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Cuando hace 100 años atrás un grupo de pioneros preocupados por la educación judía de sus hijos decidió fundar
el TALMUD TORÁ en la ciudad de La Plata, no se imaginaron la trascendencia que tendría esa decisión.
Gracias a ellos y a las generaciones que los sucedieron, hoy podemos con alegría celebrar 100 años de existencia
de nuestro SHULE BIALIK, 100 años de continuidad, de educación, de judaísmo, de vivencias compartidas y de
sostén de la cultura y tradición de nuestro pueblo.
Y como ellos, 100 años después nos reunimos ex alumnos, ex docentes y askanim para que todos juntos podamos
festejar, en comunidad, convencidos que vale la pena apostar por muchos años más!
COMISIÓN ORGANIZADORA DEL CENTENARIO DEL SHULE J.N.BIALIK- LA PLATA · 30 de junio de 2012.-




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¿Te acordás …?

                        • Cuando juntábamos Bikurim?
• Del grupo Serenada que integraban David Mercer, Susana Helfgot, Teo-
                                  doro Sincovsky,
                    y Gustavo Borenstein era el manager?
                          • De las cataratas del Bialik?
• Cuando ganaba gimnasia y Guicho nos llevaba a comer choripanes a
                                  Los Tronquitos?
            • Cuando a Baruj le preguntaban si estaba sentado?
                        • Del coro para Iamim Noraim?
• Cuando Adolfo Graiver se asomó al abrir la puerta para Eliahu Hanavi?
                 • Cuando cantábamos Narim Hadeguel…?
                                  • De los jidonim?
                                  • Del Festi-ieled?
                      • De los malhumorados del shule?
                          • De las aulas prefabricadas?
                                 • Del té de China?
                      • De las semillitas de la Morá Ruth?
                              • De las uñas de Edith?
                            • Del ring del moré Baruj?
                             • De la kaitaná Jevraiá?
                         • De la obra “Taiere La Plata”?
                                • De Mery Poppins?
• De cuando vino Max Berliner para preparar la obra de Sholem Aleijem?
                          • De La campaña de la leche?
                              • De La visita de Sabin?
      • De cuando bailábamos Kadima rutza, Ieled ieled javatzelet y
                                Por los caminos…?
                           • De Los morim de música?
      • De los festejos de cumpleaños y el clavel que nos regalaban?
                         • De la visita de Shimon Peres?
                           • Del tonete y la melódica?
                   • De los festejos de Shabat en las casas?

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TESTIMONIOS
                                         CENTENARIO DEL SHULE
Llegamos a los 100 años del Shule Bialik y desfilan por mi mente mas de la mitad de su vida institucional, porque formé
parte de ella y puse mi pequeño granito de arena, aportando mis hijos y a través de ellos sus retoños, mis nietos, que
hoy transitan por sus pasillos, con las mismas ilusiones de todos aquellos que han formado y forman parte de esta gran
familia bien llamada SHULE BIALIK, que es el sello indeleble y perenne, que nos marcó a fuego, como alumnos, como
padres, como dirigentes.
Llámase “IDISHCAIT” en el “idish” , lenguaje de nuestros ancestros, a las raices profundas del judaismo, a los valores
universales de justicia, solidaridad, enseñanzas de la torá, rectitud en las conductas con los semejantes, con la familia,
con los ejemplos, como los que repetimos “y enseñaras a tus hijos” .-
Y esa palabra, ha sido el norte que ha guiado mi vida institucional, y al momento en que mis hijos comenzaron sus vidas
escolares en el Shule, entendí que debía acompañarlos, aportando mis horas libres y no tan libres, para que desde la
dirigencia institucional, hacer posible que la Escuela Judía cumpla con su rol, la de asegurar la continuidad de la vida en
el judaismo.-
Participé y conduje el Club de Padres, semillero de dirigentes, y luego de la Comisión Directiva de la Escuela, recibiendo
de nuestros mayores, el mejor legado de su aplicación, dedicación y el como y el porque de entrega personal a las tareas
del Shule.
Tratando de no olvidarme de todos quedaron grabados en mi mente PEDRO GRAIVER, EZEQUIEL GORENSTEIN, ERNES-
TO SZUSZAN,, MAURICIO LVOSKY, ISRAEL AXEBRAD, JACOBO GOLDA, ADOLFO SPEICHER y de los morim y directores
LIBERMAN, BARUJ EFRATI, WOLCO GRINBERG, entre muchos otros, de quienes mucho aprendí y volqué sus enseñazas.-
Hoy a cien años de la creación del TALMUD TORA, sigo viviendo intensamente la vida del shule, y me regocijo que los
hijos de mis amigos con quienes compartí tantas luchas y alegrias, y mis hijos, continúen en este derrotero.
Que el camino trazado que recibimos construido, siga embelleciéndose con nuevos aportes de las jóvenes generacio-
nes, que las rosas, aun con espinas, adornen con su fragancia y color, el SHULE BIALIK.
Esa fragancia y ese color, no es mas ni menos que el judaismo que nos inunda apenas traspasamos su umbral.
Vivamos estos CIEN AÑOS como un hálito de vida , y empeñemos nuestros esfuerzos, para asegurar la continuidad de la
vida judía, teniendo al SHULE BIALIK, como un faro de luz que nos ilumina y nos sostiene como judíos.-
Fuí Presidente del Club de Padres despues que volvimos de Israel, en los años 70/72, presidente del Shule dos veces
1974/1976 y 1978/1980, y en el medio 1976/1978 Presidente de Amia.
No me acuerdo de la fecha en que se hicieron las prefabricadas, pero actue como abogado para obtener la plena ocu-
pación
de los lotes linderos al Shule negociando con los ocupantes la libre disponibilidad del predio  .

Llegué a La Plata desde Moisés Ville en 1974, para estudiar en la Facultad de Veterinaria; si bien había opciones mas cer-
canas para estudiar, mi objetivo era mantener un vínculo estrecho con la pertenencia y el activismo comunitario y su
Continuidad; esto inclinó mi decisión para optar por esta alternativa.
Era el año de Avelut por mi papá Z L, por lo que me acerqué primero para formar parte del Minian del Beit Hakneset re-
cuerdo el nombre de los mitpalelim todos ellos muy mayores el Gabay era Reb. Moishe Novominsky ZL, al poco tiempo
me hicieron “harjavá” la gente de la Jativa M. Anilevich ( Ignacio Mildon, Graciela Trajtenberg, Aliza Zisholtz, Mirta Yuffe,
entre otros) y de ese modo me fui integrando a una de las facetas de la vida Comunitaria Platense, después fui more
unos años en el tijón de la escuela Bialik, continue coordinando un proyecto para universitarios, pusimos en marcha un
Kiosquito de Golosinas en el codo de la escalera en la escuela.
Cuando dejé trabajar en la escuela colaboré como coordinador de Cultura de AMIA La Plata; allí desarrollamos junto a un
grupo de azcanim ciclos de cine muy exitosos y concurridos en el invierno los domingos por la tarde; presentaciones
de grupos música Judía; exposiciones fotográficas y en vísperas del inicio de la democracia año 1983 un ciclo de diser-
taciones con periodistas de prestigio entre muchas otras cosas.
Me recibí de médico veterinario pero no ejercí profesionalmente, ya que antes de concluir de rendir mis últimas materias
empecé a estudiar en Seminario Rabínico Latinoamericano donde me gradué de Rabino en 1987.
Atesoro recuerdos gratísimos del periodo que transcurrí en La Plata; es una etapa imborrable, allí incorporé además de
mi titulo académico, un grupo intimo de amigos con los que sigo estrechamente vinculado, muchos recuerdos felices
y anécdotas gratas.
En La Plata me inicie en esta tarea que hoy desempeño como Rabino; desde este testimonio lleguen mis saludos afec-
tuosos y agradecido reconocimiento por todo lo valioso sublime que me sigue acompañando de toda esa vivencia in-
olvidable, créanme que cada vez que huelo aroma de flores de tilo instantáneamente aparece en mi recuerdo LA PLATA         .



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“VESHINANTAM LEBANEJA VEDIVARTA BAM”
                   “...TE ALLEGARÁS A TUS HIJOS Y LES ENSEÑARÁS…”

La educación como centro de la continuidad judía
Han transcurrido ya algunos años de la implementación de un nuevo proyecto educativo en nuestra escuela, y ello nos llena
de orgullo.
Los cambios han ido abarcando a todas las áreas de la Institución. Los contenidos, las metodologías de trabajo y la evaluación
de los procesos de aprendizaje, la organización del trabajo docente junto a una revisión de los criterios en referencia a la apli-
cación de las normas de convivencia y la disciplina, y la esencia en la transmisión y resaltación de los valores básicos de todo
ser humano, fueron pilares que hemos ido construyendo juntos.
Los cambios y la adecuación de los objetivos planteados han ido conllevando sus propios tiempos, los cuales fueron conso-
lidándose en corto, mediano y largo plazo.
Hoy el gran desafío es seguir construyendo estas bases propuestas, mediante el trabajo conjunto y mancomunado, buscando
alcanzar alternativas y vivencias innovadoras, respondiendo a las necesidades de nuestra época.
Deseosos de seguir formando, apoyando y acompañando a nuestros docentes, apuntamos a poder dar mejor respuesta a las
inquietudes de nuestros chicos y sus familias, quienes depositan toda su confianza y apoyo en nuestra tarea.
Conjuntamente con la ComisióQn Directiva, hemos ido avanzando en proyectos y anhelos que paulatinamente fueron ha-
ciéndose realidad.
La escuela judía conlleva un diálogo imaginario con nuestros antepasados, nuestros sabios y líderes que, con sus estudios y
experiencias, fueron resaltando la fundamental importancia de la educación para la continuidad de nuestro pueblo.
Rescatando las enseñanzas, los valores, las celebraciones y rituales, así como la centralidad del Estado de Israel, hemos ido
enalteciendo la pertenencia a un pueblo judío milenario.
A través de nuestra escuela brindamos una educación plena, preparando y capacitando a nuestros alumnos afectiva e intelec-
tualmente para aprehender este particular mundo que nos rodea y nos toca vivir.
Tendemos a construir puentes que fortalezcan a nuestros chicos y jóvenes preparándolo para el presente y por sobre todo en
el mañana, para que sean personas de bien en nuestra sociedad toda.
Afirmamos nuestro compromiso para seguir construyendo este fascinante camino que es la educación de nuestras genera-
ciones venideras.
Por último, deseo destacar el fundamental papel protagónico de nuestros docentes, de las diversas Comisiones Directivas que
han ido acompañándonos en el día a día, al personal administrativo así como el de maestranza, que
con tanto esmero y compromiso, nos han permitido la concreción de todos los proyectos trazados.
Queda por delante, seguir pensando nuevas alternativas y proyectos que den respuesta a las necesidades del hoy para que
nuestra Escuela siga siendo el marco de pertenencia de todo ser humano que desee ser parte .
DESDE EL GAN (Educación inicial) HASTA EL TIJÓN(Estudios Secundarios): Un recorrido entrelazado
Uno de los mayores desafíos de la actualidad es lograr consenso y equilibrio entre las ideas fundamentales de nuestra Escuela,
las familias, y lo que el medio social impone, más allá de sus contradicciones que todos nos hallamos inmersos.
Nuestros chicos pasan muchas horas del día en la escuela con una diversidad y heterogeneidad de estímulos de la diversidad.
Entendemos que una mayor coherencia interna garantizaría mejores condiciones para la formación de un pensamiento au-
tónomo, crítico y reflexivo. En este sentido nos encontramos trabajando intensamente hacia esa dirección.
El Área de Estudios Judaicos se inserta en la actividad institucional atravesando todas las instancias de la vida escolar. Se plan-
tea como objetivos esenciales ofrecer una educación basada en los valores abrevados de las Fuentes judías históricas y con-
temporáneas, dentro de un contexto universal, destacando la centralidad del Estado de Israel como eje espiritual y ancestral
del Pueblo Judío.
Para construir y transmitir todos estos valores, cobran vital relevancia destacándose en la diversidad de propuestas vivenciales
áulicas, tanto intra-escolares como en conjunto con el núcleo familiar.
Además de generar proyectos solidarios con contenido universal, consolidando el compromiso para con la vida (Campañas
de recolección de medicamentos, juguetes para el día del niño, etc.)
Asimismo se llevaron a cabo celebraciones de la entrega del Tanaj (Biblia) con alumnos de 5º grado, los Sedarim de Pesaj
(Lectura ritual de Pesaj) tanto en Primaria como en el Tijón (secundario), las actividades vivenciales de Rosh Hashaná (Año
nuevo) del Gan, etc. En muchas de ellas, los protagonistas no han sido sólo los niños sino por sobre todo los padres, hermanos
y abuelos, ya que la transmisión y vivencia de los valores de la vida se construyen en un marco interfamiliar.
El hebreo, lengua milenaria que nos permite acercarnos fehacientemente a las Fuentes, e incluso nos permite hallar un idioma
en común más allá del país donde nos encontremos, sigue siendo pivote en nuestra meta, deseando seguir fortaleciéndolo
en nuestro proceso educativo.
En estos primeros cien años, a los cuales hemos llegado gracias a quienes nos antecedieron y soñaron en este espacio tan
importante como lo es el ámbito de estudio y formación de seres humanos comprometidos, nos invita seguir siendo eslabo-
nes vivientes de su continuidad y fortalecimiento.
Hay innumerables desafíos por proponerse. Fortalecer la pertenencia y la participación de cada uno de nosotros será su esen-
cia. Es impensable sostener y seguir construyendo con solo unos pocos. Cada uno de nosotros puede ser parte de este gran
anhelo que es la continuidad de nuestro Shule (Escuela).
Un Shule en el cual cada uno pueda sentir y vivenciarlo como si estuviera en su casa, como siendo parte de uno mismo. Un
Shule en el cual se sigan proyectando ideas consolidadas y comprometidas para mejorar nuestra calidad educativa, por poder
formar a nuestros niños a esta sociedad tan compleja en la que nos toca vivir   .
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TESTIMONIOS

Las obras de fin de año del Shule Bialik: siempre antes que Broadway…
Los musicales dirigidos por el moré Baruj, con guión escrito por la mora Ionina y otras morot, están entre
los mejores recuerdos de mi infancia y me marcaron para siempre… la emoción de entrar al escenario y
sentir el silencio del teatro lleno y expectante y las luces coloridas y fuertes sobre nuestra cara, esforzarse
y decir las primeras palabras en idish… y en vos alta! Lo que más recuerdo es de la obra en la que repre-
sente “Malka” una institutriz que iba a trabajar en la casa de una familia. Eso debe haber sido en 1964 o
1965. El parecido con la película “Mary Poppins” era muy grande y discutíamos eso con el moré Baruj que
afirmaba que no tenía nada que ver. Entre nosotros llamábamos a mi personaje de “Malka Poppins”. Tenía
que entrar andando en bicicleta que me parece que era de mi prima Silvia, por el pasillo del teatro de
Amia que tenia declive hasta el palco. Baruj ya usaba los recursos escénicos de la obra Mary Poppins usa
en su montaje en Broadway, solo que Baruj lo hizo mucho antes. Tenía tanto miedo de que algo no diera
cierto pero conseguí montar en la bicicleta bien a pesar de la pollera larga y ajustada, solo que un nenito
me miraba y se reía en el pasillo en la altura de la primera fila y yo tenia miedo de atropellarlo! La bicicleta
aceleraba con el declive y el nene no salía de allí a pesar de mis señales desesperados…! pero “the show
must go on”!. Conseguí llegar al palco sin atropellarlo y actuar … Cesar Roitman hacia el
papel de deshollinador que el moré Baruj insistía en que no era el de Dick van Dyke! Me acuerdo de bailar
algo con él… Hace poco me hicieron recordar que también usaba alitas en algún momento…Lo que si me
acuerdo bien es que cantábamos en idish la música equivalente a “Chim chim cher-ee Chim cher-oo!” y
al final de la estrofa yo cantaba: “Mir viln, mir vinchn az fraind zoln mir zain”.
Como es que en aquella época y con pocos recursos, el More Baruj, la mora Ionina y otras morot conse-
guían montar un espectáculo tan fantástico con el entusiasmo y participación de todos los alumnos y la
comunidad! El filme Mary Poppins estreno en Estados Unidos en 1964. Les llevo 20 años a los hermanos
Sherman, autores de las famosas canciones y a Walt Disney, convencer a la autora P L. Travers, a vender
os derechos para una película y fue solamente en 1993 que el ingles Cameron Mackintosh consiguió
convencer Travers de ceder los derechos para hacer un musical en Broadway. Para usar las famosas mú-
sicas trabajo en co-producción con la Disney. El espectáculo maravilloso esta en temporada hasta hoy…
Parece que PL Travers era muy resistente a vender los derechos para garantir que todo lo que existía en su
imaginación pudiese verse en el film o en la obra…Esta información torna al more Baruj y la mora Ionina
y las otras morot pioneros, ya que montaron “Malka Poppins” 30 años antes que en Broadway, en idish y
mucho antes que Disney….Talvez, como me dijo Deborah Brusilovsky, la Disney debía haber comprado los
derechos al moré Baruj para el musical de Broadway. Y esta obra sembró mi imaginación para siempre,
como quería la autora y ciertamente el more Baruj! Tuve mi primera y única experiencia de teatro! Y en
idish!!! Hay algo más judío que eso, manera más feliz de transmitir el idishkait y la alegría! Que cosa más
avant-gard y futurista fue esa? Que manera mas inteligente de enseñar el gusto por el idish?
Albert Einstein dijo que -“ Es más importante la imaginación que el conocimiento”.
      Gracias More Baruj, Mora Ionina, gracias morot por sembrar mi imaginación para siempre!!!
                                  “Mir viln, mir vinchn az fraind zoln mir zain”!
                              Ya hable mucho! Feliz 100 aniversário Shule Bialik!!!!!
                                          Fooooooooooooooorang!!!!!!
                                         Clarisa (Jaikele) Palatnik
                                         Rio de Janeiro, Junio de 2012.




                                                        6
Nuestro homenaje a :
         Baruj                     Shifra
         Guicho                    Edith
         China                     Abi
         Graiver                   Delia
         Metuka                    Benjamin
         Ruth                      Shoshana
         Rifka                     Perele
         Jaia
         Cina
                                   David
                                   Ester de graiver
                                                                           Apoyando
         Eliezer
         Sara
         Lea
                                   Rafael
                                   Shalom roitman
                                   Preter
                                                                        a la educación
         Aron
         Bina
                                   Grinberg
                                   Inspector melamed                        judia de
         Pinina                    Las semishkes
         Elio
         Naftuli
                                   La pushke del KKL
                                   Las prefabricadas
                                                                       “Nuestra Kehila”
                                   La libreta de bikurim
y a todos aquellos que estuvieron presentes en nuestra formacion
      invitados especiales : chary, maino, molina,dullman,
           dona luisa y el rotisero de mitad de cuadra
                   Jazamba, sez y sus javerim



                                                                   7
ADHESIONES

 Gonzalo, Denise y Lucas
 Orgullo de Pertenecer            Rubén Charne y Familia



Roman, Sol Y Juana Luchina             Cosarinsky Lea
   Por 100 Años Mas !!!



    El Shule Viaja Por                  Flia Lipskier
        For Export



     Mati, Jero y Tobi
           Sapir                        Oscar y Ana
                                          Lacki




     Cosarinsky Ilan                  Familia Packman




       Ben y Meital              Asociacion Israelita Sefardi
      Schwartzman



      Kevin y Nicole                  Morim del Shule
          Lacki



      Cosarinsky Ari                   Brianna y Tobias
                                         Levy - Lacki

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FOTOS




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TESTIMONIOS
                        El Tijón: testimonio de un protagonista
Uno de los sucesos importantes de mi biografía, un hecho que suelo destacar cuando se me presenta la oportu-
nidad, es el de haber integrado ese selecto grupo de ocho chicos que iniciaron en La Plata el Tijón del shule, que
hasta entonces no existía. En realidad, decir que no existía el Tijón es un eufemismo si se tiene en cuenta que
tampoco existía el quinto grado de la primaria y habíamos sido nosotros los primeros en llegar a esa instancia.
Supongo que para la mayoría de quienes lean estas líneas eso les parecerá una ficción, y para otros no más que
esos ataques de nostalgias que suelen tener los viejos. En realidad, no es más que un intento de describir las
cosas como fueron, sin quitar ni agregar nada.
El shule de la década del cincuenta no era una institución educativa sino un depósito de chicos, un lugar en el
cual esas molestas y revoltosas criaturas podían ser depositadas por medio día sin temores, de mañana o de
tarde, mientras los mayores se dedicaban a las cosas importantes de la vida. A ese shule, que ya entraba en seria
crisis y parecía que se cerraría porque se comenzaban a ofrecer otras maneras, más positivas y económicas de
contener a los chicos en marcos constructivos, llegó el moré Baruj, quien si bien era joven, exageraba: parecía
uno de los alumnos más que un docente. Era moré de mañana y de tarde y nos había tocado a nosotros en
tercer grado.
Al cabo de ese año la crisis hizo eclosión, el director renunció casi a pedido de la Comisión Directiva y ante la
emergencia le pidieron a Baruj que se hiciera cargo. De esa manera, sin manifiestos declarados, comenzó la
revolución. Ahora estábamos, con Baruj, en cuarto grado. Era fácil advertir que íbamos al shule con otra motiva-
ción. Hablábamos en ídish incluso entre nosotros. Baruj nos leía actuando un cuento de Sholem Aleijem (en ídish)
y en el aula se podía oír la caída de una hoja de papel.
No había quinto grado porque no había aulas disponibles ni docentes. Como nosotros queríamos seguir, no sé
cómo hizo Baruj para conseguir el presupuesto para agregar una morá más. Lo que sí sé es que nosotros pasa-
mos a estudiar en el fondo, detrás del patio, donde funcionaba el salón de actos: trajeron un pizarrón, algunos
pupitres y sillas.
La crisis continuaba. La Comisión Directiva no se adaptaba al cambio, no entendía la revolución. Seguía pensan-
do que la voluntad solucionaba todo en una era en la cual se requería cada vez más profesionalidad. Ahí llegó
la segunda etapa de la revolución: una nueva CD, presidida por Pedro Graiver, asumió funciones y estableció
una alianza firme con Baruj. Ahora todos hablaban el mismo idioma: nosotros los alumnos, la dirección con su
equipo docente y los directivos que suplían con eficiencia las demandas requeridas.
Al concluir el quinto grado ya no había lugar físico para seguir y eso fue determinante para que Baruj nos sugirie-
ra la posibilidad de abrir el Tijón, algo que parecía sacado de un libro de ciencia ficción en la ciudad y la colec-
tividad de La Plata. Con esa excusa tendríamos otro horario, vespertino, y habría lugar. Entre el turno mañana y
tarde fuimos ocho los que aceptamos el desafío. La CD aceptó el gasto adicional: una morá más aparte de Baruj
(la morá Rivka) y el taxi de Fernández que nos llevaba a todos a casa a la vuelta, cuando ya era tarde.
Estoy tentado de decir que cargamos con el 50 por ciento de la creación del Tijón. Después de todo se necesi-
tan dos para bailar ese tango, si lo quieren en porteño, o en lenguaje del campo: la vaca quiere amamantar y el
ternero quiere mamar. Pero la verdad es distinta: Baruj tuvo mucho que ver con esas ganas, esa motivación que
tuvimos para seguir los estudios.
Y ese shule que parecía que iba a cerrar, ya estaba en camino de edificar su sede con capacidad para todos y
para todo, iniciando lo que sin dudas fue su época de oro.

Les hago llegar mis mas calidas felicitaciones por los festejos del 1er. Centenario del SHULE, la escuela
JAIM N. BIALIK.-
El recuerdo de mi presencia alli, colaborando durante años desde la Cooperadora, sin olvidar a mi querida amiga
AMALIA FINK, ferrea voluntaria en todo lo relacionado a la escuela.-
Así también están grabados en mi memoria dos -2- eventos muy importantes que por ese entonces las senioras
de la
COMISION DE DAMAS, realizamos:
Una con la engalanada charla del grande entre los grandes el escritor JORGE LUIS BORGES, esa noche el shule
rebalso hasta la puerta de entrada por el inmenso público que deseaba escucharlo y el otro una cena inolvidable
en el salón del Shule con la actuación del JAZAN mas grande de Buenos Aires LEIBALE SHUARTZ, quien deleito a
todos los asistentes con melodías clásicas de su repertorio.-
Así también el paso de mis tres hijos por el Shule, Sergio Javier, Deborah Claudia y Mariela Beatriz SCHARAGRO-
DSKY, todos nosotros residentes en Israel.-
Hago votos por la continuidad de la educación judía en la Diáspora, tan importante en la vida de cada niño judío.-
Con mucho cariño para todos de mis hijos y el mío.- SARA MAURER desde ISRAEL.

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El Acta Fundacional




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Canciòn de los 100 Años
           SHULE BIALIK LA PLATA
     Letra y Música: Inés Kapustiansky
         SHULE CUANDO TE RECUERDO
         SE ME ESCAPA DESDE ADENTRO
    LA SONRISA DE LOS BUENOS MOMENTOS
  ¿QUIÉN PUDIERA REGRESAR A SU QUERIDA KITÁ
 PARA VOLVER A SOÑAR CON LA PRÓXIMA AFSAKÁ?
            EN TU PATIO YO JUGUÉ
             A LA MANCHA Y SOÑÉ
  EN CRECER POR SIEMPRE JUNTOS DE LA MANO
 EN UN MUNDO DE PAPEL, DE COLOR Y DE PINCEL
  CON IELADIM CREANDO UN CIELO INVENTADO
                   ESTRIBILLO:
            HOY TE QUIERO CANTAR
              SHULE DE MI CIUDAD
  POR TODOS ESTOS AÑOS DE TANTA FELICIDAD,
           BIALIK QUIERO CELEBRAR.
            HOY TE QUIERO CANTAR
              SHULE DE MI CIUDAD
     ES ESTE MI LEGADO Y ES ESTE MI LUGAR
          JUNTOS POR CIEN AÑOS MÁS
              LA MORÁ ME ENSEÑÓ
               A DECIR CON AMOR
   ALEF-BET, TODÁH RABÁH Y SHABAT SHALOM
Y YO NUNCA LO OLVIDÉ AHORA SE QUE QUIERO SER
      EN LA PLATA, PARTE DE MI TRADICIÓN
ESTUDIANDO, AVANZANDO, CANTANDO Y BAILANDO
 DESDE EL IDISH AL HIBRIT CIEN SONRISAS YO TE DI
 SHULE BIALIK TENGO FE QUE SIEMPRE VA A CRECER
      ESTA HISTORIA DE JUGAR Y APRENDER
                   PIZMÓN:
           HAIOM ANÍ ROTZÉ LASHIR
            SHULE SHEL HAIR SHELÍ
     AL HASHANIM AEILE SHEHAINU SMEJIM
           BIALIK ANU JOGUEGUIM
           HAIOM ANÍ ROTZÉ LASHIR
            SHULE SHEL HAIR SHELÍ
     ZOT HAIERUSHÁ VE ZE HAMAKOM SHELÍ
          BEIAJAD OD MEHA SHANIM
                  ESTRIBILLO:
           HOY TE QUIERO CANTAR…
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TESTIMONIOS
                                            El enlace centenario
En estos momentos que vivenciamos el centenario del shule, me vienen un montón de recuerdos a la cabeza.
Tal vez no pueda precisar cual fue la primera vez que entre al shule, pero si me acuerdo que tanto yo como mis
hermanos llegamos de la mano de mi papá y de mi mamá, que era mora. (la mora Rivka)
Sin lugar a dudas las puertas del shule deben ser el lugar que mas veces atravesé en mi vida, a los 2 años ingrese al
Gan (1974) a pre-jardín **, Delia y mi prima Jane eran las morot de la kita Parparim, primaria en los 80, boguer tijon
en 1989 para volver con mis hijos de la mano a fines de los 90.
Crecí en el shule, en el recibí educación formal, además de encontrar a mis amigos de toda la vida, fue el lugar donde esta-
blecí vínculos eternos con el estado de Israel, donde aprendí y generé vivencias imborrables que me acompañan siempre.
La entrega del tanaj, la preparación de mi bar mitzva, las colonias de vacaciones, juntar vikurim preparar algo para
shabat, las mesivot de fin de año, encuentros con otras kehilot, el simulacro de elecciones en Israel y muchas, mu-
chísimas cosas que Baruj y los excelentes morim supieron transmitir, a quienes me gustaría tener hoy para aprove-
charlos de otra forma.
Recuerdo muchísimas cosas entre ellas un día que con mi kita subimos al salón de actos, había en el medio un te-
levisor (todo un acontecimiento), toda la primaria estuvo presente para ver la transmisión en vivo del acuerdo de
paz de Camp David, o en otra ocasión cuando mezclados entre las kitot mas chicas simulamos ser franceses con
pancartas antisemitas, durante el juicio a Dreyfus, ya en el tijón, nuestra rebeldía fue encausada en forma positiva y
enriquecedora.
Estoy inmensamente agradecido al Shule por el marco de pertenencia a mi pueblo, los valores humanos y judaicos
que marcaron y marcan mi vida y la de mi familia.
Creo que cada una de las instituciones, cada área, cada actividad son importantes dentro de una kehila, pero el shule
es el alma, es el marco formativo esencial de la vida judía, es donde depositamos nuestros anhelos de trasmisión de
historia, tradición, valores y vida en comunidad.
Muchas veces escuchamos y nos identificamos con ser partes de la cadena milenaria de nuestro pueblo. Toda cade-
na tiene enlaces, compuestos por historias por caminos, por vivencias lindas y no tanto; cada enlace debe agrandar
y aportar, dejar su marca, su impronta dentro de la cadena.
Mi reconocimiento a aquellos que en forma desinteresada se brindaron y brindan por un shule mejor.

Gracias querido shule por estos 100 gloriosos años de aporte y fortalecimiento, por ser soporte y guía en
nuestras vidas, en las de nuestros hijos y en la de nuestra comunidad.

** Según Joana Sapir fuimos la primera kita de pre-jardín del shule



En esta oportunidad, en el que el shule cumple 100 anios, aprovecho para agradecer, reconocer y resaltar la ge-
nerosidad de esta comunidad y de su gente que supieron acogerme y brindarme su apoyo y carinio, cuando,
recién llegadita de Israel, solo necesitaba ese empujón que me hizo cambiar la vida: ser morá. Es un orgullo para
mi pertenecer, junto a mi familia a esta increíble, única y extraordinaria escuela, que dia a dia les transmite a mis
hijos la IDENTIDAD, TRADICION Y VALORES que los forma como judíos.. . Gracias shule!




      Ketty Roguin, Ricardo Yutzis, hijos y nietos adhieren a la celebración del centenario de la
      Escuela Hebrea J. N: Bialik, anhelando continúe por siempre con su misión de enseñar a
                     respetar y transmitir nuestros valores,tradiciones e ideales.



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TESTIMONIOS
En el Centenario del shule Chaim Najman Bialik
En la primaria yo iba al Bialik al turno tarde. A mi generación nos habían cambiado el Yiddish por el Hebreo, hacía solo unos
pocos años atrás, alli por los 60.
Mi escuela a la mañana la terminaba a las 12.30, cruzaba la plaza Rocha y después de almorzar enseguida me iba al Shule que
estaba a dos cuadras.
Llegaba tempranísimo como una hora antes que comiencen las clases.. Tocaba elportero eléctrico y si en la oficina de los mo-
rim todavía no había llegado nadie para abrirme la puerta, venía a abrirme Graiver, el portero. Para quien lo conoció sabe lo que
significa haberlo despertado de la siesta.
Ese año (seria tercero o cuarto grado quizás) siempre llegaba primero, antes quetodos pues la mayoría de los alumnos venían
todos juntos con los micros de Guicho. Cuando yo llegaba, iba rápidamente al aula, abría las puertas que esconden los radia-
dores y buscaba las cartas de Rosana, alumna del turno de la mañana, novia
platónica del fin de semana en Maccabi y la quinta Los Tilos. Leer sus cartas y dejar mi respuesta en nuestro lugar secreto, ésa
era la razón de mi prisa en ese anio.
Pero esa costumbre de llegar temprano continuó durante toda la primaria, sentirme totalmente sólo en toda la escuela,, ver las
aulas vacías, los baños vacios, el salón de actos vacio. Sentirme el dueño del shule en el silencio antes de la tempestad desatada
por mas de cien alumnos al llegar.
Al Bialik le debo miles de momentos de felicidad, felicidad pueril, felicidad inocente, felicidad inconsciente del paso del tiem-
po, cuando el camino recién se nos marcaba y el tiempo estaba siempre adelante. También le debo seguramente los retos,
penitencias y llantos, llamadas a nuestros padres desde la oficina de Baruch, o también quizás, días olvidados de lluvia o de sol.
Ahora, desde la segunda mitad de mis días, veo que allí no solo ocurrieron hechos que representaron el momento mismo, sino
que también allí en ese tiempo y lugar se
formaron los cimientos de mi identidad y se forjó mi pensamiento. Desde el moré Baruch, que cierto día como suplente de
nuestra morá nos explicó la validez simbólica de las letras y las palabras hebreas. Ese día me quedó grabado para siempre. No
solo los ejemplos en si mismos pero mas que nada la idea de la letra
como símbolo, un dibujo con significado, una palabra con significado oculto, una forma como estructura de pensamiento. En
quinto grado aprendí de la Morá Marta, sin saberlo entonces, bases de ética y
valores humanos, cómo del Talmud: ’’Ein omán bli keilim’’ (no hay artista sin sus herramientas): nos decía cuando nos pedíamos
prestadas las lapiceras o algun útil escolar olvidado en casa. ’’Im ein ani li,,mi li; ve im lo achjshav az matai’’ (si no soy yo por mi
mismo quien lo será por mi, y si no es ahora, cuando entonces): decía cuando no nos mostrábamos responsables de nuestros
propios actos. Y cuando la clase disipada porque la mitad tenia frio y la otra tenia calor: que hacer? cerrar la ventana o abrir la
ventana? La morá Marta sabía.
Y mas que nada, jamás olvidaré los cuentos elegidos, leídos los dias viernes. Los Kabbalat shabbat, Elio Brat y un acordeón,
actuaciones de rikkudim y mucho más.
Estuve en el Bialik durante muchos años desde los Katchkeles en el jardín de infantes hasta el comienzo del Tijón........Y luego.....
ese tsunami que nos marcó y nos llevó a muchos hacia una nueva diáspora que
paradójicamente representó una Aliá. Después, como a un jarro roto al cuál no le podemos pegar los pedazos sin que se note,
armamos de nuevo nuestras vidas.Mi deuda con el shule Bialik y ese tiempo de formación es enorme.
Quería, así compartir estos recuerdos y agradecer al Bialik o sea a todos los que representan el shule, y decirles que todos los
esfuerzos que una comunidad hace para mantener vivas sus instituciones hoy, afirmarán su futuro y su razón de ser a través de
sus integrantes. Deseo mandarles aquí un enorme saludo a todos los Morim del pasado y del presente, a la Comisión Directiva
y Comisión Organizadora del Centenario, a mis ex compañeros,
a todos los padres y alumnos, a toda la Comunidad en los 100 años del Bialik!
desde Noruega, Jorge Faingold, (Chaim, Chaimkele)

Es un gustazo escribirles, más aún si se trata del centenario del Beit Hasefer Jaim Najman Bialik en La Plata, al que históricamente,
por la lengua de nuestros abuelos y la nuestra, todos conocemos en apócope español- idish como “el shule”.
Nuestros hijos y uno de los nietos pasaron por esas queridas aulas de la escuela y el jardin. Una prueba no menor -si falta hiciera-
de la bondad de la enseñanza y de los morim y morot que la imparten, es que nuestros hijos se incorporaron en Israel a la escuela
secundaria o a la universidad, en su caso, en una transición rápida, sin asperezas, que en buena medida se debió al nivel de hebreo
y de conocimientos judíos
que recibieron en el Shule.
Relevante es el porcentaje de ex alumnos del Shule radicados en Israel. Sabemos que todos tuvieron una buena aclimatación al
incorporarse aquí al estudio o al trabajo. Reconocemos y valoramos la labor de los
docentes que imparten la lengua y la tradición judía a los niños judíos de La Plata, como así también merecen ser destacados todos
y cada uno de quienes activaron voluntariamente en la Comisión Directiva de la Escuela. No me fue dado tomar parte en la Comi-
sión del Shule. Aporté mi humilde esfuerzo a otras instituciones comunitarias que en su tiempo contribuyeron al funcionamiento
del Shule, como el Banco Cooperativo y Campaña Unida.
Esperamos tengan éxito en los festejos del Centenario.
Con cariño para todos de Jana (Juana- platense nativa) y Jaim (Jaime-indio entrerriano aplatensado),
Jana y Jaim Lerner- desde Israel

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TESTIMONIOS
Algunos de mis recuerdos, los que ocupan un lugar en mi corazón e inundan mi alma
Una tarde de marzo de 1962, llegó a mi casa una señora muy trabajadora llamada Berta Milikowski y me dijo:
Hoy no vengo a venderte nada, te vengo a invitar para trabajar en Comisión de Damas.
No lo pensé dos veces y a partir de ahí me integre en esta comisión.
Nos dedicábamos a necesidades del jardín, otra de las actividades que hacíamos era reclutar alumnos que no iban
al Shule. Quienes emprendimos esa noble tarea, acompañábamos a la Morá Pnina, Directora del Jardín: Amalia
Fink, Ruth Urman, Pupy Schapiro, Mirta Schechtel, Sarita Baum, Sarita Szushan, Rosita y Berta Milikowski,
Ester Meschiany y yo.
Nos turnábamos en la tarea, pues Nelly Antonovich con su famos Fitito 0Km color celeste recorríamos la Ciudad,
calle por calle, casa por casa, familia por familia a la que nuestro dócil transportador, el Fitito parecía tener la
facultad de buscar chicos que no iban al Shule.
Recuerdo los desfiles de modas organizados por Nelly Antonovich, lo hacíamos en el Shule, AMIA, Sefaradí,
 con numerosa asistencia de público.
Otras de las actividades fueron las que hicimos con la asistencia de Paloma Efron (Blackie), Jorge Luis Borges,
Estela Raval, Leibele Schwartz (vino varias veces, lo íbamos a contratar con Sarita Maurer) y tantas otras persona-
lidades importantes.
Vienen a mi mente las cenas con baile que organizábamos. La comida la hacíamos nosotras, decoración del salón,
etc. Servíamos con los trajes largos y no nos preocupaban las manchas que nos caían.
Tengo que dedicar algunas líneas para contarles algo de la “Colonia” de aquella época con Amalia Fink a la cabeza
y el grupo que estábamos a su lado. Dedicábamos muchas horas a la organización, pero salía todo muy bien.
La merienda la preparaba Guicho y nosotras. La Dra. Aída, Rosita Milikowski, Negra Katok nos ocupábamos de
comprar pan de viena, queso, alfajores. Nos reuníamos en 12-59 y 60- Ferretería Espósito, tomábamos el micro
verde 3, iba al Touring. Al micro ya lo tomábamos repleto, y cada barquinazo hacía que el bolso de los panes se
aplaste y yo los iba enderezando a su forma original. Llegábamos al Centenario y caminábamos esas cuadras hasta
la quinta vieja, ahí nos esperaba el Sr. Speicher que con su Siam blanco había traído el hielo y la naranjada para
preparar, ahí comenzábamos a trabajar bajo la dirección de nuestro querido Guicho. Eran colonias numerosas,
disfrutando chicos y grandes, de tal manera que a pesar de haber pasado tanto tiempo lo recordamos con amor.
En próximas oportunidades seguiré mis relatos.
¡¡Feliz cumple querido Shule!!
¡ ¡Que suerte haber llegado y poder contarlo!!
Cuando ingresé a Comisión de Damas era Presidenta Celia Borenstein, sus integrantes eran: Ida Mercer, Negra
Katok, Sarita Baum, Nelly Antonovich, Ines Swiczar, Olga Lipskier, Marta Garbulsky, Perla Maurer, Nelly Portiansky,
Lucrecia Weisberg, Marta Piscorz, Hilda Orlinsky, Sure Saad, Ruth Urman, Susy Graiver, Clarita Zupnik, Ana Rosa,
Ana Lacky, Tita Polonsky, Sarita Szuszan, Rivka Szulacky, Gloria Novominsky, Amalia Fink, Cucha Saidman.
Al no tener las Actas de Comisión de Damas me guío por recuerdo, perdón si no están todas.
Sirvan estas palabras como homenaje y recuerdo de una época de nuestro Shule.


Mi familia tuvo la experiencia más increíble durante nuestra estancia de tres meses en La Plata, gracias a los maes-
tros, administradores, padres, y nenes maravillosos en El Shule. Cuando decidimos a visitar a La Plata para mi tra-
bajo, una conocida en los EE.UU. sugirió que hablara con Jorge Kohan porque mis hijas asisten a una escuela judía
en Filadelfia. Jorge fue muy amable y me ayudó mucho y me abrió las puertas del Shule y la comunidad judía a
nuestra familia.
 Mis mellizas de cinco años, Hillary y Maia, asistieron al Shule durante 3 semanas, y también fueron a La Colonia
durante dos semanas - a través de estas experiencias, aprendieron castellano, tuvieron mucha diversión, y se hi-
cieron amigos muy especiales. Sus maestros, consejeros, y compañeros hicieron que se sientieran bienvenidas e
incluidas, y los padres abrazaron a nuestra familia y nos hicieron sentir como que teníamos amigos y una comu-
nidad en La Plata
. Aunque regresamos a Filadelfia hace cuatro meses, nuestras amistades del Shule continuan, y ahora tenemos un
hogar lejos del hogar, en La Plata. Ya estamos con ganas de volver en diciembre y ver a todos!
Muchisimas gracias y los mejores deseos a todo el Shule.


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TESTIMONIOS
Queridos alumnos, morim , padres e integrantes de la Comisión del Shule Bialik!!!!!
Me siento muy privilegiada al ser parte de lo que fue la historia de mi “querido Shule”. Comencé en mi niñez con
la Mora Berta Liberman y su esposo siendo el el director del Shule, un antiquisimo y enorme caserón, allí aprendí
lo que fue la educación clásica que se les daba a los chicos, en”idish”, todavía recuerdo mis primeras canciones y
con el tiempo, otras figuras y educadores que fueron en gran parte mis mentores, La Mora Pnina y el More Baruj.
A pnina la veo en mi imaginacion con su piano y su paciencia, A Baruj que nos enseño a “estudiar” y no solo por
programas escritos ,sino por la grandeza que tenia de ser “educador”,”Mejanej, como se dice aqui, recuerdo el dia
en que nos mudamos al nuevo edificio (la sede de hoy) del Shule, cierro los ojos y veo las aulas, os pizarrones y
cuanta creatividad dentro de ese ambiente, en que todos conocían a todos, en donde se hacia vida de comunidad,
en donde gracias al empeño de la comisión del Shule se pudo construir y seguir bregando por una educación
judía. Recuerdo cuando comenzamos a estudiar en hebreo, dejando el idish clásico, recuerdo que tuve la suerte
de ser parte de la primera clase de l Tijon Bialik, los primeros egresados del Tijon, tengo todavía el Tanaj que recibí
con la brajá de Baruj, cuantos recuerdos!!!!!!
Me siento muy agradecida por tener padres que supieron dar prioridad a brindarnos a Ari, mi hermano y a mi, esa
educación que recibimos. Decidí en ese entonces ser Mora, me mandaron a estudiar al Majon Ginberg aquí en
Jerusalem, luego volví a La Plata, si, al Shule y durante el1968-69,fui yo también Mora, lo cual fue otro de los pri-
vilegios por los cuales siento hoy mucho orgullo.
Hace 43 años que vivo en Israel ,que soy morá y eduque muchas generaciones aquí y quiero decirles a todos, que
todo lo que se que todo lo que aprendí, comenzó en el Shule.

Adhiriendome a los festejos, deseando lo mejor para esta bendita escuela, inspiración y
fuerza para todos los que hacen ese trabajo,
Un gran abrazo,”JIZKU VEIMTZU”’
MAZAL TOV SHULE BIALIK,



                      Como empezó mi historia con el shule bialik de la plata
Cuando, me case vine a vivir a la ciudad de La Plata porque mi marido vivía acá, muchos de ustedes lo han conocido.
El tema era que yo no conocía a nadie, ni nadie me conocía a mí.
Cuando mi hijo Gustavo tenia unos 6 o 7 años se hizo intimo amigo de un vecino de su misma edad, a través de
el, nos hicimos amigos toda la familia, una vez me contó que nos habían invitado a ir al Sagrado Corazón, y el les
aclaro que no iba a rezar porque no sabia, era muy chico para empezar a darle explicaciones, por lo tanto me
acerque a mi amiga y le puse una excusa para no aceptar la invitación
Ese mismo día le dije Rubio, mi marido, si no tenia algún amigo de la colectividad, porque yo quería averiguar si en
La Plata había algún shule, para mandar a Gustavo y así el podría concurrir y estudiar y hacerse un grupo de ami-
gos. Me dijo que si, me dio su nombre y me tranquilizo diciéndome que el, seguramente me informaría de todo,
así fue, que ese mismo día lo llame y me dio la buena noticia de que si había y todos los datos para que yo fuera.
 Con quien tenia que hablar para que me ayudara con mi inquietud.
En ese tiempo la escuela estaba en la calle cinco, al otro día fui, lo anote y así empezó a ir al shule bialik.
 A los poco días recibí una nota en su cuaderno, invitándome a una reunión muy importante de la Comisión de
Damas, por supuesto fui, y me encontré con la sorpresa que la única madre que había ido era yo, me recibieron
con mucha amabilidad y me comentaron que la presidenta que era la señora Jaze Cramer debía dejar su cargo
y que las demás señoras no se podían ocupar, fui a una reunión mas, donde me nombraron Presidenta, con la
promesa que todas ayudarían en las tareas que eran muchas e importantes, yo había ido a la reunión pensado que
iba a ayudar para la organización de una fiesta , pero terminé aceptando el cargo, así que en realidad fui como
una mama que habían convocado para resolver algún problema y Salí como Presidenta de la Comisión de Damas.
Nunca me arrepentí, porque disfrute del trabajo, de poder colaborar con mis compañeras y sobre todo con el shu-
le, que aun hoy a mis 87 años sigue siendo parte de mi vida, con la dicha hoy en día de ver correr a mis bisnietos
en sus patio..
FELICES CIEN AÑOS SHULE QUERIDO!!!!


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ENTREVISTA AL MORÉ BARUJ EFRATI

Realizada por Lonina Glaz y Mónica Elbaum
1)¿EN QUE AÑO LLEGASTE A LA PLATA Y YA VINISTE CON EL CARGO DE DIRECTOR?

Llegué a La Plata en el año 1958. Liberman era el director. Draj era el presidente de la Comisión de la Escuela. Yo
tendría 18 o 19 años….
Si bien yo era de Buenos Aires, antes había trabajado en Villa Ángela, Chaco y en Salta. De Salta tengo muy lindos
recuerdos. Allí trabajé con Mordejai Kaufmann, que fue alumno mío y luego también trabajó en La Plata.
Después de esos dos años, Liberman se fue y pasé a ser el director. Era muy joven, era un pibe. Tenía 20 años
Una anécdota:
Un día vino un corredor de libros y preguntó por el director de la Escuela, y por supuesto, no me creyó que yo era
el director, “Dale, pibe, andá a llamar al director”, me dijo, y por supuesto, volví yo!

2) ¿QUIENES COMPONIAN LA COMISION DIRECTIVA CUANDO FUISTE NOMBRADO DIRECTOR?

                                          Recuerdo a Draj, Lew, creo que Pedro Graiver ya estaba como miembro
                                          de la Comisión Directiva, Adolfo Speicher, Orlowski, el papá de la morá
                                          Metuka.
                                          Algunos alumnos de aquella época: Mario Wainstein, Gustavo Borenstein.
                                          Ellos estaban en kitá guimel (3er grado) cuando yo llegué. Ellos fueron los
                                          precursores del Tijón.

                                          3)¿CUALES FUERON LOS OBJETIVOS MAS IMPORTANTES QUE TE
                                          PROPUSISTE ENTONCES?

                                          Eran realmente importantes y muy abarcativos. Objetivos: lograr el hom-
                                          bre íntegro, tanto desde el punto de vista judío, como humano… Lógi-
                                          camente no hay una contradicción: Todo lo judío es humano, y todo lo
                                          humano puede ser judío.

                                          4) SEGUN TU CRITERIO CUALES FUERON TUS PRINCIPALES LOGROS?

                                          Los logros los vemos todos ahora en la comunidad. Me recorre un esca-
                                          lofrío cuando veo los chicos en el Beit Hakneset, ¡Cómo activan! Ese fue
                                          uno de nuestros logros: el coro, porque no entraban los chicos de buenas
                                          voces, sino que tenía un fin educativo
                                          ¿ALGO MÁS PARA CONTARNOS?
                                          Cuando llegué al Shule, entre jardín y primaria había 35 alumnos, y llega-
                                          mos a tener 435 alumnos!

                                          5) ¿RECORDAS ALGUNA ANECDOTA O HECHO IMPORTANTE PARA
                                          CONTARNOS?

                                         Era el turno mañana, estábamos en el Seder de Pesaj, abrimos la puerta,
                                         como símbolo que todos podían entrar y que no había nada que escon-
der… hablamos del significado de Eliahu Hanaví…..y en ese momento entra ¡Adolfo Graiver!
Otro recuerdo: el Ring. Yo buscaba una solución para las peleas de los chicos, y para demostrarles que no a través
de la pelea iban a solucionar los problemas, sino a través del diálogo, pero les daba la oportunidad de pelear: eran
rounds de 2 ó 3 minutos
Por último, un deseo:
Que el Shule siga bregando por lograr la pertenencia de la juventud a la comunidad, al pueblo y a Medinat Israel, y
creo que ese sí es uno de nuestros logros, y se refleja en la cantidad de alumnos que han hecho aliá  .
                                                         22
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100 años de educación judía en La Plata

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  • 2. Cuando hace 100 años atrás un grupo de pioneros preocupados por la educación judía de sus hijos decidió fundar el TALMUD TORÁ en la ciudad de La Plata, no se imaginaron la trascendencia que tendría esa decisión. Gracias a ellos y a las generaciones que los sucedieron, hoy podemos con alegría celebrar 100 años de existencia de nuestro SHULE BIALIK, 100 años de continuidad, de educación, de judaísmo, de vivencias compartidas y de sostén de la cultura y tradición de nuestro pueblo. Y como ellos, 100 años después nos reunimos ex alumnos, ex docentes y askanim para que todos juntos podamos festejar, en comunidad, convencidos que vale la pena apostar por muchos años más! COMISIÓN ORGANIZADORA DEL CENTENARIO DEL SHULE J.N.BIALIK- LA PLATA · 30 de junio de 2012.- 2
  • 3. ¿Te acordás …? • Cuando juntábamos Bikurim? • Del grupo Serenada que integraban David Mercer, Susana Helfgot, Teo- doro Sincovsky, y Gustavo Borenstein era el manager? • De las cataratas del Bialik? • Cuando ganaba gimnasia y Guicho nos llevaba a comer choripanes a Los Tronquitos? • Cuando a Baruj le preguntaban si estaba sentado? • Del coro para Iamim Noraim? • Cuando Adolfo Graiver se asomó al abrir la puerta para Eliahu Hanavi? • Cuando cantábamos Narim Hadeguel…? • De los jidonim? • Del Festi-ieled? • De los malhumorados del shule? • De las aulas prefabricadas? • Del té de China? • De las semillitas de la Morá Ruth? • De las uñas de Edith? • Del ring del moré Baruj? • De la kaitaná Jevraiá? • De la obra “Taiere La Plata”? • De Mery Poppins? • De cuando vino Max Berliner para preparar la obra de Sholem Aleijem? • De La campaña de la leche? • De La visita de Sabin? • De cuando bailábamos Kadima rutza, Ieled ieled javatzelet y Por los caminos…? • De Los morim de música? • De los festejos de cumpleaños y el clavel que nos regalaban? • De la visita de Shimon Peres? • Del tonete y la melódica? • De los festejos de Shabat en las casas? 3
  • 4. TESTIMONIOS CENTENARIO DEL SHULE Llegamos a los 100 años del Shule Bialik y desfilan por mi mente mas de la mitad de su vida institucional, porque formé parte de ella y puse mi pequeño granito de arena, aportando mis hijos y a través de ellos sus retoños, mis nietos, que hoy transitan por sus pasillos, con las mismas ilusiones de todos aquellos que han formado y forman parte de esta gran familia bien llamada SHULE BIALIK, que es el sello indeleble y perenne, que nos marcó a fuego, como alumnos, como padres, como dirigentes. Llámase “IDISHCAIT” en el “idish” , lenguaje de nuestros ancestros, a las raices profundas del judaismo, a los valores universales de justicia, solidaridad, enseñanzas de la torá, rectitud en las conductas con los semejantes, con la familia, con los ejemplos, como los que repetimos “y enseñaras a tus hijos” .- Y esa palabra, ha sido el norte que ha guiado mi vida institucional, y al momento en que mis hijos comenzaron sus vidas escolares en el Shule, entendí que debía acompañarlos, aportando mis horas libres y no tan libres, para que desde la dirigencia institucional, hacer posible que la Escuela Judía cumpla con su rol, la de asegurar la continuidad de la vida en el judaismo.- Participé y conduje el Club de Padres, semillero de dirigentes, y luego de la Comisión Directiva de la Escuela, recibiendo de nuestros mayores, el mejor legado de su aplicación, dedicación y el como y el porque de entrega personal a las tareas del Shule. Tratando de no olvidarme de todos quedaron grabados en mi mente PEDRO GRAIVER, EZEQUIEL GORENSTEIN, ERNES- TO SZUSZAN,, MAURICIO LVOSKY, ISRAEL AXEBRAD, JACOBO GOLDA, ADOLFO SPEICHER y de los morim y directores LIBERMAN, BARUJ EFRATI, WOLCO GRINBERG, entre muchos otros, de quienes mucho aprendí y volqué sus enseñazas.- Hoy a cien años de la creación del TALMUD TORA, sigo viviendo intensamente la vida del shule, y me regocijo que los hijos de mis amigos con quienes compartí tantas luchas y alegrias, y mis hijos, continúen en este derrotero. Que el camino trazado que recibimos construido, siga embelleciéndose con nuevos aportes de las jóvenes generacio- nes, que las rosas, aun con espinas, adornen con su fragancia y color, el SHULE BIALIK. Esa fragancia y ese color, no es mas ni menos que el judaismo que nos inunda apenas traspasamos su umbral. Vivamos estos CIEN AÑOS como un hálito de vida , y empeñemos nuestros esfuerzos, para asegurar la continuidad de la vida judía, teniendo al SHULE BIALIK, como un faro de luz que nos ilumina y nos sostiene como judíos.- Fuí Presidente del Club de Padres despues que volvimos de Israel, en los años 70/72, presidente del Shule dos veces 1974/1976 y 1978/1980, y en el medio 1976/1978 Presidente de Amia. No me acuerdo de la fecha en que se hicieron las prefabricadas, pero actue como abogado para obtener la plena ocu- pación de los lotes linderos al Shule negociando con los ocupantes la libre disponibilidad del predio . Llegué a La Plata desde Moisés Ville en 1974, para estudiar en la Facultad de Veterinaria; si bien había opciones mas cer- canas para estudiar, mi objetivo era mantener un vínculo estrecho con la pertenencia y el activismo comunitario y su Continuidad; esto inclinó mi decisión para optar por esta alternativa. Era el año de Avelut por mi papá Z L, por lo que me acerqué primero para formar parte del Minian del Beit Hakneset re- cuerdo el nombre de los mitpalelim todos ellos muy mayores el Gabay era Reb. Moishe Novominsky ZL, al poco tiempo me hicieron “harjavá” la gente de la Jativa M. Anilevich ( Ignacio Mildon, Graciela Trajtenberg, Aliza Zisholtz, Mirta Yuffe, entre otros) y de ese modo me fui integrando a una de las facetas de la vida Comunitaria Platense, después fui more unos años en el tijón de la escuela Bialik, continue coordinando un proyecto para universitarios, pusimos en marcha un Kiosquito de Golosinas en el codo de la escalera en la escuela. Cuando dejé trabajar en la escuela colaboré como coordinador de Cultura de AMIA La Plata; allí desarrollamos junto a un grupo de azcanim ciclos de cine muy exitosos y concurridos en el invierno los domingos por la tarde; presentaciones de grupos música Judía; exposiciones fotográficas y en vísperas del inicio de la democracia año 1983 un ciclo de diser- taciones con periodistas de prestigio entre muchas otras cosas. Me recibí de médico veterinario pero no ejercí profesionalmente, ya que antes de concluir de rendir mis últimas materias empecé a estudiar en Seminario Rabínico Latinoamericano donde me gradué de Rabino en 1987. Atesoro recuerdos gratísimos del periodo que transcurrí en La Plata; es una etapa imborrable, allí incorporé además de mi titulo académico, un grupo intimo de amigos con los que sigo estrechamente vinculado, muchos recuerdos felices y anécdotas gratas. En La Plata me inicie en esta tarea que hoy desempeño como Rabino; desde este testimonio lleguen mis saludos afec- tuosos y agradecido reconocimiento por todo lo valioso sublime que me sigue acompañando de toda esa vivencia in- olvidable, créanme que cada vez que huelo aroma de flores de tilo instantáneamente aparece en mi recuerdo LA PLATA . 4
  • 5. “VESHINANTAM LEBANEJA VEDIVARTA BAM” “...TE ALLEGARÁS A TUS HIJOS Y LES ENSEÑARÁS…” La educación como centro de la continuidad judía Han transcurrido ya algunos años de la implementación de un nuevo proyecto educativo en nuestra escuela, y ello nos llena de orgullo. Los cambios han ido abarcando a todas las áreas de la Institución. Los contenidos, las metodologías de trabajo y la evaluación de los procesos de aprendizaje, la organización del trabajo docente junto a una revisión de los criterios en referencia a la apli- cación de las normas de convivencia y la disciplina, y la esencia en la transmisión y resaltación de los valores básicos de todo ser humano, fueron pilares que hemos ido construyendo juntos. Los cambios y la adecuación de los objetivos planteados han ido conllevando sus propios tiempos, los cuales fueron conso- lidándose en corto, mediano y largo plazo. Hoy el gran desafío es seguir construyendo estas bases propuestas, mediante el trabajo conjunto y mancomunado, buscando alcanzar alternativas y vivencias innovadoras, respondiendo a las necesidades de nuestra época. Deseosos de seguir formando, apoyando y acompañando a nuestros docentes, apuntamos a poder dar mejor respuesta a las inquietudes de nuestros chicos y sus familias, quienes depositan toda su confianza y apoyo en nuestra tarea. Conjuntamente con la ComisióQn Directiva, hemos ido avanzando en proyectos y anhelos que paulatinamente fueron ha- ciéndose realidad. La escuela judía conlleva un diálogo imaginario con nuestros antepasados, nuestros sabios y líderes que, con sus estudios y experiencias, fueron resaltando la fundamental importancia de la educación para la continuidad de nuestro pueblo. Rescatando las enseñanzas, los valores, las celebraciones y rituales, así como la centralidad del Estado de Israel, hemos ido enalteciendo la pertenencia a un pueblo judío milenario. A través de nuestra escuela brindamos una educación plena, preparando y capacitando a nuestros alumnos afectiva e intelec- tualmente para aprehender este particular mundo que nos rodea y nos toca vivir. Tendemos a construir puentes que fortalezcan a nuestros chicos y jóvenes preparándolo para el presente y por sobre todo en el mañana, para que sean personas de bien en nuestra sociedad toda. Afirmamos nuestro compromiso para seguir construyendo este fascinante camino que es la educación de nuestras genera- ciones venideras. Por último, deseo destacar el fundamental papel protagónico de nuestros docentes, de las diversas Comisiones Directivas que han ido acompañándonos en el día a día, al personal administrativo así como el de maestranza, que con tanto esmero y compromiso, nos han permitido la concreción de todos los proyectos trazados. Queda por delante, seguir pensando nuevas alternativas y proyectos que den respuesta a las necesidades del hoy para que nuestra Escuela siga siendo el marco de pertenencia de todo ser humano que desee ser parte . DESDE EL GAN (Educación inicial) HASTA EL TIJÓN(Estudios Secundarios): Un recorrido entrelazado Uno de los mayores desafíos de la actualidad es lograr consenso y equilibrio entre las ideas fundamentales de nuestra Escuela, las familias, y lo que el medio social impone, más allá de sus contradicciones que todos nos hallamos inmersos. Nuestros chicos pasan muchas horas del día en la escuela con una diversidad y heterogeneidad de estímulos de la diversidad. Entendemos que una mayor coherencia interna garantizaría mejores condiciones para la formación de un pensamiento au- tónomo, crítico y reflexivo. En este sentido nos encontramos trabajando intensamente hacia esa dirección. El Área de Estudios Judaicos se inserta en la actividad institucional atravesando todas las instancias de la vida escolar. Se plan- tea como objetivos esenciales ofrecer una educación basada en los valores abrevados de las Fuentes judías históricas y con- temporáneas, dentro de un contexto universal, destacando la centralidad del Estado de Israel como eje espiritual y ancestral del Pueblo Judío. Para construir y transmitir todos estos valores, cobran vital relevancia destacándose en la diversidad de propuestas vivenciales áulicas, tanto intra-escolares como en conjunto con el núcleo familiar. Además de generar proyectos solidarios con contenido universal, consolidando el compromiso para con la vida (Campañas de recolección de medicamentos, juguetes para el día del niño, etc.) Asimismo se llevaron a cabo celebraciones de la entrega del Tanaj (Biblia) con alumnos de 5º grado, los Sedarim de Pesaj (Lectura ritual de Pesaj) tanto en Primaria como en el Tijón (secundario), las actividades vivenciales de Rosh Hashaná (Año nuevo) del Gan, etc. En muchas de ellas, los protagonistas no han sido sólo los niños sino por sobre todo los padres, hermanos y abuelos, ya que la transmisión y vivencia de los valores de la vida se construyen en un marco interfamiliar. El hebreo, lengua milenaria que nos permite acercarnos fehacientemente a las Fuentes, e incluso nos permite hallar un idioma en común más allá del país donde nos encontremos, sigue siendo pivote en nuestra meta, deseando seguir fortaleciéndolo en nuestro proceso educativo. En estos primeros cien años, a los cuales hemos llegado gracias a quienes nos antecedieron y soñaron en este espacio tan importante como lo es el ámbito de estudio y formación de seres humanos comprometidos, nos invita seguir siendo eslabo- nes vivientes de su continuidad y fortalecimiento. Hay innumerables desafíos por proponerse. Fortalecer la pertenencia y la participación de cada uno de nosotros será su esen- cia. Es impensable sostener y seguir construyendo con solo unos pocos. Cada uno de nosotros puede ser parte de este gran anhelo que es la continuidad de nuestro Shule (Escuela). Un Shule en el cual cada uno pueda sentir y vivenciarlo como si estuviera en su casa, como siendo parte de uno mismo. Un Shule en el cual se sigan proyectando ideas consolidadas y comprometidas para mejorar nuestra calidad educativa, por poder formar a nuestros niños a esta sociedad tan compleja en la que nos toca vivir . 5
  • 6. TESTIMONIOS Las obras de fin de año del Shule Bialik: siempre antes que Broadway… Los musicales dirigidos por el moré Baruj, con guión escrito por la mora Ionina y otras morot, están entre los mejores recuerdos de mi infancia y me marcaron para siempre… la emoción de entrar al escenario y sentir el silencio del teatro lleno y expectante y las luces coloridas y fuertes sobre nuestra cara, esforzarse y decir las primeras palabras en idish… y en vos alta! Lo que más recuerdo es de la obra en la que repre- sente “Malka” una institutriz que iba a trabajar en la casa de una familia. Eso debe haber sido en 1964 o 1965. El parecido con la película “Mary Poppins” era muy grande y discutíamos eso con el moré Baruj que afirmaba que no tenía nada que ver. Entre nosotros llamábamos a mi personaje de “Malka Poppins”. Tenía que entrar andando en bicicleta que me parece que era de mi prima Silvia, por el pasillo del teatro de Amia que tenia declive hasta el palco. Baruj ya usaba los recursos escénicos de la obra Mary Poppins usa en su montaje en Broadway, solo que Baruj lo hizo mucho antes. Tenía tanto miedo de que algo no diera cierto pero conseguí montar en la bicicleta bien a pesar de la pollera larga y ajustada, solo que un nenito me miraba y se reía en el pasillo en la altura de la primera fila y yo tenia miedo de atropellarlo! La bicicleta aceleraba con el declive y el nene no salía de allí a pesar de mis señales desesperados…! pero “the show must go on”!. Conseguí llegar al palco sin atropellarlo y actuar … Cesar Roitman hacia el papel de deshollinador que el moré Baruj insistía en que no era el de Dick van Dyke! Me acuerdo de bailar algo con él… Hace poco me hicieron recordar que también usaba alitas en algún momento…Lo que si me acuerdo bien es que cantábamos en idish la música equivalente a “Chim chim cher-ee Chim cher-oo!” y al final de la estrofa yo cantaba: “Mir viln, mir vinchn az fraind zoln mir zain”. Como es que en aquella época y con pocos recursos, el More Baruj, la mora Ionina y otras morot conse- guían montar un espectáculo tan fantástico con el entusiasmo y participación de todos los alumnos y la comunidad! El filme Mary Poppins estreno en Estados Unidos en 1964. Les llevo 20 años a los hermanos Sherman, autores de las famosas canciones y a Walt Disney, convencer a la autora P L. Travers, a vender os derechos para una película y fue solamente en 1993 que el ingles Cameron Mackintosh consiguió convencer Travers de ceder los derechos para hacer un musical en Broadway. Para usar las famosas mú- sicas trabajo en co-producción con la Disney. El espectáculo maravilloso esta en temporada hasta hoy… Parece que PL Travers era muy resistente a vender los derechos para garantir que todo lo que existía en su imaginación pudiese verse en el film o en la obra…Esta información torna al more Baruj y la mora Ionina y las otras morot pioneros, ya que montaron “Malka Poppins” 30 años antes que en Broadway, en idish y mucho antes que Disney….Talvez, como me dijo Deborah Brusilovsky, la Disney debía haber comprado los derechos al moré Baruj para el musical de Broadway. Y esta obra sembró mi imaginación para siempre, como quería la autora y ciertamente el more Baruj! Tuve mi primera y única experiencia de teatro! Y en idish!!! Hay algo más judío que eso, manera más feliz de transmitir el idishkait y la alegría! Que cosa más avant-gard y futurista fue esa? Que manera mas inteligente de enseñar el gusto por el idish? Albert Einstein dijo que -“ Es más importante la imaginación que el conocimiento”. Gracias More Baruj, Mora Ionina, gracias morot por sembrar mi imaginación para siempre!!! “Mir viln, mir vinchn az fraind zoln mir zain”! Ya hable mucho! Feliz 100 aniversário Shule Bialik!!!!! Fooooooooooooooorang!!!!!! Clarisa (Jaikele) Palatnik Rio de Janeiro, Junio de 2012. 6
  • 7. Nuestro homenaje a : Baruj Shifra Guicho Edith China Abi Graiver Delia Metuka Benjamin Ruth Shoshana Rifka Perele Jaia Cina David Ester de graiver Apoyando Eliezer Sara Lea Rafael Shalom roitman Preter a la educación Aron Bina Grinberg Inspector melamed judia de Pinina Las semishkes Elio Naftuli La pushke del KKL Las prefabricadas “Nuestra Kehila” La libreta de bikurim y a todos aquellos que estuvieron presentes en nuestra formacion invitados especiales : chary, maino, molina,dullman, dona luisa y el rotisero de mitad de cuadra Jazamba, sez y sus javerim 7
  • 8. ADHESIONES Gonzalo, Denise y Lucas Orgullo de Pertenecer Rubén Charne y Familia Roman, Sol Y Juana Luchina Cosarinsky Lea Por 100 Años Mas !!! El Shule Viaja Por Flia Lipskier For Export Mati, Jero y Tobi Sapir Oscar y Ana Lacki Cosarinsky Ilan Familia Packman Ben y Meital Asociacion Israelita Sefardi Schwartzman Kevin y Nicole Morim del Shule Lacki Cosarinsky Ari Brianna y Tobias Levy - Lacki 8
  • 10. TESTIMONIOS El Tijón: testimonio de un protagonista Uno de los sucesos importantes de mi biografía, un hecho que suelo destacar cuando se me presenta la oportu- nidad, es el de haber integrado ese selecto grupo de ocho chicos que iniciaron en La Plata el Tijón del shule, que hasta entonces no existía. En realidad, decir que no existía el Tijón es un eufemismo si se tiene en cuenta que tampoco existía el quinto grado de la primaria y habíamos sido nosotros los primeros en llegar a esa instancia. Supongo que para la mayoría de quienes lean estas líneas eso les parecerá una ficción, y para otros no más que esos ataques de nostalgias que suelen tener los viejos. En realidad, no es más que un intento de describir las cosas como fueron, sin quitar ni agregar nada. El shule de la década del cincuenta no era una institución educativa sino un depósito de chicos, un lugar en el cual esas molestas y revoltosas criaturas podían ser depositadas por medio día sin temores, de mañana o de tarde, mientras los mayores se dedicaban a las cosas importantes de la vida. A ese shule, que ya entraba en seria crisis y parecía que se cerraría porque se comenzaban a ofrecer otras maneras, más positivas y económicas de contener a los chicos en marcos constructivos, llegó el moré Baruj, quien si bien era joven, exageraba: parecía uno de los alumnos más que un docente. Era moré de mañana y de tarde y nos había tocado a nosotros en tercer grado. Al cabo de ese año la crisis hizo eclosión, el director renunció casi a pedido de la Comisión Directiva y ante la emergencia le pidieron a Baruj que se hiciera cargo. De esa manera, sin manifiestos declarados, comenzó la revolución. Ahora estábamos, con Baruj, en cuarto grado. Era fácil advertir que íbamos al shule con otra motiva- ción. Hablábamos en ídish incluso entre nosotros. Baruj nos leía actuando un cuento de Sholem Aleijem (en ídish) y en el aula se podía oír la caída de una hoja de papel. No había quinto grado porque no había aulas disponibles ni docentes. Como nosotros queríamos seguir, no sé cómo hizo Baruj para conseguir el presupuesto para agregar una morá más. Lo que sí sé es que nosotros pasa- mos a estudiar en el fondo, detrás del patio, donde funcionaba el salón de actos: trajeron un pizarrón, algunos pupitres y sillas. La crisis continuaba. La Comisión Directiva no se adaptaba al cambio, no entendía la revolución. Seguía pensan- do que la voluntad solucionaba todo en una era en la cual se requería cada vez más profesionalidad. Ahí llegó la segunda etapa de la revolución: una nueva CD, presidida por Pedro Graiver, asumió funciones y estableció una alianza firme con Baruj. Ahora todos hablaban el mismo idioma: nosotros los alumnos, la dirección con su equipo docente y los directivos que suplían con eficiencia las demandas requeridas. Al concluir el quinto grado ya no había lugar físico para seguir y eso fue determinante para que Baruj nos sugirie- ra la posibilidad de abrir el Tijón, algo que parecía sacado de un libro de ciencia ficción en la ciudad y la colec- tividad de La Plata. Con esa excusa tendríamos otro horario, vespertino, y habría lugar. Entre el turno mañana y tarde fuimos ocho los que aceptamos el desafío. La CD aceptó el gasto adicional: una morá más aparte de Baruj (la morá Rivka) y el taxi de Fernández que nos llevaba a todos a casa a la vuelta, cuando ya era tarde. Estoy tentado de decir que cargamos con el 50 por ciento de la creación del Tijón. Después de todo se necesi- tan dos para bailar ese tango, si lo quieren en porteño, o en lenguaje del campo: la vaca quiere amamantar y el ternero quiere mamar. Pero la verdad es distinta: Baruj tuvo mucho que ver con esas ganas, esa motivación que tuvimos para seguir los estudios. Y ese shule que parecía que iba a cerrar, ya estaba en camino de edificar su sede con capacidad para todos y para todo, iniciando lo que sin dudas fue su época de oro. Les hago llegar mis mas calidas felicitaciones por los festejos del 1er. Centenario del SHULE, la escuela JAIM N. BIALIK.- El recuerdo de mi presencia alli, colaborando durante años desde la Cooperadora, sin olvidar a mi querida amiga AMALIA FINK, ferrea voluntaria en todo lo relacionado a la escuela.- Así también están grabados en mi memoria dos -2- eventos muy importantes que por ese entonces las senioras de la COMISION DE DAMAS, realizamos: Una con la engalanada charla del grande entre los grandes el escritor JORGE LUIS BORGES, esa noche el shule rebalso hasta la puerta de entrada por el inmenso público que deseaba escucharlo y el otro una cena inolvidable en el salón del Shule con la actuación del JAZAN mas grande de Buenos Aires LEIBALE SHUARTZ, quien deleito a todos los asistentes con melodías clásicas de su repertorio.- Así también el paso de mis tres hijos por el Shule, Sergio Javier, Deborah Claudia y Mariela Beatriz SCHARAGRO- DSKY, todos nosotros residentes en Israel.- Hago votos por la continuidad de la educación judía en la Diáspora, tan importante en la vida de cada niño judío.- Con mucho cariño para todos de mis hijos y el mío.- SARA MAURER desde ISRAEL. 10
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  • 13. Canciòn de los 100 Años SHULE BIALIK LA PLATA Letra y Música: Inés Kapustiansky SHULE CUANDO TE RECUERDO SE ME ESCAPA DESDE ADENTRO LA SONRISA DE LOS BUENOS MOMENTOS ¿QUIÉN PUDIERA REGRESAR A SU QUERIDA KITÁ PARA VOLVER A SOÑAR CON LA PRÓXIMA AFSAKÁ? EN TU PATIO YO JUGUÉ A LA MANCHA Y SOÑÉ EN CRECER POR SIEMPRE JUNTOS DE LA MANO EN UN MUNDO DE PAPEL, DE COLOR Y DE PINCEL CON IELADIM CREANDO UN CIELO INVENTADO ESTRIBILLO: HOY TE QUIERO CANTAR SHULE DE MI CIUDAD POR TODOS ESTOS AÑOS DE TANTA FELICIDAD, BIALIK QUIERO CELEBRAR. HOY TE QUIERO CANTAR SHULE DE MI CIUDAD ES ESTE MI LEGADO Y ES ESTE MI LUGAR JUNTOS POR CIEN AÑOS MÁS LA MORÁ ME ENSEÑÓ A DECIR CON AMOR ALEF-BET, TODÁH RABÁH Y SHABAT SHALOM Y YO NUNCA LO OLVIDÉ AHORA SE QUE QUIERO SER EN LA PLATA, PARTE DE MI TRADICIÓN ESTUDIANDO, AVANZANDO, CANTANDO Y BAILANDO DESDE EL IDISH AL HIBRIT CIEN SONRISAS YO TE DI SHULE BIALIK TENGO FE QUE SIEMPRE VA A CRECER ESTA HISTORIA DE JUGAR Y APRENDER PIZMÓN: HAIOM ANÍ ROTZÉ LASHIR SHULE SHEL HAIR SHELÍ AL HASHANIM AEILE SHEHAINU SMEJIM BIALIK ANU JOGUEGUIM HAIOM ANÍ ROTZÉ LASHIR SHULE SHEL HAIR SHELÍ ZOT HAIERUSHÁ VE ZE HAMAKOM SHELÍ BEIAJAD OD MEHA SHANIM ESTRIBILLO: HOY TE QUIERO CANTAR… 13
  • 14. TESTIMONIOS El enlace centenario En estos momentos que vivenciamos el centenario del shule, me vienen un montón de recuerdos a la cabeza. Tal vez no pueda precisar cual fue la primera vez que entre al shule, pero si me acuerdo que tanto yo como mis hermanos llegamos de la mano de mi papá y de mi mamá, que era mora. (la mora Rivka) Sin lugar a dudas las puertas del shule deben ser el lugar que mas veces atravesé en mi vida, a los 2 años ingrese al Gan (1974) a pre-jardín **, Delia y mi prima Jane eran las morot de la kita Parparim, primaria en los 80, boguer tijon en 1989 para volver con mis hijos de la mano a fines de los 90. Crecí en el shule, en el recibí educación formal, además de encontrar a mis amigos de toda la vida, fue el lugar donde esta- blecí vínculos eternos con el estado de Israel, donde aprendí y generé vivencias imborrables que me acompañan siempre. La entrega del tanaj, la preparación de mi bar mitzva, las colonias de vacaciones, juntar vikurim preparar algo para shabat, las mesivot de fin de año, encuentros con otras kehilot, el simulacro de elecciones en Israel y muchas, mu- chísimas cosas que Baruj y los excelentes morim supieron transmitir, a quienes me gustaría tener hoy para aprove- charlos de otra forma. Recuerdo muchísimas cosas entre ellas un día que con mi kita subimos al salón de actos, había en el medio un te- levisor (todo un acontecimiento), toda la primaria estuvo presente para ver la transmisión en vivo del acuerdo de paz de Camp David, o en otra ocasión cuando mezclados entre las kitot mas chicas simulamos ser franceses con pancartas antisemitas, durante el juicio a Dreyfus, ya en el tijón, nuestra rebeldía fue encausada en forma positiva y enriquecedora. Estoy inmensamente agradecido al Shule por el marco de pertenencia a mi pueblo, los valores humanos y judaicos que marcaron y marcan mi vida y la de mi familia. Creo que cada una de las instituciones, cada área, cada actividad son importantes dentro de una kehila, pero el shule es el alma, es el marco formativo esencial de la vida judía, es donde depositamos nuestros anhelos de trasmisión de historia, tradición, valores y vida en comunidad. Muchas veces escuchamos y nos identificamos con ser partes de la cadena milenaria de nuestro pueblo. Toda cade- na tiene enlaces, compuestos por historias por caminos, por vivencias lindas y no tanto; cada enlace debe agrandar y aportar, dejar su marca, su impronta dentro de la cadena. Mi reconocimiento a aquellos que en forma desinteresada se brindaron y brindan por un shule mejor. Gracias querido shule por estos 100 gloriosos años de aporte y fortalecimiento, por ser soporte y guía en nuestras vidas, en las de nuestros hijos y en la de nuestra comunidad. ** Según Joana Sapir fuimos la primera kita de pre-jardín del shule En esta oportunidad, en el que el shule cumple 100 anios, aprovecho para agradecer, reconocer y resaltar la ge- nerosidad de esta comunidad y de su gente que supieron acogerme y brindarme su apoyo y carinio, cuando, recién llegadita de Israel, solo necesitaba ese empujón que me hizo cambiar la vida: ser morá. Es un orgullo para mi pertenecer, junto a mi familia a esta increíble, única y extraordinaria escuela, que dia a dia les transmite a mis hijos la IDENTIDAD, TRADICION Y VALORES que los forma como judíos.. . Gracias shule! Ketty Roguin, Ricardo Yutzis, hijos y nietos adhieren a la celebración del centenario de la Escuela Hebrea J. N: Bialik, anhelando continúe por siempre con su misión de enseñar a respetar y transmitir nuestros valores,tradiciones e ideales. 14
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  • 16. TESTIMONIOS En el Centenario del shule Chaim Najman Bialik En la primaria yo iba al Bialik al turno tarde. A mi generación nos habían cambiado el Yiddish por el Hebreo, hacía solo unos pocos años atrás, alli por los 60. Mi escuela a la mañana la terminaba a las 12.30, cruzaba la plaza Rocha y después de almorzar enseguida me iba al Shule que estaba a dos cuadras. Llegaba tempranísimo como una hora antes que comiencen las clases.. Tocaba elportero eléctrico y si en la oficina de los mo- rim todavía no había llegado nadie para abrirme la puerta, venía a abrirme Graiver, el portero. Para quien lo conoció sabe lo que significa haberlo despertado de la siesta. Ese año (seria tercero o cuarto grado quizás) siempre llegaba primero, antes quetodos pues la mayoría de los alumnos venían todos juntos con los micros de Guicho. Cuando yo llegaba, iba rápidamente al aula, abría las puertas que esconden los radia- dores y buscaba las cartas de Rosana, alumna del turno de la mañana, novia platónica del fin de semana en Maccabi y la quinta Los Tilos. Leer sus cartas y dejar mi respuesta en nuestro lugar secreto, ésa era la razón de mi prisa en ese anio. Pero esa costumbre de llegar temprano continuó durante toda la primaria, sentirme totalmente sólo en toda la escuela,, ver las aulas vacías, los baños vacios, el salón de actos vacio. Sentirme el dueño del shule en el silencio antes de la tempestad desatada por mas de cien alumnos al llegar. Al Bialik le debo miles de momentos de felicidad, felicidad pueril, felicidad inocente, felicidad inconsciente del paso del tiem- po, cuando el camino recién se nos marcaba y el tiempo estaba siempre adelante. También le debo seguramente los retos, penitencias y llantos, llamadas a nuestros padres desde la oficina de Baruch, o también quizás, días olvidados de lluvia o de sol. Ahora, desde la segunda mitad de mis días, veo que allí no solo ocurrieron hechos que representaron el momento mismo, sino que también allí en ese tiempo y lugar se formaron los cimientos de mi identidad y se forjó mi pensamiento. Desde el moré Baruch, que cierto día como suplente de nuestra morá nos explicó la validez simbólica de las letras y las palabras hebreas. Ese día me quedó grabado para siempre. No solo los ejemplos en si mismos pero mas que nada la idea de la letra como símbolo, un dibujo con significado, una palabra con significado oculto, una forma como estructura de pensamiento. En quinto grado aprendí de la Morá Marta, sin saberlo entonces, bases de ética y valores humanos, cómo del Talmud: ’’Ein omán bli keilim’’ (no hay artista sin sus herramientas): nos decía cuando nos pedíamos prestadas las lapiceras o algun útil escolar olvidado en casa. ’’Im ein ani li,,mi li; ve im lo achjshav az matai’’ (si no soy yo por mi mismo quien lo será por mi, y si no es ahora, cuando entonces): decía cuando no nos mostrábamos responsables de nuestros propios actos. Y cuando la clase disipada porque la mitad tenia frio y la otra tenia calor: que hacer? cerrar la ventana o abrir la ventana? La morá Marta sabía. Y mas que nada, jamás olvidaré los cuentos elegidos, leídos los dias viernes. Los Kabbalat shabbat, Elio Brat y un acordeón, actuaciones de rikkudim y mucho más. Estuve en el Bialik durante muchos años desde los Katchkeles en el jardín de infantes hasta el comienzo del Tijón........Y luego..... ese tsunami que nos marcó y nos llevó a muchos hacia una nueva diáspora que paradójicamente representó una Aliá. Después, como a un jarro roto al cuál no le podemos pegar los pedazos sin que se note, armamos de nuevo nuestras vidas.Mi deuda con el shule Bialik y ese tiempo de formación es enorme. Quería, así compartir estos recuerdos y agradecer al Bialik o sea a todos los que representan el shule, y decirles que todos los esfuerzos que una comunidad hace para mantener vivas sus instituciones hoy, afirmarán su futuro y su razón de ser a través de sus integrantes. Deseo mandarles aquí un enorme saludo a todos los Morim del pasado y del presente, a la Comisión Directiva y Comisión Organizadora del Centenario, a mis ex compañeros, a todos los padres y alumnos, a toda la Comunidad en los 100 años del Bialik! desde Noruega, Jorge Faingold, (Chaim, Chaimkele) Es un gustazo escribirles, más aún si se trata del centenario del Beit Hasefer Jaim Najman Bialik en La Plata, al que históricamente, por la lengua de nuestros abuelos y la nuestra, todos conocemos en apócope español- idish como “el shule”. Nuestros hijos y uno de los nietos pasaron por esas queridas aulas de la escuela y el jardin. Una prueba no menor -si falta hiciera- de la bondad de la enseñanza y de los morim y morot que la imparten, es que nuestros hijos se incorporaron en Israel a la escuela secundaria o a la universidad, en su caso, en una transición rápida, sin asperezas, que en buena medida se debió al nivel de hebreo y de conocimientos judíos que recibieron en el Shule. Relevante es el porcentaje de ex alumnos del Shule radicados en Israel. Sabemos que todos tuvieron una buena aclimatación al incorporarse aquí al estudio o al trabajo. Reconocemos y valoramos la labor de los docentes que imparten la lengua y la tradición judía a los niños judíos de La Plata, como así también merecen ser destacados todos y cada uno de quienes activaron voluntariamente en la Comisión Directiva de la Escuela. No me fue dado tomar parte en la Comi- sión del Shule. Aporté mi humilde esfuerzo a otras instituciones comunitarias que en su tiempo contribuyeron al funcionamiento del Shule, como el Banco Cooperativo y Campaña Unida. Esperamos tengan éxito en los festejos del Centenario. Con cariño para todos de Jana (Juana- platense nativa) y Jaim (Jaime-indio entrerriano aplatensado), Jana y Jaim Lerner- desde Israel 16
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  • 18. TESTIMONIOS Algunos de mis recuerdos, los que ocupan un lugar en mi corazón e inundan mi alma Una tarde de marzo de 1962, llegó a mi casa una señora muy trabajadora llamada Berta Milikowski y me dijo: Hoy no vengo a venderte nada, te vengo a invitar para trabajar en Comisión de Damas. No lo pensé dos veces y a partir de ahí me integre en esta comisión. Nos dedicábamos a necesidades del jardín, otra de las actividades que hacíamos era reclutar alumnos que no iban al Shule. Quienes emprendimos esa noble tarea, acompañábamos a la Morá Pnina, Directora del Jardín: Amalia Fink, Ruth Urman, Pupy Schapiro, Mirta Schechtel, Sarita Baum, Sarita Szushan, Rosita y Berta Milikowski, Ester Meschiany y yo. Nos turnábamos en la tarea, pues Nelly Antonovich con su famos Fitito 0Km color celeste recorríamos la Ciudad, calle por calle, casa por casa, familia por familia a la que nuestro dócil transportador, el Fitito parecía tener la facultad de buscar chicos que no iban al Shule. Recuerdo los desfiles de modas organizados por Nelly Antonovich, lo hacíamos en el Shule, AMIA, Sefaradí, con numerosa asistencia de público. Otras de las actividades fueron las que hicimos con la asistencia de Paloma Efron (Blackie), Jorge Luis Borges, Estela Raval, Leibele Schwartz (vino varias veces, lo íbamos a contratar con Sarita Maurer) y tantas otras persona- lidades importantes. Vienen a mi mente las cenas con baile que organizábamos. La comida la hacíamos nosotras, decoración del salón, etc. Servíamos con los trajes largos y no nos preocupaban las manchas que nos caían. Tengo que dedicar algunas líneas para contarles algo de la “Colonia” de aquella época con Amalia Fink a la cabeza y el grupo que estábamos a su lado. Dedicábamos muchas horas a la organización, pero salía todo muy bien. La merienda la preparaba Guicho y nosotras. La Dra. Aída, Rosita Milikowski, Negra Katok nos ocupábamos de comprar pan de viena, queso, alfajores. Nos reuníamos en 12-59 y 60- Ferretería Espósito, tomábamos el micro verde 3, iba al Touring. Al micro ya lo tomábamos repleto, y cada barquinazo hacía que el bolso de los panes se aplaste y yo los iba enderezando a su forma original. Llegábamos al Centenario y caminábamos esas cuadras hasta la quinta vieja, ahí nos esperaba el Sr. Speicher que con su Siam blanco había traído el hielo y la naranjada para preparar, ahí comenzábamos a trabajar bajo la dirección de nuestro querido Guicho. Eran colonias numerosas, disfrutando chicos y grandes, de tal manera que a pesar de haber pasado tanto tiempo lo recordamos con amor. En próximas oportunidades seguiré mis relatos. ¡¡Feliz cumple querido Shule!! ¡ ¡Que suerte haber llegado y poder contarlo!! Cuando ingresé a Comisión de Damas era Presidenta Celia Borenstein, sus integrantes eran: Ida Mercer, Negra Katok, Sarita Baum, Nelly Antonovich, Ines Swiczar, Olga Lipskier, Marta Garbulsky, Perla Maurer, Nelly Portiansky, Lucrecia Weisberg, Marta Piscorz, Hilda Orlinsky, Sure Saad, Ruth Urman, Susy Graiver, Clarita Zupnik, Ana Rosa, Ana Lacky, Tita Polonsky, Sarita Szuszan, Rivka Szulacky, Gloria Novominsky, Amalia Fink, Cucha Saidman. Al no tener las Actas de Comisión de Damas me guío por recuerdo, perdón si no están todas. Sirvan estas palabras como homenaje y recuerdo de una época de nuestro Shule. Mi familia tuvo la experiencia más increíble durante nuestra estancia de tres meses en La Plata, gracias a los maes- tros, administradores, padres, y nenes maravillosos en El Shule. Cuando decidimos a visitar a La Plata para mi tra- bajo, una conocida en los EE.UU. sugirió que hablara con Jorge Kohan porque mis hijas asisten a una escuela judía en Filadelfia. Jorge fue muy amable y me ayudó mucho y me abrió las puertas del Shule y la comunidad judía a nuestra familia. Mis mellizas de cinco años, Hillary y Maia, asistieron al Shule durante 3 semanas, y también fueron a La Colonia durante dos semanas - a través de estas experiencias, aprendieron castellano, tuvieron mucha diversión, y se hi- cieron amigos muy especiales. Sus maestros, consejeros, y compañeros hicieron que se sientieran bienvenidas e incluidas, y los padres abrazaron a nuestra familia y nos hicieron sentir como que teníamos amigos y una comu- nidad en La Plata . Aunque regresamos a Filadelfia hace cuatro meses, nuestras amistades del Shule continuan, y ahora tenemos un hogar lejos del hogar, en La Plata. Ya estamos con ganas de volver en diciembre y ver a todos! Muchisimas gracias y los mejores deseos a todo el Shule. 18
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  • 20. TESTIMONIOS Queridos alumnos, morim , padres e integrantes de la Comisión del Shule Bialik!!!!! Me siento muy privilegiada al ser parte de lo que fue la historia de mi “querido Shule”. Comencé en mi niñez con la Mora Berta Liberman y su esposo siendo el el director del Shule, un antiquisimo y enorme caserón, allí aprendí lo que fue la educación clásica que se les daba a los chicos, en”idish”, todavía recuerdo mis primeras canciones y con el tiempo, otras figuras y educadores que fueron en gran parte mis mentores, La Mora Pnina y el More Baruj. A pnina la veo en mi imaginacion con su piano y su paciencia, A Baruj que nos enseño a “estudiar” y no solo por programas escritos ,sino por la grandeza que tenia de ser “educador”,”Mejanej, como se dice aqui, recuerdo el dia en que nos mudamos al nuevo edificio (la sede de hoy) del Shule, cierro los ojos y veo las aulas, os pizarrones y cuanta creatividad dentro de ese ambiente, en que todos conocían a todos, en donde se hacia vida de comunidad, en donde gracias al empeño de la comisión del Shule se pudo construir y seguir bregando por una educación judía. Recuerdo cuando comenzamos a estudiar en hebreo, dejando el idish clásico, recuerdo que tuve la suerte de ser parte de la primera clase de l Tijon Bialik, los primeros egresados del Tijon, tengo todavía el Tanaj que recibí con la brajá de Baruj, cuantos recuerdos!!!!!! Me siento muy agradecida por tener padres que supieron dar prioridad a brindarnos a Ari, mi hermano y a mi, esa educación que recibimos. Decidí en ese entonces ser Mora, me mandaron a estudiar al Majon Ginberg aquí en Jerusalem, luego volví a La Plata, si, al Shule y durante el1968-69,fui yo también Mora, lo cual fue otro de los pri- vilegios por los cuales siento hoy mucho orgullo. Hace 43 años que vivo en Israel ,que soy morá y eduque muchas generaciones aquí y quiero decirles a todos, que todo lo que se que todo lo que aprendí, comenzó en el Shule. Adhiriendome a los festejos, deseando lo mejor para esta bendita escuela, inspiración y fuerza para todos los que hacen ese trabajo, Un gran abrazo,”JIZKU VEIMTZU”’ MAZAL TOV SHULE BIALIK, Como empezó mi historia con el shule bialik de la plata Cuando, me case vine a vivir a la ciudad de La Plata porque mi marido vivía acá, muchos de ustedes lo han conocido. El tema era que yo no conocía a nadie, ni nadie me conocía a mí. Cuando mi hijo Gustavo tenia unos 6 o 7 años se hizo intimo amigo de un vecino de su misma edad, a través de el, nos hicimos amigos toda la familia, una vez me contó que nos habían invitado a ir al Sagrado Corazón, y el les aclaro que no iba a rezar porque no sabia, era muy chico para empezar a darle explicaciones, por lo tanto me acerque a mi amiga y le puse una excusa para no aceptar la invitación Ese mismo día le dije Rubio, mi marido, si no tenia algún amigo de la colectividad, porque yo quería averiguar si en La Plata había algún shule, para mandar a Gustavo y así el podría concurrir y estudiar y hacerse un grupo de ami- gos. Me dijo que si, me dio su nombre y me tranquilizo diciéndome que el, seguramente me informaría de todo, así fue, que ese mismo día lo llame y me dio la buena noticia de que si había y todos los datos para que yo fuera. Con quien tenia que hablar para que me ayudara con mi inquietud. En ese tiempo la escuela estaba en la calle cinco, al otro día fui, lo anote y así empezó a ir al shule bialik. A los poco días recibí una nota en su cuaderno, invitándome a una reunión muy importante de la Comisión de Damas, por supuesto fui, y me encontré con la sorpresa que la única madre que había ido era yo, me recibieron con mucha amabilidad y me comentaron que la presidenta que era la señora Jaze Cramer debía dejar su cargo y que las demás señoras no se podían ocupar, fui a una reunión mas, donde me nombraron Presidenta, con la promesa que todas ayudarían en las tareas que eran muchas e importantes, yo había ido a la reunión pensado que iba a ayudar para la organización de una fiesta , pero terminé aceptando el cargo, así que en realidad fui como una mama que habían convocado para resolver algún problema y Salí como Presidenta de la Comisión de Damas. Nunca me arrepentí, porque disfrute del trabajo, de poder colaborar con mis compañeras y sobre todo con el shu- le, que aun hoy a mis 87 años sigue siendo parte de mi vida, con la dicha hoy en día de ver correr a mis bisnietos en sus patio.. FELICES CIEN AÑOS SHULE QUERIDO!!!! 20
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  • 22. ENTREVISTA AL MORÉ BARUJ EFRATI Realizada por Lonina Glaz y Mónica Elbaum 1)¿EN QUE AÑO LLEGASTE A LA PLATA Y YA VINISTE CON EL CARGO DE DIRECTOR? Llegué a La Plata en el año 1958. Liberman era el director. Draj era el presidente de la Comisión de la Escuela. Yo tendría 18 o 19 años…. Si bien yo era de Buenos Aires, antes había trabajado en Villa Ángela, Chaco y en Salta. De Salta tengo muy lindos recuerdos. Allí trabajé con Mordejai Kaufmann, que fue alumno mío y luego también trabajó en La Plata. Después de esos dos años, Liberman se fue y pasé a ser el director. Era muy joven, era un pibe. Tenía 20 años Una anécdota: Un día vino un corredor de libros y preguntó por el director de la Escuela, y por supuesto, no me creyó que yo era el director, “Dale, pibe, andá a llamar al director”, me dijo, y por supuesto, volví yo! 2) ¿QUIENES COMPONIAN LA COMISION DIRECTIVA CUANDO FUISTE NOMBRADO DIRECTOR? Recuerdo a Draj, Lew, creo que Pedro Graiver ya estaba como miembro de la Comisión Directiva, Adolfo Speicher, Orlowski, el papá de la morá Metuka. Algunos alumnos de aquella época: Mario Wainstein, Gustavo Borenstein. Ellos estaban en kitá guimel (3er grado) cuando yo llegué. Ellos fueron los precursores del Tijón. 3)¿CUALES FUERON LOS OBJETIVOS MAS IMPORTANTES QUE TE PROPUSISTE ENTONCES? Eran realmente importantes y muy abarcativos. Objetivos: lograr el hom- bre íntegro, tanto desde el punto de vista judío, como humano… Lógi- camente no hay una contradicción: Todo lo judío es humano, y todo lo humano puede ser judío. 4) SEGUN TU CRITERIO CUALES FUERON TUS PRINCIPALES LOGROS? Los logros los vemos todos ahora en la comunidad. Me recorre un esca- lofrío cuando veo los chicos en el Beit Hakneset, ¡Cómo activan! Ese fue uno de nuestros logros: el coro, porque no entraban los chicos de buenas voces, sino que tenía un fin educativo ¿ALGO MÁS PARA CONTARNOS? Cuando llegué al Shule, entre jardín y primaria había 35 alumnos, y llega- mos a tener 435 alumnos! 5) ¿RECORDAS ALGUNA ANECDOTA O HECHO IMPORTANTE PARA CONTARNOS? Era el turno mañana, estábamos en el Seder de Pesaj, abrimos la puerta, como símbolo que todos podían entrar y que no había nada que escon- der… hablamos del significado de Eliahu Hanaví…..y en ese momento entra ¡Adolfo Graiver! Otro recuerdo: el Ring. Yo buscaba una solución para las peleas de los chicos, y para demostrarles que no a través de la pelea iban a solucionar los problemas, sino a través del diálogo, pero les daba la oportunidad de pelear: eran rounds de 2 ó 3 minutos Por último, un deseo: Que el Shule siga bregando por lograr la pertenencia de la juventud a la comunidad, al pueblo y a Medinat Israel, y creo que ese sí es uno de nuestros logros, y se refleja en la cantidad de alumnos que han hecho aliá . 22
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