El documento presenta una serie de apariciones de la Virgen María a Verónica Lueken entre 1969 y 1978. En estas apariciones, la Virgen María expresa una gran tristeza y llora amargamente por la humanidad debido al alejamiento de los hombres de Dios y la gran cantidad de almas que se están perdiendo. La Virgen María ruega a los hombres que escuchen sus mensajes y regresen a Dios para evitar tragedias.
2. INTRODUCCION
Estimado devoto de la Santísima Madre solo una pequeña
reflexión antes de leer estos mensajes:
A través de la historia, la Santísima Virgen María se ha aparecido
a diferentes personas de diferentes culturas para entregar un
mensaje de Dios: de reflexión para el hombre en diferentes
partes de la historia. Estos mensajes incluyen el retorno del
hombre a la oración, penitencia y expiación por el hecho de que
el hombre se ha apartado de Dios y lo ha reemplazado por una
autoconfianza en si mismo. Pero en este siglo, la presencia de
la Madre de Dios ha sido más patente en el sentido de que se
ha manifestado su desesperación de atraer a todos los hijos de
Dios a Su Corazón para evitar las tragedias que se avecinan,
realizando milagros a traves de imágenes que lloran, así mismo
Ella se hace presente ante los videntes llorando amargamente
por la humanidad que se dirige al abismo. Recuerda tienes libre
albedrío o libre voluntad, puedes aceptar o rechazar este mensaje.
Dios respetará tu decisión, pero esa decisión si es negativa
recuerda le agregará MAS ESPINAS AL CORAZON INMACULADO
DE MARIA. Observa a María, mira a Sus ojos de tristeza por
nosotros. Rechaza ese orgullo que tiene tu corazón NO
DESPRECIES A LAS LAGRIMAS DE LA MADRE, porque tarde o
temprano el Eterno Dios hace justicia y más la justicia de
Jesucristo por Su Madre, El no va a permitir que se siga
mancillando EL DULCE CORAZON DE MARIA. ¿Tienes orgullo
intelectual y muchas veces dices que DIOS no tiene Madre porque
es Eterno?, pero Jesus nació de la Santísima Virgen María y Jesús
es Dios y también la segunda persona de la Trinidad por lo tanto
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3. María es Madre de Dios. RESPETA LOS MISTERIOS DE DIOS y
obtendrás tantas bendiciones inimaginables. Recuerda Dios es
AMOR, PAZ pero recuerda la paciencia de Dios se agota y más
cuando se ha llegado a mancillar tanto el nombre de María entre
muchos que no son creyentes. Crees que este mensaje NO VA
DIRIGIDO A TI? Crees que es solo para ancianitas o locos?
Recuerda el Señor te hará responsable de las lágrimas de Su
Madre, pues no hiciste el intento al menos de propagar su
mensaje.
Te incluyo este mensaje de Nuestro Señor a Verónica, respecto
a Su Madre:
“Veis a Mi Madre, vuestra Reina del Cielo y vuestra Reina de la
tierra. Es mejor que el hombre se hubiese muerto en el vientre
de su madre antes de desgraciar y traerle descrédito a Mi Madre.
Mi Madre ha derramado muchas lágrimas sobre una generación
mal agradecida, ¡una generación no merecedora que ha tomado
Su sacrificio y lo ha tirado de vuelta a Su rostro! ¡Ay de aquellos
quienes comparten la responsabilidad en profanar y ofender el
Corazón de Mi Madre! ¡Medida por medida recibirá su recompensa
justa!”
Solo te dejo esta reflexión: NO DESPRECIES A LA SANTISIMA
VIRGEN MARIA, ELLA será tu consuelo en el día de tu muerte.
¡Quién como Dios! ¡Quién como Dios que hizo el cielo y la tierra!
¡Quién como Dios que nos dió a María Santísima como Madre!
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4. ORACIONES DE VERONICA
Padre Eterno, a través de los méritos de Tu Hijo, Jesús, te
invocamos que envíes a San Miguel para que nos defienda de
satanás. Arroja a todos los espíritus malignos que puedan
buscar entrar dentro de nuestros corazones y mentes. Amén.
Santísimo Hijo de Dios, protégenos.
San Miguel nuestro amado guardián, a través del amor que tiene
nuestro amadísimo Padre por un pecador humilde, protégenos
ahora y a través de la misión venidera, contra los ataques de
satanás y sus miserables secuaces que estan puestos entre
nosotros para llevar a cabo un plan desviado contra todo el Cielo
y llevarle lágrimas al Corazón de nuestra amadísima Reina del
Cielo.
Guatemala de la Asunción, Mayo 2010.
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5. (CAPITULO I)
LLUEVEN LAGRIMAS DEL CIELO
1969-1973
Jesús: “Mi Madre ha derramado muchas lágrimas sobre una
generación mal agradecida, ¡una generación no merecedora que
ha tomado Su sacrificio y lo ha tirado de vuelta a Su rostro! ¡Ay
de aquellos quienes comparten la responsabilidad en profanar
y ofender el Corazón de Mi Madre! ¡Medida por medida recibirá
su recompensa justa!”
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6. Septiembre 7, 1969
Verónica: Nuestra Santísima Madre estaba llorando amargamente
a medida que dijo esto: “Vosotros hombres de Dios tenéis que
escoger: Mi Hijo o el mundo. Si preferis el mundo, Dios tenga
misericordia de vuestra perspicacia tan corta, entonces por todos
los medios, no entréis a las filas de Dios, sino una vez decididos…
no ocasionarle pesar a Mi Hijo, dejad en paz a la Santa Iglesia.
Tomad vuestras decisiones sin que seáis notados. No expongáis
a la risa de los degradados el Santuario de Mi Hijo.”
Mayo 19, 1970
Verónica: Pasé por la colocación de la estatua de Nuestra Señora
sobre la grama, y me asusté muchísimo porque el rostro había
cambiado y allí, la estatua, vi que Sus ojos estaban hinchados
hasta quedar cerrados como si Ella hubiese estado llorando
mucho tiempo. Sus ojos estaban hinchados. Nuestra Señora
lloró tan lastimosamente, y por eso todo sucedió de la manera
en que pasó, ustedes saben, el jueves por la noche, porque
pensé que aunque oramos quince horas de rodillas, después
de escuchar a Nuestra Señora llorar como lo hizo.
Junio 18, 1970
Nuestra Señora: “Mis lágrimas caen sobre ti (en este momento
Verónica rompió en llanto). Orad, hijos Míos. Se perderán tantas
almas. Es porque os amo que vengo. Tendrás que sufrir, hija
Mía. Llorad conmigo, hija Mía, porque Yo nunca he dejado de
llorar. (Verónica continúa llorando). Rezad; rezad siempre,
porque hay tantas almas que serán perdidas. He venido a
salvarlos. ¡Regresad! ¡Regresad! Tantas almas serán perdidas.
¡Escuchadme! ¡Rezad, por favor rezad! Hay esperanza con la
oración. La oscuridad se hace más profunda. Yo llevo la
luz…Mucho que sufrir. ¿Escuchadme? (Nuestra Señora llora
amargamente) ¡Rezad! Amadlo. Amad a Mi Hijo; ¡No odiéis a
Mi Hijo!”.
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7. Agosto 5, 1970
Nuestra Señora: “Camino por el mundo con lágrimas. Mis hijos
se han olvidado de Nosotros. Tantos serán perdidos. ¿Por qué
no me escucháis? Ruego por vosotros como vuestra Madre:
¡Escuchadme antes que sea demasiado tarde!”
Febrero 1, 1972
Nuestra Señora: “Oh hijos Míos, yo he vagado por el mundo
con tristeza. Me he acercado a muchos y muchos Me han
volteado sus espaldas”.
Mayo 30, 1973
Verónica: ¡Oh! Nuestra Señora viene de… hay una gran nube,
una nube muy grande. Y Nuestra Señora viene hacia delante.
Y puedo ver que Ella se enjuga Sus ojos. Ella pasa Su mano
sobre Sus ojos. Y oh ¡oh, oh-h-h-h! Ella llora.
Octubre 6, 1973
Verónica: Oh, Nuestra Señora está allí. ¡Oh Madre Santísima!
Nuestra Señora está de pie allí, y ahora se enjuga Sus ojos.
Diciembre 31, 1973
Verónica: Oh, Ella inclina Su cabeza y coloca Sus manos sobre
su rostro. Nuestra Señora llora.
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8. (CAPITULO II)
LLUEVEN LAGRIMAS DEL CIELO
1974-1978
Jesús: “Acepto, como vuestro Dios, vuestro rechazo, pero no
acepto el rechazo de Mi Madre. No la cubriréis con inmundicia,
inmundicia en vuestros periódicos impresos. No profanaréis Su
nombre con mentiras.”
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9. Marzo 24, 1974
Verónica: Nuestra Señora ahora mira a Su alrededor. Ella ve hacia
abajo, entre las personas. Ella se ve muy triste.
Nuestra Señora: “Hija Mía, hay mucha tristeza en Nuestros
Corazones, porque tantas almas estan siendo llevadas al abismo.
Ellas han destruido sus oportunidades para siempre de entrar al
Reino Eterno de Dios”.
Abril 13, 1974
Nuestra Señora: “Cuántas lágrimas, hija Mía, He derramado,
lágrimas grandes de tristeza sobre la humanidad. La irreverencia
en la Casa de Mi Hijo aumenta diariamente. Oh dolor de dolores,
¿qué será de vosotros?
Verónica: Nuestra Señora se inclina, y pasa Sus manos por Su
rostro. Ahora Ella habla. Su voz es muy baja; casi no la puedo
oir.
Nuestra Señora: “Hija Mía, tengo razón para tener mucha tristeza,
porque Mi Hijo está pasando por una gran tribulación de sufrimiento,
sufrimiento mucho más grande que cuando El estuvo sobre vuestra
tierra. El Sacrificio del Cordero continúa. ¡Cuánto puede desgarrarse
un Corazón de dolor!
Verónica: Ahora Nuestra Señora se inclina, y Ella parece estar
llorando. Nunca he visto a alguien tan abatido, tan triste.
Junio 8, 1974
Verónica: Ahora Nuestra Señora sonríe, pero es una sonrisa triste.
Yo puedo sentir cuán triste está Nuestra Señora.,
Nuestra Señora: “Verdaderamente, hija Mía, llueven lágrimas del
Cielo. Demasiado pocos Me han escuchado. He vagado por el
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10. mundo durante incontables años de tiempo terrenal, pero los
corazones han sido endurecidos y los oidos ensordecidos.
Demasiados pocos han buscado aliviar este gran sufrimiento Mío,
hija Mía.”.
Junio 18, 1974
Nuestra Señora: “Los Míos Me conocerán, los Míos Me buscarán
y los Míos Me encontrarán. Generación a través de generación,
el hombre lleva el mismo estigma de ceguera y dureza de corazón”.
Septiembre 13, 1974
Nuestra Señora: “Es triste hija Mía. ¡Verdaderamente soy la Madre
de Grandes Dolores! Puñales atraviesan mi Corazón. Derramo
lágrimas de sangre”.
Verónica: ¡Oh! ¡Oh! ¡Ahora hay sangre! ¡Nuestra Señora extiende
Su Rosario y hay sangre ahora, que viene de Su Rostro, de Sus
ojos, y cae sobre Su túnica! ¡Oh! ¡Tanta sangre que ahora la túnica
está manchada de rojo! ¡Ohh! ¡Oh! (Verónica llora)
Nuestra Señora: “Hija Mía, no puedes enjugar estas lágrimas de
sangre. ¡La sangre de los mártires de antaño y de los mártires del
futuro están contigo!”
Octubre 2, 1974
Verónica: Nuestra Señora se adelanta ahora y Ella lleva Su mano
a Sus ojos. Nuestra Señora se ve muy triste.
Nuestra Señora: “Hija Mía, los pecados del mundo son mucho
más grandes ahora que lo fueron en el tiempo de Noé”.
Noviembre 1, 1974
Nuestra Señora: “Hija Mía, preguntas ¿por qué lloro? Derramo
lágrimas de gran angustia. Observo de nuevo la profanación al
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11. Cuerpo de Mi Hijo que está siendo cometida sobre la tierra”.
Noviembre 23, 1974
Nuestra Señora: “Realmente soy la Madre de Gran Dolor. El mundo
rechaza mis palabras, hija Mía, así como lo hicieron hace muchos
años cuando hice Mi primera visita a los pequeños niños en el
país Portugal”.
Diciembre 6, 1974
Verónica: Ella se ve muy infeliz. Y ahora Nuestra Señora toma el
manto que está alrededor de Su cabeza y lo pasa por Su rostro.
Ella llora.
Nuestra Señora:” ¡El pecado, hija Mía, se ha vuelto una manera
de vida!”.
Mayo 7, 1975
Verónica: Oh, Nuestra Señora está sentada sobre una roca, y Ella
llora. ¡Oh! (Verónica llora). Ahora Nuestra Señora lleva Sus manos
a Su Rostro y Ella llora. Nuestra Señora ve hacia arriba, y yo…
“No sé como…como…consolarte, querida Madre”.
Nuesta Señora: “Acepta tu sufrimiento, hija Mía, porque sólo es
a través del sufrimiento que puedes unirte a Mí como un espíritu
afable.”
Verónica: Y ahora Nuestra Señora pasa Su mano sobre Sus ojos.
Sé que está muy triste, pero Ella sonríe. Su sonrisa es una de, de
esperanza.
Nuestra Señora:” …Esperanza que los corazones endurecidos
hijos Míos, se ablanden y se abran, de manera que la Luz penetre
y saquen la oscuridad de espíritu.”
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12. Agosto 14, 1975
Verónica: Ahora Nuestra Señora va hacia el lado izquierdo. Su
lado derecho, nuestro lado izquierdo. Y grandes lágrimas ruedan
por su rostro. Puedo verlas porque se ven casi como diamantes
a medida que ruedan por sus mejillas. Y ahora Nuestra Señora
coloca Sus manos sobre Su rostro.
Nuestra Señora: “Hija Mía, realmente llueven lágrimas del Cielo.
Toda clase de almas caen dentro del abismo, el lugar sin retorno.
El número que va al Purgatorio, hija Mía, se ha vuelto pequeño,
y aquellos que entran en el Reino Eterno de la alegría, son todavía
menos. ¿Qué será de Nuestros hijos?”
Verónica: Nuestra Señora ahora llora muy profundamente, y Ella
coloca Sus manos sobre Sus ojos.
Nuestra Señora: “¿Quién podrá consolar Mi Corazón que sufre?
¡Una Madre de Dolores ¡Oración, penitencia, expiación, hijos Míos
¿seré sacada de aquí también? ¡He ido por vuestro mundo y He
encontrado las puertas cerradas para Mí! Las palabras del Cielo,
el Mensaje de advertencia irá por el mundo, aún cuando las puertas
se cierren, hijos Míos.”
Septiembre 6, 1975
Verónica: Nuestra Señora ahora pone Sus manos encima de Sus
ojos. Ella se ve muy triste.
Nuestra Señora: ”Sí, Hija Mía, las lágrimas caen del Cielo.”
Verónica: Ahora Nuestra Señora va- Ella empieza a flotar Ella no
camina, simplemente flota. Ella asciende alto, alto en el cielo. Y
siento… es como lluvia, una lluvia muy leve que cae.
Nuestra Señora: ”No es un momento feliz, en un cumpleaños,
para llorar, hija Mía.”
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13. Septiembre 13, 1975
Nuestra Señora: “Realmente soy una Madre de grandes dolores.
¿Quién consolará Mi Corazón y el Corazón herido de Mi Hijo?”
Octubre 6, 1975
Nuestra Señora: “Hija Mía, en esta época de profunda oscuridad
espiritual, tengo muy poca razón para sonreir. Como puedo sonreir,
hija Mía, cuando tantas almas están cayendo dentro del abismo
diariamente.”
Noviembre 1, 1975
Verónica: Nuestra Señora ha puesto Su Rosario de nuevo en Su
cintura, y Ella simplemente extiende Sus manos. Casi es suplicante.
Nuestra Señora se ve muy, muy triste, pero … la luz es tan brillante
que no puedo ver Su rostro, pero sus brazos están extendidos.
Mayo 15, 1976
Nuestra Señora: “Oh, día a día, hijos Míos, lloro constantemente
lágrimas de gran temor y ninguna alegría, hija Mía. No, no puede
haber alegría cuando tantos caen al infierno.”
Mayo 26, 1976
Verónica: Nuestra Señora ahora llora. Las lágrimas caen
pesadamente sobre Su rostro.
Septiembre 28, 1976
Verónica: Ella está muy afligida. Ella pone Sus manos sobre Su
rostro, Ella llora. Veo que a medida que Nuestra Señora inclina
Su cabeza, rosas caen de Su corona. Y ahora puedo ver que las
rosas se han caído de Su corona.
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14. Octubre 2, 1976
Nuestra Señora: “No deseo veros y escuchar las voces que me
implorarán “¡Oh, si tán sólo pudiera recuperar lo que pudo haber
sido!” Pero será demasiado tarde.”
Abril 9, 1977
Verónica: Nuestra Señora tiene Sus manos extendidas y puedo
ver Su rostro ahora. Ella está muy triste. Nuestra Señora se quita
el Rosario de Su cintura y extiende el crucifijo delante de Ella,
así. Ahora Ella lleva el crucifijo a Sus labios.
Nuestra Señora: “Hija Mía, derramo lágrimas de gran tristeza por
la profanación, por la falta de piedad, de santidad y de respeto
del sacerdocio para con Mi Hijo.”
Mayo 28, 1977
Verónica: Nuestra Señora ahora coloca Sus manos sobre Sus ojos.
Ay, Ella está muy triste. Ella llora.
Nuestra Señora: “Hija Mía, Mi Corazón de Madre esta deshecho.
Miro a vuestro mundo y encontramos que aquellos que son buenos
se están volviendo flojos; los que son malos están empeorando,
y unos pocos sostienen ahora la bandera para muchos.”
Junio 16, 1977
Nuestra Señora: “He derramado lágrimas de piedad por la
humanidad. La mano de Mi Hijo se pone pesada. Las voces de los
santos imploran por un justo castigo sobre la generación
degenerada. Oh, hija Mía…”
Verónica: Oh, Nuestra Señora ahora cubre Su rostro con Sus
manos. Ella está muy triste.
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15. Nuestra Señora: “Hija Mía, muchos buscan consolarme en Mi
tristeza, pero muchos más tienen que consolar a Mi Hijo en Su
dolor. Las abominaciones siendo cometidas por la humanidad,
aún dentro de la Casa de Mi Hijo Su Iglesia han desgarrado Su
Corazón de nuevo.”
Septiembre 7, 1977
Jesús: “Yo bendigo a todos los trabajadores quienes se han unido
a Mi Madre en estos días de prueba.”
Noviembre 1, 1977
Verónica: Nuestra Señora ahora toma Su manto; Ella lo lleva hacia
Sus ojos, colocándolo sobre Sus ojos.
Nuestra Señora: ”Hija Mía, Mi Corazón está desgarrado. Se siente
como si mil puñales lo hubiesen atravesado. Todos los días entra
un nuevo puñal. ¿Cuántos Me consolorán en Mi tristeza?
Verdaderamente soy la Madre de Dolores. Y ¿por qué? ¿Porqué
Mis ojos miran y ven a las multitudes de Mis hijos que entran al
infierno día a día! Ya no puedo dirigir la marea ahora. Yo os
pido, os ruego, os imploro como Madre vuestra que detengáis
la oscuridad. Luchad contra las fuerzas de las tinieblas que han
entrado sobre vuestro mundo.”
Diciembre 31, 1977
Jesús: “Todo el que permanezca con Mi Madre, quien escuche y
actúe según Su consejo, será conocido como portador de Luz del
Cielo.”
Mayo 15, 1978
Verónica: Ahora puedo ver que Nuestra Señora está llorando.
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16. Nuestra Señora: “Hija Mía, las fuerzas del mal se han concentrado
para traer una gran destrucción a muchos. Hijos Míos, He ido y
venido, implorándoos que os preparéis, tratando de dirigiros lejos
de lo que rápidamente viene sobre vosotros. ¿Cuántos de vosotros
han escuchado Mis directrices, las instrucciones del Cielo? ¿Cuántos
han actuado sobre las mismas? ¡Demasiado pocos!
Mayo 27, 1978
Verónica: Ahora Nuestra Señora sonríe. Es una sonrisa muy
triste, Nuestra Señora… una sonrisa muy triste.
Nuestra Señora: “Comprendéis, hija Mía, Mi Corazón está
apesadumbrado, y buscaría juguetear con la humanidad, y aún,
unirme con los niños en sus juegos, pero esto es díficil con tantas
almas cayendo dentro del abismo.”
Julio 15, 1978
San Gabriel: “¡Traéis gran sufrimiento sobre la humanidad porque
habéis rechazado, en vuestra arrogancia y orgullo, a la Reina del
Cielo y a sus consejos!”
Noviembre 25, 1978
Verónica: Nuestra Señora ahora lleva Su mano a Sus ojos. Ella
está llorando muy suavemente.. “Querida Madre, ¿Por qué lloras
así?” (Verónica tambien empieza a llorar)
Nuestra Señora: “Hija Mía, tú como Madre comprenderás. Yo
tengo un mundo de hijos, a quienes pierdo todos los días sobre
la tierra. Yo advierto y prevengo, y no puedo salvarlos a todos.
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17. Yo viajo de aquí para allá, hija Mía e hijos Míos, con la esperanza
que, a medida que Mi voz pasa a través de los portavoces sobre
la tierra, Me escucharéis. Aún si recupero a uno de Mis hijos, Mi
Corazón estará calmado. Rezad Conmigo, llorad Conmigo, hijos
Míos. Extended la caridad a todos. Ves, hija Mía, ¿cuántas veces
he venido a tu tierra, y quién ha escuchado Mis palabras? Oh,
hija Mía, ¡Cuán apesadumbrado está Mi Corazón! Comprenderás
muy pronto, hija Mía.”
Verónica: Ahora Nuestra Señora esta de pie allí con Su cabeza
inclinada. ¡No creo jamás haberla visto tan triste como ahora!
Nuestra Señora: “Reza, hija Mía. Haz muchos actos de reparación.
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18. (CAPITULO III)
LLUEVEN LAGRIMAS DEL CIELO
1979 -1983
Jesús: “Se os ha dado una gran gracia del Cielo para escuchar
el consejo de Mi Madre, y vosotros en vuestra libre voluntad, la
aceptaréis o la rechazaréis; ¡Y ay del hombre que cierre su
corazón y sus oídos a este consejo!”
“Cada hombre, mujer y niño de edad de conciencia, la edad de
razonamiento, rendirá cuentas en los días venideros por sus
acciones y su reacción a la Misión de Mi Madre.”
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19. Junio 2, 1979
Verónica: Nuestra Señora tiene una sonrisa suave, una sonrisa
triste en Su rostro esta noche. Debe de haber algo que toca Su
Corazón muy hondamente porque Nuestra Señora no está
sonriendo felizmente, aunque si con compasión, mezclada con
tristeza profunda.
Noviembre 20, 1979
Verónica: Nuestra Señora sonríe, pero es una sonrisa triste.
Siento que Ella está perturbada por… Ella tiene una sonrisa de
amor, pero puedo escuchar a Nuestra Señora suspirar (Verónica
suspira profundamente), un suspiro de angustia. Nuestra Señora
mira todo a Su derredor. Puedo ver las lágrimas corriendo por
Su rostro.
Nuestra Señora: “Hija Mía e hijos Míos, verdaderamente soy
vuestra Madre de grandes dolores, porque Yo he ido de aquí
para allá, llamándoos como Madre vuestra; a quien se me ha
permitido llegar a vosotros, para actuar como Mediadora entre
Dios y el hombre por orden del Padre Eterno, y daros toda
oportunidad de salvaros de la extinción, a vosotros mismos y
a vuestras familias”.
Diciembre 24, 1979
Verónica: Nuestra Señora se ve muy triste. No puedo explicar
bien la expresión que Ella tiene sobre su rostro; es una
combinación de piedad, amor, tristeza. Una tristeza por el
conocimiento de lo que va a suceder. Y al hacer una seña ahora
Nuestra Señora para que yo escuche, al llevar Su dedo índice de
Su mano derecha a Sus labios, yo puedo ver las lágrimas ahora
que ruedan por las mejillas de Nuestra Señora.
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20. Nuestra Señora: “Verónica, hija Mía, Mis lágrimas verdaderamente
son lágrimas de piedad, porque Yo verdaderamente soy una
Madre de gran dolor. Yo podría hablar contigo toda la noche
sobre lo que está por venir a la humanidad. Pero quiénes
escucharán Mis advertencias. Quiénes aceptarán Mis consejos
y se los llevarán a las multitudes.”
Agosto 14, 1981
Verónica: Nuestra Señora ahora lleva Sus manos a Su rostro.
Oh, ¡ay! Ella se enjuga una lágrima de Sus ojos. Yo no me di
cuenta que Ella habia estado llorando.
Mayo 21, 1983
Verónica: Y Nuestra Señora está de pie, así, con Sus manos
unidas en oración y el Rosario entrelazado alrededor de Sus
manos. Nuestra Señora está triste, y realmente veo salir lágrimas
de Sus ojos. Ella está tan triste. (De una manera como niño y
compasiva. Verónica dice). “Bien Madre Santísima, siento mucho
que tengas que sufrir tanto.”
Mayo 28, 1983
Verónica: Ahora Nuestra Señora todavía mira a Su derredor.
Ella se ve muy triste esta noche, muy triste, y puedo ver un
pequeño hilo de una lágrima que baja por Su rostro. Es muy
triste. Pero Nuestra Señora asiente con Su cabeza, “Sí”, afirmando
que es cierto. Ella está muy triste.
Junio 18, 1983
Nuestra Señora: “En Mi Corazón de Madre, Yo estoy
apesadumbrada en Mi Corazón de Madre por Mi Hijo, porque
están profanando la Eucaristía. Hija Mía, hazle saber esto a la
humanidad, que hay tantas ofensas al Corazón Inmaculado de
Mi Hijo, que Yo, como una Madre Me aflijo por El.”
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21. (CAPITULO IV)
LLUEVEN LAGRIMAS DEL CIELO
1984-1989
Jesús: “Todos y cada uno que conozca este mensaje, debe actuar
de acuerdo a él por todo el Cielo. Porque será dada una gran
medida de responsabilidad a aquellos que no hacen ningún
esfuerzo por ayudar a Mi Madre. Al buscar hacerle daño a la
Madre, le hacéis daño al Hijo, y de esta manera seréis pagados
medida por medida, por vuestro mal.”
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22. Abril 14, 1984
Verónica: Nuestra Señora sonríe muy suavemente. Pero ahora
yo noto que Nuestra Señora toma el tiempo para enjugarse las
lágrimas de Sus ojos. Sus lágrimas sencillamente ruedan por
Su rostro.
Nuestra Señora: “Hija Mía e hijos Míos. Mis queridos, queridos
hijos del mundo. Mis lágrimas caen por vosotros. Yo os envío
Mi Corazón y Mi amor a todos aquellos quienes han tomado la
Cruz de Mi Hijo, como una forma de vida, para seguirlo a El.”
Verónica: Nuestra Señora llora. Nuestra Señora llora mucho
ahora. Es-es casi demasiado desgarrador para ver.
Junio 18, 1984
Jesús: “Haced mucho para ayudar a Mi Madre en Su Misión,
porque mucho se necesita, se necesitan tantas oraciones para
aquellas pobres almas quienes no tienen quien rece por ellas.”
Verónica: Jesús va hacia Su Madre… El ha colocado Su mano
protectoramente sobre Su hombro, y Nuestra Señora sonríe,
pero hay lágrimas que fluyen sobre Su rostro; puedo ver las
lágrimas. Nuestra Señora llora. Ahora Nuestra Señora trata de
contenerse, y Ella ahora se inclina y ve a todos. Nuestra Señora
tiene una sonrisa muy triste; Ella trata desesperadamente de
sonreír, pero las lágrimas simplemente fluyen sobre Su rostro.
Junio 30, 1984
Nuestra Señora: “Oh, hijos Míos, Yo os ruego como Madre
vuestra, que Me escuchéis Yo nunca Me daré por vencida en la
esperanza que Me escucharéis a medida que Mis lágrimas caigan
sobre vosotros.”
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23. Verónica: Ahora Nuestra Señora llora. Las lágrimas están
justamente es como lluvia del Cielo, las lágrimas caen ahora
sobre nosotros. Yo puedo sentirlas lavando mi cara. Pero Madre
Santísima, yo quisiera poder ayudarte en alguna manera de más
sacrificio… Ahora Jesús mira a Su Madre; Ella ha vuelto Su cabeza
a un lado para enjugar las lágrimas de Su rostro. Ella llora
todavía, las lágrimas caen de Sus ojos sobre nosotros. Y yo sé
que estas lágrimas caen sobre muchos, porque yo puedo sentirlas
ahora sobre mi cara.
Nuestra Señora: “Yo lloro, Mis lágrimas caen sobre vosotros,
hijos Míos, ¡Oh, cuán ciegos son muchos!”
Verónica: Nuestra Señora llora. Hace muchos años que yo no
veía a Nuestra Señora llorar tanto, y tan dolientemente. Y ahora
Nuestra Señora sostiene en Su mano un Corazón. Es realmente
un Corazón palpitante, pero tiene todas las espadas en él heridas.
Nuestra Señora: “Mira Mi Corazón, hija Mía, destrozado por
dolor debido a los abusos a Mi Hijo. Yo amo a Mi Hijo, y Yo
quiero que todos vosotros améis a Mi Hijo, así como El os ama
a todos vosotros, en el Padre y el Hijo, y el Espíritu Santo.”
Julio 25, 1985
Nuestra Señora: “Oh, hija Mía, Yo derramo lágrimas; Mi Corazón
está destrozado cuando pienso en los niños de la tierra. Los
padres de familia ellos ven para el otro lado al ir en busca de
riquezas y cosas materiales del mundo. Nada de esto será traido
al Cielo para comprar vuestra salvación. No hijos Míos, Mi Hijo
ha dicho a menudo que será más fácil para un camello pasar
por el ojo de una aguja, a que un hombre rico entre al Cielo.”
Verónica: Nuestra Señora mira a su derredor ahora, y Ella enjuga
las lágrimas de Sus ojos. No llores Madre Santísima (Verónica
habla con gran compasión.)
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24. Agosto 21, 1985
Verónica: Nuestra Señora ha colocado Su mano sobre el hombro
de Jesús; hay lágrimas en Sus ojos. Ella habló y desea que que
conozcan que Su Corazón realmente está sangrando. Ella sufre
muchas espinas, debido a lo que sucede ahora en las iglesias
de Su Hijo en la tierra.
Septiembre 7, 1985
Verónica: Y Nuestra Señora ahora saca Su Rosario que estaba
alrededor de Su cintura. Y Nuestra Señora enjuga las lágrimas
de Sus ojos. No sé por qué, Nuestra Señora está llorando ahora.
Nuestra Señora toca Sus labios ahora mientras está de pie con
Su rostro y lágrimas corren por Su cara sobre nosotros.
Nuestra Señora: ”Hija Mía e hijos Míos, esta podría ser una
ocasión de gozo, Mi venida a vosotros. Pero el destino de la
humanidad y del mundo descansa en las manos, y en los
corazones, de los fieles.”
Jesús: “Deseo tener en esta noche con vosotros un momento
de gran regocijo para con Mi Madre, pero Ella desea que no
gocemos el día de Su nacimiento, porque hay cosas aún más
grandes de las cuales regocijarse.”
Nuestra Señora: “Hijo Mío…”
Verónica: Nuestra Señora está hablando ahora. Ella ha estado
llorando. No sé como he podido estar aquí sentada escuchando
a Nuestra Señora llorar de la manera en que Ella ha estado
llorando (Verónica habla con gran emoción). Ella tiene ambas
manos unidas, con el Rosario entre Sus dedos. Peros Sus ojos
miran hacia abajo, y las lágrimas brillan en la luz que transciende
de aquí y de allá. Y Nuestra Señora se ve- no puedo explicar
como se ve Nuestra Señora Ella está abatida. Lo único que puedo
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25. decir es que no esperaba que Ella estuviera tan triste. Deseamos
que éste sea un cumpleaños feliz para Nuestra Señora, pero Su
Corazón está demasiado destrozado. Ella dice lo siguiente:
Nuestra Señora: “El mejor regalo, hija Mía, que el hombre Me
puede dar es de regresar del camino en que va, que es
desagradable para Mi Hijo, para el Padre y para el Espíritu Santo
– el Espíritu de Vida, el Espíritu Santo, hija Mía.”
Verónica: Ahora Nuestra Señora enjuga Sus ojos con Sus manos.
Y sé que valientemente trata de sostenerse recta, pero ahora
Ella está de pie a nuestro lado izquierdo con Su cabeza inclinada
hacia abajo. Yo sé que Ella está llorando; puedo oir Su suave
llanto.
Septiembre 14, 1985
Verónica: Ahora Nuestra Señora pasa Su mano por Sus ojos,
así. Sus lágrimas fluyen por Su rostro, y la luz que brilla tan
brillantemente casi elimina Su rostro de mi vista, tan profundo
es Su pesar.
Jesús: ”Hija Mía no puedes ver el rostro de Mi Madre en este
momento, porque Su pesar te traería a Nuestra puerta; porque
el dolor de Mi Madre no puede ser aceptado en el corazón
humano, tan fuerte es Su pesar.”
Verónica: Ahora Jesús volvió a ver; El vió a Su Madre y Nuestra
Señora ha estado llorando. Nuestra Señora llora mucho. Nuestra
Señora ahora extiende Sus brazos, así, muy lastimosamente y
dice:
Nuestra Señora: ”Hija Mía e hijos Míos, he venido a vosotros
bajo muchos títulos en el pasado, pero deseo me reconozcáis
como la Madre de Gracia.”
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26. Noviembre 1, 1985
Verónica: Ella tiene una leve sonrisa en Su rostro. Es una sonrisa
que dice tanto. No es (una sonrisa) llena de alegría ni de tristeza.
Es una sonrisa de ternura, de amor, de compasión, pero también
de gran dolor, porque Sus ojos y Su Corazón conoce el futuro
de la humanidad.
Mayo 17, 1986
Nuestra Señora: “Yo, como Madre vuestra, he viajado de un
lado a otro, de aquí para allá, buscando traer a Mis hijos de
regreso al redil. Por cada alma que se pierde, Yo desfallezco,
y suspiro, y lloro, y Mis lágrimas caen sobre vosotros, hijos Míos.
Mis lágrimas caen sobre vosotros.”
Verónica: Ahora Nuestra Señora y Sus lágrimas caen sobre
vosotros.
Junio 18, 1987
Verónica: Ahora Nuestra Señora sonríe... tan maravillosamente
cariñosa y que deshace el corazón. No puedo explicarselo a
ustedes. Ustedes tienen que verlo con sus propios ojos. ¡No
hay nada tan bello! Ni aún la rosa, la flor, como Nuestra Señora
cuando Ella sonríe.
Nuestra Señora: “Oh, hija Mía, que apesadumbrado está Mi
Corazón! Mira el Corazón que está herido por puñales de odio
y de compasión. Y bien tengo que decirte hija Mía, Yo puedo
llorar ahora.”
Verónica: Nuestra Señora llora. Nuestra Señora llora. Y las
lágrimas caen por Su rostro. Y yo siento que son tan grandes,
y con tanto poder sobrenatural que ellas caen sobre nosotros
ahora. Yo puedo sentirlas…
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27. Nuestra Señora: ”Yo lloro, hija Mía, porque sobre la tierra vuestro
pueblo y todos los pueblos del mundo en sus varios idiomas, ellos
no pueden hablar sin abusar el nombre de Mi Hijo. Ellos tienen
que maldecir y rebelarse contra Mi Hijo. ¿Por qué tiene esto que ser
así, hija Mía? Mi Hijo es toda bondad y pureza. ¿Por qué Su Nombre
tiene que ser profanado, como profanado Su Cuerpo en los
Tabernáculos a través del mundo?
Oh hijos Míos, ¡Cuántos padres serán culpados por la caída de las
almas de sus hijos!”
Verónica: Nuestra Señora seca las lágrimas de Sus ojos. Es tan
triste, que yo no puedo sino llorar por Ella.
Octubre 1, 1988
Nuestra Señora: ”Si os pudiera mostrar lo que está por venir a la
humanidad, vosotros también estaríais derramando lágrimas de
dolor.”
Verónica: Nuestra Señora llora, debe de ser algo muy serio. Nuestra
Señora llora.
Marzo 18, 1989
Verónica: Ahora Nuestra Señora observa, y Ella tiene una sonrisa
en Su rostro. Es una sonrisa triste, pero que hace que uno sienta
como si el corazón estuviera arrancándose de mirarla a Ella. Yo sé
que Ella está muy angustiada esta noche por lo que me dijo esta
mañana en casa. Ella tiene una semblanza de tal belleza que no es
terrenal. Nuestra Señora Su rostro es muy radiante, pero veo
lágrimas sobre Sus mejillas. Nuestra Señora ha estado sollozando,
de tal modo que mientras Ella venía a través del cielo yo podía oir
los suspiros de Nuestra Señora mientras sollozaba.
No puedo entender por qué, excepto quizás que tiene que ver con
el mensaje de esta mañana.
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28. Junio 17, 1989
Verónica: Jesús y Nuestra Señora todavía están de pie allí. Jesús
tiene Su cabeza muy inclinada. El se ve muy perturbado. Yo sé
el motivo. Y El señala hacia Nuestra Señora, y Ella está llorando.
Es como la repetición de hace muchos años cuando Ella dijo:
“Mis lágrimas caen sobre vosotros.” Y yo sé que en 1970 Ella
lloró y lloró, así como está haciendo esta noche. Y sé por una
conversación con Nuestra Señora anteriormente, que estas
lágrimas son causas por las abominaciones que se están llevando
a cabo en contra de Su Hijo, Jesús. Nuestra Señora siente que
todo lo que El hizo por nosotros sobre la tierra, que nunca
podríamos pagárselo con tanta violencia contra El y Su Iglesia.
Octubre 2, 1989
Verónica: Nuestra Señora está de pie a la derecha de Jesús. Yo
veo que Ella enjuga lágrimas de Sus ojos. Ahora Jesús retrocede.
El retrocede y asciende más alto en el cielo. Y Nuestra Señora
no se ha movido. Ella mira a todo su derredor. Ella se ve tan
triste.
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