1. DECÁLOGO PARA PADRES Y
MADRES
1-. Dejar que el niño o niña navegue por
Internet solamente si hay un adulto en casa.
2-. No ubicar el ordenador en el dormitorio del
niño o niña. En cualquier caso, poner la pantalla
para que sea visible a la entrada del cuarto.
3-. Tener, al menos, los mismos conocimientos
informáticos que el niño o niña. Si no, daremos
sensación de escaso control.
4-. Utilizar todos los sistemas de control y
filtros disponibles para evitar el acceso a sitios
no adecuados para menores.
5-. Hablar habitualmente con nuestros hijos e
hijas sobre lo que hacen en Internet y sus
preferencias.
6-. Ser claros, sin alarmar, de los peligros de
intimar con desconocidos. No dar, ni pedir,
direcciones, teléfonos o cualquier otra
información.
7-. Evitar entrar en Internet (particularmente
en chats) de noche.
8-. Navegar de vez en cuando con nuestros
hijos e hijas: conoceremos sus costumbres y les
daremos confianza.
9-. Como padres, debemos conocer TODAS las
contraseñas de email, redes, foros…
10-. Construir reglas consensuadas. Es
interesante elaborar un contrato como el que
se adjunta.
SITIOS WEBS DE AYUDA
www.savethechildren.es
www.protegeles.com
www.aeped.es
www.protegeles.com
www.chaval.es
www.fad.es
www.asociacion-acpi.org
www.anar.org
www.prodeni.org
CONTRATO FAMILIAR PARA
SEGURIDAD EN INTERNET
VOY A DECIRLES A MIS PADRES…
⇒ Con quien estoy cuando me
conecto a Internet. Sé que hay
adultos que simulan ser niños.
⇒ Si alguien me envía información
que me hace sentir incómodo o me
pide algo que no debo hacer.
⇒ Las horas del día que me puedo
conectar, por cuánto tiempo y los
sitios de Internet.
NO VOY A…
⇒ Hacer nada que lastime a nadie o
que sea ilegal
⇒ Llamar a nadie que conozca en
Internet sin decírselo a mis padres.
⇒ Mandar fotografías, revelar mi
dirección, teléfono o cualquier
información que sé de alguien.
⇒ Comprar o pedir nada sin permiso
de mis padres.
⇒ Contestar ningún correo de
desconocidos.
⇒ Completar formularios sin pedir
permiso a mis padres.
⇒ Reunirme con nadie que conozca
en Internet..
I.E.S. Al-Zujáyr
Departamento de
Orientación
2. RIESGOS DE INTERNET
Enseñamos a nuestro hijos e hijas que no
hablen con extraños, que no recojan cosas del
suelo, que no se suban al coche de un
desconocido o que no salgan solos de noche. Sin
embargo, recientes estudios afirman que solo
dos de cada diez padres controlan lo que sus
hijos e hijas hacen en Internet.
Si bien es una herramienta extraordinaria de
conocimiento yd e aprendizaje, también es la
puerta de riesgos que, si bien no son muy
frecuentes, si que pueden llegar a ser graves.
Tradicionalmente, la juventud se ha adaptado
mejor a las nuevas tecnologías, pero ello no es
obstáculo para que eduquemos a nuestros
hijos e hijas en la seguridad y en la legalidad.
Internet y la informática ofrecen numerosas
ventajas. Por ello, debemos animar a nuestros
hijos e hijas en el uso de estas tecnologías,
pero no en el abuso. Controle y limite las
horas que se dedican a estar frente al
ordenador o conectados a Internet.
El ordenador jamás debe estar en su
dormitorio y, en la medida de lo posible,
procure estar presente.
Muchos de los contenidos de Internet solo
son aptos para personas con una adecuada
formación intelectual y moral. Existen
programas que filtran el acceso a
determinados contenidos: busque información
e instálelos
en su ordenador.
El fraude y la provocación sexual son los
principales riesgos a los que nos
enfrentamos.
Insístales en que no deben proporcionar
datos personales, ni nombre, ni direcciones ni
horarios de colegio. No deben establecer citas
reales con nadie sin su conocimiento.
Alerte a su hijo o hija del riego de intimar con
personas desconocidas. La mayoría de las
veces, dista mucho lo que se dice ser de lo que
realmente se es.
Los servicios de mensajería instantánea, como
el popular Messenger, permite contactar con
multitud de personas, e incluso desconocidos.
No deben establecerse comunicaciones con
personas de las que no tiene una referencia en
la vida real.
Los contenidos para adultos son de fácil
acceso, muchas veces con intereses
comerciales, ya que se paga el acceso mediante
conexiones de teléfono de tarificación
adicional. Bajo avisos y contratos poco claros
para un menor se cambia la conexión a estos
números con un incremento alarmante de la
facturación telefónica. Conciencie a su hijo o
hija de que no debe acceder a esos
contenidos y del peligro que suponen.
Idénticas situaciones se producen con
adquisición aparentemente gratuita de logos y
tonos para teléfonos móviles. Alerte sobre las
descargas de éstos exigiéndole su supervisión.
No permita que su hijo efectúe él solo compras
a través de Internet. Supervise Vd. dichas
compras.
Eduque a su hijo o hija sobre las consecuencias
negativas de vulnerar las leyes. El que "mucha
gente lo haga" no implica que sea legal la
piratería.
Las redes sociales
Facebook, Tuenti, MySpace, Twitter, Badoo…
nombres que cada vez suenan más. Las redes
sociales son espacios en Internet en el que cada
persona puede comunicarse con otras, compartir
fotos o videos, dar opiniones y hacer quedadas.
Pero tienen muchos riesgos: esos datos y
pueden ser mal utilizados por terceras personas
y se puede utilizar la red como un espacio de
“ciberacoso”.
En teoría, si el usuario es menor de catorce
años necesita la aprobación de un tutor para
darse de alta, pero los controles son muy vagos.
En general, cuanto más pequeños son los niños
y niñas, más proclives son a compartir datos
personales y, en suma, a no ver los riesgos. De
ahí la necesidad de que padres y madres velen
por la seguridad.
Como orientaciones generales a insistir con
nuestros hijos e hijas:
⇒ Usar seudónimo y jamás dar nombres
completos..
⇒ Evitar información que dé a conocer el
sitio de residencia, edad, lugares de ocio…
⇒ Controlar el perfil y las imágenes y datos
que se insertan en él.
⇒ No aceptar todas las invitaciones: investigar
quién es la persona que solicita el
contacto.