1. DERECHOS ELECTRONICOS
La chatarra electrónica o desechos electrónicos o basura tecnológica (en inglés: e-
waste o WEEE) corresponde a todos aquellos productos eléctricos o electrónicos
que han sido desechados o descartados, tales como: ordenadores, teléfonos
móviles, televisores y electrodomésticos. La chatarra electrónica se caracteriza
por su rápido crecimiento debido a la rápida obsolescencia que están adquiriendo
los dispositivos electrónicos y por la mayor demanda de estos en todo el mundo,
entre otros factores. La ONU calcula que se producen en torno 50 millones de
toneladas de esta clase de residuos al año.
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) un desecho electrónico es todo dispositivo alimentado por la energía
eléctrica cuya vida útil haya culminado
PUEDE SER PELIGROSO
La basura electrónica o tecnológica es el conjunto de residuos considerados
peligrosos, provenientes de computadoras, teléfonos celulares, televisores,
reproductores de música y electrodomésticos en general, que han sido
consumidos o descartados. La recuperación de los elementos valiosos que
contiene justifica el RECICLADO de muchos de sus componentes, como el
cobre de los cableados. Su tratamiento inadecuado ocasiona graves
consecuencias para el medio ambiente y para la salud de la población. La
Organización de las Naciones Unidas (ONU), por medio del Programa de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), ha emitido un informe
en Indonesia donde destaca que el desecho de aparatos electrónicos, como
ordenadores y teléfonos celulares, representan una gran amenaza para el
medio ambiente y la SALUD pública.
2. A continuación voy a dejarles una guía de componentes
contaminantes, y en qué lugar de nuestra basura
electrónica se encuentran.
* Estaño: En las soldaduras;
* Cobre: En los cables de cobre y en los circuitos impresos;
* Aluminio: En las carcasas. Se utilizan como disipadores de calor;
* Hierro: En acero y carcasas;
* Silicio: En cristales, transistores y en tableros de circuitos impresos;
* Níquel: En baterías recargables de níquel-cadmio;
* Cadmio: En tableros de circuitos y semiconductores, y en baterías recargables de níquel-
cadmio;
* Litio: Baterías de litio;
* Zinc: En galvanoplastia de piezas de acero;
* Oro: Recubriendo conectores;
* Mercurio: En interruptores y cubiertas, y en tubos fluorescentes;
* Azufre: Baterías Lead-acid;
* Carbono: En Acero, plásticos y resistores. En casi todo el equipo electrónico;
* Arsénico: En los tubos de rayos catódicos más antiguos;
* Antimonio: Se utiliza como retardantes de fuego;
* Bromo: Se utiliza en cubiertas policromadas retardantes de flamas para cubiertas, cables y
tableros de circuitos;
* Selenio: Se utiliza en los tableros de circuitos como rectificador de suministro de energía;
* Cromo: Se utiliza en el acero como anticorrosivo;
3.
4. Qué hacer con la basura electrónica
Investigadores mendocinos analizaron datos sobre recolección, tratamiento y
depósitos de residuos electrónicos generados por empresas, instituciones y
usuarios en general. Estos residuos ponen en riesgo la salud humana y al medio
ambiente, dado que contienen sustancias tóxicas que se filtran a las napas de
agua provocando un alto nivel de contaminación. Los investigadores planean
elaborar un diagnóstico y proyectar la evolución de estos residuos y su gestión
para evitar el impacto ambiental.
El avance de la tecnología aumentó de manera exponencial la cantidad de
artefactos electrónicos. El consumo, que día a día acrecienta su nivel de
masividad, genera una importante cantidad de residuos. Investigadores de San
Rafael, Mendoza, analizaron esta situación, a partir de una serie de encuestas,
con el objetivo de establecer elementos referentes a nivel local sobre los residuos
electrónicos, recolectar datos sobre su uso y disposición final y estimar la
cantidad de residuos electrónicos generados en San Rafael. Los investigadores
estiman que los resultados arrojados serán la base para adoptar medidas de
gestión para estos elementos.
5. Basura electrónica: reusar y reciclar para reducir la
contaminación
El reciclado de los residuos electrónicos permite recuperar minerales y
materiales escasos (cuya obtención genera, a su vez, más daño ambiental) y
reduce el impacto que genera la degradación de estos residuos en
basurales comunes.
La basura electrónica constituye la porción de los residuos sólidos urbanos que
más creció en las últimas décadas. Principalmente, por la constante innovación
tecnológica, que posibilitó que tecnologías que al principio eran caras y
orientadas a un público especial y reducido, sean hoy baratas y fácilmente
utilizables en la vida cotidiana.
En nuestro país se generan 2.5 kilos de basura electrónica por habitante por
año. Estos residuos aportan la mayor cantidad de metales pesados y sustancias
contaminantes al ambiente.
Los residuos electrónicos que terminan en basurales o rellenos sanitarios sin una
adecuada gestión contaminan el suelo, las napas de agua, el aire y afectan la
salud de las comunidades vecinas. Por otra parte, se derrochan miles de recursos
que pueden recuperarse.
El reciclado de los residuos electrónicos tiene un doble
impacto positivo:
1) Permite recuperar metales o materiales (silicio, plásticos, oro, plata, cobre,
etc.) que son cada vez más escasos y cuya obtención, a través de la minería,
genera un alto impacto ambiental.
2) Se reduce el impacto que estos residuos generan en el ambiente al degradarse
en basurales, contaminando napas y suelos.