5. La elevación sobrenatural DONES CONCEDIDOS A ADÁN GRACIA VIRTUDES GLORIA FILIACIÓN DIVINA SOBRE- NATURALES
6. La elevación sobrenatural DONES CONCEDIDOS A ADÁN INTEGRIDAD contra desorden INMORTALIDAD contra muerte INMUNIDAD contra dolor CIENCIA contra ignorancia PRETER- NATURALES
7. La elevación sobrenatural Todas las dimensiones de la vida humana estaban fortalecidas (CEC, 376) . “ Mientras permaneciese en la intimidad divina, el hombre no debía ni morir ni sufrir” (CEC, 376) . Estaba íntegro y ordenado por estar libre de la triple concupiscencia, que lo somete a los placeres de los sentidos, a la apetencia de los bienes terrenos y a la afirmación de sí contra la razón (CEC, 377) .
8. La elevación sobrenatural Fue colocado por Dios en el paraíso “para que trabajara” (Gn 2,15) , colaborando con Dios en el perfeccionamiento de la creación visible (CEC, 378) . la armonía entre la primera pareja y toda la creación constituía el estado llamado "justicia original “ (CEC, 376) . La armonía interior de la persona humana, la armonía entre el hombre y la mujer, y, por último ,
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17. La promesa del Redentor Esta nueva creación en Cristo comporta la divinización de todo el ser humano: la persona por la filiación divina la naturaleza por la gracia las potencias o facultades del alma por las virtudes infusas y los dones del Espíritu Santo
18.
19.
20.
21. Pecadores llamados a ser hijos de Dios mantenerse en estado de gracia: lucha contra el pecado y confesión procurar que la gracia crezca: oración, sacramentos, dirección espiritual... fomentar las virtudes humanas: la gracia se apoya en la naturaleza lucha interior
22. Pecadores llamados a ser hijos de Dios Agradeci-miento, ado-ración y hu-mildad ante Dios, a quien todo debe-mos (Cf. CEC, 2628) Contrición por nuestros pecados. Seguridad y confianza en Dios, que es Padre misericordioso Considera-ción frecuente de nuestra filiación divina Lucha in-terior para comportar-nos como buenos hijos
23.
24. Pecadores llamados a ser hijos de Dios la lucha interior no es un paseo triunfal... es co- menzar y recomenzar, viviendo la vida interior como un deporte sobrenatural.