1. Muy breve historia
de los orígenes
de la
lengua española
Miguel A. Palomino Ruiz - enero de 2011
2. Antes de que las
legiones romanas
llegaran a la
Península Ibérica,
diferentes pueblos
con diferentes
lenguas se repartían
por su territorio.
3. Los celtas, pueblo de origen centroeuropeo, debieron de invadir la
zona central de Aragón, se juntaron con los íberos y formaron los
celtibéricos.
Son toponímicos celtas, entre otros, los compuestos con sufijo
briga, sego, segi: Coimbra (de Coimbriga), Segovia, Sigüeya,...
briga sego segi
En nuestro vocabulario existen algunas palabras de origen celta:
ascua, pizarra, guijarro, becerro, cencerro, bizarro, izquierdo.
Parecen también indígenas: barro, légamo, manteca, nava.
Algunos nombres geográficos tienen sufijos vascuences, como
berri, erri, gorri: Javier, Javierre, Esquerra, Lascuarre, etc.
berri erri gorri
4. Hispania (la
península Ibérica)
era una más de las
provincias que
conformaban el
Imperio romano.
Su conquista se
inició a finales del s.
III a. C. con intención
de cortar los
abastecimientos del
cartaginés Aníbal,
durante la Segunda
Guerra Púnica.
Luego, Hispania se convirtió en una parte fundamental del Imperio,
proporcionándole un enorme caudal de recursos materiales y humanos, y
siendo durante siglos una de sus partes más estables y cuna de algunos
de sus gobernantes.
5. Los emperadores
Teodosio I, Trajano
y Adriano eran de
Hispania, así como
los autores
Quintiliano, Marcial,
Lucano y Séneca.
La dominación
romana perduró
hasta la entrada de
las primeras tribus
Bárbaras (s. V).
Los romanos subdividieron Hispania en diferentes
provincias administrativas, bajo el gobierno de
Pretores que actuaban en nombre de Roma.
6. La latinización o romanización de
Hispania trajo consigo la pérdida
de los idiomas indígenas y la
paralela sustitución de éstos por el
latín vulgar, del que más tarde
derivarían las lenguas romances.
La latinización de España
comenzó en el 218 a. C., y
continuó hasta su conversión
oficial en parte del Imperio
romano, en el año 19 a. C.,
durante el gobierno del emperador
Augusto.
No obstante, la escritura ibérica se
siguió usando en muchos ámbitos.
9. En el año 411, llegan varias
oleadas de pueblos
germánicos: suevos, vándalos
y alanos, que habían sido
expulsados de sus tierras por
las invasiones hunas.
Con las invasiones terminaron
todos los sistemas
organizativos estatales,
aunque se mantuvo la
organización eclesiástica. La
mayor parte de la población
hispanorromana era cristiana
y el territorio se encontraba
dividido en parroquias.
En el siglo V, los suevos se convirtieron al cristianismo, mientras que los
visigodos, que eran cristianos arrianos, se convirtieron al catolicismo con
la reconversión de Recaredo.
10. La monarquía y la iglesia visigodas establecen el primer órgano
político con vocación de legislar en todo el territorio nacional: los
Concilios de la iglesia visigoda en los que, reunidos en asamblea el
Rey y los obispos de todas las diócesis de España decidían sobre
asuntos tanto políticos como espirituales. Se estableció además
una capital que centralizó el poder político y religioso en Toletum.
En el Concilio de Toledo de 585 se alude por primera vez a "totius
Hispaniae, Gallie et Gallecie".
Hispaniae
Entre los años 711 y 715, los musulmanes ocuparon una parte de
la Península Ibérica, aunque sin ningún tipo de dominio efectivo al
norte del Sistema Central. La invasión y ulterior ocupación del sur
peninsular se sostuvo manu militari. La parte mediterránea y la más
meridional sufrieron un desbordamiento demográfico de las
poblaciones locales, que se adaptaron a la nueva situación.
11. En el siglo IX comienza a destacarse una
región fortificada, Castiella y a extenderse
sobre la meseta de Burgos hasta el sur
del río Duero.
En el siglo XI Castilla logra igualar el
poderío de reinos como León y Navarra,
al tiempo que se destacan los rasgos
distintivos del castellano en
contraposición a otros dialectos (leonés,
aragonés, etc.).
En los siglos siguientes continúa hacia el sur la expansión de Castiella
hasta que en el siglo XV se unifica la Península con la unión de las
coronas de Castilla y Aragón (reyes católicos) y se expulsa
definitivamente a los árabes del reino de Granada (1492).
También se produce la unificación lingüística, pues el castellano, que tiene
castellano
ya una rica literatura, prevalece sobre los otros dialectos peninsulares como
lengua de cultura. Desde el siglo XVI se convierte en el idioma nacional de
España, por lo que se conoce también como lengua española.
12. Los primeros documentos que se escribieron en romance están en dialecto
navarro-aragonés: son las glosas emilianenses y las glosas silenses
(siglo X): en textos religiosos latinos aparecen traducidas algunas palabras
y frases de significado desconocido para los monjes que las consultaban.
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16.
17. La unión de Castilla y
de León dio el impulso
final a la Reconquista.
Por otra parte, el
descubrimiento y la
colonización de
América extendió
el castellano por las
tierras americanas.
Sin embargo, hasta el
siglo XVIII no se convirtió
el castellano en la
lengua oficial de la
nación española.
18. La expansión de las variantes del castellano por todo el mundo, no solo lo
enriquece en hablantes sino también en caudal léxico. En la actualidad, las
nuevas tecnologías son la autopista más efectiva para la modificación del
léxico de nuestra lengua.
El hecho de que nuestra lengua cambie y se modifique, indica su uso, su
vitalidad y su capacidad de adaptación a nuevos tiempos y circunstancias.