REPORTAJE livinglabs EN REVISTA CIUDAD SOSTENIBLE Nº 16
1. texto: Albert Punsola
Living
Labsconstruyen la
sostenibilidad
desde abajo
Un Living Lab es un sistema de creación, experimentación y apli-
cación de soluciones que tiene como elementos distintivos la par-
ticipación ciudadana y el uso de las tecnologías de la información.
Este esquema básico permite trabajar en un universo de posibili-
dades tan diversas como: la regeneración urbana, el fomento de la
autoocupación, el uso de una vivienda domótica, el cuidado de la
gente mayor, la conservación del patrimonio, el combate contra la
exclusión social, la alfabetización digital, la gestión de las energías
renovables, o el desarrollo del e-Government, entre muchas otras.
Un Living Lab es un
sistema de creación,
experimentación
y soluciones
que tiene como
elementos
distintivos la
participación
ciudadana y el uso
de las tecnologías
de la información
1918
2. 21
en el ámbito urbano como en el ru-
ral. Esta evolución del fenómeno en
nuestro país se entiende, según Juan
Bertolín, “en un contexto donde las
ayudas públicas europeas han faci-
litado la puesta en marcha de este
tipo de programas”. Por su par-
te, Ana García, responsable
de proyectos de ENoLL,
opina que ese con-
texto efectivamen-
universidades, y ciudadanía para fo-
mentar al máximo el desarrollo de
este modelo en nuestro país”.
El próximo Programa Marco de in-
vestigación e innovación de la Unión
Europea, denominado Horizonte
2020, que estará vigente a partir de
2014, prevé más de 80.000 millo-
nes de euros a la investigación y la
innovación. Aunque habrá que ver
cómo se acaban distribuyendo, los
Living Lab se han incorporado a esta
estrategia. Sin embargo, la futura fi-
nanciación no pasa por las adminis-
traciones. Así lo cree el responsable
de Espaitec: “el dinero público pue-
de tener un papel importante en el
arranque de una iniciativa, pero para
sostenerla en el tiempo hacen falta
otras fórmulas como el partenariado
público-privado”. Ana García destaca
que “de hecho, esta fórmula se ha
ido imponiendo en la mayoría de las
iniciativas desde el principio” Para la
responsable de proyectos de ENoLL
hay que ir más allá: “se trata de que
los propios Living Labs generen em-
L
1
2
a idea de Living Lab nació
hace más de 20 años en
el Instituto Tecnológico de
Massachussets (MIT) apo-
yándose en otro concepto clave un
poco más antiguo, la Open Innova-
tion, que rompió en su momento el
paradigma firmemente asentado en
las sociedades modernas de que el
conocimiento es patrimonio exclusivo
de una minoría experta, para subrayar
que dicho conocimiento se encuentra
distribuido entre todos los miembros
de una colectividad. Los Living Lab
se desmarcan, por tanto, de la visión
elitista del saber que se expresa en
ámbitos como los laboratorios cientí-
ficos y se abre a las personas. No se
trata, pues, de ofrecer al ciudadano
una propuesta cerrada en el terreno
social, económico o ambiental. Dicha
propuesta deviene un punto de parti-
da que se va perfeccionando con las
aportaciones individuales.
Inteligencia colectiva
“Si se hace bien, esta apertura a la
participación pueden recoger todas
las sensibilidades y las múltiples
identidades que conviven en
un territorio determinado.
Además esto encaja con el tipo de
sociedad que hoy tenemos”, explica
Juan Bertolín, responsable del Living
Lab Espaitec de Castellón y miembro
del Consejo de la European Network
of Living Labs (ENoLL). Bertolín sos-
tiene que la suma de todas las aporta-
ciones “va más allá de las inteligencias
individuales y puede dar lugar a una
inteligencia colectiva”.
A pesar de su inicio norteamericano,
es en nuestro continente donde el fe-
nómeno de los Living Labs ha llega-
do a su máximo desarrollo. De hecho
la ENoLL agrupa más de 300 inicia-
tivas mayoritariamente europeas si
bien trasciende su marco geográfico
y acoge experiencias de otros con-
tinentes. España, con medio
centenar de Living Labs, es
uno de los países con
más proyectos tanto
CITILAB
EL PIONERO
Citilab, pionero de los Living
Labs españoles, fue antes virtual
que físico. La iniciativa se desa-
rrolló a partir de 1997 en la red e
inauguró su sede física en 2007
en una antigua fábrica textil de Cornellà de Llobregat, munici-
pio de 90.000 habitantes situado en el área metropolitana de
Barcelona. Aquí convergen un centro de formación, un centro de
investigación y una incubadora de iniciativas empresariales y so-
ciales. Todo ello ha dado lugar a una decena de proyectos. Algu-
nos contribuyen a retos urgentes en el contexto de crisis como la
ocupación o la mejora de la formación. Así, el proyecto Laborlab
está pensado para estimular el dominio de la red para aumentar
las posibilidades de encontrar trabajo. Citilab también persigue
crear comunidad a partir de la participación cívica de sectores
que a veces pierden protagonismo. Un ejemplo es el proyecto
Senior Lab abierto a mayores de 50 años, quienes aportan a la
comunidad los valores de su propia memoria y experiencia vital.
ESPAITEC
DEL CAMPUS A
LA SOCIEDAD
El ámbito de Espaitec es el campus de la Universidad Jaume I de
Castellón y su finalidad es poner en marcha en este espacio un
amplio espectro de proyectos de elevado contenido ambiental
(gestión del agua, vigilancia de la polución del aire, monitoriza-
ción de la legionella) y tecnológico (gestión de la biblioteca con
sistema RFID en los libros, iluminación, formas de pago electró-
nicas, diseño de entornos virtuales). Estos proyectos, que se irán
desplegando en sucesivas etapas, se abren a la participación de
la comunidad universitaria: 15.000 estudiantes y 2.000 investiga-
dores que se convertirán en los potenciales usuarios y cocreado-
res de las distintas iniciativas. Se tendrá en cuenta el feedback de
estos usuarios que en parte será posible gracias al conocimiento
adquirido en las distintas disciplinas de estudio. Esta participa-
ción incluso podrá ser considerada como un “practicum” dentro
del aprendizaje. En una fase más avanzada se pretende que los
desarrollos del campus puedan extrapolarse, en el ámbito corres-
pondiente, a todo el territorio de la provincia de Castellón.
4 EJEMPLOS DE
LIVING LABS
ESPAÑOLES
Los Living Lab se
desmarcan de la
visión elitista del
saber que se ex-
presa en ámbitos
como los laborato-
rios científicos y se
abre a las personas
20
te ha ayudado en ge-
neral a todo el marco
europeo, pero subraya
como factor decisivo “la ac-
ción de un grupo de personas
visionarias, como Artur Serra, Julio
Lorca, Esteve Almirall, Mariano Na-
varro, Ricardo Pedro y otros, quienes
han trabajado duramente en los últi-
mos años junto a instituciones nacio-
nales, regionales y locales, empresas,
Living
Labsconstruyen la
sostenibilidad
desde abajo
3. 22 23nidad. “Esto tiene implicaciones im-
portantes -destaca Juan Bertolín- ya
que nos sitúa en una esfera de me-
jora de la democracia disminuyendo
la intermediación y convirtiendo el
compromiso público en una tarea
constante que se efectúa desde aba-
jo en ámbitos muy precisos”.
A otra escala un poco mayor, las de-
cisiones sobre el espacio público o
el transporte en una ciudad también
se pueden someter a este esque-
ma de funcionamiento. “Durante
mucho tiempo las administraciones
y las empresas se han dedicado a
construir ofertas pero no se ha te-
nido suficientemente en cuenta las
demandas”, indica el responsable
de Espaitec. En este sentido, desta-
ca que “si se entiende sostenibilidad
como una apuesta por el desarrollo
con un uso racional de los recursos,
no solo deben entrar los expertos o
los técnicos porque miles de perso-
nas observando su entorno son ca-
paces de realizar aportaciones muy
valiosas”. Ana García apunta que
“en los últimos dos o tres años a ni-
vel europeo, y con participación de
varias ciudades españolas, se vienen
desarrollando muchos experimen-
pleo, aceleren el emprendimiento,
y de combinar el partenariado pú-
blico privado con opciones como
crowdfunding y otras posibilidades
aún por explorar”.
¿Una nueva democracia?
Un viaje por la geografía de los
Living Labs españoles muestra el
anclaje directo de cada iniciativa
en las necesidades locales. Así Cu-
dillero, en Asturias, se centra en el
estímulo del sector pesquero; el
gallego RuraisLab en mejorar las
posibilidades de las mujeres rurales;
el Málaga Living Lab se orienta a
canalizar la participación ciudadana
en el proyecto de smart city que se
desarrolla en la ciudad; el de Ber-
langa del Duero, en Soria, pretende
promover iniciativas empresariales
locales para contrarrestar la despo-
blación, y Madrid4Inclusion tiene
como objetivo mejorar la formación
y la integración social de las perso-
nas con diversos grados de dismi-
nución psíquica. Con este enfoque
marcadamente local se contribuye a
tomar decisiones en beneficio de la
comunidad desde la propia comu-
y la movilidad, con el open data y
la creatividad”. García cree que el
reto ahora es dar un salto cualitativo
en este ámbito y enriquecer estos
experimentos “para lo que sería im-
portante que entraran en contacto
con otras iniciativas y movimientos
de innovación social que se están
generando en las ciudades, sea cual
sea su nombre o procedencia”
En un estadio futuro, los Living Labs
podrían llegar a transformar la de-
mocracia “sincrónica” actual, donde
parece que las decisiones crucia-
les se adoptan solo en tiempo de
elecciones, en una democracia más
“diacrónica”, donde la ciudadanía
seguiría de manera continua los te-
mas e iría resolviendo las cuestiones
a medida que se fueran planteando.
“Lo que sí está claro es que los Li-
ving Labs todavía no han dado a la
sociedad todo su inmenso potencial”,
concluye Juan Bertolín.
tos en los que confluyen los elemen-
tos tradicionales de la ecología urba-
na, como la energía, el urbanismo
• http://citilab.eu/es
• www.espaitec.uji.es
• www.openlivinglabs.eu/node/117
• www.guadalinfo.es
GUADALINFO
LA MAYOR RED TERRITORIAL
La red Guadalinfo fue reconocida como Living
Lab en 2012, pero su trayectoria para el acceso
a Internet en Andalucía cuenta con una década
de experiencia. En 2009 esta red de más de
700 centros y 800.000 usuarios dio el salto a la
innovación con un marcado acento social, in-
tentando mejorar la situación de los colectivos
más desfavorecidos con proyectos de aprendi-
zaje, formación y coparticipación. Para ello creó
un método unificado que incluye: diseño de
espacios favorables a la comunicación en todos los centros; ex-
tensión de infraestructuras de banda ancha; herramientas de for-
mación; social mentoring; desarrollo del crowd-funding para los
proyectos, y estímulo de la participación en los social media con
la creación de un perfil digital. Guadalinfo ha hecho el esfuerzo
de cuantificar su aportación económica a la comunidad que indi-
ca que por cada euro que ha invertido 1,8 euros han retornado
a la sociedad. Su tarea ha representado un 6,7% del incremento
del productor regional bruto en el período 2007-2010.
SMART HOUSE
TIC Y LOS COLECTIVOS MÁS FRÁGILES
Este Living Lab del Grupo Life Supporting Technologies de la
Universidad Politécnica de Madrid pretende ser un referente
nacional e internacional en cuanto al desarrollo práctico de
aplicaciones y servicios en el ámbito tecnológico de la Inteligen-
cia Ambiental (AmI), entendida como el conjunto de tecnologías
masivamente distribuidas alrededor de sus usuarios aunque invi-
sibles para él y que actúan de manera coordinada para servicios
que cubran sus necesidades más básicas en aquellos entornos en
los que se encuentra habitualmente.
La principal contribución de Smart House es crear un centro de
investigación experimental para el desarrollo y experimentación
en toda la cadena de valor, de aplicaciones y productos basadas
en el paradigma de la AmI, para la prevención, cuidado y pro-
moción de la salud y el bienestar de las personas. Estas aplica-
ciones están dirigidas a potenciar los beneficios de las TIC para
importantes colectivos de ciudadanos: enfermos crónicos, ancia-
nos, discapacitados y personas con dependencia. La participación
de los usuarios se canaliza a través de organizaciones como
Fundación Once, Aspaym y Hospitales de Madrid, entre otros,
siempre utilizando una metodología de diseño centrado en el
usuario adaptada a cada proyecto. Mediante esta metodología,
se codiseñan las soluciones con los mismos usuarios investigando
cuáles son las mejores vías para interactuar con la tecnología, de
manera que su utilización resulte lo más sencilla y efectiva posi-
ble. Asimismo, los usuarios participan durante todo el proceso de
realización de un prototipo y evaluación del mismo.
4
3
4 EJEMPLOS DE
LIVING LABS
ESPAÑOLES
A pesar de su origen norteamericano,
es en nuestro continente donde
el fenómeno de los Living Labs ha
llegado a su máximo desarrollo
Living
Labsconstruyen la
sostenibilidad
desde abajo
4. 24 25
entrevista
Artur Serra*
Los Living Labs sirven
para abrir la participación
a toda la ciudadanía”
texto y foto: Albert Punsola
odas las sociedades hu-
manas se han basado en la
información y el conocimien-
to, pero ¿por qué se habla
de estos factores como si
fuesen una novedad?
Estos factores son vigentes
desde que somos homo
sapiens, pero lo específico
de nuestro tiempo es que las
TIC nos permiten procesar la
información de manera más
rápida, eficiente y generaliza-
da. La parte positiva de todo
esto es que procesos que
antes eran exclusivos de las
elites se pueden ahora abrir
a la ciudadanía. Hay costes
también, como la pérdida
de la privacidad, pero esto
sucede con todos los procesos
importantes.
¿La sociedad va por delante
o por detrás de Internet?
Ahora tenemos una sociedad
antigua que usa tecnologías
nuevas. Todavía no se ha
producido el cambio econó-
mico, social y cultural que se
corresponde con la era de
Internet. Un ejemplo es el de
las finanzas mundiales que
están organizadas como hace
medio siglo aunque utilicen
la red. Sin embargo, hay
indicios de cambio dentro de
la misma economía. Uno de
ellos sería el crowdfunding. El
cambio apunta a una socie-
dad más horizontal, menos
jerárquica y con el poder más
distribuido, tal como es Inter-
net. Y esto es válido para la
economía, el sistema eléctrico
o la organización social. Pero
los sistemas centralizados son
todavía omnipotentes.
¿Y en este contexto qué pa-
pel juegan los Living Labs?
Pretenden ser una herramien-
ta innovadora para facilitar un
modo de generar conocimien-
to acorde con la era digital.
Son estructuras de forma
horizontal. Tradicionalmente
empezó con el public- private
partnership (engloba adminis-
traciones, empresas y univer-
sidades) y ahora se le añade
otra “p”, la de people. Esta es
la metodología de innovación
abierta con la que se trabaja
en la Red Europea de Living
Labs. El objetivo va más allá
de poner a disposición la tec-
nología. A diferencia del siste-
ma educativo o sanitario, que
son abiertos a la gente, los
sistemas de I+D son cerrados
a una minoría. Los Living Labs
pretenden abrir estos últimos
a una participación universal.
Vamos hacia la sociedad del
conocimiento y las decisiones
serán cada vez más com-
plejas. Los debates públicos
requerirán tener criterio. La
participación del siglo XXI es
la participación en los sistemas
de conocimiento.
Entonces, hay unas capa-
cidades en la gente que
ahora no se manifiestan.
Sí, esta es la hipótesis, pero
es la misma que se tuvo en
cuenta cuando se decidió
que había que alfabetizar al
pueblo hace dos siglos. El
reto es cómo llevarlo a cabo.
Con los Living Labs estamos
ahora en la fase de enseñar a
las personas el lenguaje de la
innovación que se concreta en
el aprendizaje de las posibili-
dades que ofrece la tecnolo-
gía. No basta con una idea,
hay que aprender a articularla.
Pero también quiero subrayar
que los Living Labs no tienen
específicamente la finalidad
de innovación de tipo tecno-
lógico. Se puede innovar en
nuevos modelos de organiza-
ción social en procesos de tipo
creativo y cultural.
Entre corrupción y crisis
parece que el interés por
la “res publica” decae.
¿Pueden los Living Labs res-
catarnos del escepticismo?
Lo que hay es un desprestigio
T
de la antigua “res publica”,
pero al mismo tiempo se está
produciendo una redefinición
del concepto. Está en crisis la
“res publica” que se identifi-
caba con unas instituciones
que hablaban en nombre de
los ciudadanos. Pero Inter-
net anticipa una idea de “res
publica” que está naciendo
gracias a la tecnología que
permite articular acciones que
han animado a los ciudadanos
a cooperar y a participar en lo
colectivo.
¿El ámbito urbano es
el más adecuado para
plasmar este cambio?
La mayor parte de la huma-
nidad vive en ciudades y por
tanto es donde hay más posi-
bilidades para los Living Labs,
incluso se habla que podrían
existir Living Labs de segunda
generación que no serían
iniciativas parciales sino que
abarcarían toda una ciudad.
Un fenómeno curioso es que
a veces la riqueza cognitiva se
expresa mejor en las periferias
de la urbe que en su centro,
normalmente más sometido
a un control férreo por parte
del poder.
¿Qué relación existe
entre las smart cities
y los Living Labs?
No existe aún mucha cone-
xión aunque, por ejemplo,
el Instituto de Arquitectura
Avanzada de Cataluña está
trabajando en un proyecto
donde a través de un sistema
de sensores el ciudadano
(smart citizen) pueda medir
parámetros ambientales de la
ciudad. El modelo de smart
cities todavía es top down,
con grandes empresas y ne-
gocios, pero en las ciudades
es más interesante el modelo
bottom up, porque el ciuda-
dano cada vez más querrá
ser copartícipe de su hábitat
urbano. No sé por qué razón
la gente no puede aprender
nociones de urbanismo igual
que hace con la informática.
Pienso que cada vez más
habrá una demanda para
aprender aquello que nos
sitúe en posición de transfor-
mar nuestra realidad, en este
caso el diseño de las ciuda-
des. Esto todavía no existe
y podría desarrollarse en un
Living Lab. A veces las smart
cities parecen tener todas las
soluciones, pero el ámbito
urbano pide experimentación.
¿Qué tipo de ciudad sur-
giría de una extensión de
la decisión urbanística
como la que sugiere?
Estoy siguiendo con interés el
movimiento de Urban Proto-
typing. Se trata de introducir
espacios experimentales en
el espacio público donde se
puedan probar soluciones
nuevas y, que si funcionan,
se puedan escalar al conjun-
to urbano. No es más que
aplicar el método científico de
ensayo y error. ¿Por qué tiene
que ser el urbanismo una
ciencia cerrada que aplique
soluciones definitivas? Ahora
el riesgo es mayor: una mala
solución aplicada a un sistema
complejo como es la ciudad es
difícilmente corregible.
El antropólogo estudia
las sociedades primitivas,
pero usted mira al futuro.
El hecho de que los antro-
pólogos se dedicaran a las
sociedades primitivos vino
condicionado en el siglo XIX
por las necesidades de los
imperios coloniales, pero hoy
algunos antropólogos están
trabajando para las empresas
de alta tecnología que quie-
ren entender a fondo la
experiencia humana en
este campo. La sociedad
del conocimiento vendrá
configurada por la unión
de tecnólogos y expertos
en ciencias sociales.
“A veces la riqueza cognitiva se expresa mejor en las
periferias de la urbe que en su centro, normalmente más
sometido a un control férreo por parte del poder”
(*) Artur Serra
(Alicante, 1954) es
doctor en Antropo-
logía Cultural, direc-
tor de la Fundación
I2CAT y miembro
fundador de la Red
Europea de Living
Labs. También ha
sido el impulsor del
laboratorio ciudada-
no Citilab en Cor-
nellà del Llobregat
(Barcelona). Serra
relaciona los Living
Labs con un cambio
de paradigma cul-
tural y organizativo
que va más allá de
la tecnología y de
Internet, aunque
se sirva de ellos.
Living Labs