2. TEXTO CLAVE
“Y en esto sabemos que
nosotros le conocemos, si
guardamos sus
mandamientos.
El que dice:
Yo le conozco, y no guarda
sus mandamientos, el tal
es mentiroso, y la verdad
no está en él”
1 Juan 2:3-4
7. Después de mostrar cómo se revela el carácter de
Dios en la naturaleza (Salmo 19:1-6), el salmista pasa
a enseñarnos cómo se revela el carácter de Dios en
su ley (Salmo 19:7-9). Analiza atentamente estos
últimos versículos.
NOMBRE DE LA LEY NATURALEZ
A
EFECTOS
La ley de Jehová es perfecta que convierte el alma
El testimonio de Jehová es fiel que hace sabio al sencillo
Los mandamientos de
Jehová
son rectos que alegran el corazón
El precepto de Jehová es puro que alumbra los ojos
El temor de Jehová es limpio que permanece para
siempre
Los juicios de Jehová son verdad todos justos
Deja en la primera columna solamente el
nombre “Jehová” y cambia el resto de las
columnas al género masculino singular. Por
ejemplo: “Jehová es perfecto, que convierte
el alma”. ¿No es una descripción válida del
carácter de Dios?
“Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
y dulces más que miel, y que la que destila del panal” (Salmo 19:10)
8. En el Sinaí, Dios le recordó al pueblo de Israel las leyes que ellos habían olvidado (Gn. 26:5)
y añadió muchas otras, especialmente las relativas al Santuario. Este complejo sistema
legal, llamado Toráh, se puede dividir básicamente en tres aspectos fundamentales:
1. Leyes ceremoniales. Reglas que enseñan el plan de salvación por símbolos y
prácticas rituales.
2. Leyes civiles. Instrucciones con respecto a la vida comunitaria del antiguo Israel.
3. Leyes morales. Instrucciones de conducta para la humanidad.
Aunque todas ellas son reflejo del carácter de Dios, las leyes ceremoniales
dejaron de estar vigentes cuando se cumplieron en el ministerio de Cristo, del
cual eran símbolo (Hebreos 9:8-12)
Al universalizarse la iglesia cristina, las leyes civiles quedaron subordinadas, en
cierto modo, a las leyes nacionales de cada país (Romanos 13:1-6)
Sin embargo, las leyes morales siguen siendo hoy una norma válida para la vida
del creyente. ¿Acaso no es tan válida hoy como entonces la siguiente ley: “No
aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no
participes de su pecado” (Levítico 19:17)?
9. Aunque las leyes divinas son amplias y
diversas, todas ellas tienen un origen
común. Todas están basadas en los Diez
Mandamientos.
El Decálogo no estuvo vigente sólo para el
pueblo de Israel, sino que podemos ver su
vigencia tanto desde Adán hasta el
Sinaí, como desde Jesús hasta nuestros
días.
10. 2º mandamiento:
NO TENDRÁS DIOSES AJENOS.
• Jacob: “Quitad los dioses
ajenos” (Gn. 35:2)
4º mandamiento:
SANTIFICAR EL SÁBADO.
• Dios: “reposó el día
séptimo” (Gn. 2:2)
6º mandamiento: NO MATAR.
• Dicho a Caín: “La voz de la
sangre de tu hermano clama a
mí desde la tierra” (Gn. 4:10)
7º mandamiento:
NO COMETER ADULTERIO.
• José: “¿cómo, pues, haría yo
este grande mal, y pecaría
contra Dios?” (Gn. 39:9)
8º mandamiento: NO ROBAR.
• Hermanos de José: “¿cómo,
pues, habíamos de hurtar
de casa de tu señor plata ni
oro?” (Gn. 44:8)
9º mandamiento:
NO LEVANTAR FALSO
TESTIMONIO.
• Faraón: “¿Por qué no me
declaraste que era tu
mujer?” (Gn. 12:18)
11. LA LEY ETERNA:
DE JESÚS HASTA
NUESTROS DÍAS
“Porque: No adulterarás [7º mandamiento], no
matarás [6º mandamiento], no hurtarás
[8º mandamiento], no dirás falso testimonio
[9º mandamiento], no codiciarás
[10º mandamiento], y cualquier otro
mandamiento, en esta sentencia se resume:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Romanos 13:9)
“Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu
corazón para que mintieses [9º mandamiento] al
Espíritu Santo, y sustrajeses [8º mandamiento] del
precio de la heredad?” (Hechos 5:3)
“Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero
ofendiere en un punto, se hace culpable de
todos. Porque el que dijo: No cometerás
adulterio [7º mandamiento], también ha dicho: No
matarás [6º mandamiento]. Ahora bien, si no
cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho
transgresor de la ley. Así hablad, y así haced,
como los que habéis de ser juzgados por la ley de
la libertad” (Santiago 2:10-12)
Medita en el título que Santiago da a los Diez
Mandamientos: “Ley de la libertad”
“Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios
adorarás, y a él sólo servirás [1er mandamiento]” (Mateo 4:10)
“Hijitos, guardaos de los ídolos
[2º mandamiento]. Amén”
(1ª de Juan 5:21)
12. El hecho de que sea Jesús el que traiga la salvación al creyente, creó desde el
principio un problema con respecto al papel de la Ley en el Plan de
Redención.
Pablo fue claro al hablar a aquellos que pensaban en el Decálogo como un
medio de salvación: “ya que por las obras de la ley ningún ser humano será
justificado delante de él” (Romanos 3:20 pp)
E, inmediatamente, aclara el papel de la Ley: “porque por medio de la ley es
el conocimiento del pecado” (Romanos 3:20 up)
“Guardaré tu ley siempre,
Para siempre y
eternamente.
Y andaré en libertad,
Porque busqué tus
mandamientos”
(Salmo 119:44-45)
Mientras vivamos acechados por
el pecado, la Ley seguirá siendo
nuestro ayo para ir a Cristo, y
obtener de Él el perdón de
nuestros pecados (Gálatas 3:24)
Y cuando estemos definitivamente
libres del pecado, nos gloriaremos
en obedecer la eterna Ley de
Dios, reflejo de su carácter.
13. Muchos de los que piensan que el Decálogo sigue siendo la
norma de vida para el creyente, llaman SABBATH al
domingo y calman sus conciencias pensando que están
observando debidamente el cuarto mandamiento.
Sin embargo, el mandamiento dice claramente que
debemos guardar “el séptimo día”, es decir, el sábado; y no
el primero, es decir, el domingo.
Las razones que Dios nos da para guardar el sábado son dos:
1. Para honrar a Dios como Creador: “Porque en seis días hizo
Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos
hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de
reposo y lo santificó” (Éxodo 20:11)
2. Para honrar a Dios como Libertador y Redentor: “Y acuérdate que
fuiste siervo en tierra de Egipto, y que el SEÑOR tu Dios te sacó de
allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual el SEÑOR tu
Dios te ha mandado que guardes el día del sábado”
(Deuteronomio 5:15)
Además, Dios ha puesto el sábado como una señal distintiva de su pueblo: “y
santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo
soy el SEÑOR vuestro Dios” (Ezequiel 20:20)
14. Al pueblo de Israel se le ordenó
guardar el sábado porque Dios era su
Creador y su Redentor.
Nosotros debemos guardar también
el sábado porque Jesús es nuestro
Creador y nuestro Redentor.
“en quien tenemos
redención por su sangre, el
perdón de pecados. El es
la imagen del Dios
invisible, el primogénito de
toda creación. Porque en él
fueron creadas todas las
cosas, las que hay en los
cielos y las que hay en la
tierra, visibles e invisibles;
sean tronos, sean
dominios, sean
principados, sean
potestades; todo fue
creado por medio de él y
La salvación también es restauración; es re-
creación, un proceso que no solo comienza
ahora cuando hemos aceptado a Jesús (ver
2 Cor. 5:17; Gál. 6:15), sino también
culmina con la re-creación de los cielos y la
Tierra (ver Isa. 65:17; Apoc. 21:5). Aquí se
muestra claramente cómo están vinculadas
la Creación y la Redención, y ambas
verdades vitales están incorporadas en el
mandamiento del sábado, uno de los Diez
Mandamientos.
15. REFLEXIÓN
• ¿Qué dice la Biblia acerca del rol de la Ley y su
relación con la Gracia salvadora de Dios?
La Ley nos revela la necesidad de
un Salvador, porque es imposible
que cumplamos las demandas
exigentes de la Ley para la
salvación.
Al guardar el sábado
conmemoramos la obra de Dios
como Creador y Redentor.
16. CREATIVIDAD
• Anota tres costumbres o
prácticas que realizas y que te
ayudan a guardar la ley del
sábado.
17. Te invito a bajar y estudiar cada una de las
13 lecciones que tratan sobre el tema
“Crecer en Cristo”
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