiarla, dando margen con
ello a que ésta pueda realizar alegaciones, sugerencias o propuestas que pudieran ayudar en el posterior
proceso ante la Administración.
• Comprensible y accesible, sin excesiva complejidad y extensión, pero sin menoscabo de la suficiencia y
calidad necesaria. Determinada información ambiental -aquélla que presente mayor perfil técnico- debería
ser reorientada y ajustada a los conocimientos de los trabajadores.
• La información referida a la evolución del comportamiento ambiental de la empresa, cumplimiento de su
política ambiental, consecución de objetivos y metas para la mejora, etc., debería estar sistematizada y ser
comparable, acompañada de indicadores cuando fuera posible, de manera que permitiera valorar
adecuadamente tal evolución.
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17. 4. DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL Y
TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA DEL PAPEL
4.1. Objetivos del proyecto
El objetivo del proyecto ha sido la ejecución y elaboración de un estudio de diagnóstico que permitiera conocer, de la
manera más detallada posible, el grado de información, formación y participación de los trabajadores y trabajadoras
en el ámbito de los Sistemas de Gestión Ambiental (SGA) implantados en las empresas del sector de la Industria del
Papel.
Asimismo, había un conjunto de objetivos intermedios tales como la obtención de la relación de empresas con
sistemas de gestión ambiental en la industria del papel, la elaboración de indicadores para comparar su evolución o
determinar la tipología de los informantes clave para poder valorar los aspectos esenciales vinculados al empleo de
este tipo de herramientas de gestión ambiental.
Para ello, se han desarrollado una serie de entrevistas y grupos de discusión y se distribuyó un cuestionario entre
informantes clave (trabajadores, responsables y técnicos empresariales y sindicales, etc.) a fin de obtener una
información cuantitativa y cualitativa relevante.
Previamente, fue necesario realizar un diagnóstico que permitiera conocer la implantación de los sistemas de gestión
ambiental en la industria del papel, la metodología seguida -UNE-EN ISO 14001 o Reglamento EMAS-, la
distribución en función del tamaño de la empresa y otro tipo de variables.
El diagnóstico presentado por el proyecto ha sido de gran utilidad para identificar carencias, debilidades y retos y, a
partir de sus conclusiones, establece un marco para plantear propuestas de mejora. Aspectos tales como la formación
impartida, la información proporcionada, los canales de comunicación empleados y los cauces e instrumentos para la
participación de los trabajadores en el ámbito de los sistemas de gestión ambiental podrán ser mejorados tras este
trabajo. Ello redundará en la propia eficacia de los sistemas de gestión ambiental y se asentarán las bases necesarias
para la consecución de mejoras ambientales permanentes en las empresas
4.2. Descripción de tareas y metodología de trabajo desarrolladas
Las principales tareas desarrolladas durante la ejecución del proyecto han sido las siguientes:
1. Determinación de las empresas del sector papel que han conformado la muestra del estudio.
Las empresas que han conformado el espacio muestral sobre el que se ha basado el estudio pertenecen al CNAE 17.1
Fabricación de pasta papelera, papel y cartón. Dentro de ésta clasificación, se ha atendido, asimismo, a los CNAE
clase 17.11 Fabricación de pasta papelera y CNAE clase 17.12 Fabricación de papel y cartón.
Para la determinación de las instalaciones adscritas a esta clasificación se ha partido de la información proporcionada
por ASPAPEL, siendo ampliada a través de fuentes complementarias (Registro Estatal de Emisiones y Fuentes
Contaminantes, Registro Nacional de Gases de Emisión de Efecto Invernadero, etc.)
2. Identificación de las empresas con SGA implantado
Una vez identificadas las instalaciones agrupadas bajo esta clasificación del sector papel, se procedió a determinar a
aquellas que tuvieran implantado un sistema de gestión ambiental certificable. Se atendió a la metodología seguida
para la implantación y aplicación del sistema -norma UNE-EN ISO 14001 o Reglamento EMAS-.
3. Identificación de informantes clave en las instalaciones seleccionadas.
Una vez identificadas las instalaciones que tenían implantado un SGA según la metodología UNE-EN ISO 14001 o
EMAS, se procedió a la identificación de informantes clave que pudieran aportar información relevante sobre
aspectos esenciales vinculados a los sistemas de gestión ambiental implantados en el sector .
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18. Los informantes clave han constituido un grupo suficientemente representativo de las estructuras de las empresas en
todos sus ámbitos. Para ello se ha trabajado con trabajadoras y trabajadores y técnicos y responsables empresariales
y sindicales pertenecientes tanto a distintos niveles de los organigramas organizacionales de las empresas como de la
representación de los trabajadores.
4. Selección de los trabajadores para la participación en los grupos de discusión
La selección se realizó siguiendo los criterios anteriormente mencionados.
Se conformaron tres grupos de discusión, integrados por un espectro representativo del sector objeto de estudio, de
manera que este proceso enriqueciera y reforzara la información cualitativa del diagnóstico. Para ello se atendieron a
variables tales como distribución territorial de las instalaciones del sector papel objeto de estudio, proceso
productivo desarrollado, tamaño de la empresa, metodología de implantación del sistema, etc.
5. Elaboración y distribución del cuestionario
Una vez determinado el índice definitivo con los asuntos clave a investigar, se elaboró un cuestionario dirigido a
obtener información necesaria y relevante, tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo, procedente de
los trabajadores y trabajadoras de las instalaciones diagnosticadas que tuvieran implantado un SGA. Este
cuestionario se distribuyó en aproximadamente el 40% de las instalaciones con SGA diagnosticadas, garantizando
con ello una amplia representatividad en relación a la implantación de los SGA en la industria del papel.
6. Desarrollo de los grupos de discusión
Asimismo, se llevaron a cabo las sesiones de los grupos de discusión previamente referidos, orientando su desarrollo
a partir de un guión estructurado de temas a tratar diseñado previamente. Finalmente, los territorios donde se
desarrollaron estos grupos de discusión fueron Madrid, Barcelona y Zaragoza.
7. Desarrollo de las entrevistas con informantes clave seleccionados
Por otro lado, para recabar información de otros de los informantes clave previamente referidos, se realizaron
entrevistas en profundidad concertadas con responsables y técnicos empresariales y sindicales, bajo un guión de
preguntas diseñado previamente.
8. Explotación de los resultados obtenidos a partir de los cuestionarios
Una vez finalizadas las diferentes acciones anteriormente reseñadas, se procedió a la explotación de la información
obtenida, efectuando, en primer lugar, la explotación de la información resultante de los cuestionarios distribuidos
entre los trabajadores de las instalaciones seleccionada. Para ello se aplicó la metodología estadística apropiada.
9. Análisis y explotación de la información cualitativa resultante de los grupos de discusión y entrevistas.
Posteriormente, y una vez desarrolladas las entrevistas y los grupos de discusión, se procedió a la explotación y
validación de la información resultante de los mismos.
10. Explotación de fuentes de información complementarias (declaraciones ambientales, bibliografía, bases
de datos, artículos, etc.).
El informe final se complementó con la información cuantitativa y cualitativa que se había venido obteniendo desde
el inicio del proyecto con la revisión y explotación de fuentes de información diversas, tales como declaraciones
ambientales de empresas del sector, bibliografía, bases de datos, etc.
18
19. 5. DIAGNÓSTICO DE LA IMPLANTACIÓN DE SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL
EN EL SECTOR DE LA INDUSTRIA DEL PAPEL CONSIDERADO
5.1. Clasificación CNAE industria del papel considerada
Tabla 1. Clasificación CNAE Industria del papel
17. INDUSTRIA DEL PAPEL
17.1 Fabricación de pasta papelera, papel y cartón
17.11 Fabricación de pasta papelera
17.12 Fabricación de papel y cartón
Fuente: elaboración propia
5.2. Instalaciones diagnosticadas pertenecientes al CNAE 17.1
El total de instalaciones diagnosticadas pertenecientes al CNAE 17.1 Fabricación de pasta papelera, papel y cartón
asciende a 78.
De ellas, 11 instalaciones pertenecen al CNAE 17.11 Fabricación de pasta papelera, mientras que 67 instalaciones
pertenecen al CNAE 17.12 Fabricación de papel y cartón.
Tabla 2. Número de instalaciones según CNAE
Nº de instalaciones con CNAE 17.11 11 14,00%
Nº de instalaciones con CNAE 17.12 67 86,00%
Total de instalaciones CNAE 17.1 78 100,00%
Fuente: elaboración propia
Para la determinación de las instalaciones que han conformado la muestra del estudio se ha partido de la información
facilitada por ASPAPEL. La misma fue ampliada a través de fuentes complementarias (Registros PRTR y RENADE,
entre otras).
19
20. Gráfico 2. Distribución de instalaciones según CNAE
Fuente: elaboración propia
5.3. Distribución territorial (CCAA) de las instalaciones diagnosticadas
Respecto a la distribución territorial de las instalaciones diagnosticadas, las concentraciones más importantes se dan
en Catalunya (29,5%), Euskadi (19,2%), Comunidad Valenciana (11,5%) y Aragón (9%).
Gráfico 3. Distribución territorial de las instalaciones diagnosticadas
Fuente: elaboración propia
20
21. Tabla 3. Distribución territorial de las instalaciones diagnosticadas
Comunidad Autónoma Nº de instalaciones Porcentaje
Catalunya 23 29,5%
Euskadi 15 19,2%
Comunidad Valenciana 9 11,5%
Aragón 7 9%
Andalucía 5 6,4%
Castilla y León 5 6,4%
Navarra 4 5,1%
Baleares 2 2,5%
Cantabria 2 2,5%
Galicia 2 2,5%
Asturias 1 1,2%
Canarias 1 1,2%
Comunidad de Madrid 1 1,2%
Región de Murcia 1 1,2%
Fuente: elaboración propia
5.4. Distribución de las instalaciones según número de trabajadores
Atendiendo al número de trabajadores, el 42% de las instalaciones diagnosticadas tiene más de 150 trabajadores,
mientras que el 26% de las mismas tiene menos de 50 trabajadores y el 23% tiene entre 51 y 100. El restante 8% de
las instalaciones tiene entre 101 y 150 trabajadores.
La determinación del número de trabajadores se ha realizado a partir de los informes mercantiles comunicados por
las propias empresas.
21
22. Gráfico 4. Distribución territorial de las instalaciones según número de trabajadores
Fuente: elaboración propia
Tabla 4. Número de instalaciones según tamaño
Nº de Instalaciones Porcentaje
trabajadores
1 a 50 20 26,00%
51 a 100 18 23,00%
101 a 150 6 8,00%
-151 33 42,00%
Sin datos 1 1,00%
TOTAL 78 100,00%
Fuente: elaboración propia
22
23. 6 IMPLANTACIÓN DE SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL EN EL SECTOR DE LA
INDUSTRIA DEL PAPEL CONSIDERADO
6.1. Sistemas de gestión ambiental considerados y fuentes empleadas para
determinar su implantación en las instalaciones objeto de diagnóstico
Los sistemas de gestión ambiental considerados han sido aquéllos certificables según la metodología UNE-EN ISO
14001 y los verificables según la metodología del Reglamento Europeo EMAS. Las fuentes empleadas para
determinar la existencia de SGA implantados según la norma UNE-EN ISO 14001 en las instalaciones han sido
múltiples. Ello obedece a que no existe, ni a nivel estatal ni autonómico, un registro único donde poder acceder a
esta información.
En el caso de los sistemas de gestión ambiental EMAS, sÍ existen, tanto a nivel de comunidad autónoma, como a
nivel estatal y comunitario, registros específicos, por lo que para la determinación de las instalaciones con este tipo
de SGA implantados se ha efectuado la consulta de estos registros.
Dado que ambos sistemas son compatibles entre sí y, en la mayoría de los casos, la implantación de un SGA
verificable en EMAS suele venir precedida de la adopción de un SGA certificable según la metodología de la norma
UNE-EN ISO 14001, se procedió, en primer lugar, a comprobar la existencia de estos últimos.
Para ello, se utilizaron las siguientes fuentes de información:
• Página corporativa de la empresa.
• Registro PRTR
• Listados de diversas entidades certificadoras.
• Llamada telefónica a la empresa.
Por último, reseñar que se han considerado tanto aquellos sistemas de gestión ambiental que han sido certificados
como aquellos que no han sido certificados pero están plenamente implantados o en fase de implantación.
6.2. Implantación de sistemas de gestión ambiental UNE-EN ISO 14001
El total de instalaciones con SGA implantados según la norma UNE-EN ISO 14001 asciende a 52, lo que representa
un porcentaje del 67% del total de las instalaciones consideradas.
Gráfico 5. Implantación de sistemas de gestión ambiental UNE-EN ISO 14001
Fuente: elaboración propia
23
24. Tabla 5. Implantación de sistemas de gestión ambiental en el sector
Instalaciones con SGA UNE-EN ISO 14001 52 67%
Instalaciones sin SGA UNE-EN ISO 14001 26 33%
TOTAL INSTALACIONES 78 100,00%
Fuente: elaboración propia
6.2.1 Implantación de sistemas de gestión ambiental UNE-EN ISO 14001 según CNAE
clase
Atendiendo al criterio de CNAE clase, dentro del CNAE 17.11 Fabricación de pasta papelera hay 9 instalaciones
que tienen implantado un SGA certificable según la norma UNE-EN ISO 14001. Esta cifra refleja que el 82% de las
instalaciones dedicada a la fabricación de pasta papelera tienen implantado un SGA UNE-EN ISO 14001.
En lo que respecta a las instalaciones que operan bajo el CNAE 17.12 Fabricación de papel y cartón, el número de
aquellas que tienen implantado un SGA UNE-EN ISO 14001 asciende a 43, lo que representa un 64% sobre el total
de instalaciones diagnosticadas bajo este CNAE.
Tabla 6. Distribución de la implantación de sistemas de gestión ambiental según CNAE clase
Nº instalaciones CNAE 17.11 con SGA UNE-EN ISO 14001 9 82,00%
Nº instalaciones CNAE 17.12 con SGA UNE-EN ISO 14001 43 64,00%
TOTAL Instalaciones con SGA UNE-EN ISO 14001 52 100,00%
Fuente: elaboración propia
6.2.2. Distribución territorial (CCAA) de las instalaciones con sistema de gestión
ambiental UNE-EN ISO 14001
La comunidad autónoma con mayor número de instalaciones con SGA UNE-EN ISO 14001 es Catalunya (15),
seguida de Euskadi (12), Aragón (6) y la Comunidad Valenciana (4). Estos territorios coinciden con aquellos donde
la implantación de instalaciones diagnosticadas es mayor.
No obstante, si nos referimos al porcentaje de implantación de SGA en aquellos territorios con mayor presencia de
instalaciones, Euskadi alcanza un 80% del total de las instalaciones diagnosticadas en su territorio, mientras que
Catalunya presenta un 65%. Hay que reseñar que estas dos Administraciones públicas autonómicas se caracterizan
por ser especialmente proactivas en la promoción de la implantación de sistemas de gestión ambiental en las
empresas sitas en sus territorios.
24
25. En menor medida, y dado que la implantación de instalaciones es sensiblemente inferior al de estos dos territorios
mencionados anteriormente, se pueden destacar a Aragón, con un 86% de instalaciones con SGA implantado y la
Comunidad Valenciana, con un 44%.
Tabla 7. Distribución territorial instalaciones con SGA UNE-EN ISO 14001
Comunidad Autónoma Total de Total de Porcentaje (%)
instalaciones instalaciones con
SGA
Catalunya 23 15 65%
Euskadi 15 12 80%
Comunidad Valenciana 9 4 44%
Aragón 7 6 86%
Andalucía 5 3 60%
Castilla y León 5 3 60%
Navarra 4 3 75%
Baleares 2 1 50%
Cantabria 2 1 50%
Galicia 2 1 50%
Asturias 1 1 100%
Canarias 1 1 100%
Comunidad de Madrid 1 1 100%
Región de Murcia 1 0 0%
Fuente: elaboración propia
25
26. 6.2.3. Implantación de sistemas de gestión ambiental UNE-EN ISO 14001, según
tamaño de instalación
Atendiendo al criterio del número de trabajadores de la instalación, en aquéllas con más de 150 trabajadores hay una
implantación de SGA del 91%.
Resulta significativo que el porcentaje de implantación de SGA en instalaciones con menos de 50 trabajadores sea
del 45%, dado que la implantación de SGA en instalaciones de este tamaño, por lo general, no está muy extendida
debido a diversas razones, entre ellas la escasez de recursos financieros y humanos.
Tabla 8. Instalaciones con SGA UNE-EN ISO 14001, según número de trabajadores
Nº de Nº Instalaciones Total de instalaciones
trabajadores con SGA diagnosticadas
1 a 50 9 20
51 a 100 9 18
101 a 150 4 6
151- 30 33
Fuente: elaboración propia
Tabla 9. Porcentaje (%) instalaciones con SGA, según tamaño de empresa
Nº de trabajadores Porcentaje
1 a 50 45%
51 a 100 50%
101 a 150 67%
151- 91,00%
Fuente: elaboración propia
Diferentes estudios evidencian que la tendencia general de la PYME es la de adoptar una actitud reactiva dirigida a
introducir los mínimos cambios para responder a las exigencias que la normativa ambiental establece 2. Por lo
general, la PYME no suele percibir la importancia de los temas ambientales ni la necesidad de aplicar la legislación
o las ventajas de adquirir una postura proactiva 3. Un aspecto destacable y que la diferencia de la gran empresa es
que no percibe tan claramente como aquélla las posibilidades de mejora de la imagen corporativa y la ventaja
2 Responding to the environmental Challenge, Bussines Horizons,vol 35, núm. 2. Winsemius y Guntram. Año 1992.
3 Actitud y comportamiento medioambiental de la PYME. Un estudio comparativo. Economía industrial Núm. 371: Industria y
medio ambiente. El resto de la sostenibilidad. Nuria Toledano y Ana Gessa.
26
27. competitiva que puede suponer la incorporación de la componente ambiental en su gestión. Igualmente, se ha
constatado que la importancia que le da una empresa al medio ambiente es más amplia cuando dispone de una
persona responsable de las cuestiones ambientales (responsable de medio ambiente). En el caso de la PYME esta
figura está poco extendida, no así en la gran empresa, donde suele ser más frecuente 4. También conviene destacar
que suelen ser pocas, en relación con las grandes organizaciones, las empresas PYME que se benefician de las
ayudas, programas y políticas públicas para la mejora ambiental.
6.3. Implantación de sistemas de gestión ambiental EMAS
El total de instalaciones con SGA implantados según el Reglamento EMAS asciende a 14, lo que representa un 18%
del total de instalaciones diagnosticadas.
Tabla 10. Instalaciones con EMAS respecto total instalaciones
Nº instalaciones con EMAS total CNAE 17.1 14
Nº de instalaciones diagnosticadas 78
Porcentaje instalaciones EMAS respecto total de 18,00%
instalaciones diagnosticadas
Fuente: elaboración propia
Si se refiere esta cifra al total de instalaciones con SGA implantado, el porcentaje de instalaciones con EMAS
asciende al 27%. Se da el hecho de que todas las instalaciones con SGA EMAS implantado tienen, a su vez, un SGA
según la norma UNE-EN ISO 14001.
Tabla 11. Instalaciones con EMAS y porcentaje,respecto total instalaciones con SGA.
Nº instalaciones con EMAS 14
Nº instalaciones con SGA 52
Porcentaje de instalaciones EMAS respecto total 27,00%
instalaciones con SGA
Fuente: elaboración propia
6.3.1 Implantación de sistemas de gestión ambiental EMAS, según CNAE clase
Atendiendo al criterio del CNAE clase, el 36% de las instalaciones diagnosticas que operan bajo CNAE 17.11
Fabricación de pasta papelera tienen implantado un SGA EMAS.
Respecto al CNAE 17.12 Fabricación de papel y cartón, el 15% de las instalaciones diagnosticadas que operan bajo
este CNAE tienen implantado EMAS.
4 Gestión medioambiental de la PYME: consideraciones para las políticas públicas. Información Comercial Española. Revista de
Economía , núm. 798. Brío y Junquera. Año 2002.
27
28. Tabla 12. Instalaciones con EMAS y porcentaje respecto del total de instalaciones, según
CNAE clase
Nº instalaciones EMAS con CNAE 17.11 4 36,00%
Nº instalaciones EMAS con CNAE 17.12 10 15,00%
Fuente: elaboración propia
Si nos referimos a las instalaciones con SGA implantado, el 44% de las instalaciones con SGA que operan bajo en
CNAE 17.11 Fabricación de pasta papelera tienen también implantado EMAS.
Respecto del CNAE 17.12 Fabricación de papel y cartón, el porcentaje de instalaciones con SGA que también
tienen EMAS es del 23%.
6.3.2 Implantación de sistemas de gestión ambiental EMAS, según nº de trabajadores
La mayoría de las instalaciones que tienen implantado EMAS tiene más de 150 trabajadores. En concreto, en 12 de
las 14 instalaciones EMAS el número de trabajadores es superior a esta cifra.
Tabla 13. Instalaciones con EMAS (según nº de trabajadores)
Nº de trabajadores Total de instalaciones Porcentaje
1 a 50 1 7%
51 a 100 1 7%
101 a 150 0 -
151- 12 86%
TOTAL 14 100%
Fuente: elaboración propia
Gráfico 6. Implantación de sistemas de gestión ambiental, según tipología
Fuente: elaboración propia
28
29. 7. DESCRIPCIÓN, RESULTADOS Y CONCLUSIONES DE LAS DISTINTAS
ACTUACIONES DESARROLLADAS PARA VALORAR LA IMPLICACIÓN Y
PARTICIPACIÓN DE LOS TRABAJORES EN EL ÁMBITO DE LOS SISTEMAS DE
GESTIÓN AMBIENTAL DE LAS INSTALACIONES OBJETO DE DIAGNÓSTICO
7.1 Encuestas desarrolladas en las instalaciones diagnosticadas
7.1.1 Alcance y contenido de las encuestas
Las encuestas fueron diseñadas para obtener información cuantitativa y cualitativa en relación a una serie de
aspectos vinculados al grado de conocimiento, información y formación de los trabajadores en el ámbito de los
sistemas de gestión ambiental implantados en sus centros de trabajo.
En concreto, las cuestiones esenciales a las que se aludía en las preguntas contenidas en el cuestionario eran las
siguientes:
• Conocimiento de la existencia de un sistema de gestión ambiental implantado en la instalación y tipología
del mismo.
• Conocimiento del documento que recoge la política ambiental de la empresa.
• Canales de comunicación de la información ambiental existentes en la empresa.
• Alcance de la formación en materia de medio ambiente impartida en la empresa.
La modalidad de desarrollo de las encuestas ha sido vía telefónica.
Se acordó formalizar encuestas en algunos centros que no tuvieran implantado SGA, a fin de poder valorar y
contrastar la información resultante de las distintas situaciones (instalaciones con SGA y sin SGA). La muestra
seleccionada es representativa del conjunto de instalaciones diagnosticadas, en cuanto a la proporción de
instalaciones según CNAE, tamaño de la instalación, implantación de sistemas de gestión ambiental y tipología de
los mismos y otras variables.
7.1.2. Número de encuestas y tipología de las instalaciones
Se desarrollaron encuestas entre los trabajadores del 44,23% de las instalaciones con sistema de gestión ambiental
implantado. El número total de encuestas asciende a 29, de las que 23 correspondían a empresas con SGA. De estas
23 instalaciones, 7 tenían implantado también EMAS.
Respecto al CNAE clase bajo el que operan las instalaciones con SGA en donde se ejecutaron las encuestas, 6 de
ellas pertenecen al CNAE 17.11 Fabricación de pasta papelera (66% del total de instalaciones con este CNAE) y 17
pertenecen al CNAE 17.12 Fabricación de papel y cartón ( 39,5% del total de instalaciones con este CNAE).
Tabla 14. Número de encuestas y tipología de las instalaciones
Instalaciones con UNE- EN ISO 14001 23
Instalaciones con UNE-EN ISO 14001 y EMAS 7
Instalaciones sin SGA 6
Total instalaciones encuestadas 29
Fuente: elaboración propia
29
30. 7.1.3 Conocimiento de los trabajadores encuestados sobre la existencia de un SGA
implantado en su centro de trabajo
El 87 % de los trabajadores encuestados manifestó que conocía la existencia de un SGA implantado en su centro de
trabajo. Sólo tres de los encuestados manifestó dudas al respecto.
Tabla 15. Conocimiento de la existencia de SGA
Nº de encuestados Porcentaje
SI conocen 20 87%
NO conocen 3 13%
TOTAL 23 100%
Fuente: elaboración propia
En cuanto a los trabajadores encuestados en cuyos centros de trabajo no había SGA implantado, el 33% de los
mismos conocía este hecho.
Respecto de aquellas instalaciones (7) en las que había implantado tanto un SGA UNE-EN ISO 14001 como EMAS,
el 57% de los trabajadores desconocía la existencia de este último.
7.1.4 Conocimiento de los trabajadores encuestados del documento en el que se refleja
la política ambiental de la empresa
El 57% de los trabajadores encuestados manifestó conocer el documento donde se recoge la política ambiental de la
empresa, mientras que el 43% decía desconocerla.
Tabla 16. Conocimiento de la política ambiental
Nº de encuestados Porcentaje
Conocen política ambiental 13 57%
Desconocen política ambiental 10 43%
Fuente: elaboración propia
30
31. Gráfico 7. Conocimiento de la política ambiental
Fuente: elaboración propia
La política ambiental es un conjunto de principios y declaraciones, realizadas por la alta dirección de la empresa, en
relación con el medio ambiente.
Debe recoger tres compromisos expresos:
• Cumplir con la legislación ambiental aplicable y otros compromisos existentes.
• Mejora continua (una progresiva y permanente mejora de los resultados ambientales de la empresa).
• La prevención, la minimización y el control de la contaminación.
Es un documento público que tiene que haber sido comunicado a todos los trabajadores. Por ello, la existencia de un
porcentaje tan significativo de trabajadores que dicen desconocerla, parece indicar que la comunicación de la misma
no se está realizando adecuadamente.
7.1.5 Canales de comunicación en materia de medio ambiente en el centro de trabajo
El sistema de gestión ambiental debe de tener procedimientos destinados a mantener la comunicación interna entre
todos los estamentos de la empresa.
Sin embargo, el 83% de los trabajadores encuestados manifestó conocer la existencia de canales de comunicación en
materia de medio ambiente, mientras que el 17% restante respondió lo contrario.
Tabla 17. Canales de comunicación ambiental
Nº de encuestados Porcentaje
Ningún canal de comunicación 4 17%
ambiental
Existen canales de comunicación 19 83%
ambiental
Fuente: elaboración propia
31
32. Gráfico 8. Canales de comunicación ambiental
Fuente: elaboración propia
En todas las instalaciones con EMAS, los encuestados manifestaron conocer la existencia de canales de
comunicación en materia de medio ambiente.
Entre las modalidades de canales de comunicación referidas están las siguientes 5:
• Tablón de anuncios (9 casos).
• Entrega de folleto a toda la plantilla (6 casos).
• Reuniones con los representantes de los trabajadores (7 casos, 4 de ellos en instalaciones EMAS).
• Intranet (3 casos).
• Charlas a todos los trabajadores (1 caso).
Respecto a las instalaciones sin SGA implantado, en el 67% de las mismas (4 instalaciones), los trabajadores
encuestados manifestaron que no tenían conocimiento de la existencia de canales de comunicación en materia de
medio ambiente.
7.1.6 Formación en materia de medio ambiente
El sistema de gestión ambiental debe garantizar la formación adecuada de todos los trabajadores, en relación con el
impacto ambiental asociado a su puesto de trabajo. Esta condición es común en la norma UNE-EN ISO 14001 y en
el Reglamento EMAS. No obstante, ISO 14001 acota la formación a aquellos puestos de trabajo asociados con
aspectos ambientales significativos.
Por su parte, EMAS concede gran importancia a la formación permanente sobre temas ambientales para todo el
personal, y remarca que los trabajadores más implicados directamente con la gestión ambiental de la empresa
deberían recibir formación complementaria.
El 39% de los trabajadores encuestados respondieron haber recibido formación en medio ambiente, mientras que un
61% contestó no haberla recibido.
5 Las modalidades mencionadas no son excluyentes y pertenecen a los 19 casos con canales de comunicación habituales.
32
33. Tabla 18. Formación en medio ambiente
Nº de Porcentaje
encuestados
SI han recibido formación en medio ambiente 9 39%
NO han recibido formación en medio 14 61%
ambiente
Fuente: elaboración propia
Gráfico 9. Formación en medio ambiente
Fuente: elaboración propia
Independientemente de si estos trabajadores están vinculados a los aspectos ambientales significativos determinados
en sus SGA, la extensión de formación a todos los trabajadores es una garantía para el buen funcionamiento del
sistema, la consecución de los objetivos establecidos en el mismo y la consolidación de la mejora ambiental
continua.
Respecto a las instalaciones con EMAS (7), en tres de ellas los encuestados manifestaron no haber recibido
formación en materia de medio ambiente, lo cual podría indicar que no se están cumpliendo adecuadamente las
prescripciones establecidas por el Reglamento EMAS.
Respecto a las instalaciones que no tenían implantado SGA, el 100% de los encuestados manifestó que no habían
recibido formación ambiental.
7.1.7 Resumen y conclusiones de las encuestas
Si bien hay un conocimiento generalizado entre los trabajadores encuestados acerca de la existencia de un SGA
implantado en sus centros de trabajo, hay un amplio porcentaje que desconoce o no es capaz de identificar el
documento donde se refleja la política ambiental de la empresa. La política ambiental debe haber sido comunicada a
todos los trabajadores y este desconocimiento puede indicar que su difusión no está siendo la adecuada.
• Todo sistema de gestión ambiental debe tener procedimientos de comunicación interna entre todos los
estamentos de la empresa. Sin embargo, algunos trabajadores manifiestan que en sus centros de trabajo no
existen canales de comunicación ambiental. Esta opinión pone de relieve que los medios y canales
empleados pudieran no ser los adecuados dado que la difusión de la información en varios centros parece
no ser percibida por toda la plantilla.
33
34. • Una mayoría de los encuestados manifestó no haber recibido formación en materia de medio ambiente. Al
margen de los distintos niveles de sensibilización y formación que se pueden establecer atendiendo a los
dos tipos de SGA y a la vinculación de los trabajadores con los aspectos ambientales significativos
identificados en sus centros de trabajo, la extensión de la formación a todos los trabajadores es una
garantía para el buen funcionamiento del SGA, la consecución de sus objetivos y metas, el adecuado
control operacional y la consolidación de la mejora continua. En todo caso, lo que parece evidenciarse es
que las acciones y actuaciones dirigidas a la sensibilización, formación y toma de conciencia en relación a
los aspectos esenciales del SGA entre los trabajadores deben reforzarse.
7.2 Grupos de discusión
7.2.1 Alcance de los grupos de discusión
Se conformaron tres grupos de discusión, integrados por un espectro representativo de instalaciones del sector objeto
de estudio, de manera que este proceso enriqueciera y reforzara la información cuantitativa y cualitativa del
diagnóstico. Para ello se atendieron a variables tales como distribución territorial de las instalaciones, proceso
productivo desarrollado, tamaño de la empresa, metodología de implantación del sistema, etc.
El número máximo de trabajadores por grupo de discusión se estableció en 5.
Participaron un total de 13 trabajadores pertenecientes a 10 instalaciones, de las cuales 3 de ellas tenían, además de
la norma UNE-EN ISO 14001, su SGA verificado en EMAS.
Atendiendo al CNAE clase bajo el que operan, 8 de las instalaciones pertenecían al CNAE 17.12 Fabricación de
papel y cartón y las otras dos al CNAE 17.11 Fabricación de pasta de papel.
Los emplazamientos donde se desarrollaron las tres sesiones fueron Madrid, Zaragoza y Barcelona y la duración
media de las mismas fue de 5 horas.
De manera previa al desarrollo de los grupos discusión, se elaboró un guión estructurado de temas y cuestiones a
abordar en los mismos, entre los que cabe mencionar los siguientes:
• Información sobre los sistemas de gestión ambiental
• Información sobre la gestión ambiental desarrollada en el centro de trabajo y la afección y cumplimiento
de la normativa ambiental.
• Formación en medio ambiente.
• Participación de los trabajadores y sus representantes en las cuestiones ambientales del centro de trabajo
7.2.2 Resumen y conclusiones de los grupos de discusión
✗ Información sobre los sistemas de gestión ambiental implantados en sus centros de trabajo
Los participantes no tenían certeza sobre la existencia y tipo de SGA implantados en sus empresas. Hubo varios que
desconocían que su empresa contase con alguna certificación de su SGA. Esta falta de información elemental se
correspondía también con el desconocimiento sobre si la certificación se correspondía con la norma UNE-EN ISO
14001 o con el Reglamento EMAS.
Este hecho constituye un indicador de que no existe un suministro de información ambiental permanente y
consolidado. Incluso ha habido también algún caso en el que se manifestaba desconocimiento de la política
ambiental de la empresa, documento público cuya publicidad y presencia en la empresa es obligatoria. Esta
circunstancia ya se había evidenciado en el desarrollo de las encuestas, donde un amplio porcentaje de los
encuestados manifestaba desconocer o no identificar este documento.
34
35. Entre los participantes que sabían de la existencia de un SGA implantado en su centro de trabajo, varios decían
conocer los objetivos y metas contemplados en el programa ambiental y algunos de ellos manifestaban haber sido
informados de las inversiones asociadas a su ejecución, de las mejoras obtenidas y del grado de cumplimiento del
programa.
Al ser preguntados por los aspectos ambientales relacionados con sus procesos productivos, demostraron tener un
amplio conocimiento de los principales problemas ambientales que afectan a su sector industrial y a sus instalaciones
en particular.
Asimismo, a pesar de que se ha detectado una importante sensibilización hacia las cuestiones ambientales entre los
representantes de los trabajadores, incluso en aquellos casos en los que esta sensibilidad era reconocida
explícitamente, la misma no tenía reflejo en sus agendas de prioridades de intervención sindical.
En relación a las auditorias realizadas en el ámbito de los SGA, una mayoría de los participantes manifestaron que
tenían conocimiento de las mismas, de manera previa a su realización, los trabajadores de “planta”, a fin de
“prepararlas”, y que luego sólo recibían retorno si del resultado de las mismas se derivaban aspectos negativos (no
conformidades).
✗ Información sobre la gestión ambiental desarrollada en sus centros de trabajo y afección y cumplimiento de
la normativa ambiental
En un contexto en el que la mayoría de las instalaciones representadas en los grupos de discusión estaban afectadas
por la normativa IPPC, casi la totalidad de los participantes en los grupos de discusión desconocía este hecho. Esta
normativa constituye el principal condicionamiento legal que ha determinado la gestión ambiental en las empresas
tanto en los últimos años como en la actualidad y en el futuro 6.
Se constató también que ninguno de los participantes en los grupos de discusión tenía conocimiento de la resolución
de AAI, que reúne el conjunto de condiciones normativas que configuran la gestión ambiental en los 8 años de su
vigencia.
Las carencias de información en esta materia son, sin entrar en sus causas, el indicador más determinante de la
inexistencia de canales adecuados de información y participación de los trabajadores en la gestión ambiental de las
empresas.
✗ Formación en medio ambiente
Se constató la realización de actividades de formación coincidentes especialmente con el periodo de implantación de
los SGA, pero sin participación ni implicación de los representantes de los trabajadores en su diseño e impartición y
además los participantes en los grupos de discusión coincidieron en señalar la falta de continuidad de esta actividad
formativa en medio ambiente dirigida al conjunto de la plantilla. Por otra parte manifestaron su falta de información
sobre la formación que se imparte a trabajadores de puestos específicos relacionados con aspectos ambientales
significativos.
✗ Participación de los trabajadores y sus representantes en las cuestiones ambientales de los centros de
trabajo
Hubo unanimidad al señalar la inexistencia de la figura del delegado de medio ambiente, entendiendo por éste al
representante específico de los trabajadores en materia de medio ambiente. Varios participantes indicaron que en las
plataformas reivindicativas para la negociación colectiva de sus convenios de empresa o de grupo habían solicitado
la creación de esta figura sin consecución positiva hasta el momento.
Varios participantes coincidieron en señalar que el Comité de seguridad y salud había ampliado sus funciones para
abordar los temas ambientales, aunque sus comentarios denotaban cierta confusión al concretar los temas abordados,
mezclándolos en algún caso con cuestiones más propias del ámbito de la seguridad y la salud laboral.
6 Las instalaciones afectadas han tenido que obtener la Autorización Ambiental Integrada (AAI), resolución de carácter público,
emitida por la administración competente, en un proceso en el que se produce la exposición a información pública de la
documentación de solicitud.
35
36. Ante la pregunta de si el Comité de empresa u otras instancias de representación sindical abordaban temas
ambientales, hubo un cierto tono autocrítico de varios participantes al señalar que no lo hacían, incluso en algunos
casos en los que la empresa ponía a su disposición información del sistema o informaba de algunas de sus
actividades como la realización de auditorías. En estos casos se alegaba la falta de formación adecuada o la
sobrecarga de tareas en los delegados de prevención presentes en los comités de seguridad y salud como causas
probables de la falta de explotación de las posibilidades potenciales de participación en materia de medio ambiente.
La inexistencia en la legislación laboral del reconocimiento explícito de competencias en materia de medio ambiente
a los representantes de los trabajadores parece condicionar tanto la poca implicación de estos en la participación en
esta materia, como la escasa predisposición de los empresarios a potenciar una interlocución estable y definida para
propiciarla. Tampoco se ha recurrido (y cuando se ha hecho, ha sido con poco éxito) al instrumento del convenio
colectivo contemplado en el artículo 64.7.c del Estatuto de los Trabajadores para “procurar la sostenibilidad
ambiental de la empresa” a la hora de recoger la figura del delgado de medio ambiente. Ni siquiera está extendida en
el sector la inclusión de derechos de interlocución en medio ambiente en el seno de los Comités de seguridad y
salud.
Cabe señalar que en aquellas instalaciones (2) donde había implantados sistemas de incentivos y premios para
promover la participación de los trabajadores en el sistema de gestión ambiental, los niveles de motivación y
participación sobresalían en relación al resto.
7.3 Entrevistas con responsables y técnicos empresariales
7.3.1 Alcance de las entrevistas
Dentro de los informantes clave se habían identificado a los responsables y técnicos empresariales de las
instalaciones objeto de estudio. Para ello, se desarrollaron 4 entrevistas en profundidad, sobre la base de un guión
que fue distribuido de manera previa al desarrollo de las mismas.
Las cuestiones esenciales abordadas hacían referencia a los siguientes aspectos:
• Dificultades observadas en la implantación de los sistemas de gestión ambiental
• Mejoras y beneficios percibidos tras la puesta en funcionamiento del sistema de gestión ambiental.
• Participación de los trabajadores en el ámbito del sistema de gestión ambiental.
• Información y formación ambiental dirigida al colectivo de los trabajadores en el marco de los sistemas de
gestión ambiental
• Interlocución empresarial con los trabajadores y sus representantes en las cuestiones ambientales del
centro de trabajo
7.3.2 Resumen y conclusiones de las entrevistas con los técnicos y responsables
empresariales
✗ Dificultades observadas en la implantación de los sistemas de gestión ambiental
Por un lado, las principales dificultades reseñadas estaban relacionadas con la carga burocrática y el escaso
asesoramiento recibido.
Por otro lado, coincidieron en señalar las dificultades intrínsecas al proceso productivo, de naturaleza tecnológica
fundamentalmente, más que las relacionadas con la organización o las personas.
✗ Mejoras ambientales percibidas tras la implantación de los sistemas de gestión ambiental
Los entrevistados coincidieron en señalar que la implantación del SGA había generado mejoras en aspectos referidos
a la gestión ambiental cotidiana, tales como la gestión de residuos, consumo de agua y recursos, control de vertidos
36
37. etc., aunque alguno las relaciona más con sus propias políticas cotidianas que con el SGA. Indicaron también que la
planificación de la gestión relacionada con la implantación del SGA generaba beneficios a largo plazo, al dar
seguridad y estabilidad a la relación con proveedores, gestores de residuos, etc., así como a la hora de afrontar
cambios legislativos.
✗ Participación de los trabajadores en el ámbito de los sistemas de gestión ambiental
Los entrevistados afirmaron con rotundidad que la participación de los trabajadores es determinante para mejorar la
gestión ambiental y recalcaron que también lo era para la gestión de la calidad. Fundamentaron estas afirmaciones en
el conocimiento que los trabajadores tienen del proceso productivo, lo que resulta fundamental en la aplicación de
las decisiones del sistema. Uno de los entrevistados fue concluyente a este respecto, al manifestar que “el sistema de
gestión ambiental son los trabajadores”.
Sobre los cauces existentes para su participación, señalaron la existencia de buzón de sugerencias en algunos casos,
aunque alguno le daba más importancia a la transmisión verbal directa.
Por otra parte, las empresas de mayor tamaño coincidían en considerar al Comité de seguridad y salud como el
espacio de interlocución designado para la transmisión de información en materia de medio ambiente. A pesar de
ello, uno de los entrevistados indicaba lo siguiente:
“Trimestralmente informamos al Comité de calidad y medio ambiente, y posteriormente se da traslado al Comité de
empresa, pero en el Comité de CyMA no participan los representantes de los trabajadores, y los temas ambientales
no son tratados en el Comité de Seguridad y Salud. Es poco adecuado, creo que deberían participar…creo que sería
bueno su participación. Tal vez haya demasiada inercia, o muchas cosas a tratar… pero sería mejor establecer esa
participación creo.”
A este respecto, una de las conclusiones que se podría extraer es que la inexistencia de un marco común definido de
interlocución en materia de medio ambiente lastra la participación efectiva de los representantes de los trabajadores
en esta materia, sometiéndola a los vaivenes y prioridades de órganos con más competencias o generando acciones
de transmisión de información excesivamente rutinarias, con cuyo cumplimiento, las direcciones empresariales se
dan por satisfechas sin que haya una reflexión sobre la calidad de la información y la participación. Esta conclusión
queda reforzada por el hecho de que los entrevistados no acertaban a definir modalidades o demandas de apoyo
dirigidas a la representación de los trabajadores, aunque en la pequeña empresa demandaban comprensión y
conciencia de los problemas ambientales.
Por otra parte, es reseñable en este mismo sentido la respuesta recibida por parte de una empresa al declinar la
participación en una entrevista de este estudio; en la respuesta se enumeran mecanismos de comunicación como
“memorias e informes ambientales impresos, conferencias, notas de prensa, e-mail, boletines electrónicos, cursos de
formación, nuestra página de Internet o nuestra propia intranet”, con cuya sola existencia parecen haberse cubierto
los aspectos de información y participación activa que tan fundamentales resultan para otros empresarios.
✗ Sobre la información y la formación
La mayoría de los entrevistados afirmaban haber realizado actividades de formación dirigidas al conjunto de la
plantilla, pero no dieron detalles sobre el alcance y balance de estas acciones, por lo que se puede deducir que el
esfuerzo formativo se ha realizado, especialmente, en el periodo de puesta en marcha del SGA. Sólo en un caso se
pudo constatar la implantación de un programa de formación continua dirigida a la totalidad de la plantilla,
englobando también a personal subcontratado, personal temporal y becarios.
7.4 Entrevistas con técnicos y responsables sindicales
7.4.1 Alcance de las entrevistas
Dentro de los informantes clave también se habían identificado a los responsables y técnicos sindicales del sector de
actividad objeto de diagnóstico. Para ello, se desarrollaron 2 entrevistas en profundidad, sobre la base de un guión
que fue distribuido de manera previa al desarrollo de las mismas.
Las cuestiones esenciales abordadas hacían referencia a los siguientes aspectos:
37
38. • Valoración sobre la implantación de SGA en el sector del papel .
• Valoración de la información que las empresas del sector del papel proporcionan a los sindicatos y a la
representación de los trabajadores.
• Valoración de la participación de los trabajadores en los SGA del sector del papel.
• Valoración de la formación en materia de medio ambiente que se proporciona en el sector.
• Sindicato y medio ambiente
7.4.2 Resultados y conclusiones de las entrevistas con los técnicos y responsables
sindicales
Los responsables sindicales entrevistados coinciden en señalar que la implantación de SGA influye positivamente en
la mejora ambiental de las empresas y creen que la mayoría de las del sector cuentan certificaciones de sus sistemas,
a pesar del desconocimiento y la limitada participación de los trabajadores en el ámbito de los sistemas de gestión
ambiental y de las deficiencias, tanto en términos de cantidad como de calidad, de la información que se les
proporciona.
Siguiendo con el ejemplo del Convenio General de Químicas, ambos consideran fundamental la implantación del
delegado de medio ambiente, con suficiente crédito horario para poder realizar adecuadamente su labor. Valoran la
formación ambiental en las empresas como insuficiente y centrada únicamente en la sensibilización o, en algún caso,
en la gestión de residuos y consideran que en el propio ámbito sindical está sensibilización ambiental está todavía en
una fase incipiente y su extensión y generalización requerirá bastante tiempo.
38
39. 8. CONCLUSIONES
8.1 Implantación de sistemas de gestión ambiental en las empresas diagnosticadas
• Se han diagnosticado 78 instalaciones pertenecientes al CNAE 17.11 Fabricación de pasta papelera y papel
cartón, de las cuales el 14% pertenecen al CNAE 17.11 Fabricación de pasta papelera y el 86%
corresponden al CNAE 17.12 Fabricación de papel y cartón.
• El porcentaje de instalaciones con sistema de gestión ambiental implantado asciende al 67% del total de las
instalaciones diagnosticadas.
• El porcentaje de instalaciones con sistema de gestión ambiental verificado en EMAS es del 18% del total
de empresas diagnosticadas.
• El 27% de las empresas con sistemas de gestión ambiental UNE-EN ISO 14001 tienen también implantado
EMAS.
• En las empresas dedicadas a la fabricación de pasta de papel (CNAE 17.11) la implantación de sistemas de
gestión ambiental alcanza el 82% del total, mientras que en las instalaciones dedicadas a la fabricación de
papel y cartón (CNAE 17.12), este porcentaje es del 64%.
• Si se atiende al tamaño de la empresa, la implantación de SGA en aquellas instalaciones con más de 150
trabajadores es superior al 90%, mientras que en aquellas con menos de 50 trabajadores, la presencia de
SGA implantados es del 45%.
8.2 Implicación y conocimiento de los representantes de los trabajadores en los sistemas de
gestión ambiental
• No hay certeza en los trabajadores, tanto en los que participaron en las encuestas como en los integrantes
de los grupos de discusión, sobre la existencia y tipología de los SGA implantados en sus centros de
trabajo. Entre los participantes en los grupos de discusión había varios que desconocían si su empresa
contaba con certificación de su SGA y si ésta se correspondía con UNE-EN ISO 14001 o EMAS. Este
hecho constituye un indicador de que no existe un suministro de información ambiental permanente y
consolidado. Además, la mitad de los trabajadores encuestados cuyo centro de trabajo tenía implantado un
SGA verificado en EMAS desconocía este hecho (sólo aludían al certificado UNE-EN ISO 14001).
• Por otro lado, el 44% de los encuestados, cuyo centro de trabajo tenía implantado un SGA, manifestaba
desconocer el documento en el que se reflejaba la política ambiental de la empresa.
• Casi la totalidad de los participantes en los grupos de discusión desconocían si su empresa estaba afectada
por la normativa IPPC (cuando todas lo estaban salvo alguna excepción). Quizás es el indicador más
destacable de la inexistencia generalizada de canales adecuados de información y participación de los
trabajadores en la gestión ambiental de las empresas. En el 83% de las instalaciones con SGA en las que se
realizó la encuesta, los trabajadores participantes en la misma manifestaron que existe algún canal de
comunicación sobre medio ambiente (es un requisito exigido por la norma UNE-EN ISO 14001), si bien,
dadas las amplias lagunas detectadas en materia de información y conocimiento sobre la existencia y
funcionamiento de los sistemas de gestión ambiental, así como por la deficiente participación de los
trabajadores en este ámbito, estos canales se revelan como inadecuados o insuficientes.
• Se constata la realización de actividades de formación coincidentes con el periodo de implantación de los
SGA, pero sin participación ni implicación de los representantes de los trabajadores. Los participantes en
los grupos de discusión coinciden en señalar la falta de continuidad de la actividad formativa en medio
39
40. ambiente dirigida al conjunto de la plantilla. De la encuesta se deriva que sólo el 39% de los encuestados
con SGA en su centro de trabajo manifiesta haber recibido formación en materia de medio ambiente.
• La inexistencia en la legislación laboral de la figura de representantes específicos de los trabajadores en
materia de medio ambiente, parece condicionar tanto la poca implicación de estos en la participación en
esta materia, como la escasa predisposición de los empresarios a potenciar una interlocución estable y
definida para propiciarla. Tampoco se ha recurrido (y cuando se ha hecho, ha sido con escaso éxito) a la
negociación colectiva con el fin de incluir y regular competencias en temas ambiéntales entre la
representación legal de los trabajadores 7.
En ausencia de lo anterior, tampoco está extendida en el sector la inclusión y el reconocimiento de
derechos de información e interlocución en materia de medio ambiente en el seno de los Comités de
Seguridad y Salud constituidos.
• La existencia de sistemas de incentivos y premios para promover la participación de los trabajadores en el
sistema de gestión ambiental aumenta los niveles de motivación y participación de la plantilla.
7 El interés legítimo de los trabajadores en materia de medio ambiente está reconocido en el artículo 64.7.c. del Estatuto de los
Trabajadores, donde se establece entre las competencias de los representantes de los trabajadores lo siguiente: “Colaborar con la
dirección de la empresa para conseguir el establecimiento de cuantas medidas procuren el mantenimiento y el incremento de la
productividad, así como la sostenibilidad ambiental de la empresa, si así está pactado en los convenios colectivos”.
40
41. 9. PROPUESTAS
✗ Mejorar la difusión de la política ambiental
Ha quedado constatado un amplio desconocimiento del documento que recoge la política ambiental de la empresa. Si
bien ésta lo que establece es un conjunto de principios y declaraciones en relación con el medio ambiente, la
importancia de la misma radica en que recoge el compromiso de Dirección de la empresa con la mejora continua del
comportamiento ambiental. Por ello, y para dotarla de la mayor credibilidad y conseguir la mayor adhesión de los
trabajadores con este compromiso, es necesario que su difusión sea lo más amplia posible y a través de los canales
de comunicación más proactivos. Considerar su difusión como un mero trámite, por ejemplo con su mera exhibición
en el tablón de anuncios, significa no aprovechar sus potencialidades. Su distribución previa entre los trabajadores y
sus representantes y establecer la posibilidad de que estos propongan la incorporación de elementos que respondan a
sus necesidades e inquietudes, comenzando por el reconocimiento a su participación en el sistema de gestión
ambiental, sienta, desde el inicio, los cimientos para un sistema de gestión ambiental eficaz, sobre la base del
compromiso de los trabajadores con el mismo.
✗ Mejorar los canales de comunicación empleados para la difusión de la información
Con carácter general, la difusión de la información ambiental relacionada con el sistema de gestión es susceptible de
amplias mejoras, comenzando por los canales e instrumentos de comunicación empleados para su distribución. Es
necesaria la adopción de medidas más “proactivas”, que garanticen la recepción efectiva de la información por parte
de los trabajadores, más allá del empleo de canales que garanticen el simple cumplimiento de los requisitos
establecidos por la norma UNE-EN ISO 14001 en este ámbito.
En este sentido, la difusión de la información ambiental a través del tablón de anuncios- el canal más empleado
según se deduce de los resultados de las encuestas- debe ser reforzada con el empleo de otros instrumentos y
actuaciones.
Cabe destacar que en alguna de las instalaciones objeto de este estudio, se hacía llegar determinada información a los
trabajadores junto con la nómina. Este medio, sin ser por si sólo la solución más adecuada, si representa, a priori, un
mayor grado de compromiso con la difusión de la información. No obstante debería de ser reforzada con otras
actuaciones, entre la que cabe señalar la distribución generalizada en todas las instalaciones de la información
ambiental derivada del sistema de gestión ambiental entre la representación de los trabajadores.
✗ Difundir los resultados de las auditorías
Si lo que se pretende es pretende lograr la máxima implicación de los trabajadores en el funcionamiento y mejora
continua del sistema de gestión ambiental, de manera específica, es necesaria la difusión de los resultados de las
auditorías realizadas en el ámbito del sistema de gestión ambiental, tanto las desarrolladas a nivel interno como las
de certificación.
Con la divulgación de esta información estos pueden constatar y valorar los resultados obtenidos con su
participación. No obstante, es necesario que esta información sea presentada de forma que pueda ser comprendida
por toda la plantilla, para lo cual se pueden establecer diferentes niveles para su transmisión.
✗ Favorecer y posibilitar una participación activa en los sistemas de gestión ambiental
Una condición fundamental para visualizar y poner en práctica las posibilidades de participación activa de los
trabajadores en los procesos de mejora ambiental de las empresas del sector es el reconocimiento de un sujeto titular
de los derechos y obligaciones en materia medioambiental en la empresa o centro de trabajo entre la representación
de los trabajadores.
La forma más eficaz para ello sería la creación de la figura de Delegado de Medio Ambiente (miembro del Comité
de Empresa o delegado de personal) y su consecución debería plantearse como objetivo fundamental en los
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