3. CONTAMINACIÓN
La contaminación es el deterioro del ambiente como
consecuencia de la presencia de sustancias
perjudiciales o del aumento exagerado de algunas
sustancias que forman parte del medio. Las sustancias
que causan el desequilibrio del ambiente se
denominan contaminantes y pueden encontrarse en
el aire, en el agua y en el suelo.
4. LAS TRES R
Probablemente has escuchado hablar de “las tres
erres”: reducir, reutilizar y reciclar. ¿Pero sabes
exactamente qué significa y cómo implementarlo?.
Las tres erres (3R) es una regla para cuidar el medio
ambiente, específicamente para reducir el volumen de
residuos o basura generada. En pocas palabras, las 3R
te ayudan a tirar menos basura, ahorrar dinero y ser un
consumidor más responsable, así reduciendo tu huella
de carbono. Y lo mejor de todo es que es muy fácil de
seguir, ya que sólo tiene tres pasos: reducir, reutilizar y
reciclar.
5. REDUCIR
Este concepto puede que sea el mas importante de
todos pues si partimos reduciendo o evitando que se
genere basura innecesaria y utilizando los
productos correctamente podremos evadir una gran
cantidad de problemas medio ambientales.
Tenemos que reducir el volumen de productos que
consumimos así como el uso de todo aquello que
proceda de recursos naturales que puedan terminarse
algún día. No olvides que para fabricar productos de
todo tipo, necesitamos materias primas, agua, energía,
minerales, etc. que pueden agotarse o tardar
muchísimo tiempo en renovarse.
7. REUTILIZAR
Empleando repetidamente o de diversas formas
distintos productos consumibles.
No debe descartarse aquello que puede ser usado
otra vez ya que cuantos más objetos reutilicemos,
menos basura produciremos y menos recursos
agotables tendremos que "gastar".
9. RECICLAR
Si no puedes reducir el consumo de algo en particular,
ni tampoco reutilizarlo, entonces, al comprarlo, ten en
cuenta siempre ese producto puede reciclarse.
Utilizando los residuos como materia prima para la
elaboración de un producto que puede ser igual o
distinto al inicial.
11. CONCLUSIONES
Todas y todos, somos consumidores, por tanto, es
importante comprender y reconocer la relación
que existe entre nuestros hábitos y actitudes de
consumo y la repercusión que tienen para el
medio ambiente.
Es necesario adquirir conciencia de cómo nuestras
acciones individuales, familiares y colectivas,
pueden acentuar los problemas ambientales, o
bien, marcar el rumbo para resolverlos.