2. Una pequeña niña a la que le
encantaba salir a pasear.
Pero el bosque que
frecuentaba estaba
embrujado.
Un día, los espíritus
malignos se confabularon
para hacer desaparecer a la
pequeña. Querían
convertirla en una bruja fea
y malvada para que nunca
más pudiera mostrar su
dulzura y belleza.
3. Pero los espíritus, a pesar de su siniestra
apariencia, eran un poco novatos en el tema. El
hechizo hizo que se convirtiera en una sirena. Nunca
más se la volvió a ver pero cuenta la leyenda que
vive en mares lejanos. Algunos marineros dicen
haberla escuchado cantar…
4. La noticia corrió desde Oriente a Occidente pasando por el
lejano Oeste. Es aquí donde un vaquero escuchó la historia
y decidió ir en busca de la niña sirena para salvarla del
hechizo.
5. Navegó por los mares del norte, por los mares del sur. Vio tierras
desconocidas hasta entonces, conoció a culturas exóticas,… Pero nada le
hacía olvidar a la sirena. Buscó con ahínco hasta que un día….
6. Decidió buscarla dentro del mar. Había oído que
las sirenas eran tímidas y reservadas, por lo
que intuyó que no salían al exterior
frecuentemente.
Preguntó a los seres que habitaban aquel
fascinante lugar hasta que la encontró.
7. Aunque la sirena había
endurecido su
corazón, ambos se
enamoraron
inmediatamente. Pero había
un problema: no sabían
cómo invertir el hechizo.
8. El vaquero preguntó a todos los seres mágicos que habitan la tierra. Nadie le
daba respuesta hasta que la “Reina de las Hadas” fue en su busca: Para salvar
a la sirena y poder convertirla en humana, debía de regalar su mortalidad a las
hadas y convertirse el esposo de la reina.
9. El vaquero, como quería a la sirenita
por encima de todas las cosas, decidió
sacrificarse por ella.
La “Reina de las Hadas”, viendo aquél
amor tan fuerte, decidió ser
benevolente y deshizo el hechizo sin
pedir ninguna contraprestación.
Pero como era también bastante
recelosa, decidió tatuarle una imagen
que nunca hiciera olvidar quién
mandaba.