El poema describe cómo Dios envió una rosa para consolar al poeta. La rosa lo llenó de paz y calma al colocarla en su corazón y secar sus lágrimas. Al despertar, el poeta se dio cuenta de que la rosa en realidad eran las manos de Dios, que siempre estarán allí para brindarle amor y consuelo.
10. Sie m p re fue ro n s us
m a no s
LLe na s d e a m o r p a ra
c o ntig o ,
Ella s s e p o s a ro n s o bre tu
c o ra z ó n,
El q ue ho y s ie nte s c á lid o y
s e re no ;
s e p o s a ro n s o bre tu ro s tro
y e njug a ro n tus
lá g rim a s
11.
12. A e s tá n
ún
a llí,
y e s ta rá n a llí c o ntig o p o r