Chávez llega al cielo después de morir y observa una sala llena de relojes con el nombre de diferentes países. Cada reloj avanza a un ritmo distinto, indicando el nivel de corrupción en ese país. Los relojes de países como Suiza avanzan muy lentamente, mientras que el de Brasil gira rápidamente. Sorprendido, Chávez no ve un reloj para Venezuela y afirma que no hay corrupción en su país, pero el ángel se ríe y le dice que el reloj de Venezuela lo usan como ventilador deb