3. TEXTO CLAVE
“Porque vendrán del oriente
y del occidente, del norte y
del sur, y se sentarán a la
mesa en el reino de Dios”
(Lucas 13:29)
4. VERDAD CENTRAL
El Reino de Dios no es un
mero sistema ético, sino la
actividad soberana de Dios
encarnada en Cristo, el
iniciador de ese Reino en la
tierra.
5. OBJETIVOS
1. Identificar los principios del
reino de Dios y aplicarlos a la
vida presente.
2. Enfocarse en la preparación
para la Venida, y no en el
tiempo de la venida.
3. Presentar el Reino a otras
personas.
7. SU NATURALEZA
¿DE QUIÉN ES?
VICTORIOSO
CIUDADANÍA
YA Y NO TODAVÍA
EL REINO AHORA
EL REINO FUTURO
EL FUTURO
CERTEZA DEL
FUTURO
VIVIR EN ESPERA
8. Características del Reino de
Dios: 1ª parte
EL REINO
DE DIOS
Podemos incorporar los principios del
Reino en nuestra vida.
Podemos tener una relación con
Jesús, el iniciador del Reino.
¿De qué modo el Reino de Dios
puede llegar hasta nosotros?
9. «Y les dijo: Cuando oréis, decid:
Padre nuestro que estás en los
cielos, santificado sea tu
nombre. VENGA TU REINO.
Hágase tu voluntad, como en el
cielo, así también en la tierra»
(Lucas 11:2)
El Reino es de Dios, no nuestro.
Muy a menudo los humanos
tienden a igualar el Reino con una
especie de transformación social,
económica y ética.
Pero el uso bíblico del «reino de
Dios» enfatiza la autoridad
singular y soberana de Dios, y su
gobierno sobre toda la creación.
10. Disposición humilde a aprender.
Priorizar en el presente lo que está en el
futuro.
Adaptar la vida personal al Reino, y no al
contrario.
¿Cuáles son algunas características
importantes de los ciudadanos del Reino?
EL REINO
DE DIOS
Características del Reino de
Dios: 2ª parte
11. «El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo
grandes voces en el cielo, que decían: Los
reinos del mundo han venido a ser de
nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará
por los siglos de los siglos» (Apocalipsis 11:15)
A causa del pecado, Satanás se autoproclamó
príncipe de este mundo. Adán y Eva recibieron
la seguridad de que esto no sería siempre así.
Cuando Jesús comenzó a predicar, proclamó
que «el reino de los cielos se ha acercado»
(Mateo 4:17).
Estableció el Reino de Dios en esta tierra
destruyendo el poder del diablo, venciendo a
la muerte, otorgando perdón de los pecados y
capacitando a los hombres para vencer el mal.
El conflicto entre el bien y el mal, Cristo y
Satanás, terminará con el restablecimiento
final y completo del Reino de Dios.
12. «Mas nuestra ciudadanía está en
los cielos, de donde también
esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo» (Filipenses 3:20)
La ciudadanía del Reino
exige una actitud de
compromiso total,
dependencia absoluta,
confianza infantil y una
lealtad indivisa.
Por ello, Jesús ordena:
Busca primero el Reino de
Dios (Lucas 12:31).
Hazlo tu predicación
(Lucas 9:2).
Tómalo como tu oración
(Lucas 11:2).
Vívelo como tu vida
(Lucas 18:29-30).
Somos ahora ciudadanos del Reino de Dios.
13. El Reino de Dios:
Ya, pero no todavía
El pecado ya fue vencido, aunque aún
no ha sido eliminado completamente.
Jesús instauró el Reino en la tierra al
extender su amor y justicia.
El Reino de Dios de gloria en el cielo
son estos aspectos cumpliéndose en
plenitud.
¿De qué modo podemos conciliar el
hecho de que el Reino ya está entre
nosotros (Lucas 17:21), y que, al
mismo tiempo, es una promesa para
el futuro?
EL REINO
DE DIOS
14. «Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios,
les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni
dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está
entre vosotros» (Lucas 17:20-21)
Jesús vino a establecer el Reino de Dios en
esta tierra. Este Reino, que anticipa la victoria
final sobre el pecado, se establece cada día a
través de la obra del Espíritu Santo en el
corazón del creyente.
Esta fase del Reino es conocida como el
«Reino de gracia».
Pero debemos esperar aún una segunda fase, aún en
el futuro. Es por eso que pedimos: «venga tu reino».
El establecimiento pleno del Reino de Dios –el
«Reino de gloria»– solo ocurrirá cuando el mal sea
quebrantado finalmente, y podamos vivir
eternamente con Jesús.
15. El Reino y la segunda venida
de Cristo
Permanecer alertas mediante la
oración y una actitud vigilante.
Involucrarse en la obra de
proclamación del Reino.
Mientras el Reino de gloria aún no es
establecido, ¿cuál debiera ser nuestra
ocupación?
EL REINO
DE DIOS
16. «Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas
cosas, sabed que está cerca el reino de Dios» (Lucas 21:31)
Las señales que preceden la Venida de Jesús
(Lucas 21:5-36) son las mismas que anuncian la
llegada del Reino de Dios.
Debemos prepararnos como ciudadanos del
«Reino de gracia» para poder vivir en el «Reino
de gloria».
Entre el uno y el otro, los creyentes han de vivir
nutriéndose y testificando. La espera de la
segunda venida demanda la santificación de
nuestra vida aquí y ahora.
E.G.W. (Testimonios para la iglesia, tomo 9, pg. 215)
«¿No prestaremos atención a las
advertencias de Cristo? ¿No nos
arrepentiremos sinceramente
mientras que la dulce voz de la
misericordia se deja oír todavía?»
17. Un testigo fiel no está preocupado con
el tiempo.
Un testigo fiel no está limitado por las
barreras geográficas.
Un testigo fiel permanece en Cristo.
¿Qué importantes lecciones
podemos extraer de las
instrucciones que Jesús le dio a sus
testigos?
Testigos
EL REINO
DE DIOS
18. «Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor,
¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a
vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola
potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria, y hasta lo último de la tierra» (Hechos 1:6-8)
En el primer capítulo del libro de
Hechos, Lucas afirma tres
verdades fundamentales con
respecto al Reino de Dios:
19. «¡Cuánto quisiera que el pueblo de
Dios comprendiera sus privilegios y
entendiera, gracias a la luz que emana
de la Palabra de Dios, que seremos
juzgados de acuerdo con la luz que
resplandece en nuestra senda! Todos
los privilegios y oportunidades que
Dios nos ha dado, tienen el propósito
de hacer de nosotros mejores
hombres y mujeres. El pueblo de Dios
debe avanzar a partir de un principio
bien definido, de manera que su
primer propósito sea buscar el reino
de Dios y su justicia y de allí en
adelante avanzar desde la luz a una
luz aún mayor»
E.G.W. (Cada día con Dios, 11 de febrero)
20. CONCLUSIONES
1. El Reino de Dios es una realidad presente
y, al mismo tiempo, futura.
2. Los ciudadanos del Reino de Dios
procuran ser semejantes al Rey.
3. Los que son ciudadanos del Reino de Dios
anhelan y trabajan para que ese Reino
sea instaurado en plenitud.
21. EL EVANGELIO DE LUCAS
Te invito a bajar y estudiar cada una de las 13
lecciones que tratan sobre el tema:
Slideshare.net/chucho1943
ESTE SERVICIO
ES GRATUITO .
PUEDES USARLO Y
COMPARTIRLO