3. Hay productos poco o nada respetuosos con el medio ambiente que
deberíamos empezar a desechar. Sobre todo, cuando realizamos la
compra para casa. Porque hay que tener en cuenta tanto los efectos
directos como los indirectos, relacionados con la extracción del
producto, su producción, su uso o de qué forma y dónde se convierten
en residuo.
4. Se ha presentado un informe del Programa de Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA), Assessing the environmental impacts of
consumption and production, en el que se desprende que para reducir
los impactos sobre el planeta hay que cambiar de forma prioritaria dos
sectores: el de la energía y el de la alimentación. Los combustibles fósiles
(petróleo, gas y carbón) producen gran impacto ambiental por sí mismos
(afectan negativamente al cambio climático, poseen gran toxicidad),
pero también aumentan la carga ambiental de otros materiales que
requieren de mucha energía, como los minerales metálicos.
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6. En cuanto a los productos alimenticios, su producción constituye un
proceso poco eficiente que ocupa suelo, afecta negativamente a los
ecosistemas y a la biodiversidad y, en muchos casos, usa gran cantidad
de agua. La industria cárnica es especialmente contaminante, tanto por
las emisiones de gases nocivos, como por el uso cada vez mayor de
tierras y de recursos para alimentar a los animales. Se espera que en 2050
entre el 40 y el 50 % de los cultivos de cereales en el mundo se produzca
para la alimentación animal. Esta circunstancia lleva a Naciones Unidas a
recomendar una dieta con menos carne.
7. De forma más detallada, el estudio considera que los productos con una
mayor contribución al cambio climático son los vehículos a motor (15%),
la carne (5,5%), los equipos de calefacción (4,7%), las aves de corral
(3,9%), las nuevas residencias (3,2%), las salchichas y otros productos
preparados de carne (2,5%), la leche (2,4%) y el queso (2,1%).
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9. SUSTANCIAS POTENCIALMENTE
CONTAMINANTES
· Compuestos orgánicos alifáticos o aromáticos: alcanos, alcoholes, cetonas,
ésteres, benceno (en desuso) y tolueno. Se utilizan como medio de reacción,
disolventes de extracción de principios activos y en las etapas de aislamiento
y purificación de productos finales e intermedios. En menor cantidad se usan
como materias de partida para síntesis química.
· Organohalogenados: Son compuestos de carbono que presentan en su
estructura molecular un halógeno, generalmente cloro. Se utilizan
principalmente como disolventes. El más utilizado es el diclorometano. El
cloroformo y el tetracloruro de carbono están en desuso.
· Metales pesados: Dentro de procesos de síntesis intervienen generalmente
como catalizadores (níquel, paladio) o como oxidantes (manganeso, cromo).
10. · Compuestos de nitrógeno/fósforo: Generalmente se introducen en el
proceso de fermentación como nutrientes.
· Ácidos y bases: Se utilizan como disolventes acuosos, medios de reacción y
extracción, etc.
· Materia orgánica de origen biológico: En procesos de extracción natural
proviene de la materia vegetal o animal de partida. En procesos de
fermentación está constituida por biomasa.
· Compuestos organometálicos: Se usan como reactivos en procesos de
síntesis química.
11. · Cianuros: Suelen emplearse como catalizadores y como reactivos en
síntesis química.
12. CELULERES CONTAMINANTES
La producción de miles y millones de celulares es un tema que alerta a
las empresas productoras de estos aparatos, más aun cuando los usuarios
conservan en promedio un año y medio su teléfono y luego lo desechan,
lo arrojan en cualquier lugar, sin importarles el perjuicio que pueden
causar al ambiente.
13. ¿Cómo puede contaminar un celular? Además de la extracción de
minerales, madera y otros productos necesarios para la fabricación de
partes y accesorios, la llegada del aparto a las manos del usuario
representa un atentado contra el medio ambiente influyendo en el
calentamiento global.