La invasión de Afganistán comenzó el 7 de octubre de 2001 liderada por Estados Unidos en respuesta a los atentados del 11 de septiembre. El objetivo era capturar a Osama Bin Laden y derrocar al régimen Talibán que lo apoyaba. Aunque los talibanes fueron derrocados inicialmente, recuperaron fuerza y continúa el conflicto con insurgentes talibanes buscando controlar el país.